Guar­dias civi­les posan en Saka­na como si de «terri­to­rio coman­che» se tra­ta­ra- Ahotsa

Una foto que cir­cu­la por las redes socia­les mues­tra un posa­do de un guar­dia civil de los GAR fuer­te­men­te arma­do ante una señal de Etxa­rri Ara­natz al más puro esti­lo de los ejér­ci­tos de ocupación.

«Una ima­gen vale más que mil pala­bras», dice el refrán, y en este caso así es. V^er a un guar­dia civil de los GAR, metra­lle­ta en mano, posan­do ante un car­tel de la loca­li­dad de Etxa­rri Ara­natz es una mues­tra más de que son las pro­pias fuer­zas poli­cia­les espa­ño­las las que con­si­de­ran Saka­na y Eus­kal Herria ente­ra como «terri­to­rio enemi­go», digno de foto­gra­fiar­se posan­do en él para lue­go chu­lear ante sus com­pa­ñe­ros o lle­var­se un recuer­do tras la «misión cumplida».
Como se pue­de ver en la foto­gra­fía que cir­cu­la por las redes socia­les, el guar­dia civil posa ante el car­tel de Etxa­rri son­rien­do y hacien­do gala de sus armas. Posi­ble­men­te, la foto se reali­zó en uno de los habi­tua­les con­tro­les que la Guar­dia Civil colo­ca en las loca­li­da­des de Saka­na. Estos con­tro­les y la mis­ma pre­sen­cia de la Bene­mé­ri­ta es tan habi­tual y ato­si­gan­te, que el valle de Saka­na tie­ne una lar­ga tra­di­ción de lucha con­tra la repre­sión. Mues­tra de ello es la con­sul­ta que hace ya más de una déca­da resul­tó frus­ta­da por la prohi­bi­ción espa­ño­la, y en la que tras una inten­sa cam­pa­ña, se iba a pre­gun­tar a la ciu­da­da­nía de Saka­na si desea­ban la pre­sen­cia de la Guar­dia Civil o que­rían que se mar­cha­sen. En los últi­mos años, ha cogi­do fuer­za la cele­bra­ción del Ospa Egu­na en Altsa­su, que no sin obs­tácu­los, prohi­bi­cio­nes y repre­sión, se ha con­ver­ti­do en una cita refe­ren­cial para quie­nes desean la des­mi­li­ta­ri­za­ción de Sakana.
La Guar­dia Civil posa ante Etxa­rri, y su pre­sen­cia toda­vía es coti­dia­na en toda Saka­na, pero segu­ro que muchos de estos agen­tes no olvi­dan que un día fue­ron expul­sa­dos de esta loca­li­dad tras años de movi­li­za­cio­nes, ata­ques y des­pre­cios. Con este tipo de fotos, segu­ro que no gene­ran muchas más simpatías.