Kur­dis­tán. “El enemi­go siem­pre ten­drá mie­do”: Ley­la Amed, coman­dan­te de la gue­rri­lla de mujeres

Resu­men Medio Orien­te, 21 de sep­tiem­bre de 2021-.

Ley­la Amed es una de las coman­dan­tes de la gue­rri­lla de muje­res YJA-Star. En diá­lo­go con Stêrk TV, se refi­rió a las tác­ti­cas del ejér­ci­to tur­co, a la lucha de la insur­gen­cia en las Zonas de Defen­sa Med­ya, en el Kur­dis­tán ira­quí (Bashur) y a la situa­ción en el Kur­dis­tán tur­co (Bakur).

-A pesar de sus ata­ques, los tur­cos no pue­den derro­tar a la gue­rri­lla. “Aun­que los sol­da­dos tur­cos sellen la fron­te­ra, pode­mos pasar y luchar don­de que­ra­mos”, dijo el coman­dan­te Adil Bili­ka. ¿Qué rela­ción ve entre estas pala­bras y la gue­rra que se libra actualmente?

-Heval Adil fue a Botan en 2006 o 2007. En aque­lla épo­ca, el enemi­go rodea­ba Gabar. Heval Adil dijo: “Este ase­dio no deten­drá nues­tra lucha. Al con­tra­rio, será el moti­vo para que nues­tra lucha crez­ca”. Lo que dice sobre este con­cep­to de gue­rra, tie­ne sen­ti­do. El enemi­go ha divi­di­do el Kur­dis­tán y ha inten­ta­do tra­zar sus fron­te­ras. Los hijos de este pue­blo nun­ca lo han acep­ta­do. Des­de su crea­ción, el Esta­do tur­co ha tra­ta­do de pro­fun­di­zar la divi­sión del Kur­dis­tán con diver­sos con­cep­tos. Colo­có alam­bre de espino y cons­tru­yó for­ta­le­zas mili­ta­res por toda la fron­te­ra. Esta polí­ti­ca pre­ten­día impe­dir que los gue­rri­lle­ros entra­ran o salie­ran de Bakur. Pero los gue­rri­lle­ros no sólo vie­nen del sur. Hay una gran par­ti­ci­pa­ción de Bakur y del res­to del mundo.

El enemi­go que­ría impe­dir que la gen­te se unie­ra a la gue­rri­lla, pero la gue­rri­lla cre­ce día a día. Nadie pue­de blo­quear el camino de la gue­rri­lla. Ese sue­ño del enemi­go se hizo añi­cos. Con las herra­mien­tas dis­po­ni­bles hoy, nun­ca podrán dete­ner a la gue­rri­lla. Ni este país ni este pue­blo acep­tan las fron­te­ras, por­que el Kur­dis­tán es uno solo. Con unas cuan­tas for­ta­le­zas mili­ta­res y unas cuan­tas coli­nas ocu­pa­das, no se pue­de impe­dir la uni­dad del pue­blo kurdo.

-¿Por qué el Esta­do tur­co vuel­ve a uti­li­zar méto­dos mili­ta­res infructuosos?

-El enemi­go cree que deten­drá a la gue­rri­lla cons­tru­yen­do for­ta­le­zas mili­ta­res. Cree que la gue­rri­lla sólo va en una direc­ción. El enemi­go cree que podrá dete­ner a la gue­rri­lla si ocu­pa zonas como Cûdî o Gabar. Cree que si rom­pe los lazos entre la pobla­ción y la gue­rri­lla, ésta no podrá seguir exis­tien­do. Como en el pasa­do, sólo se enga­ña a sí mis­mo. Los méto­dos del Esta­do tur­co para men­tir a la pobla­ción aún no han lle­ga­do a su fin. No hay un día en el que no haya noti­cias de men­ti­ras en la pren­sa esta­tal. Los medios de comu­ni­ca­ción se uti­li­zan como medio de gue­rra espe­cial. En vis­ta de la resis­ten­cia de la gue­rri­lla, esta tác­ti­ca y la tec­no­lo­gía del enemi­go son vanas.

-¿Cuál es la dife­ren­cia entre el ejér­ci­to tur­co de antes y el de ahora?

-En el pasa­do, el ejér­ci­to se cen­tra­ba más en un núme­ro ele­va­do de sol­da­dos. Pero se dio cuen­ta de que no fun­cio­na­ba. Los sol­da­dos están atra­pa­dos en sus pues­tos de avan­za­da y for­ta­le­zas. Por eso, aho­ra se apo­yan prin­ci­pal­men­te en la tec­no­lo­gía que tie­nen a su dis­po­si­ción. Esta vez quie­ren luchar con avio­nes no tri­pu­la­dos y así obte­ner el con­trol del Kur­dis­tán y de la gue­rri­lla. Pero no pue­den por­que la gue­rri­lla lle­va 40 años luchan­do sin descanso.

Hemos sufri­do algu­nas pér­di­das en la últi­ma fase. Y eso no fue por­que el enemi­go fue­ra fuer­te, sino por las defi­cien­cias de nues­tro lado. Si no come­te­mos erro­res, es impo­si­ble que perdamos.

El enemi­go lle­va mucho tiem­po inten­tan­do cer­car la región de Cûdî. Su obje­ti­vo es liqui­dar a los gue­rri­lle­ros de allí. Sin embar­go, nues­tras fuer­zas no per­mi­ten que el ejér­ci­to tur­co se mue­va por la región. Los gue­rri­lle­ros infli­gen fuer­tes gol­pes al enemi­go con sus accio­nes en la región kur­da del nor­te de Cûdî.

-¿Cómo evo­lu­cio­na la situa­ción debi­do a los per­ma­nen­tes ata­ques del Esta­do turco?

-Lla­ma­mos a algu­nas esta­cio­nes, las esta­cio­nes de la gue­rri­lla. Los movi­mien­tos gue­rri­lle­ros comien­zan en pri­ma­ve­ra. La pri­ma­ve­ra es la épo­ca de la acción. Pero eso no sig­ni­fi­ca que los gue­rri­lle­ros no reali­cen accio­nes tam­bién en invierno. El fac­tor esta­cio­nal afec­ta a la acti­vi­dad de la gue­rri­lla, pero en algu­nas zonas los gue­rri­lle­ros tie­nen la capa­ci­dad de entrar en acción en cual­quier momen­to. En los últi­mos tiem­pos, el enemi­go sólo pue­de lle­var a cabo ope­ra­cio­nes aéreas. Sólo pue­de rea­li­zar ope­ra­cio­nes en zonas des­fa­vo­ra­bles para la gue­rri­lla, como los pas­tos de mon­ta­ña. Inclu­so duran­te estas ope­ra­cio­nes, no se atre­ve a dar un paso sin avio­nes de reco­no­ci­mien­to. Esto tam­bién se apli­ca a los sol­da­dos de los pues­tos avan­za­dos y las for­ta­le­zas. Cons­tru­yen tan­tas for­ta­le­zas en el Kur­dis­tán, pero siguen temien­do por su segu­ri­dad. Siem­pre vivi­rán con este mie­do. Por­que el enemi­go sabe que el Kur­dis­tán no está solo.

-¿Cuá­les son las con­se­cuen­cias de esta situa­ción para el ejér­ci­to turco?

-El ejér­ci­to ha per­di­do el con­trol sobre el terreno. Su pre­sen­cia en el Kur­dis­tán se limi­ta a los pues­tos avan­za­dos y a las for­ta­le­zas mili­ta­res don­de son pri­sio­ne­ros de fac­to. El mie­do que la gue­rri­lla des­per­tó en ellos, los obli­ga a adop­tar esta acti­tud. Esta­ban lle­nos de con­fian­za en su tec­no­lo­gía, pero vie­ron que no podían doble­gar a la gue­rri­lla y, ade­más, están sumi­dos en una pro­fun­da cri­sis eco­nó­mi­ca. Cuan­do vie­ron que la gue­rri­lla lucha­ba con nue­vos medios y tác­ti­cas, inten­ta­ron hacer la gue­rra a tra­vés de con­tras y cola­bo­ra­do­res. Aho­ra la gue­rri­lla está lle­van­do a cabo varias accio­nes con­tra esto. La gue­rri­lla no sólo lucha con­tra el ejér­ci­to tur­co, sino tam­bién con­tra los trai­do­res que cola­bo­ran con él y cuyas manos están rojas con la san­gre del pue­blo. Serán des­en­mas­ca­ra­dos y cas­ti­ga­dos. Los que se ven­den por dine­ro y se inter­po­nen en el camino de la liber­tad del Kur­dis­tán, serán cas­ti­ga­dos a par­tir de aho­ra por nues­tras fuerzas.

Rêber Apo (Abdu­llah Öca­lan) se resis­te al fuer­te régi­men de ais­la­mien­to que se le ha impues­to. Todas las per­so­nas de sie­te a seten­ta años tie­nen que par­ti­ci­par en la ofen­si­va “Tiem­po de Liber­tad” lan­za­da por la KCK (Unión de Comu­ni­da­des de Kur­dis­tán). Nues­tro pue­blo pue­de estar des­em­plea­do, pero nun­ca deja­rá de luchar.

Al igual que los gue­rri­lle­ros cum­plen con su deber en las mon­ta­ñas del Kur­dis­tán, nues­tro pue­blo tam­bién debe cum­plir con su deber de auto­de­fen­sa. No debe per­mi­tir que el enemi­go inva­da el Kur­dis­tán. No somos impo­ten­tes, tene­mos cua­ren­ta años de expe­rien­cia de com­ba­te. Tene­mos el poder de derro­tar al enemi­go. El enemi­go está tan debi­li­ta­do que si cum­pli­mos nues­tra misión, el éxi­to es inminente.

FUENTE: Jiyan Amar­gi / Stêrk TV /​ ANF /​Edi­ción: Kur­dis­tán Amé­ri­ca Latina

Toma­do de Kur­dis­tán Amé­ri­ca Latina

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