Los agentes políticos, sindicales y sociales firmantes del Acuerdo de Gernika, valoramos favorablemente el interés y disposición mostrada por el Colectivo de Presos y Presas Políticas Vascas (EPPK) de mantener una reunión con nosotros y nosotras.
Junto a las aportaciones que el resto de agentes pueden y deben realizar, la aportación que desde el Colectivo de Presos y Presas puedan hacer al proceso que está en marcha en Euskal Herria es de gran importancia, así como la firma del acuerdo de Gernika, si llegara el caso, por parte de este Colectivo tomando así parte activa en el camino de las soluciones, lo valoramos igualmente de manera positiva.
Cuantos más colectivos y agentes nos sumemos, la capacidad para redoblar fuerzas ante el proceso de paz y normalización ya en marcha será más potente. En nuestra opinión, en colaboración con los demás agentes políticos, sindicales y sociales, el EPPK debe tener una participación activa. Esa es nuestra voluntad.
En este sentido, los agentes de Gernika hemos acordado ponernos en contacto de forma inmediata con el EPPK. En las próximas semanas tenemos la voluntad de reunirnos con sus interlocutores e interlocutoras, es por eso que hemos definido por nuestra parte, los firmantes del Acuerdo de Gernika, una representación.
Ante esta voluntad de mantener una interlocución permanente solicitamos a los gobiernos de los estados español y francés que no pongan trabas. La dispersión, cruenta e ilegal, a la que son sometidos los presos y presas, se traducen en los miles de kilómetros que deben hacer los familiares semanalmente. Ahora somos nosotros y nosotras las personas que haremos el camino que se traza desde Huelva a Bretaña. Y eso por sí mismo, ya es una traba.
Los agentes que hemos firmado el Acuerdo de Gernika queremos mantener una relación normalizada y digna con el Colectivo de Presos. Y exigimos a los dos gobiernos que así sea. Vemos necesaria su colaboración para que el camino de la paz y las soluciones democráticas sigan su curso. Es así como se ha actuado en los casos de otros conflictos políticos como Irlanda, Sudáfrica y Palestina.
Por otro lado, queremos reafirmarnos en lo expresado en el punto dedicado a los presos y presas políticas dentro del Acuerdo de Gernika. Llevar el proceso abierto hasta su fin deseable, así como solucionar el conflicto político, debe traer pareja la próxima y necesaria vuelta a casa de los presos y presas políticas, así como de los refugiados políticos y de las refugiadas políticas. En este sentido, exigimos pasos para la superación de situaciones extremas que se dan hoy en día en las cárceles.
Sin ningún tipo de chantaje, ni condición, hay que excarcelar a los presos y presas con enfermedades graves e incurables, liberar también las personas que ateniéndonos a la legalidad deberían estar en la calle, acabar con la política de aislamiento y cadena perpetua, así como con la dispersión. Reiterándonos como el propio Acuerdo de Gernika señala en el objetivo de un proceso que ha de llevarnos a una amnistía real beneficiosa para la sociedad en su conjunto.
Se ha abierto una nueva situación en nuestro país y es imprescindible acabar con esta política penitenciaria. En el camino del proceso que se ha abierto, solicitamos a los dos Estados que eliminen las trabas en el camino de la paz y de las soluciones democráticas. Entre ellas, la política penitenciaria que se les aplica a las personas presas políticas vascas.
Gernikako Akordioa, 2011ko otsaila