Anda­na­das Fun­da­men­ta­lis­tas- Patxi Zamo­ra y J.Angel Saiz

Hay que reco­no­cer que la deno­mi­na­ción de Nafa­rroa Bai reco­ge muchas adhe­sio­nes y que su pasa­do recien­te de dispu­tas ha, de momen­to, malo­gra­do una herra­mien­ta cuyos obje­ti­vos siguen en pie, gra­cias a la volun­tad de unir fuer­zas pro­gre­sis­tas y defen­so­ras del dere­cho a deci­dir, cuyo mejor expo­nen­te es Bil­du, (EA, IA, Alter­na­ti­ba), más la desea­da suma de Ara­lar y los que ven­gan. No debe­mos olvi­dar que NaBai nace y cre­ce en ple­na épo­ca de ile­ga­li­za­cio­nes y que par­te del éxi­to de la coa­li­ción fue con­se­cuen­cia de éstas. Ni se pue­de ocul­tar que el gran bene­fi­cia­do de la ope­ra­ción fue el PNV quien, de tener una pre­sen­cia tes­ti­mo­nial en Nava­rra, pasó a con­tar con par­la­men­ta­rios, con­ce­ja­les e influen­cia en la segun­da fuer­za del terri­to­rio. El hecho es que el com­po­nen­te pro­gre­sis­ta de NaBai, fun­da­men­tal en el esfuer­zo por echar a UPN del poder, pier­de ente­ros por la pre­sen­cia de unos jel­ki­des que pac­tan con el PP o el PSOE por cohe­ren­cia con el esta­do (el suyo), mien­tras se ponen el dis­fraz aber­tza­le antes de las elecciones.

Los pasos dados por dife­ren­tes acto­res polí­ti­cos han posi­bi­li­ta­do que esa unión de fuer­zas de izquier­das se sitúe en Nava­rra como alter­na­ti­va natu­ral a la dere­cha unio­nis­ta, obje­ti­vo fac­ti­ble a cor­to-medio pla­zo. No es soñar, des­de lue­go no lo es en com­pa­ra­ción a quie­nes sí visua­li­za­ban una situa­ción pare­ci­da con Nafa­rroa Bai sin con­tar con una de las patas fun­da­men­ta­les de la opo­si­ción en Nava­rra: la IA “ofi­cial”. Se ven­dió el oso antes de cazar­lo. Y la mejor posi­bi­li­dad para cap­tu­rar­lo es la unión de dife­ren­tes, exten­dien­do a la Ribe­ra nava­rra la con­vic­ción de que el repu­bli­ca­nis­mo, la memo­ria his­tó­ri­ca y la izquier­da social están repre­sen­ta­dos por las mis­mas for­ma­cio­nes que defien­den el dere­cho a deci­dir. El capi­tal humano reco­gi­do por NaBai y Bil­du está ahí y habrá que con­ven­cer­lo de que ése es el camino y no el de los vie­jos resen­ti­mien­tos que todos debe­re­mos auto­cri­ti­car, pues resul­ta difí­cil negar que el esce­na­rio polí­ti­co es nue­vo, que el ante­rior se está rom­pien­do y que la apues­ta por una lucha exclu­si­va­men­te polí­ti­ca faci­li­ta esa uni­dad de acción.

El úni­co argu­men­to que enten­de­mos con esta pre­dis­po­si­ción a nin­gu­near a inevi­ta­bles com­pa­ñe­ros de via­je es el que ya avan­zó, hace no tan­to tiem­po, un cono­ci­do “inde­pen­dien­te” de NaBai, cuan­do afir­ma­ba que con la gen­te de la IA, “ni a tomar cañas”.

Escri­be alguno de esos repre­sen­tan­tes que NaBai ha resis­ti­do el emba­te de Bil­du. No ha exis­ti­do tal por­que, para Bil­du, el adver­sa­rio a batir no era Nabai y sus votan­tes se con­gra­tu­lan por los estu­pen­dos resul­ta­dos de ambas for­ma­cio­nes jun­tas y con ese espí­ri­tu se está tra­ba­jan­do en la mayo­ría de las ins­ti­tu­cio­nes. Más bien al con­tra­rio, Bil­du, con miles de posi­bles can­di­da­tos y mili­tan­tes ile­ga­li­za­dos, ha teni­do que sobre­vi­vir al tsu­na­mi de Nafa­rroa Bai, del que ha sali­do muy bien para­do, sobre todo si tene­mos en cuen­ta las pre­vi­sio­nes que los diri­gen­tes de esta coa­li­ción habían anun­cia­do, en las que, como míni­mo, tri­pli­ca­ban a Bil­du. Esta­mos con­ven­ci­dos de que la actual Nafa­rroa Bai jun­to a Bil­du pue­de hacer una opo­si­ción mucho más con­tun­den­te que la de la pasa­da legis­la­tu­ra por­que esta for­ma­ción la va a esco­rar hacia la izquier­da y va a com­bi­nar las movi­li­za­cio­nes popu­la­res y el tra­ba­jo con los movi­mien­tos socia­les, con la apor­ta­ción de una poten­te y brea­da mili­tan­cia de la que los demás care­cen. De ahí que aho­ra, la uni­dad de acción de Bil­du y Ara­lar inquie­te a todos los pode­res fác­ti­cos del esta­do espa­ñol, no hay más que leer los medios de comunicación.

Por su par­te, y mal que les pese a los ago­re­ros, la izquier­da aber­tza­le está desean­do que todos los que apues­tan por Nava­rra y Eus­kal Herria unan sus fuer­zas y des­apa­rez­ca la fatal manía de defen­der cada uno su “capi­lli­ta” mien­tras deja­mos la pis­ta libre a la enten­te UPN-PP. Esta posi­ción polí­ti­ca es fru­to de un inten­so deba­te, por cier­to en la clan­des­ti­ni­dad, en el que, des­pués de una seve­ra auto­crí­ti­ca, a la que oja­lá lle­guen tam­bién otras for­ma­cio­nes, tomó la deci­sión de aunar fuer­zas con humil­dad y res­pe­to. Bil­du es el mejor ejem­plo y par­te con ambi­ción y ganas de ges­tio­nar e influir en el futu­ro de nues­tra tie­rra y espe­re­mos que pue­da hacer­lo con el apo­yo mutuo de NaBai. Obje­ti­vo prio­ri­ta­rio de Bil­du es echar a UPN del poder, tan es así que se ha pro­pues­to a un par­ti­do con­ser­va­dor acu­dir en blo­que a las elec­cio­nes gene­ra­les para con­se­guir en Nava­rra más repre­sen­tan­tes que defien­dan nues­tro terri­to­rio vas­co como una enti­dad real. Lo con­tra­rio, aun­que se pin­te la burra de “cues­tión terri­to­rial”, es más de “nava­rris­mo a lo Gar­ci­la­so (1)” de UPN. Pare­ce men­ti­ra que alguien que cree en Eus­kal Herria, renie­gue de la lucha con­jun­ta de todos los vas­cos por ella. Somos un pue­blo de apues­tas fuer­tes y así hemos sobre­vi­vi­do. Que Nava­rra tie­ne su espe­ci­fi­ci­dad, por supues­to; sus rit­mos, obvio; capa­ci­dad de deci­sión, indis­cu­ti­ble; merin­da­des con volun­ta­des enfren­ta­das, tam­bién y habrá que con­ven­cer, pero escu­dar­se en el nava­rris­mo para ir en con­tra de la unión de todos los aber­tza­les nos pare­ce gravísimo.

Los argu­men­tos de algún car­go elec­to de NaBai, que no sus­cri­be esa unión de par­ti­da­rios del repu­bli­cano dere­cho a deci­dir, fla­quean has­ta el has­tío. A estas altu­ras, afir­mar que la IA pre­fie­re que­dar­se en un “rin­con­ci­to con­for­ta­ble” ‑qui­zás se refie­ran a las cel­das de las cár­ce­les don­de se encuen­tran dece­nas de sus mili­tan­tes por sus ideas polí­ti­cas- “des­de el que lan­zar sus anda­na­das fun­da­men­ta­lis­tas”, no deja de ser un con­tra­sen­ti­do cuan­do, en las dis­tin­tas ins­ti­tu­cio­nes, están tra­ba­jan­do y votan­do conjuntamente.

Bil­du, la actual repre­sen­ta­ción de dece­nas de miles de vas­cos, nava­rros tam­bién, está con­ven­ci­da de que no es momen­to de órda­gos, sino de poner los pila­res a una izquier­da que inclu­ya dis­tin­tas con­cep­cio­nes ideo­ló­gi­cas pro­gre­sis­tas, repu­bli­ca­nas y defen­so­ras de nues­tra sobe­ra­nía. El nom­bre es lo de menos, a tra­ba­jar y a ganar, por­que el prin­ci­pal pro­ble­ma no es ser esto o lo otro sino ser.

(1)”Garcilaso” fue el pseu­dó­ni­mo de Rai­mun­do Gar­cía, direc­tor de Dia­rio de Nava­rra des­de 1912 has­ta su muer­te en 1962. Fue uno de los teo­ri­za­do­res del “nava­rris­mo” espa­ñol y furi­bun­do anti­vas­quis­ta, pro nazi y uno de los prin­ci­pa­les cons­pi­ra­do­res del gol­pe de esta­do de 1936, ase­sor y enla­ce del gene­ral Mola.

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