Bra­sil. Réquiem por la demo­cra­cia (Opi­nión)

Por Boa­ven­tu­ra de Sou­sa San­tos. Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 7 de junio de 2020. 

Una vez más, des­pués de tan­tas otras, las éli­tes bra­si­le­ñas pre­fi­rie­ron correr el ries­go de caer en la dic­ta­du­ra (si es que no la desea­ban des­de el prin­ci­pio) cada vez que las cla­ses popu­la­res mani­fies­tan su aspi­ra­ción de ser inclui­das en la nación, que las éli­tes siem­pre han con­ce­bi­do como su pro­pie­dad privada. 

La lec­tu­ra de la trans­crip­ción de la reu­nión del Con­se­jo de
Minis­tros de Bra­sil del pasa­do 22 de abril es una expe­rien­cia dolorosa,
ate­rra­do­ra e indig­nan­te. El hecho de que este vídeo se haya hecho
públi­co y trans­cri­to es una señal elo­cuen­te de que la demo­cra­cia aún
sobrevive.

Ocu­rrió a raíz de la denun­cia del ex minis­tro Sér­gio Moro de que el pre­si­den­te había inten­ta­do inter­fe­rir en las inves­ti­ga­cio­nes en cur­so en la Poli­cía Fede­ral de Río de Janei­ro con­tra uno de sus hijos bajo sos­pe­cha de con­duc­ta cri­mi­nal gra­ve. Al orde­nar la difu­sión del vídeo, el magis­tra­do del Supre­mo Tri­bu­nal Fede­ral (STF), Cel­so de Mello, ins­cri­bió su nom­bre en el libro dora­do de la bre­ve y tor­men­to­sa his­to­ria de la demo­cra­cia bra­si­le­ña. Espe­re­mos que la señal de espe­ran­za que nos ha dado sea el deto­nan­te del des­per­tar de las fuer­zas demo­crá­ti­cas de izquier­da y de dere­cha, el des­per­tar de un sue­ño pro­fun­do e inquie­tan­te, hecho de igno­ran­cia his­tó­ri­ca y vani­dad mio­pe, un sue­ño que les per­mi­te soñar con cálcu­los elec­to­ra­les sin dar­se cuen­ta de la fri­vo­li­dad de tales inten­tos cuan­do la demo­cra­cia mis­ma pen­de de un hilo.

Los fas­cis­tas ni siquiera
escon­den sus inten­cio­nes. El pre­si­den­te hizo un lla­ma­mien­to direc­to e
ine­quí­vo­co a la lucha arma­da. Más que una ape­la­ción, infor­mó que está
dis­pues­to a lide­rar el arma­men­to de civi­les al mar­gen de las Fuerzas
Arma­das. ¡Y lo hizo flan­quea­do por gene­ra­les! Está con­fe­san­do un delito
de res­pon­sa­bi­li­dad y un cri­men con­tra la segu­ri­dad nacio­nal. Y no pasa
nada. Jun­to al vice­pre­si­den­te, se sien­ta impa­si­ble y silen­cio­so el
enton­ces minis­tro de Jus­ti­cia, Sér­gio Moro, quien fue el gran
res­pon­sa­ble de la des­truc­ción de la ins­ti­tu­cio­na­li­dad demo­crá­ti­ca, para
lo que siem­pre con­tó con la com­pli­ci­dad de las éli­tes y sus medios de
comu­ni­ca­ción. El anun­cio del pre­si­den­te no solo es reci­bi­do con las
son­ri­sas com­pla­cien­tes de quie­nes lo escu­chan, sino que varios ministros
están empe­ña­dos en abrir por su cuen­ta las cloa­cas de odio y de
pre­jui­cio, por no hablar de otras alevosías. 

Lo que pue­de leer­se es tan tor­pe que es mejor leer para creer: 

Pre­si­den­te: “Están fas­ti­dian­do todo el tiem­po para ata­car­me, metién­do­se con mi fami­lia. Ya inten­té cam­biar ofi­cial­men­te a la gen­te de nues­tra segu­ri­dad en Río de Janei­ro y no pude. Se aca­bó. No voy a espe­rar a que jodan a toda mi fami­lia, o a mis ami­gos, por­que no pue­do cam­biar a alguien de segu­ri­dad de últi­ma línea, que per­te­ne­ce a nues­tra estruc­tu­ra. Lo voy a cam­biar. Si no pue­do, cam­bio a su jefe; si no pue­do cam­biar al jefe, cam­bio al minis­tro. Y pun­to final. Aquí no esta­mos para jue­gui­tos (…) Quie­ro, minis­tro de Jus­ti­cia y minis­tro de Defen­sa, que el pue­blo se arme. ¡Es la garan­tía de que no apa­re­ce­rá un hijo de puta para impo­ner una dic­ta­du­ra! ¡Qué fácil es impo­ner una dic­ta­du­ra! ¡Es muy fácil! Un mal­di­to alcal­de hace un mal­di­to decre­to y deja a todo el mun­do con­fi­na­do. Si estu­vie­ra arma­do, sal­dría a la calle. ¿Y si yo fue­se un dic­ta­dor? Que­rría des­ar­mar a la pobla­ción, como todo el mun­do hizo en el pasa­do antes de impo­ner su dic­ta­du­ra. ¡Les pido a Fer­nan­do (de Aze­ve­do) y a Moro que por favor fir­men hoy este decre­to [para faci­li­tar el por­te de armas] para man­dar­le un puto men­sa­je a estos mier­das [gober­na­do­res y alcal­des]! ¡El pue­blo arma­do jamás será escla­vi­za­do! ¿Por qué estoy arman­do a la gen­te? ¡Por­que no quie­ro una dic­ta­du­ra! Ya no pode­mos aguan­tar más”. 

Minis­tro de Edu­ca­ción (extre­ma dere­cha): “Si por mí fue­ra, envia­ba a todos esos vaga­bun­dos a la cár­cel, comen­zan­do por los jue­ces del Supre­mo Tri­bu­nal Fede­ral. Y eso es lo que me sor­pren­de (…) Esta­mos hablan­do de con quién tenía­mos que luchar. No esta­mos sien­do lo sufi­cien­te­men­te duros con­tra los pri­vi­le­gios, con el tama­ño del Esta­do (…) Odio al par­ti­do comu­nis­ta, que está tra­tan­do de con­ver­tir­nos en una colo­nia. Este país no es (…) Odio el tér­mino ‘pue­blos indí­ge­nas’, odio ese tér­mino. Lo odio. El pue­blo gitano es un pue­blo bra­si­le­ño, solo hay un pueblo». 

Minis­tro de Medio Ambien­te (momen­to maquia­vé­li­co): “Por­que todo lo que hace­mos aquí reci­be un vara­pa­lo en el poder judi­cial, al día siguien­te. Nece­si­ta­mos tener un esfuer­zo nues­tro mien­tras esta­mos en este momen­to de tran­qui­li­dad en la cober­tu­ra de la pren­sa por­que sólo se habla de la covid-19 y es hora de cam­biar todos los regla­men­tos, sim­pli­fi­car nor­mas (…) Aho­ra es hora de unir esfuer­zos para hacer la sim­pli­fi­ca­ción regu­la­to­ria que necesitamos”. 

Minis­tra de la Mujer, de la Fami­lia y de los Dere­chos Huma­nos (evan­ge­lis­mo reac­cio­na­rio): “En este momen­to de pan­de­mia esta­mos vien­do la paya­sa­da del Supre­mo Tri­bu­nal Fede­ral para colo­car la cues­tión del abor­to de nue­vo en la agen­da, y allí esta­ba la cues­tión de las muje­res que son víc­ti­mas del zika virus, van a abor­tar (…) ¿Van a que­rer que todos los que tuvie­ron coro­na­vi­rus pue­dan abor­tar en Bra­sil? ¿Lega­li­za­rán el abor­to en gene­ral? (diri­gién­do­se al minis­tro de Salud). Su minis­te­rio, minis­tro, está lleno de femi­nis­tas que tie­nen una agen­da úni­ca, que es la lega­li­za­ción del abor­to… Por­que reci­bi­mos la noti­cia de que habría con­ta­mi­na­ción cri­mi­nal en Rorai­ma y el Ama­zo­nas, pre­me­di­ta­da, en indios, para diez­mar aldeas y pue­blos ente­ros a fin de car­gar el bul­to al presidente”. 

Minis­tro de Eco­no­mía (feria de vani­dad): “Conoz­co pro­fun­da­men­te, en deta­lle, no de oídas. Es de leer ocho libros sobre cada recons­truc­ción de esas (Ale­ma­nia, Chi­le). Enton­ces, leí a Key­nes (…), tres veces en el ori­gi­nal, antes de lle­gar a Chica­go. Enton­ces para mí no hay músi­ca, ni dog­ma, ni bla, bla, bla”. 

Nada de esto es nue­vo. Con res­pec­to a lo que dijo el presidente
Bol­so­na­ro, bas­ta men­cio­nar que, des­pués de las elec­cio­nes fede­ra­les de
Ale­ma­nia de 1932, así se expre­só Hitler, invo­can­do la nece­si­dad de que
la dic­ta­du­ra se defien­da de la dic­ta­du­ra… de la demo­cra­cia. La fra­se de
Bol­so­na­ro sobre la nece­si­dad de armar a civi­les es idén­ti­ca a la frase
de Mus­so­li­ni: “Solo el pue­blo arma­do será libre”. La reu­nión del
Con­se­jo de Minis­tros tuvo lugar el día en que Bra­sil se acer­ca­ba a los 3
mil muer­tos por el coro­na­vi­rus (hoy ya son más de 30 mil). Este, sin
embar­go, fue un tema ausen­te. O peor, con mayor per­ver­sión, la intención
era uti­li­zar la preo­cu­pa­ción de los medios por la pan­de­mia para
avan­zar en la pér­di­da de dere­chos, los casi­nos, la pri­va­ti­za­ción, la
defo­res­ta­ción en la Ama­zo­nía y la eli­mi­na­ción de las restricciones
ambien­ta­les. El sis­te­ma demo­crá­ti­co bra­si­le­ño está en un desequilibrio
tal que está expe­ri­men­tan­do un momen­to de bifur­ca­ción. Cual­quier acción u
omi­sión polí­ti­ca pue­de res­ca­tar­lo o hun­dir­lo de una vez por todas.

Tra­duc­ción: Anto­ni Agui­ló y José Luis Exeni Rodrí­guez.
* Fuen­te: Pági­na 12

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