El Palacio Euskalduna de Bilbo acoge estos días unas jornadas de la ultraderechista Asociación Católica de Propagandistas, fiel reflejo del cambio de rumbo que desean dar Munilla e Izeta a la Iglesia vasca. En el cónclave participarán extremistas de la talla de María San Gil y Mayor Oreja que compartirán tribuna con Azkuna, quien el pasado viernes no perdía la oportunidad de fotografiarse con Izeta. Como con Franco, con ellos volverán las procesiones callejeras encabezadas con la cruz y la vírgen. Las críticas al desembarco ultraconservador no se han hecho esperar en Bizkaia.
Alrededor de mil personas acudirán mañana y pasado a las VI Jornadas Católicos y Vida Pública’, que organiza la Asociación Católica de Propagandistas del País Vasco (ACdP) bajo el lema “La Cruz: Esperanza y Luz para el Mundo” y que cuentan con el aval de un destacado miembro de la curia vaticana, el cardenal Ennio Antonnelli, prefecto de la Congregación para la Vida y la Familia. La cita cuenta también con el apoyo de los obispos Mario Izeta y José Ignacio Munilla, que simpatizan con colectivos ultraconservadores y de extrema derecha como éste.
El perfil del movimiento queda al descubierto viendo a algunos de los invitados a las jornadas, como la presidenta de la ilegítima Cámara de Gasteiz, Arantza Quiroga, que disertará sobre “El deber de testimonio de un católico en la vida privada y pública”, o el ex funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. Cabe recordar que Jaime Mayor Oreja es propagandista declarado, como otros dirigentes del PP.
Destaca que de las 36 intervenciones anunciadas en las jornadas, 32 las protagonizarán hombres y cuatro mujeres, una de ellas Quiroga, lo que no pasa desapercibido para los críticos, que también censuran la participación de los alcaldes de Santurtzi y Bilbo, los jeltzales Ricardo Ituarte e Iñaki Azkuna.
Una muestra de la falta de comunión entre el prelado bilbaino y la comunidad diocesana es que, por ejemplo, los responsables de Pastoral Juvenil de Bizkaia se han negado a sumarse. Destaca, y se encarga de hacerlo Goyo García, promotor del XIX Foro Religioso Popular ‑que se desarrollará también este fin de semana en el Palacio Europa de la capital alavesa‑, la ausencia de Miguel Asurmendi, el obispo gasteiztarra.
La Comisión Permanente del Foro de Curas de Bizkaia no oculta tampoco sus críticas a estas jornadas, que definen como «desembarco» de grupos católicos ultraconservadores y que desdibuja la imagen pública que la sociedad vasca tiene de la Iglesia católica. No pasan desapercibidas las posiciones éticas y políticas de extrema derecha de la mayoría de los ponentes, así como el tema central elegido, Vida y Familia, «la apuesta ética-política de los grupos católicos neoconservadores en las democracias avanzadas».
En el Euskalduna estará la cruz y el icono de la Virgen de las Jornadas Mundiales de la Juventud de Madrid, que llegarán en procesión marítima desde Santurtzi. Los sacerdotes vizcainos creen que «espectáculos de masas ‑que definen «de dudoso gusto estético»- tan frecuentes últimamente en la Iglesia, como este de pasear la cruz y la imagen de la Virgen por la Ría, de Santurtzi a Bilbao, no contribuyen de ninguna manera a dar gloria al Dios de Jesús de Nazaret sino al fortalecimiento efímero de la gloria de la Iglesia y a su descrédito ante una buena parte de nuestro pueblo y muy especialmente de su juventud».
Desde el Foro denuncian asimismo la «desmedida» utilización de la cruz en las JMJ de Madrid, apoyadas por bancos, transnacionales y el Gobierno español. «Nos parece una afrenta a Jesús crucificado cometida en los empobrecidos por el sistema económico y por su última crisis. Ellos ‑subrayan en su reflexión- no podrán participar en esa jornada madrileña de encuentros con el Papa porque carecen de recursos económicos para asistir. Precisamente ellos, los pobres, a quienes la más antigua tradición eclesial llamó “los vicarios de Cristo’. ¡Qué insoportable incoherencia para la fe de la Iglesia!».