¿Manipulado(re)s?

La pri­me­ra entre­vis­ta a quien afir­ma ser Mikel Lejar­za «Lobo» la publi­có la revis­ta Inter­viú en 1988. Trein­ta años des­pués, se supo que el orga­ni­za­dor de aque­lla entre­vis­ta fue Fer­nan­do San Agus­tín «Far­le­te» anti­guo miem­bro de los ser­vi­cios de inte­li­gen­cia. Todo indi­ca que «Far­le­te» nun­ca ha deja­do de rea­li­zar «tareas» para dichos ser­vi­cios y una de ellas ha sido la de «infor­mar» a quie­nes han ela­bo­ra­do todo tipo de obras sobre Mikel Lejar­za (bio­gra­fías, entre­vis­tas, docu­men­ta­les…). ¿No será ésa la prin­ci­pal razón por las que todas esas obras están reple­tas de erro­res y mentiras?

Por ejem­plo, no es ver­dad que Lejar­za nacie­se en 1947, sino en 1951, ni que fue­se nom­bra­do res­pon­sa­ble de infra­es­truc­tu­ras y miem­bro del comi­té eje­cu­ti­vo de ETA p‑m. Tam­po­co es ver­dad que, a la pri­me­ra cita de Lejar­za en Madrid, acu­die­se el res­pon­sa­ble de los coman­dos espe­cia­les, Iña­ki Pérez Beo­te­gi «Wil­son». Lejar­za nun­ca estu­vo con Wil­son ni en Madrid ni en Bar­ce­lo­na. Tam­bién es fal­so que la deten­ción de Wil­son y Txi­ki, en Bar­ce­lo­na, y la de Papi y Txe­pe, en Madrid, se pro­du­je­ran en días con­se­cu­ti­vos. Tuvie­ron lugar el mis­mo día, 30 de julio de 1975, como se pue­de com­pro­bar en la hemeroteca.

Todos los auto­res han repe­ti­do no solo esos cua­tro datos sino otros muchos tan fal­sos como esos. Estoy per­sua­di­do de que la gran mayo­ría lo han hecho tras ser mani­pu­la­dos, pero algu­nos han par­ti­ci­pa­do en el enga­ño, repi­tien­do men­ti­ras sabien­do que lo eran. O inven­tán­do­las. No han sido mani­pu­la­dos sino manipuladores.

En cuan­to a Fer­nan­do San Agus­tín, me pare­ce muy sig­ni­fi­ca­ti­vo que ava­le el ridícu­lo argu­men­to que uti­li­za el fal­so «Lejar­za» quien pre­ten­de que, tras des­apa­re­cer ETA, su vida corre mayor peli­gro que nun­ca y se nie­ga a rea­li­zar una prue­ba de ADN, o a reu­nir­se con gen­te que cono­cie­ra bien a Mikel Lejar­za antes de 1975; por ejem­plo, con sus hermanas.

Aho­ra bien, si des­en­mas­ca­ra­mos al fal­so «Lejar­za», todos quie­nes han ayu­da­do a mon­tar ese enor­me enga­ño se des­en­ten­de­rán rápi­da­men­te del mon­ta­je. Empe­zan­do por San Agus­tín quien ya tie­ne pre­pa­ra­da una bue­na coar­ta­da. Afir­ma­rá que el fal­so «Lejar­za» lo enga­ñó, hacién­do­le creer que era el ver­da­de­ro, por­que, como dejó bien cla­ro en su día, no lo conocía.

«Far­le­te» está en estre­cha rela­ción con el perio­dis­ta Fer­nan­do Rue­da que ha escri­to las dos últi­mas bio­gra­fías sobre «Lobo» jun­to con el fal­so «Lejar­za». Unas bio­gra­fías que han segui­do mar­can­do la ver­sión ofi­cial, aun­que ni auto­ri­da­des ni ser­vi­cios de inte­li­gen­cia hayan ava­la­do nun­ca ofi­cial­men­te su contenido.

No me cabe la menor duda de que San Agus­tín es un con­su­ma­do espe­cia­lis­ta into­xi­can­do y mani­pu­lan­do a perio­dis­tas, pero estoy per­sua­di­do de que Fer­nan­do Rue­da tie­ne tam­bién una gran res­pon­sa­bi­li­dad en la sar­ta de men­ti­ras que se han ver­ti­do en este caso. Por eso admi­te con tan­ta faci­li­dad la «con­di­ción esen­cial» que ase­gu­ra acor­dó con quien pre­ten­de ser Mikel Lejar­za: «serían sus memo­rias en pri­me­ra per­so­na» y él no inves­ti­ga­ría nada de lo que le contara.

He ahí una exce­len­te for­ma de cubrir­se las espal­das, para poder pre­ten­der, como San Agus­tín, que el fal­so «Lejar­za» lo enga­ñó. Rue­da afir­ma­rá que él no min­tió sino que come­tió diver­sos erro­res, debi­dos a haber­se creí­do las men­ti­ras de quien ase­gu­ra ser Mikel Lejarza.

Uno de esos «erro­res» es la supues­ta con­ver­sa­ción de cin­co horas que afir­ma haber man­te­ni­do con las dos her­ma­nas de Mikel, a ini­cia­ti­va de este, pero sin su pre­sen­cia. Rue­da ha reco­gi­do la supues­ta char­la en Secre­tos de con­fe­sión don­de afir­ma que las her­ma­nas «nun­ca acep­ta­ron hablar con un perio­dis­ta, a pesar de las ofer­tas eco­nó­mi­cas sucu­len­tas que reci­bie­ron». Una deci­sión muy com­pren­si­ble y que estoy segu­ro no han aban­do­na­do para con­ver­sar lar­go y ten­di­do con él.

A lo sumo, Rue­da char­la­ría con dos muje­res que en abso­lu­to eran las her­ma­nas de Mikel Lejar­za. Sin embar­go, supon­go que ale­ga­rá que la cita la puso quien afir­ma ser Lejar­za y por eso pudo des­car­tar que no fue­sen sus her­ma­nas. Por cier­to, ¿son geme­las o mellizas?

Otro de los «erro­res» es la con­de­co­ra­ción que pre­ten­den reci­bió Mikel Lejar­za en enero de 2010. Rue­da ase­gu­ra que la meda­lla la reci­bió «un civil en quien nadie repa­ró». Dado que todas las con­de­co­ra­cio­nes deben ser publi­ca­das en el Bole­tín Ofi­cial del Esta­do, ¿pue­den espe­ci­fi­car en qué BOE se reco­ge dicha con­ce­sión y a nom­bre de quién?

No creo que esta vez res­pon­dan, pero si lo hacen, abs­tén­gan­se de ale­gar que no pue­den decir el nom­bre del civil que reci­bió la con­de­co­ra­ción, por­que es la nue­va fal­sa iden­ti­dad de Mikel Lejar­za. Ya he com­pro­ba­do que es impo­si­ble que lo sea en el caso de todos los civi­les condecorados.

Un ter­cer «error» ha con­sis­ti­do en pre­ten­der que Lejar­za nació en 1947, pero en el regis­tro civil se equi­vo­ca­ron y lo ins­cri­bie­ron como naci­do en 1951. Y no lo corri­gie­ron, por­que les venía bien. Otra men­ti­ra pési­ma­men­te ela­bo­ra­da. ¿No se dan cuen­ta que, de ser así, tuvo que esco­la­ri­zar­se con cua­tro años de retra­so y com­par­tir siem­pre cla­ses con niños cua­tro años meno­res que él?

De todas for­mas, tan­to Rue­da como San Agus­tín se han preo­cu­pa­do muy mucho de mon­tar una bue­na coar­ta­da, por si se lle­ga a demos­trar que quien ase­gu­ra ser Mikel Lejar­za «Lobo» no lo es en abso­lu­to. Ambos pre­ten­de­rán haber sido enga­ña­dos en su bue­na fe.

La coar­ta­da de las auto­ri­da­des y los ser­vi­cios de inte­li­gen­cia es aún más sóli­da, por­que nun­ca han afir­ma­do que ese per­so­na­je sea Lejar­za. Aun­que todo el mun­do esté per­sua­di­do de que se han pro­nun­cia­do cla­ra­men­te al res­pec­to, la reali­dad es que nun­ca lo han hecho. Nun­ca jamás.

El úni­co que pare­ce no tener coar­ta­da algu­na, ya que no pue­de pre­ten­der que sus men­ti­ras hayan sido meros erro­res, es el que ase­gu­ra ser Lejar­za. En todo caso, cuan­do lo des­en­mas­ca­re­mos por com­ple­to, afir­ma­rá que su actua­ción no ha teni­do nada que ver con los ser­vi­cios de inte­li­gen­cia. Otra men­ti­ra. Una más.

Xabier Maka­za­ga, inves­ti­ga­dor del terro­ris­mo de Estado

18 de diciem­bre de 2023

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