Esta mañana, se han dado concentraciones de la Mayoría Sindical Vasca, en las capitales de Euskal Herria Sur, Hegoalde, convocadas para dar respuesta a la sentencia del llamado caso Bateragune, a cuenta del cual varios dirigentes sindicales y politicos vascos han sido condenados a fuertes sentencias por el tremendo delito de trabajar por una solución democratica al contencioso vasco.
Las concentraciones han sido amplimente secundadas, y quizas sean un reflejo de dos factores. Por una parte el rechazo mayoritario que en Euskal Herria ha tenido la sentencia y por otra un anticipo de lo que será la manifestación del próximo sábado en Bilbo, que se espera reuna a miles de abertzales e izquierdistas vasc@s, ademas de internacionalistas de otros lugares del mundo.
Trás la sentencia y como cabía esperar, el ex-dirigente de LAB, Rafa Diez ha sido detenido y encarcelado. Diez ha manifestado antes de entra en las mazmorras españolas que no es ni militante «ni mucho menos» dirigente de ETA, sino «un sindicalista apegado a su pueblo y que ha luchado por él», y ha asegurado que no tiene ninguna intención de fugarse si sigue en libertad.
«Aquí o donde me toque ir, esta persona va a seguir luchando por su país, por la paz y por las soluciones democráticas, y no voy a eludir ni la justicia ni mucho menos esos objetivos», ha proclamado ante los jueces Ángela Murillo, Teresa Palacios y Juan Francisco Martel.
A pesar de ello, los jueces han hecho suya la petición de la Fiscalía y han ordenado encarcelar a Rafa Díez de forma «provisional, comunicada y sin fianza, hasta el límite de la mitad de la pena de diez años impuesta». Dos polícías españoles lo han esposado y conducido a los calabozos, y desde allí a prisión.
Hay dos citas ineludibles. Por una parte el jueves se volverá a movilizar Euskal Herria en contra de esta sentencia en las capitales de Hego Euskal Herria. Y no se debe olvidar la multitudinaria manifestación que se prevee en Bilbo el proximo sábado