El drástico recorte de presupuestos del Ministerio de Fomento pone aún más en el alero las conexiones del TAV, tanto en el tramo Burgos-Gasteiz como en el Zaragoza-Castejón. Sin embargo, tanto Lakua como Iruñea recalcan que mantendrán intactas las inversiones previstas.
El Ministerio de Fomento no detallará hasta el próximo miércoles ‑en una comparecencia en el Congreso- en qué situación quedan proyectos como el TAV después del enorme recorte de presupuesto anunciado anteayer por José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, ayer su titular, José Blanco, dio una señal muy clara de que todos los calendarios de inversiones han saltado por los aires.
El Ministerio de Fomento ha suspendido el acto de colocación de la primera traviesa de la línea de alta velocidad a Cantabria, previsto para mañana en Palencia, por «la reprogramación de actuaciones que llevará a cabo debido a los ajustes presupuestarios». La medida ha sido decidida por Blanco pese a que puede acarrear graves consecuencias al PSOE, ya que inmediatamente el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, anunció que romperá el gobierno de coalición que une a sus partidos desde 2003 si el proyecto no se retoma en un mes.
El parón de Fomento puede dejar en el alero también las conexiones ferroviarias con Euskal Herria, donde el proyecto se ha acelerado mucho en los últimos tiempos, aun a costa de un compromiso de fuerte endeudamiento en el caso del Gobierno navarro. El Ministerio ya da por seguro que, en el mejor de los casos, tramos como el Burgos-Gasteiz o el Zaragoza-Castejón ‑que conectan a Euskal Herria con la red estatal- se aplazarán al menos seis meses o un año.
«Siempre tendría sentido»
En el caso de la conexión con Nafarroa, el último calendario estatal establecía que el TAV no empalmaría en Castejón hasta el 2016, de modo que un nuevo aplazamiento convertiría en absurdas las prisas del Gobierno navarro, que ha adelantado toda la financiación para que la línea Iruñea-Castejón esté completada precisamente en esa fecha.
Los gobiernos de Miguel Sanz y Patxi López se declaran a la espera de lo que diga Fomento, pero por ahora no modifican sus previsiones. Para Álvaro Miranda, vicepresidente navarro, construirlo con celeridad «siempre tendría sentido». Miranda alega que no está preocupado por el dinero, ya que el convenio establece que Madrid no empezará a pagar hasta 2013, pero obvia las dudas sobre la conexión.
Iñaki Arriola, consejero de Transportes de Lakua, también admite que «no tenemos información concreta», pero apuesta por «mantener los ritmos de obra en lo que corresponde a nuestra gestión directa, que es el ramal guipuzcoano. Vamos a darle un fuerte arreo este año».
El último calendario estatal aplazó este tramo hasta 2016, justo cuando se pretende concluir la línea Iruñea-Castejón. Pero ahora se da por seguro que cuando menos habrá otra demora de entre seis meses y un año.
Otro tanto ocurre con la otra conexión de Euskal Herria con Madrid. Zapatero anunció en marzo que se licitaría en la segunda mitad de 2010, pero ahora está en el aire. Lakua pretende acabar la «Y vasca» también para 2016.
