El Sal­va­dor. No al bit­cóin: “No quie­ro que mi país sea la rati­ta de labo­ra­to­rio del mundo”

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 7 de octu­bre de 2021. 

Bue­na par­te de los sal­va­do­re­ños que viven en Espa­ña se mues­tran rea­cios a sus­ti­tuir los envíos tra­di­cio­na­les de dine­ro a su país por el bit­cóin, la nue­va mone­da vir­tual legal en El Sal­va­dor, pues des­con­fían de su fun­cio­na­mien­to y de los alti­ba­jos de cotización.

pesar del aho­rro de comi­sio­nes que pue­da supo­ner, bue­na par­te de los sal­va­do­re­ños que viven en Espa­ña se mues­tran rea­cios a sus­ti­tuir los envíos tra­di­cio­na­les de dine­ro a su país por el bit­cóin, la nue­va mone­da vir­tual legal en El Sal­va­dor, pues des­con­fían de su fun­cio­na­mien­to y de los alti­ba­jos de cotización.

“No uti­li­za­ría el bit­cóin ni en El Sal­va­dor ni en Espa­ña; no quie­ro que mi país sea la rati­ta de labo­ra­to­rio del mun­do”, ase­gu­ra a EFE Ana María, que vive en Madrid des­de hace más de sie­te años.

“Antes de man­dar dine­ro a casa, pre­gun­to cómo está el cam­bio (euro/​dólar), pero con el bit­cóin no lo pue­do saber con segu­ri­dad”, argu­men­ta. Esta sal­va­do­re­ña de 37 años man­da una can­ti­dad men­sual a Mora­zán, don­de nació.

El Sal­va­dor se con­vir­tió el 7 de sep­tiem­bre pasa­do en el pri­mer país del mun­do don­de el bit­cóin es mone­da legal de pago, jun­to al dólar esta­dou­ni­den­se, según la legis­la­ción apro­ba­da en junio pasado.

De momen­to, y a pesar de que cada ciu­da­dano reci­be 30 dóla­res gra­tis (con car­go al Esta­do) por abrir­se una cuen­ta, pocos se fían de usar Chi­vo, la car­te­ra vir­tual que ha crea­do el Gobierno para hacer tran­sac­cio­nes o reci­bir pagos tan­to en bit­cói­nes como en dólares.

Ana María es una sal­va­do­re­ña que vive en Madrid des­de hace más de sie­te años. Ella envía dine­ro men­sual­men­te a su fami­lia en Mora­zán. Foto EFE

Aho­rro de comisiones

Entre otros argu­men­tos a favor de la mone­da digi­tal, el pre­si­den­te de la Repú­bli­ca, Nayib Buke­le, dijo en agos­to que los sal­va­do­re­ños que resi­den en el extran­je­ro pagan 400 millo­nes de dóla­res al año en comi­sio­nes por las reme­sas que envían y que «solo ese aho­rro será un bene­fi­cio enorme».

Casi uno de cada cua­tro sal­va­do­re­ños tra­ba­ja en el extran­je­ro, según la ONU (1.6 de casi 6.5 millo­nes de habitantes).

La diás­po­ra sal­va­do­re­ña envió más de 25,000 millo­nes de dóla­res en 2020, lo que supo­ne el 22 % del Pro­duc­to Inte­rior Bru­to de El Sal­va­dor, según el Ban­co Mun­dial, con­vir­tién­do­lo en uno de los diez paí­ses que más depen­den del dine­ro de sus emigrantes.

Por lo tan­to, de ser cier­ta la ven­ta­ja de los aho­rros en comi­sio­nes, la entra­da del país en el nue­vo mun­do de las reme­sas vir­tua­les libres de comi­sio­nes supon­dría un nota­ble aho­rro colec­ti­vo, ya que más del 3 % de las can­ti­da­des trans­fe­ri­das des­de fue­ra son comi­sio­nes de los inter­me­dia­rios. Esto, sin embar­go, toda­vía no ha sido comprobado.

Un mes des­pués, cre­ce la expec­ta­ción por ver si supon­drá la «revo­lu­ción mone­ta­ria» defi­ni­ti­va para el envío de dine­ro y otras nacio­nes lati­no­ame­ri­ca­nas como Uru­guay, Gua­te­ma­la u Hon­du­ras han mos­tra­do inte­rés en seguir los pasos de El Salvador.

Con­fu­sión y desconfianza

Pero las supues­tas ven­ta­jas no con­ven­cen a una mayo­ría de sal­va­do­re­ños con­sul­ta­dos por EFE en España.

“No me fío del bit­cóin”, rema­ta Ana María, que pre­fie­re seguir con­fian­do en Ria, Money­gram o Wes­tern Union, las gran­des empre­sas que lide­ran el envío de reme­sas, y que le cobran entre 4 y 5.5 euros por ope­ra­ción (4.5−6.5 dólares).

La gran vola­ti­li­dad de esta crip­to­di­vi­sa pro­vo­ca fluc­tua­cio­nes mucho más agu­das que el tipo de cam­bio entre el dólar ‑mone­da que adop­tó El Sal­va­dor como pro­pia en 2001- y el euro, ya que el valor de bit­coin ha lle­ga­do a caer últi­ma­men­te un 20 % en una sola jornada.

“De los 30 dóla­res que me die­ron al abrir mi cuen­ta en Chi­vo, lle­gué a tener 27, y al día siguien­te 31”, cuen­ta a EFE un sal­va­do­re­ño que vive en un pue­blo de la región de Cata­lu­ña (nores­te), don­de tra­ba­ja des­de hace tres años.

“Envío dine­ro a casa cada mes, y no pue­do man­dar 500 euros para que mi madre com­pre un horno, medi­ci­nas, o arre­gle el teja­do de su casa, y ella reci­ba 350. No me pue­do fiar”, advier­te en alu­sión a los alti­ba­jos brus­cos de cotización.

Otro sal­va­do­re­ño que lle­va en Espa­ña más de nue­ve años, Nel­son, cri­ti­ca dura­men­te al Gobierno sal­va­do­re­ño por una deci­sión que con­si­de­ra dema­sia­do pre­ci­pi­ta­da. «Hay dema­sia­do anal­fa­be­tis­mo finan­cie­ro en mi país como para que entien­dan lo que es el bit­cóin”, apostilla.

“¿Y por qué los paí­ses ricos no han adop­ta­do el bit­cóin?», se pre­gun­ta Nel­son. “Ade­más, aho­ra hay mucha ofer­ta (de envío de reme­sas) y comi­sio­nes bajas”, añade.

Sin embar­go, no todos son reti­cen­tes. Mai­ra, que lle­va en Madrid des­de 2012, cuen­ta que toda su fami­lia ya uti­li­za Chi­vo. “No lo usa­ría para aho­rrar ‑precisa‑, sino para ven­der mis bit­coi­nes cuan­do estén altos”, ade­más de enviar dinero.

“Estoy siem­pre a favor de la tec­no­lo­gía, mi hijo me ense­ñó lo que son la crip­to­mo­ne­das, y mi madre, que vive en San Sal­va­dor, ha com­pra­do medi­ca­men­tos con los 30 dóla­res que ganó”, aduce.

Juga­da maes­tra o fra­ca­so, el tiem­po juz­ga­rá. De momen­to, bas­tan­tes sal­va­do­re­ños en Espa­ña rece­lan de la “Revo­lu­ción Bit­cóin”, la bata­lla con­tra el sis­te­ma mone­ta­rio tra­di­cio­nal que les pro­po­ne el pre­si­den­te Buke­le, y que podría sacu­dir irre­ver­si­ble­men­te el envío de efec­ti­vo de un país a otro.

Fuen­te: Pren­sa gráfica

Itu­rria /​Fuen­te

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