Son varias las reacciones provocadas por la confiscación por parte del Ayuntamiento de Etxarri Aranatz, a demanda de la Audiencia Nacional española, del monolito en memoria de los Gudaris. Entre ellas destaca la reacción de Sortu, que en vez de centrarse en criticar la actuación del tribunal fascista, se vuelca en arremeter contra el Movimiento Pro Amnistía, y lo que es mucho más grave, en señalarle. El escrito de Sortu, difundido a nivel local, nos obliga a hacer pública una respuesta.
Nos parece de una gravedad e irresponsabilidad tremenda que, para tratar de lavar la imagen del Ayuntamiento y de EH Bildu, coalición de la que Sortu forma parte, se dedique a poner la diana sobre un movimiento popular y sobre unos militantes (que conoce), con las consecuencias que esa delación pudiera acarrear a gente de este pueblo, familiares y amigos. Algo ya dolorosamente conocido. Y todo por reivindicar que el pueblo era quién debía haber decidido.
Intentan trasladar la responsabilidad de un Ayuntamiento que se supone debe ser garante de la voluntad popular y que teóricamente iba a cambiar el sistema desde dentro, a un movimiento popular del que incluso se burlan por ponerse en contacto con un abogado. Buena muestra de que en realidad, cada vez están más incrustados en el sistema que dicen combatir.
A buen seguro que con señalamientos como el que Sortu hace contra el Movimiento Pro Amnistía, no será la última vez que tengamos que solicitar la asistencia de abogados, o algo peor. Lo que sí podemos asegurar es que al contrario que ell@s, nosotros no venderemos los principios de nuestra organización en pactos políticos con la Audiencia Nacional al tiempo que recaudamos dinero para un juicio que de antemano sabemos que no se va a desarrollar.
Sortu pregunta en varias ocasiones en su escrito que dónde estamos los militantes del Movimiento Pro Amnistía, que dónde nos hemos escondido. Y le decimos que estamos trabajando, para vivir y para la militancia, y lo hacemos sin cobrar sueldos, ni dietas, ni desplazamientos. Lo hacemos sin escondernos y en el cara a cara con nuestro pueblo. Y las flores entre las que nos movemos son las que salen en ese mismo barro que pisamos, y no esas otras con las que ell@s participan en ofrendas florales a quiénes han sembrado miedo, tortura y muerte en nuestro pueblo.
Finalmente y respecto al permiso que el pueblo se supone que debía pedir para homenajear a los gudaris, tenemos que preguntar a Sortu si nos está tomando el pelo. Si de verdad piensa que este pueblo debe pedir permiso a l@s liberad@s institucionales para guardar la memoria de los hijos e hijas de este pueblo. Porque si de verdad lo piensa, es que su deriva ideológica les ha llevado ya a despreciar a ese mismo pueblo que dice representar y que acudía con respeto y dolor al lugar en el que se encontraba el monolito.
En lo que respecta a esa desviada alusión a Otxoportillo y ese afán de absorver y acuñar como “Sortu” todo movimiento popular y en este caso, un homenaje que desde hace más de 40 años realizan las diferentes expresiones del movimiento popular a los fusilados de este lugar. La representación de un pueblo que siempre supo estar allí con sus víctimas. Tampoco aquí les permitiremos adueñarse y manipular el recuerdo de l@s represaliad@s, para poder neutralizar el potencial de dignidad y lucha que esta memoria representa.
Etxarri Aranatz, 2020ko otsailaren 4a.
Etxarri Aranazko Amnistiaren aldeko eta Errepresioaren Aurkako Mugimendua.