Argen­ti­na. Advier­ten que el río Para­ná lle­va 291 días con su nivel infe­rior al lími­te de aguas bajas

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 8 de enero de 2022. 

La sequía actual “en casi toda la cuen­ca del Pla­ta” arro­ja como resul­ta­do “un défi­cit hídri­co que se fue agu­di­zan­do, redu­cien­do la dis­po­ni­bi­li­dad del recur­so en todos los paí­ses de la región”.

La bajan­te del río Para­ná per­ma­ne­ce lejos de sus pará­me­tros nor­ma­les y lle­va 291 días con nive­les infe­rio­res al lími­te de aguas bajas, a pesar de las mejo­ras regis­tra­das en octu­bre, afir­mó este lunes Juan Borús, sub­ge­ren­te de Sis­te­mas de Infor­ma­ción y Aler­ta Hidro­ló­gi­co del Ins­ti­tu­to Nacio­nal del Agua (INA).

Y agre­gó que la últi­ma medi­ción, toma­da el 29 de diciem­bre de 2021, el hidró­me­tro de Para­ná regis­tró 0,22 m y el de Rosa­rio, 0,18 m.


“La fuer­te varia­bi­li­dad cli­má­ti­ca regio­nal, pre­sen­te en la cuen­ca del Pla­ta en los últi­mos quin­ce años, se mani­fes­tó des­de la segun­da mitad del 2019, comen­zan­do por la cuen­ca del río Para­guay. Des­de enton­ces pre­va­le­cie­ron las ten­den­cias des­cen­den­tes en todos los gran­des ríos de la cuen­ca, con una sen­si­ble dis­mi­nu­ción de los apor­tes de los afluen­tes meno­res”, agre­gó Borús.


Lue­go, el fun­cio­na­rio expli­có que “esta dis­mi­nu­ción del cau­dal tie­ne un impac­to direc­to en el abas­te­ci­mien­to de agua para con­su­mo humano, la gene­ra­ción de ener­gía y la nave­ga­ción. Y man­te­nién­do­se el perío­do de sequía, se difi­cul­ta la repro­duc­ción y ali­men­ta­ción de la fau­na, y se con­di­cio­na fuer­te­men­te toda la logís­ti­ca rela­cio­na­da con el man­te­ni­mien­to de la vía flu­vial y la logís­ti­ca de la nave­ga­ción, ade­más de los pro­ce­sos de pota­bi­li­za­ción del agua urbana”.

La sequía actual “en casi toda la cuen­ca del Pla­ta” arro­ja como resul­ta­do “un défi­cit hídri­co que se fue agu­di­zan­do, redu­cien­do la dis­po­ni­bi­li­dad del recur­so en todos los paí­ses de la región”.

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(Ima­gen: LATFEM)

Borús expli­có que “a la sen­si­ble dis­mi­nu­ción en el apor­te a los nume­ro­sos cur­sos flu­via­les de la alta cuen­ca, se sumó una dis­mi­nu­ción gra­dual de las reser­vas en los embal­ses empla­za­dos en la mitad nor­te de la alta cuen­ca del río Para­ná en Bra­sil, situa­ción que no se ha mejo­ra­do duran­te este mes de diciem­bre, en ple­na tem­po­ra­da de llu­vias estacionales”.

Los cau­da­les entran­tes al tra­mo com­par­ti­do del río Para­ná con Para­guay sufrie­ron una fuer­te reduc­ción al comien­zo de mar­zo de 2020, moti­van­do al sis­te­ma de aler­ta del Ins­ti­tu­to Nacio­nal del Agua (INA) a rea­li­zar un segui­mien­to espe­cial ante un esce­na­rio muy poco fre­cuen­te que pron­to se cons­ti­tu­yó en extraordinario.

Fuen­te: La Tinta

Itu­rria /​Fuen­te

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