Al Pue­blo Tra­ba­ja­dor de Eus­kal Herria

Final­men­te las elec­cio­nes espa­ño­las se han ade­lan­ta­do al 23 de julio. Con Pedro Sán­chez más que amor­ti­za­do y las fuer­zas de la izquier­da refor­mis­ta esta­tal enfan­ga­das en la enési­ma ope­ra­ción de mar­ke­ting polí­ti­co para tra­tar de aso­mar la cabe­za (en este caso recu­rrien­do a la figu­ra de Yolan­da Díaz). Todo apun­ta a una vic­to­ria por mayo­ría de la suma de PP y VOX. Son tiem­pos de con­fu­sión para la cla­se tra­ba­ja­do­ra ¿Tene­mos que votar al menos malo? ¿Se pue­de fre­nar el auge de la derecha?

En pri­mer lugar, que­re­mos des­ta­car un hecho al que se le está dan­do esca­sa impor­tan­cia. El pró­xi­mo 1 de julio el Esta­do espa­ñol asu­me la pre­si­den­cia de la Unión Euro­pea. Sien­do cons­cien­tes de que la situa­ción de gue­rra con Rusia es lo que deter­mi­na las polí­ti­cas del blo­que OTAN/​UE en los últi­mos tiem­pos (y esto afec­ta no solo a lo mili­tar, sino tam­bién a las polí­ti­cas eco­nó­mi­cas y al recor­te de dere­chos fun­da­men­ta­les), resul­ta­ría difí­cil de con­ce­bir una pre­si­den­cia euro­pea sal­pi­ca­da por la ines­ta­bi­li­dad y la con­fron­ta­ción polí­ti­ca. Sien­do esto así, muy pro­ba­ble­men­te la deci­sión de ade­lan­tar las elec­cio­nes le haya veni­do impues­ta des­de Bru­se­las a un Sán­chez con esca­sas opcio­nes de repe­tir man­da­to, pero siem­pre dis­pues­to a afe­rrar­se al poder todo el tiem­po que le sea posi­ble. Como decía­mos al ini­cio, hoy la coa­li­ción de gobierno que pre­si­de Sán­chez se encuen­tra más que amor­ti­za­da. Inclu­so pue­den pre­su­mir ante los man­da­ta­rios euro­peos de una «paz social» incon­ce­bi­ble si aten­dié­ra­mos a la dimen­sión de los ata­ques a la cla­se tra­ba­ja­do­ra duran­te esta últi­ma legis­la­tu­ra. Tan solo en el tiem­po de des­cuen­to han tra­ta­do de sacar pecho con una Ley de Vivien­da más que des­ca­fei­na­da, por no hablar de la par­cial­men­te dero­ga­da refor­ma labo­ral o de una Ley Mor­da­za que se man­tie­ne intacta.

En segun­do lugar, que­re­mos valo­rar la cir­cuns­tan­cia de que muy pro­ba­ble­men­te vaya­mos a pade­cer de nue­vo un gobierno de Espa­ña que, como en tiem­pos de Aznar, vuel­va a reagru­par a la dere­cha y a la extre­ma dere­cha. En un con­tex­to mar­ca­do por la ines­ta­bi­li­dad inter­na­cio­nal a la que nos refe­ría­mos antes y sus deri­va­das en for­ma de infla­ción, subi­da de hipo­te­cas, empleo de poca cali­dad, uni­for­mi­za­ción cul­tu­ral…) el hipo­té­ti­co pre­si­den­te Fei­joo (al igual que hace Sán­chez), ten­drá como máxi­ma prio­ri­dad que no se alte­re esa mal­di­ta «paz social» que les per­mi­te hacer y des­ha­cer a su anto­jo. Pero segui­rá sien­do Bru­se­las la que mar­que la agen­da: se segui­rá des­man­te­lan­do la sani­dad públi­ca, fomen­tan­do los fon­dos de pen­sio­nes pri­va­dos, finan­cian­do las escue­las con­cer­ta­das, favo­re­cien­do a los ban­cos y a las com­pa­ñías eléc­tri­cas, con­tro­lán­do­nos a tra­vés de los telé­fo­nos móvi­les. arran­can­do car­te­les y pan­car­tas en las calles, cri­mi­na­li­zan­do las pro­tes­tas, dan­do cada vez más poder a la Poli­cía… todo esto se segui­rá hacien­do igual que se hace aho­ra. lo úni­co que nos dirán que «lo hace la dere­cha». Así la supues­ta «izquier­da» se renue­va para el siguien­te ciclo de pro­me­ter y no hacer nada… y vuel­ta a empezar.

En rela­ción a esta supues­ta «izquier­da», que­re­mos acla­rar una serie de pun­tos. En lo que res­pec­ta al PSOE, nos pare­ce una ofen­sa a la memo­ria de Eus­kal Herria y de la lucha revo­lu­cio­na­ria que se blan­quee a un par­ti­do impul­sor del terro­ris­mo de Esta­do, de la tor­tu­ra, de la dis­per­sión de pre­sos polí­ti­cos, de las ile­ga­li­za­cio­nes, del des­man­te­la­mien­to indus­trial, de la corrup­ción… Social- fas­cis­tas, en el sen­ti­do que se le ha dado his­tó­ri­ca­men­te, es lo míni­mo que se le pue­de lla­mar a estos defen­so­res a ultran­za del Régi­men post-fran­quis­ta. Ni Barrio­nue­vo, ni Vera, ni Cor­cue­ra, ni Feli­pe Gon­zá­lez son nadie para dar­nos lec­cio­nes de demo­cra­cia. Pero tam­po­co Ramón Jau­re­gui, Gran­de-Mar­las­ka o Patxi López, por citar solo algu­nos nom­bres. El PSOE no es un par­ti­do de izquier­das, por mucho que a algu­nos les intere­se aho­ra pre­sen­tar­les como tal para ali­men­tar fal­sas expectativas.

Y es que esta cues­tión, la de las expec­ta­ti­vas res­pec­to a la lucha polí­ti­ca, es lo que deter­mi­na nues­tra posi­ción hacia otras supues­tas fuer­zas «de izquier­da». Si nues­tras expec­ta­ti­vas fue­ran res­tar pre­sen­cia ins­ti­tu­cio­nal a PP y VOX, para lue­go apo­yar un gobierno del PSOE y seguir con­tem­plan­do la polí­ti­ca ins­ti­tu­cio­nal como si de un espec­tácu­lo tele­vi­si­vo se tra­ta­ra (lo pre­sen­te Ana Rosa Quin­ta­na o José Miguel Mon­zón), el nue­vo par­ti­do de Yolan­da Díaz o EH Bil­du podrían ser bue­nas opcio­nes. Pero, como pare­ce evi­den­te, así no se fre­na el auge del fascismo.

Pre­ci­sa­men­te para «fre­nar el fas­cis­mo» se está plan­tean­do ya des­de el ámbi­to del refor­mis­mo espa­ño­lis­ta y aber­tza­le la nece­si­dad de votar­les a ellos. Eso sí, iden­ti­fi­can­do ese «fas­cis­mo» con unas fuer­zas polí­ti­cas muy con­cre­tas en vez de con las polí­ti­cas de Esta­do que se han impues­to duran­te los últi­mos cua­ren­ta años. Esta tram­pa dia­léc­ti­ca e ideo­ló­gi­ca legi­ti­ma al PSOE como fuer­za «de izquier­da», y ali­men­ta la ilu­sión de que úni­ca­men­te votan­do al par­ti­do de Yolan­da Díaz o a EH Bil­du para esco­rar al PSOE «un poco más a la izquier­da, se pue­de fre­nar el cur­so de los acontecimientos.

Obvian así que el deve­nir polí­ti­co está mar­ca­do, actual­men­te, por unas deci­sio­nes impues­tas por la OTAN y la UE y refren­da­das por el gobierno de coa­li­ción de Sán­chez y sus socios pre­su­pues­ta­rios. Unas polí­ti­cas (aumen­to del gas­to mili­tar, libe­ra­li­za­ción de los sec­to­res públi­cos, depen­den­cia hacia las mul­ti­na­cio­na­les, aumen­to de los tipos de inte­rés…) que ya se están eje­cu­tan­do y que solo nos anti­ci­pan más gue­rra y más mise­ria para la cla­se trabajadora.

Ante esto, ni los diri­gen­tes de SUMAR ni los de EH BILDU pro­mue­ven en nin­gún caso la orga­ni­za­ción revo­lu­cio­na­ria del Pue­blo Tra­ba­ja­dor, es más, la boi­ko­tean para que no se ace­le­ren sus pro­pias con­tra­dic­cio­nes. Tam­po­co impul­san la movi­li­za­ción sin com­ple­jos en las calles, pues temen aque­llo que no pue­dan con­tro­lar y pon­ga en peli­gro su «homo­lo­ga­ción demo­crá­ti­ca». Ni siquie­ra ofre­cen aná­li­sis de situa­ción que pon­gan en cues­tión la legi­ti­mi­dad de un Esta­do fas­cis­ta al que, de hecho, ava­lan con sus polí­ti­cas con­ci­lia­do­ras y acuer­dos de esta­bi­li­dad. En el caso de EH Bil­du, y para man­te­ner más prie­tas las filas, pre­sen­tan ade­más el fin de la dis­per­sión o los bene­fi­cios peni­ten­cia­rios a los pre­sos del EPPK como logros polí­ti­cos gra­cias a sus acuer­dos con el PSOE. Por supues­to, dejan a un lado el con­tex­to de acep­ta­ción de la legis­la­ción fas­cis­ta, del régi­men peni­ten­cia­rio ordi­na­rio, la des­po­li­ti­za­ción de los pre­sos o la renun­cia explí­ci­ta a la lucha revo­lu­cio­na­ria en el que se ins­cri­ben todos estos «avan­ces».

Con este pano­ra­ma, des­de Ezke­rral­dea Anti­fa­xis­ta hace­mos una apues­ta deci­di­da por la ABSTENCIÓN ACTIVA. Por supues­to que no pode­mos entre­gar el voto a los defen­so­res más «ultras» del Régi­men: PP, VOX, PSOE o a ese PNV de Ortu­zar que no mere­ce ni comen­ta­rio. Pero tam­po­co pode­mos ava­lar en las urnas las polí­ti­cas refor­mis­tas de los par­ti­dos que com­po­nen SUMAR o de EH BILDU. Ya ha pasa­do más de una déca­da des­de que estas for­ma­cio­nes comen­za­ran a ali­men­tar la ilu­sión de que se podía cam­biar el sis­te­ma «des­de den­tro». En 2023 vol­ve­mos a cons­ta­tar, hoy como ayer, que solo des­de la orga­ni­za­ción anti­fas­cis­ta, revo­lu­cio­na­ria y com­ba­ti­va podre­mos lograr una ver­da­de­ra rup­tu­ra con el Régi­men post-franquista.

Dicho esto, que­re­mos dejar cla­ro que el día 24 de julio segui­re­mos luchan­do con más fuer­za si cabe para la arti­cu­la­ción de un FRENTE ANTIFASCISTA que empu­je hacia esa rup­tu­ra. Sabe­mos que en ese camino nos encon­tra­re­mos con muchas per­so­nas que hace ya tiem­po que opta­ron por la abs­ten­ción cons­cien­te, o que lo harán ante la pró­xi­ma far­sa elec­to­ral. Pero tam­bién espe­ra­mos coin­ci­dir con muchas otras per­so­nas que, arras­tra­das por la iner­cia o por la ausen­cia de mayo­res expec­ta­ti­vas, toda­vía siguen votan­do a los par­ti­dos reformistas.

¡LA LUCHA ESTÁ EN LAS CALLES!

¡ABAJO EL ESTADO FASCISTA!

Ezke­rral­dea Antifaxista

Junio de 2023

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *