Ofensiva antisindical y expoliación laboral en Estados Unidos (tercera parte)
Durante dos siglos el sistema capitalista de una nación poderosa y en expansión ha dirigido buena parte de sus empeños a dividir a los trabajadores, abaratar la fuerza de trabajo y destruir a los sindicatos, el uso común de rompehuelgas, reprimir a sangre y fuego sus más combativas agrupaciones, cooptar y corromper muchas de sus esferas dirigentes y del sindicalismo amarrillo, y lograr incluso que una parte de ellos apoyaran las políticas imperiales. Por otro lado, el movimiento sindical raramente es considerado hoy como una