Es cierto que en sus primeros pasos, producto del PDI, el FPMR abrió las puertas para terminar con la crisis ideológica que arrastraba la organización desde 1988, fecha que marco a sangre y fuego a la organización rodriguita, con la muerte del Comandante José miguel. Dicha crisis con profunda raigambre ideológica que se caracteriza en la forma en como se mira la realidad nacional, versus nuestra línea política, en como se desenvolvían y proyectaban los mandos, así como el desprecio formal, como una forma de vida a los hermanos que realizaban el trabajo político social, por cierto el de inserción social con el pueblo, el trato, el des criterio hacia los cuadros de las estructuras de áreas, regiones y zonas, así como muchas de sus de estructuras medias o mandos medios (dirigentes), se trasformaban en burócratas, autoritarios y manipuladores, de hecho existieron muchos casos, tantos, que se podría decir ahora que era una metodología anti científica e histórica que siguieron y siguen practicando como; dejar votados o descolgados a valiosos compañeros, que fueran ruidosos o “problemáticos”, en el sentido estricto de la palabra, el autoritarismo a flor de boca, en las formas de hacer política, el des-criterio de muchos mandos medios (periodo de la Guerra Patriótica Nacional GPN) y más tarde con los elementos de la DNP (dirección surgida del proceso de discusión interna PDI) a la hora de relacionarse, eran simplemente matones a la hora de imponer o entregar orientaciones más personales que emanadas de la línea política generales de los activos de la organización, que muchas veces terminaron en el abandono de valiosos hermanos, en la perdida de vidas de compañeras y compañeros, otros lisa llanamente se fueron del frente y crearon otras instancia o estructuras, pero en estas nuevas iniciativas estos elementos siguieron reproduciendo las mismas conductas y vicios que arrastraban desde el aparato, en estas nuevas instancias.
Al poco andar de la finalización del PDI, del cual emergió el primer congreso rodriguista, surgen las primeras complicaciones políticas, orgánicas, de corrupción y en algunos casos personales. Estas situaciones propias de una organización revolucionaria deben ser contempladas y prevista por la instancia máxima, a fin de enfrentarlas correctamente, resolviéndolas por medio del trabajo ideológico, más que con el garrote o la coerción, vía orgánica (estatutos). El problema radicaba en que estas complicaciones se encontraban en el seno de la Dirección Nacional Política. El que no entienda que la unidad de una organización revolucionaria se basa en la humildad de de sus dirigentes, en la trasparencia de sus dirigentes, en la conductas tanto dentro como afuera de la organización, en la moral, la ética, y por cierto en la honestidad de sus dirigentes, y por que esa unidad es de vital importancia ya que contribuyen a la unidad nacional y permite avanzar políticamente y prestigiarnos ante las masas, el que no entienda esto no entiende nada.
Al no existir la unidad necesaria para la realización del proyecto revolucionario, los militantes y combatientes, tanto de la organización o del insipiente movimiento popular queda en un vacio, se desorienta y debilita perdiendo su condición dialéctica, su rol histórico como sujetos de la revolución, es decir, se destruye la conexión, el cable a tierra, la línea organizativa política afectando directamente la creación o bien la conducción del movimiento popular. Facilitando el camino al reformismo, los caminos cortos (lo electoral), el zigzagueo, el oportunismo, el revisionismo, y por consiguiente al estar debilitada o cortada la línea entre el movimiento popular y la organización, esta se debilita y es permeable a los golpes represivos como ocurrió al frente en 1990, al estar aislada del movimiento popular.
Sin embargo, al interior de toda organización revolucionaria es natural que surjan divergencias, las cuales surgen en momentos de viraje de la línea política, en el cambio de la lucha de clases, así como en los momentos de reflujo y flujo revolucionario, muchas de estas divergencias son producto de visiones personales subjetivas, más que objetivas que llevan a tener posiciones diferentes entre compañeros generando contradicciones a la hora de aplicar las políticas de la organización, generando confusión, desorientación, resistencia frente a la imposición política y personal, hasta miedo cuando realizas una critica honesta, miedo a que te marginen o te echen de la organización (eso es represión ideológica, stalinismo), así como además hay otros elementos subjetivos que vienen a gravar aún más esta situación, como la falta de experiencia de los miembros de dirección, las divergencias discutidas a la ligera, apelando a lo formal a lo superficial para evadir lo de fondo, lo esencial. También están las diferencias generacionales entre distintos cuadros, el menoscabo de algunos elementos rodriguistas o las sobre valoraciones (la lógica del pavoneo para lucirse ente hermanos sin poca experiencia o militancia), los que tienen que mentir para ganarse la confianza de hermanos(as) que llegan a ser tan burdo que inventan hechos o participaciones en operaciones del frente, cuando nunca lo hicieron, y para terminar las opiniones diferentes que terminan lesionando gravemente la unidad del rodriguismo. Estas son unas de las grandes cadenas, estas sin ninguna duda razonable son las grandes debilidades que arrastran los rodriguistas, esto es muy peligroso, por eso debemos atacarlo ideológicamente y terminar de una ves para siempre con estas conductas anti revolucionarias.
Ahora es de vital importancia no tener una visión formal, para la foto a la hora de solucionar estos problemas, evitar poner énfasis en las cosas secundarias, sin valor, en los aspectos formales, es ahí donde hay que profundizar con la lucha ideológica, la unida verdadera se logra a través de la discusión política descarnada abierta, llana, aún a costa de desprendimientos. La discusión ideológica acompañado del Centralismo Democrático, lejos de limitar la libertad de pensamiento exige y garantiza a todos lo militantes y compañeros el derecho a la discusión, exponer y decidir en los asuntos políticos de la organización, en su seno o ante la dirección sin miedo. Esto es la esencia de la democracia directa, es el pleno ejercicio de sus derechos democráticos que se implementan en al organización y que son el reflejo del sistema político que vamos a edificar y este sistema es el sujeto rector de la nueva sociedad que queremos construir, esto garantiza la unidad y por cierto la vida de la organización, lo opuesto, la arbitrariedad, la represión ideológica, la prepotencia y las actitudes de matones, los comentarios de pasillos, el abuso de poder, el paternalismo en algunos casos, el redusionismo que no es otra cosa que reducir un problema, solo a un o unos hechos concretos dejando el análisis político general de lado, la discusión formal, sin lucha ideológica te arrastran sin ninguna duda e inevitablemente al choque entre militantes. Lo paradojal de todo es que la estructura, el frente, todos los grupos, tendencias, fracciones que ha tenido y esto han sido discutido por décadas, todos los rodriguistas siguen reproduciendo las conductas opuesta y ajenas al Centralismo Democrático, la concepción del hombre nuevo, es decir, del marxismo leninismo mismo.
El poder de nuestras ideas, la fuerza del rodriguismo reside fundamentalmente en los rodriguistas (militantes), en sus núcleos de base, y su desarrollo natural en los territorios, como en la vida interna de la organización o cuando estamos en nuestras casas solos, aquí no hay DOS MORALES, eso es lo que le da fuerza material a las ideas y cuando esas ideas honestas se fusionan y al transformarse en una fuerza material, es aquí cuando empiezan entrar en juego las fuerzas motrices de la revolución, cuando ese poder es perdido, se crean dictadores, cuando obligo pensar a los militantes solo en los dictados de un solo hombre , sobre la base de mi tendencia o posición política, creamos esclavos y me trasformo en un miserable reformista, cuando recurrimos a la descalificación, a general una correlación de fuerza favorable a una posición personal, mas que política, a la mentira, al engaño, cuando recurro a la expulsión (la amenaza, el chantaje), la manipulación de compañeros o situaciones, cuando desvió la visión de los problemas que deben ser analizados, corregidos, y realizo todo lo contrario los descalifico, los reprimo ideológicamente, me estoy apartando de los principios leninistas y guevaristas de una organización revolucionaria, y de la ética por cierto. Cuando encubro mi autoritarismo, mi reformismo con un lenguaje sofista o recurro a conductas autoritarias o a fraseologías revolucionarias son mucho más grave ya que estoy usando conductas reñidas con el Centralismo Democrático, cuando uso la represión ideológica a compañeros honestos estoy cayendo en el reformismo derechista ya que cualquier compañera(o), que maneje los mínimos conocimientos ideológicos se dará cuanta que el Stalinismo es una aberración ideológica del marxismo, esta aberración es hermanastro del fascismo, con esto solo le estoy haciendo un flaco favor a la revolución al socialismo.
Por eso bajo ningún motivo o circunstancias debemos permitir o aceptar conductas autoritarias cuyo fundamento esencial es obligar hacer a otros lo que yo quiero de forma caprichosa o dando ordenes, por sobre las decisiones o pensamientos colectivos de la mayoría, esto es volver a la crisis de los 90s, crisis que nos llevo al borde del despeñadero, que disgrego las fuerzas, que por ende debilitan la organización, en fracciones políticas irreconciliables, y que están fracciones son producto de conductas ajenas para un revolucionario. En cualquier movimiento de masas, como revolucionario hay individuos a quienes, a veces, se involucran en actividades egoístas (personales) y que buscan ganar pequeñas ventajas a expensas de otros, hay “lideres” a quienes las criticas les disgustan ya que no poseen o no tienen la capacidad personal ni política de entender que la criticas apuntan a sus conductas nocivas y no a la persona. Lo central, sin embargo, es que éstas conductas anti revolucionarias, son desviaciones de las normas leninistas fácilmente detectables y reconocibles.
En consecuencia, la crisis de la estructura que se desarrolla con la muerte de Raúl Pellegrin aún persiste tanto en el frente, como en todos sus quiebres, fracciones y tendencias, esto es inherente en cada rodriguista, es algo que llevamos dentro como un cáncer asesino y es ahí donde surge los elementos oportunistas que utilizan las crisis con fines oscuros (corrupción), deviaciones ideológicas de derecha( revisionismo político, y en consecuencia a la claudicación política con la colaboración de clase), conductas personales (autoritarias), etc., esto lo vimos con el M19, FMLN, y el FSLN, hoy todas estas organizaciones cogobiernan con las oligarquía de sus diferentes países.
Una de las concepciones de principios guevaristas más importantes es que los revolucionarios que son la voz de la organización revolucionaria deben involucrarse en actividades y crear relaciones que pre configuraran la sociedad nueva. De ahí la creencia del Ché en el “hombre nuevo”, esta idea esta basada en lo que hoy se hace y como hace, y de ahí se conforman lo que emergerá en el futuro, y es en esto donde el Ché le dio al clavo al percibir correctamente que detrás de la fachada que impulsaba el reformismo derechista, ya sea de Stalin o de Khrushchev de la propiedad del Estado, los reformistas de derecha estaban creando una “mentalidad capitalista” y esta mentalidad no es fundamentalmente económica también es política, ideológica, psicológica, y militar, y que décadas más tarde, con los hechos históricos desarrollados, quedo fehacientemente demostrado.
Esto quiere decir que del PDI, del cual derivo el primer Congreso del Frente, ahora están en la preparación del Segundo Congreso, las fracciones y tendencias que se encuentran con el “Congreso de Unidad” desarrollado ante mano, como un verdadero golpe de mano usando palabras de tácticas militares (para imponer la posición política de los “dirigentes” más que de las bases rodriguistas ), y otras tendencias más de derecha del rodriguismo BRISAS, que se encuentran en el desarrollo de organizaciones trasversales.
Ahora como una conclusión terminal, empírica, todos estos esfuerzos políticos y persónales no sirven para nada, de esto estriba toda la concesión del rodriguismo, los Congresos, los Congresos de Unidad, las instancias trasversales no sirven para nada, si es que no terminamos con las conductas nocivas anti revolucionarias, estas son sus cadenas que arrastran, están son sus bestias negras, sus conductas y comportamientos y lo único que sirve es cambiar esas conductas inmorales reñidas con la vida revolucionaria solo así tendrá valides un proyecto rodriguista. Lo que estamos diciendo es una verdad dicha a gritos, lo que estamos anunciando de plano es el fracaso DE LOS CONGRESOS DEL RODRIGUISMO, así como ese solapado trabajo trasversal (derechista en términos ideológicos) de BRISAS, así como del Segundo Congreso Rodriguista como el de Unidad Rodriguista, es cuestión de tiempo que esto salga a la luz, por eso en los párrafos descritos anteriormente grafican las grandes fallas estratégicas de los “proyectos” que son encabezados por rodriguistas, pero de fondo se reducen a algo formal sin mucho desarrollo ideológico, sobre todo en los aspectos estratégicos, tácticos, su visión anti histórica y anti científica (copiar y pegar), sin darse el trabajo de leer y de ahí sacar conclusiones acertadas de la realidad. Si, hasta podemos decir que caen una y otra vez en una visión particular y antojadiza de la realidad, internacional y nacional, es más tratan de fundar una nueva organización que más que ser marxista pasa a ser una caricatura del marxismo (crear instancias orgánicas a la imagen y a las necesidades de los responsables de esas instancias). Esto solo es el reflejo de mi concepción política desviada, de mi estructura mental y política, que es consecuencia directa de las enseñanzas, de las praxis, de mi modo muy personal de ver la política, todo esto súper estructurado por décadas de reformismos, reformismo diseñado por las “escuelas de formación política” de los PCs, que arrastramos y asemos de esas formaciones una forma de vida circular terminal y enfermiza. Una y otra ves expulsan compañeros e integran a otros, una suerte de circulo virtuoso para ellos, (vicioso para nosotros) del reformismo expresado en la tendencia política que impones que al fin y al cabo se refleja en una fundación, refundación, Congreso, o Congreso de unidad, trabajo trasversal, etc., pero que al poco andar se cae por su propio peso, un peso muerto, corrompido, viciado lleno de contradicciones ideológicas.
En esto no existen responsabilidades colectivas, sino muy por el contrario son individuales que recaen en las “direcciones del FPMR, MCN-FPMR (o) refundación, y Brisas, respectivamente y fundamentalmente en las figuras de Tapia, Gálvez ‑Matus, y Carrera. Tanto Tapia (solapadamente), como Gálvez y Matus son unos narcisistas, siempre están en vitrina política, vendiendo su imagen, pero políticamente no convencen a nadie, Carrera, su sueño es ser reconocido en el congreso burgués por eso solo deja hacer (trabaja con elementos oscuros, vinculados fuertemente a la concertación, otros llenos de vicios personales, etc., con desviaciones ideológicas de derecha, pero no todos por cierto, por que hay gente honesta que les cree), esa es la forma de evitar la resistencia política a la hora de realizar la colaboración de clase, Carrera esta derechamente mirando el parlamento pinochetista y así entre actividad y actividad, calendario y calendario pasa un año, luego otro y así paso una década. Y que hemos realizado, pues nada, perdón, si congresos o organizaciones transversales donde solo dejo a mis incondicionales para imponer mi desviación ideológica, mi visión de lo que se debe hacerse, y por cierto para ellos la revolución, el socialismo no esta en su horizonte, en su proyecto de vida, esos conceptos son vago, abstractos para ellos, solo están en el papel, en el discurso para embaucar incautos.
Por esta razón y otras más hemos decidido marginarnos del Congreso de Unidad Rodriguista, ya que a nuestro humilde entender, es más de lo mismo, “intensiones, más oscuras que claras”, solo enmarcadas como en las obras de Dalí, Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, Van Gogh, etc., pero no, son solo copias, reflejos de otras instancias, lo que es peor son solo foto copias, que es más burdo ya que en esto ni siquiera hay creatividad, solo el intento claro y burdo de mentir, manipular, engañar. Y por cierto el de imponer mi des criterio ideológico, caprichoso a tabla raza. Esas son las cadenas que se arrastran, esta es la bestia negra con la cual encubro mi desviación ideológica derechista.
Los compañeros (as) que hemos decidido dar un paso al lado por tener fuertes discrepancias revolucionarias, ideológicas, morales, éticas primero con las estructuras de fachada del rodriguismo (la lógica personal derechista más que ideológica) y segundo con el Congreso de Unidad Rodriguista decidimos conformar desde la novena región hasta la quinta región, la Convergencia Popular Revolucionaria con otros referentes y pares que lucha por el socialismo en Chile. Y le pedimos con todo respeto y honestidad a esta gente que usa el rodriguismo con fines oscuros que se vayan al PC-Chile, es ahí donde esta el inicio de todos los males de la izquierda chilena, ese es el mejor camino que deberían tomar.
Consejo Nacional Revolucionario