La vio­len­cia impe­ria­lis­ta, suma y sigue- J. Agu­do, M.K. Albi­zu, B. Este­ban, J. Meta­uten, N. Garro, I. Tre­bi­ño, J. Arre­gi, R. San­chez, J. Bille­la­bei­tia y A. Fuentes

Cuan­do escri­bi­mos este artícu­lo, las cri­sis en Vene­zue­la y Ucra­nia están en ple­na ebu­lli­ción. Las imá­ge­nes de los gran­des medios de comu­ni­ca­ción y de los no tan gran­des, se lle­nan de imá­ge­nes vio­len­tas, mos­tran­do un caos gene­ra­li­za­do en ambos paí­ses, dece­nas de muer­tos en Ucra­nia y seis muer­tos en Vene­zue­la. El rui­do de los medios de comu­ni­ca­ción es infer­nal, y esto no per­mi­te ana­li­zar con visión estra­té­gi­ca sufi­cien­te lo que está acon­te­cien­do en estos paí­ses y en el mun­do en este momento.

Por­que lo que está pasan­do en el mun­do a día de hoy tie­ne que ver con la reac­ción a los ata­ques no escla­re­ci­dos del 11 de sep­tiem­bre de 2001 en Nue­va York. Libros como el de Thierry Meys­san, La terri­ble impos­tu­ra: Nin­gún avión se estre­lló en el pen­tá­gono en 2002 y el de Andreas von Bullow, La CIA y el 11 de sep­tiem­bre. El terro­ris­mo inter­na­cio­nal y el papel de los ser­vi­cios secre­tos en 2006, pusie­ron el acen­to en las cues­tio­nes téc­ni­cas que hacían dudar de la auto­ría de los ata­ques come­ti­dos en sue­lo esta­dou­ni­den­se. El inte­lec­tual mexi­cano Fer­nan­do Mon­tiel, vuel­ve a poner el dedo acu­sa­dor sobre Esta­dos Uni­dos en el bre­ve pero direc­to libro, La hipó­te­sis maca­bra, Esta­dos Uni­dos y el 11‑S, ¿Un auto­aten­ta­do? Terro­ris­mo, geo­po­lí­ti­ca y pro­pa­gan­da. Lo más intere­san­te de este últi­mo libro, son las razo­nes que mues­tra para ana­li­zar toda la situa­ción mun­dial pos­te­rior a los ata­ques terro­ris­tas de Nue­va York, y como han influi­do a la hora de con­fi­gu­rar el nue­vo orden mun­dial. Afga­nis­tán e Irak fue­ron los pri­me­ros dos paí­ses ata­ca­dos en aque­lla coyun­tu­ra. Des­tro­za­dos ambos, devuel­tos a la edad media de gol­pe y porra­zo, lle­ga­ron las crí­ti­cas a ambas inter­ven­cio­nes impe­ria­lis­tas y el impe­rio cam­bio de man­do, del anti­pá­ti­co Geor­ge W. Bush al sim­pá­ti­co Barack Oba­ma, y cam­bió su estra­te­gia. Pasó de inter­ven­cio­nes clá­si­cas, a las inter­ven­cio­nes de guan­te blan­co, como los gol­pes de esta­do moder­nos en Hon­du­ras y Para­guay, los inten­tos de apa­ren­tes rebe­lio­nes cívi­cas en Ucra­nia (cono­ci­da como revo­lu­ción naran­ja –se dio en el perio­do de Bush- y orques­ta­da por agen­cias esta­dou­ni­den­ses como Eisn­tein Ins­ti­tu­tion, y finan­cia­da entre otros por la USAID y el Open Society Ins­ti­tu­te de Geor­ge Soros), Ecua­dor, Boli­via y Vene­zue­la, y como no, las cono­ci­das como pri­ma­ve­ras ára­bes, que se lle­va­ron por delan­te al gobierno libio y a la pro­pia Libia, que han des­tro­za­do un país úni­co en Orien­te Medio como Siria, y que suma y sigue aho­ra con­tra Ucra­nia y Venezuela.

Lo que está pasan­do a día de hoy, tam­bién tie­ne que ver con rom­per las rela­cio­nes sur-sur que vie­nen dán­do­se en los paí­ses que rom­pen con el tra­di­cio­nal círcu­lo de movi­mien­to de mer­can­cías en el capi­ta­lis­mo tra­di­cio­nal, camino ini­cia­do por el año­ra­do y entra­ña­ble ciu­da­dano pre­si­den­te vene­zo­lano Hugo Rafael Chá­vez Frías y su revo­lu­ción boli­va­ria­na. En la últi­ma déca­da, mar­ca­da por una cri­sis eco­nó­mi­ca inter­na­cio­nal sin pre­ce­den­tes para nues­tra gene­ra­ción, las gran­des poten­cias no pue­den per­mi­tir que los movi­mien­tos de capi­tal y de mer­can­cías, no pasen por sus cen­tros de con­trol. No les gus­ta que Bie­lo­rru­sia haga nego­cios con Vene­zue­la, ni que Rusia mon­te la fábri­ca del fusil de asal­to Kalash­ni­kov en Vene­zue­la, ni que Boli­via y Ecua­dor ten­gan pro­ce­sos cons­ti­tu­yen­tes nue­vos, ni que Ucra­nia deci­da sobe­ra­na­men­te no fir­mar el acuer­do entre­guis­ta con la Unión Euro­pea. El obje­ti­vo del impe­ria­lis­mo es ter­mi­nar con las rela­cio­nes sur-sur, y no van a parar en el empe­ño por derro­tar este pro­ce­so. Chá­vez y su gobierno, tra­ba­ja­ron duro para cons­truir rela­cio­nes aje­nas a las del capi­ta­lis­mo tra­di­cio­nal, basa­das en la rela­ción metró­po­li – exco­lo­nia. Y ade­más lo hacían ana­li­zan­do y res­pe­tan­do los des­equi­li­brios de cada país, des­de una con­cep­ción guevarista.

Los ata­ques a esta línea han sido con­ti­nuos, nun­ca han cesa­do. Por solo poner un ejem­plo, los paí­ses que se han jun­ta­do en el ALBA, o los que han ini­cia­do rela­cio­nes entre Amé­ri­ca y Asia, no pue­den crear nue­vas rutas aéreas comer­cia­les que les per­mi­ta volar sin pasar por ter­ce­ros paí­ses. ¡Has­ta eso con­tro­la el imperialismo!

En los últi­mos años han con­se­gui­do gran­des triun­fos como el cam­bio de gobierno en Irán, la des­truc­ción de Libia, el freno al pro­ce­so en Siria des­atan­do una terri­ble y mal lla­ma­da gue­rra civil, etc.

Pero sien­do todo esto gra­ve, más gra­ve pare­ce aún la pará­li­sis y en algu­nos casos pre­po­ten­cia de cier­ta izquier­da, que sin ver el movi­mien­to de armas, pri­me­ro hacia Libia y lue­go hacia Siria, pro­mo­vi­do por las poten­cias de siem­pre, se que­dan en pos­tu­ras equi­dis­tan­tes, mar­ca­da por la teo­ría de los dos demo­nios del infaus­to expre­si­den­te argen­tino Raúl Alfon­sín. Son los “ni-nis”, ni con Gada­fi ni con los yiha­dis­tas. ¿Qué dicen hoy sobre Libia? ¿Cuán­to ha retro­ce­di­do el país con el mejor índi­ce de desa­rro­llo humano en Áfri­ca? Todos los días tene­mos que oír qué en Rusia se vio­lan los dere­chos huma­nos mien­tras que en EEUU, Ara­bia Sau­dí, Qatar y la pul­cra Unión Euro­pea se res­pe­tan todos los días. ¡Qué no hubié­ra­mos escu­cha­do si los epi­so­dios de vio­len­cia extre­ma que se han dado en la fron­te­ra afri­ca­na bajo domi­nio espa­ñol, lo hubie­ran rea­li­za­do Madu­ro, Yanu­ko­vich o Putin!

Esta izquier­da que hoy cri­ti­ca­mos, pare­ce haber hecho suyo el dis­cur­so de Oba­ma cuan­do fue ele­gi­do pre­si­den­te de Esta­dos Uni­dos: demo­cra­cia elec­to­ral y libre mer­ca­do. Cri­ti­can al pre­si­den­te sirio por­que su padre le pre­ce­dió en el car­go pero no cri­ti­can (de momen­to) a Cuba por­que un her­mano suce­dió a otro. La mis­ma fuer­za con la que aplau­de el par­la­men­to sirio a su pre­si­den­te es la que hemos vis­to en el Con­gre­so Nacio­nal cubano cuan­do se ponen en pie a reci­bir a Fidel Cas­tro o a su her­mano Raúl. Y ojo, pro­ble­mas, vio­la­cio­nes a dere­chos huma­nos por par­te del esta­do, hay en todas par­tes. Pero eso no debe ser óbi­ce para no ver lo que está pasan­do. Cuan­do lo que está inter­ac­tuan­do es el eje sur-sur y su gue­rra con el eje nor­te. Pro­vo­ca­da por las poten­cias impe­ria­lis­tas de siempre.

Mien­tras tan­to, en Méxi­co se han reu­ni­do el Pre­si­den­te mexi­cano Peña Nie­to, su cole­ga Stephen Har­per, pre­si­den­te de Cana­dá y el sim­pá­ti­co Barack Oba­ma, pre­si­den­te de la mayor poten­cia mun­dial cono­ci­da has­ta nues­tros días. Oba­ma no per­dió tiem­po para cri­ti­car a Madu­ro, mien­tras que en Ale­ma­nia Mer­kel cri­ti­ca­ba a Yanu­ko­vich. Mien­tras, en Méxi­co, Cana­dá y Esta­dos Uni­dos, todos los think tank ya hablan de que hay que ganar a Vene­zue­la y Orien­te Medio en la supre­ma­cia ener­gé­ti­ca. La gue­rra, por lo tan­to, es eco­nó­mi­ca y es sin piedad.

Los aba­jo fir­man­tes, tene­mos cla­ra nues­tra opción anti impe­ria­lis­ta y que­re­mos mos­trar nues­tra soli­da­ri­dad a los gobier­nos de Siria, Ucra­nia y Vene­zue­la, para que resis­tan los terri­bles emba­tes de que son objeto.

JOSEBA AGUDO MANZISIDOR MARIKARMEN ALBIZU

BEATRIZ ESTEBAN ROLA JOAKIN ARREGI

NEREA GARRO PEREZ JON K. BILLELABEITIA

JON METAUTEN RUBEN SANCHEZ BAKAIKOA

IBAI TREBIÑO

ARISTOTELES FUENTES

“EUSKAL INTERNAZIONALISTAK”

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