El secretario general adjunto de LAB, Jabi Garnika, y la integrante de la Ejecutiva, Olatz Arozena, han dado cuenta de la dinámica que ha puesto en marcha LAB para reivindicar los derechos de los presos políticos vascos en los centros de trabajo en los que tiene representación sindical.
La iniciativa es fruto de la reflexión que ha llevado a cabo con representantes de varias empresas tras la manifestación del 8 de enero en Bilbo.
LAB defiende que el «cambio de ciclo» en Euskal Herria exige «un cambio radical» en la actual política penitenciaria, de forma que esté «ajustada a criterios de derecho y encaminada a que los presos políticos vascos puedan ser un agente activo en la consecución de un proceso de solución al largo y doloroso conflicto político que persiste en Euskal Herria».
Para el sindicato abertzale, la apuesta por una solución democrática debe conllevar «la superación de las razones que han llevado a que centenares de vascos estén en la cárcel o en el exilio», ofreciendo «definitivamente una solución al conflicto político vasco y superando también las consecuencias que ha acarreado, entre ellas la existencia de presos y exiliados políticos».
Desactivar la actual política penitenciaria
Garnika ha insistido en que para ello debe desactivarse la actual política penitenciaria y poner fin a la dispersión, al mantenimiento en prisión de los presos enfermos y al trato humillante en las visitas, entre otras vulneraciones. «Se debe poner fin a las medidas que permiten la existencia de situaciones extremas que niegan los derechos más elementales», ha remarcado.
LAB subraya que los trabajadores deben ser sujetos activos en la consecución de los «mínimos democráticos». La campaña que llevará a cabo en los centros de trabajo, bajo el lema «Euskal presoak lantokietara», pretende llevar a las empresas la denuncia de la vulneración de derechos de los presos e impulsar nuevos compromisos para exigir el fin de la actual política penitenciaria que aplican París y Madrid. Además, tiene como objetivo incrementar la presencia de trabajadores en las concentraciones de fin de mes que se organizan en pueblos y barrios.
De momento, según han explicado, alrededor de 100 secciones sindicales han dado su apoyo a la iniciativa, entre ellas las de Michelin, CAF, Unipapel, Arcelor Mittal, Alfa Deco y Tubos Reunidos, entre otras.