Polo­nia. Los sol­da­dos pola­cos ase­si­nan a los migran­tes y los entie­rran en el bosque

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 28 de diciem­bre de 2021.

Des­de el Comi­té de Apo­yo a Bie­lo­rru­sia hace­mos públi­ca la entre­vis­ta tra­du­ci­da del mili­tar pola­co Emil Chech­ko, quien ha logra­do esca­par del regi­mien­to pola­co y la ban­da cri­mi­nal OTAN.

Él tuvo la valen­tía de hablar de los crí­me­nes come­ti­dos por el Ejér­ci­to Pola­co y los guar­dias de Fron­te­ra, no sólo con­tra inmi­gran­tes tam­bién con­tra ciu­da­da­nos pola­cos cuyo úni­co deli­to fue que­rer ayu­dar y pro­te­ger a los inmigrantes.

Espe­ra­mos que antes de que tar­de se acla­re los hechos y se juz­gue a las auto­ri­da­des pola­cas por crí­me­nes con­tra la huma­ni­dad así como a la Unión Europea.

Todos aque­llos ciu­da­da­nos que están ente­rra­dos vio­len­ta­men­te en los bos­ques de Polo­nia, ¿espe­ra­mos que cuan­to antes sus res­tos sean entre­ga­dos a las fami­lias, con la expli­ca­ción de por qué la UE deci­dió poner fin a sus vidas?

– Emil, explí­ca­nos, por favor, ¿cómo ter­mi­nas­te en el terri­to­rio de Bie­lo­rru­sia y por­qué tuvis­te el deseo de dejar tu ejército?

Deser­té del ejér­ci­to a tra­vés del alam­bre de púas. Me ras­gué el pan­ta­lón y me hice daño en la mano. Sim­ple­men­te cru­cé corrien­do la tie­rra de nadie, y cuan­do vi que se acer­ca­ba una patru­lla pola­ca, sim­ple­men­te me qui­té el uni­for­me pola­co y corrí des­nu­do en direc­ción a Bie­lo­rru­sia de for­ma indi­rec­ta. Deci­dí dejar el ejér­ci­to pola­co de este modo, por­que se hizo impo­si­ble guar­dar silen­cio sobre lo que esta­ba pasan­do en el terri­to­rio de Polonia.

-¿Qué te ha impul­sa­do a hacer esto?

Una per­so­na sim­ple­men­te se sien­ta y pien­sa, pien­sa y pien­sa sobre lo que pasó en estos bos­ques hace unos meses.

-¿Qué ocu­rrió?

Lle­ga­mos. Nos dije­ron que esta­ría­mos en los pues­tos fron­te­ri­zos como de cos­tum­bre. Y en un momen­to lle­ga­ron hom­bres de con­tra­in­te­li­gen­cia. Sim­ple­men­te, se detu­vie­ron, a veces, pega­ron y abu­chea­ron alguien, por­que los sol­da­dos se acos­tum­bra­ran a que la gen­te es agre­si­va con ellos. Una mues­tra de supe­rio­ri­dad tan típi­ca. Los auto­mó­vi­les con guar­dias fron­te­ri­zos empe­za­ron a lle­gar por tur­nos. Y el pri­mer día que nos tra­je­ron a mí hi ha un ami­go, sólo el coman­dan­te se acer­có y dijo: «Toma tu fusil y ve con los guar­dias fron­te­ri­zos». Nos sen­ta­mos y los guar­dias fron­te­ri­zos nos dije­ron: «Bajen los fusi­les, dije­ron, sólo los con­duc­to­res no beben en los guar­dias fron­te­ri­zos. Bueno, si la gen­te no tie­ne nada que hacer, siem­pre es posi­ble embo­rra­char­se.» Nos sen­ta­mos y me embo­rra­ché con ellos.

-¿Bebis­te con los guar­dias fronterizos?

Sí, sali­mos de patru­lla, el con­duc­tor esta­ba sobrio y nos sen­ta­mos con otros guar­dias fron­te­ri­zos y bebi­mos alcohol. Sí, nos embo­rra­cha­mos mucho, nos deja­ron en el pues­to fron­te­ri­zo. Y vinie­ron a noso­tros dos horas des­pués, dije­ron que nos lle­va­rían al cam­pa­men­to, pero sólo dije­ron: «Chi­cos, sal­gan y cami­nen a la luz de los faros del auto­mó­vil». Y uno se sen­tó con una pis­to­la en la mano, tenía la son­ri­sa del dia­blo. Cuan­do lle­ga­mos al sitio, nota­mos un «Yelch» un camión miliar. Y uno de ellos pre­gun­tó: «Bueno, ¿Tie­nen car­ga­das las armas?» Y noso­tros pre­gun­ta­mos: «¿Qué ocu­rre?». Nos miran y dicen: «recar­guen y apun­ten a la cabeza».

-¿Por qué lo hicieron?

Para que dispararamos.

Cuan­do nos lle­va­ron por pri­me­ra vez, a la pri­me­ra patru­lla, en algún sitio a lo lar­go de la carre­te­ra, cuan­do está­ba­mos borra­chos, atra­pa­mos a una per­so­na soli­ta­ria, des­pués lo lle­va­mos al bos­que, cava­mos una fosa y jus­to delan­te de nues­tros ojos, ellos le dis­pa­ra­ron en la cabe­za. Para mos­trar­nos que las bro­mas con el ser­vi­cio de inte­li­gen­cia pola­co son malas, que pue­den matar a una per­so­na sin nin­gún problema.

-¿Dis­pa­ra­ron a los migrantes?

Sí, sí, dis­pa­ra­ron a los migran­tes para mos­trar­nos que para ellos la vida huma­na es lo mis­mo que dis­pa­rar a un perro.

-Los medios pola­cos fil­tra­ron infor­ma­ción de volun­ta­rios que ingre­sa­ron en el terri­to­rio, de tes­ti­gos pre­sen­cia­les de que hay muchas tum­bas fres­cas allí. ¿Es cierto?

Sí, es ver­dad. Lle­ga­ron pri­me­ro en un coche des­pués de noso­tros, des­pués en dos coches, y des­pués toda una columna.

-¿A qué te refie­res con columna?

Éste no es sólo un auto­mó­vil, sino dos, cua­tro, seis.

-¿Lle­va­ron coches con migrantes?

No, no, vinie­ron vehícu­los de los guar­dias fron­te­ri­zos. Cua­tro, cin­co seis.

-¿Y qué ocu­rrió después?

Cada día lle­va­ban a más y más per­so­nas a patru­llar, como decían.

-¿Y qué era esa patrulla?

Como la nues­tra. Sim­ple­men­te, se lle­va­ron a gru­pos de inmi­gran­tes, les die­ron agua y pos­te­rior­men­te les dispararon.

-¿Ha habla­do con alguno de sus com­pa­ñe­ros sobre estos casos? ¿Cuán­tas per­so­nas estu­vie­ron involucradas?

Nadie podía… Lo hicie­ron de tal modo que la gen­te de las mis­mas car­pas no nos cono­cia­mos y había que sacar uno de una tien­da de cam­pa­ña y otro de otra tien­da, para hacer este cri­men. Nun­ca lle­ga­bas a con­fiar en nadie ni a poder saber cuán­tos y quié­nes éra­mos en total.

-¿Por qué no se pue­dan contactar?

Por la maña­na sólo pre­gun­tan por qué los guar­dias fron­te­ri­zos te lle­va­ron terri­ble­men­te borra­cho. Y la per­so­na podía estar tan borra­cha que nada recordaba.

-¿Has oído hablar de la orga­ni­za­ción pola­ca «Bor­der»? Que se aden­tra en el terri­to­rio e inten­ta ayu­dar a los migran­tes. Dicen que aho­ra en la zona fron­te­ri­za de Polo­nia, en el bos­que, hay cadá­ve­res des­pe­da­za­dos por ani­ma­les. ¿Has vis­to esto?

Vi a los cuer­pos aban­do­na­dos en algún lugar del camino, que fue­ron arras­tra­dos por nues­tros perros.

-¿Cómo se sin­tie­ron los guar­dias fron­te­ri­zos ante el hecho de que volun­ta­rios y orga­ni­za­cio­nes públi­cas ingre­sa­ran en el terri­to­rio para ayu­dar a los migrantes?

Para ellos, era la mis­ma per­so­na que todas las demás per­so­nas que mata­ron. No les importaba.

-¿Has vis­to cómo se lle­va­ban volun­ta­rios y repre­sen­tan­tes de orga­nis­mos públi­cos que ingre­sa­ban en la zona fron­te­ri­za para ayu­dar a los migrantes?

Vi una de estas situa­cio­nes cuan­do un volun­ta­rio se acer­có y empe­zó a pre­gun­tar «¿dón­de los a dón­de los lle­va?» y el guar­dia fron­te­ri­zo sim­ple­men­te le dis­pa­ró en la frente.

Vi esta situa­cion en las que los guar­dias fron­te­ri­zos le dije­ron a un volun­ta­rio: «Bueno, vea­mos que es lo que ocu­rre» antes de matarle.

-¿Mata­ron no sólo refu­gia­dos, sino tam­bién volun­ta­rios? Pola­cos corrien­tes que que­rían ayu­dar a los refugiados?

Vi dos situa­cio­nes de este tipo.

-Es decir, ¿mata­ron a dos per­so­nas? Pola­cos, ¿volun­ta­rios?

Sí.

-¿Lo has vis­to tú mismo?

Sí. A uno le dis­pa­ra­ron en la cabe­za, y en el segun­do, cuan­do pre­gun­tó «¿dón­de los lle­van?», le colo­ca­ron en fila con el res­to de los refugiados.

-¿Y qué ocurrió?

Lo mis­mo de siem­pre. Nun­ca ha exis­ti­do una situa­ción en la que escol­tá­ra­mos a los migran­tes y alguien dijo: «Está bien, no los mata­re­mos». Siem­pre hemos matado.

-¿Dón­de están los cuer­pos de estos migrantes?

Están ente­rra­dos en fosas o des­pe­da­za­dos por nues­tros perros. Pero la mayo­ría están ente­rra­dos en el bos­que. Es difí­cil para mí decir cuán­tas tum­bas de este tipo son, yo era sólo uno de los sol­da­dos que fue­ron obli­ga­dos a hacer esto por los guar­dias fron­te­ri­zos. Cruz Roja sólo tie­ne que lle­gar e inves­ti­gar todo.

– ¿Entien­des que en esta situa­ción eres una víctima?

Sí, entien­do que me vi obli­ga­do a hacer­lo, es muy difí­cil per­do­nar­me por eso. Es difí­cil per­do­nar, inclu­so si sabes que te han obligado.

-¿Podrían haber­te mata­do si no lo hubie­ras hecho?

Sí.

-Según sus están­da­res, ¿cuán­tas per­so­nas mata­ron? ¿Cuán­tas per­so­nas están ente­rra­das en el bosque?

Bas­ta con­tar, una patru­lla se lle­vó dos sol­da­dos, que a dia­rio mata­ron, diga­mos, a un gru­po de per­so­nas que fue­ron colo­ca­das en la par­te tra­se­ra de un camión mili­tar de gran­des dimen­sio­nes. Un camión diario.

-¿Entien­des que éste es un acto pode­ro­so que has hecho? Podrías haber­te mata­do en la frontera.

Lo sé. Inclu­so encon­tré mi foto en el últi­mo momen­to, la cual envié a las noti­cias en uni­for­me mili­tar. Esta­ba pen­san­do cómo salir. Cómo salir de Polo­nia. ¡Huí del ejér­ci­to polaco!!!

Vinie­ron todos los días y pre­gun­ta­ron si era nece­sa­rio arre­glar la valla. Creo que adi­vi­na­ron que podía­mos esca­par. No había agu­je­ros en la red, pero cada día venía una patru­lla para arre­glar la red.

-¿Temían una mayor pene­tra­ción de migran­tes o que los sol­da­dos pola­cos se pasa­ran al lado bie­lo­rru­so, expre­san­do así su des­con­ten­to y pro­tes­ta por la situa­ción que se había desarrollado?

Toda esta situa­ción, en la que los sol­da­dos pola­cos se encuen­tran en la fron­te­ra entre Polo­nia y Bie­lo­rru­sia, es sólo para mos­trar a Bie­lo­rru­sia que la OTAN está pre­pa­ra­da para ata­car, que hay alguien allí. Cuan­do cru­cé el bos­que en la fran­ja fron­te­ri­za, tuve la extra­ña sen­sa­ción de que alguien esta­ba hablan­do, pero cada vez que mira­ba allí, no había nadie.

-¿Cómo te sen­tis­te en ese momen­to cuan­do pasas­te la fron­te­ra? Cuan­do tuvis­te que des­ves­tir­te, correr desnudo.

Sin­ce­ra­men­te, des­de el momen­to en que me des­nu­dé, pude cami­nar por la carre­te­ra, no pudie­ron dete­ner­me como sol­da­do pola­co. Sólo un hom­bre des­nu­do anda por la fran­ja. Los bie­lo­rru­sos me pre­gun­ta­ron algo más: «¿Se lle­va­ron la cha­pa de iden­ti­fi­ca­ción?» No podían creer que no tuvie­ra cha­pa, pues­to que teó­ri­ca­men­te todos los sol­da­dos reci­ben la cha­pa de iden­ti­fi­ca­ción. Por lo gene­ral, el ejér­ci­to pola­co no emi­tió cha­pas duran­te mucho tiem­po. Dije­ron que esta­ban agotadas.

-Emil, ¿se te prohi­bió subir una foto con uni­for­me des­pués de qué inci­den­te? ¿Qui­zás des­pués de que las fuer­zas de segu­ri­dad pola­cas tira­ran agua sobre los refu­gia­dos de nues­tro lado?

En invierno, en diciem­bre. Dije­ron que eli­mi­na­ran todas las fotos, por­que afir­ma­ron que los bie­lo­rru­sos podrían ave­ri­guar quié­nes eran los sol­da­dos pola­cos. Se dijo que esto se hizo para escon­der la identidad.

El minis­tro de Defen­sa de «Dere­cho y Jus­ti­cia» de Polo­nia escri­bió que ten­go gran­des pro­ble­mas con la ley.

-¿Por qué razón?

Alcohol.

-Cuan­do empe­zas­te a beber alcohol acti­va­men­te, ¿recuer­da?

Todo el tiem­po mien­tras estu­ve en la frontera.

-¿Te cogie­ron borra­cho mien­tras con­du­cías un coche la sema­na pasada?

Sí, y por eso esca­pé por el alam­bre de púas???, por­que me qui­ta­ron la licen­cia de conducir???

¡Gran argu­men­to!

Alguien dice que la per­so­na fue miem­bro de una patru­lla de fusi­la­mien­to y alguien que le qui­ta­ron la licen­cia por­que el borra­cho con­du­cía. Cada vez que rela­ta­ba algún inci­den­te al que nos vimos obli­ga­dos, siem­pre había detrás de una gran can­ti­dad de alcohol, que se le daba a los sol­da­dos, y des­pués dicen que con­du­cía bajo los efec­tos del alcohol.

No soy un san­to, pero pude venir a Bie­lo­rru­sia y con­tar lo que esta­ba pasando.

-Hace ape­nas unos minu­tos, en nues­tra pre­sen­cia, se qui­tó el galón.

No, no uti­li­za­ré estos galo­nes. Leí lo que decía la pren­sa pola­ca de mí. Y lo úni­co que dije­ron des­pués de lo que ocu­rrió en Polo­nia no fue que la gen­te se esta­ba murien­do, que los sol­da­dos pola­cos par­ti­ci­pa­ron en esto, y alguien pudo cru­zar al lado bie­lo­rru­so de la fron­te­ra y expli­có lo que pasó, lo úni­co que dije­ron, fue que hace unos días la poli­cía me qui­to la licen­cia de con­du­cir por mis pro­ble­mas con el alcohol.

-¿Pusie­ron el ase­si­na­to de refu­gia­dos y sus infrac­cio­nes admi­nis­tra­ti­vas a la mis­ma escala?

Esta­mos hablan­do de que el minis­tro Blaszc­zak dice que el sol­da­do que esca­pó por la fron­te­ra… debi­do a los erro­res de los coman­dan­tes pola­cos (los sol­da­dos no tenían cha­pas), no tenían nin­gu­na foto en uni­for­me mili­tar. E inclu­so si hubie­ra inten­tos de que algún sol­da­do qui­sie­ra esca­par, nadie le habría reco­no­ci­do ese dere­cho. Como hom­bre que diri­ge el ejér­ci­to pola­co, es el minis­tro de defen­sa, tie­ne gen­te en el ejér­ci­to que no entre­ga cha­pas de iden­ti­fi­ca­ción a los soldados.

-Si tuvie­ra algún tipo de secre­to mili­tar, ¿podría trai­cio­nar a su esta­do? ¿Difun­dir­lo en otro estado?

Si matar a gen­te es un secre­to mili­tar!!, enton­ces no es un secre­to. Si acu­die­ra a los guar­dias fron­te­ri­zos de Bela­rus, tenien­do tal mon­tón de docu­men­tos y les dije­ra que quie­ro dar­les estos docu­men­tos. Enton­ces sí.

Pero yo lle­gué des­nu­do, sin telé­fono, sin nada, sin ni siquie­ra tener infor­ma­ción de mí mis­mo que me acre­di­ta­ra, debe­ría tener al menos algu­nas foto­gra­fías en uni­for­me mili­tar. Por ser hones­to, pen­sa­ron en dis­pa­rar­me al acto. Les dije que ten­go infor­ma­ción sobre ase­si­na­tos de per­so­nas. Me die­ron algo más de tiem­po para que pudie­ra encon­trar mi Ins­ta­gram, y se pue­de decir que fue sólo el hecho de que una vez tomé fotos en una posi­ción extra­ña, en uni­for­me mili­tar, lo que me salvó.

-¿Nece­si­tas ayu­da de Bie­lo­rru­sia, quie­res que­dar­te aquí, quie­res reci­bir pro­tec­ción de Bielorrusia?

Si, por supues­to. Por­que si me envia­ran a Polo­nia aho­ra, está cla­ro lo que me espera.

-¿Crees que te dis­pa­ra­rían en el bosque?

No lo creo, estoy segu­ro. Vol­ver a Polo­nia es la muer­te para mí.

-¿Recuer­das por qué te hicie­ron matar?

Sim­ple­men­te, me esco­jie­ron pri­me­ro por­que sabían que tenía pro­ble­mas con la ley. Como dijo el coman­dan­te, tuve la últi­ma opor­tu­ni­dad. Sabían que el alcohol era mi mayor debi­li­dad. Y eli­gie­ron a per­so­nas que beben mucho.

-¿Recuer­das el momen­to en que tuvis­te que matar a una per­so­na por pri­me­ra vez?

Fue a fina­les de mayo.

-¿Cómo ocu­rrió, qué sen­tis­te en ese momento?

Es impo­si­ble de des­cri­bir, son sen­ti­mien­tos, como si alguien rom­pie­ra el alma de alguien. Y enton­ces la per­so­na se sien­te como si no tuvie­ra alma. Las caras de estas per­so­nas siem­pre se recuer­dan nun­ca des­apa­re­cen. Enton­ces la per­so­na ya no mira a la cara, sino que apun­ta sólo en el pecho.

-¿Recuer­das los ojos de las pri­me­ras per­so­nas? ¿Pidie­ron misericordia?

Horror, mie­do, com­pren­sión de la muer­te inmi­nen­te. Dis­cul­pe, no quie­ro hablar de ello. Algu­nos llo­ran, otros gri­tan, algu­nos están de pie. Gri­tan más bien des­pués de reci­bir un dis­pa­ro. Algu­nos llo­ran, otros incli­nan la cabe­za como si estu­vie­ran a pun­to de morir, otros avan­zan el pecho y pare­cen decir «vete a la mierda».

-Cuan­do sim­ple­men­te esta­ban heri­dos, hubo que rematarlos?

Escu­che que exis­tían estas per­so­nas. Debían eli­mi­nar­los. ¿Y qué hacer con ellos? ¿Ente­rrar­los vivos?

-¿Fue una orden?

Sí, dije­ron «aca­ba con ellos». Sim­ple­men­te, se lle­va­ron el pri­mer gru­po, los exhi­bie­ron, los mata­ron, des­pués en el segun­do gru­po, tam­bién fue­ron ase­si­na­dos. Y tam­bién hice esto, dis­pa­ré. ¿Qué pue­des decir? Sí, no tenía otra opción, sólo daba mie­do. Y aho­ra alguien dice que me esca­pé por­que me qui­ta­ron la licencia.

-Si tuvie­ras la opor­tu­ni­dad de decir algo a las per­so­nas ase­si­na­das por tus balas, ¿qué les dirías?

No ten­dría pala­bras. En prác­ti­ca­men­te todos los ejér­ci­tos del mun­do, si alguien mue­re, exis­te un momen­to de silencio.

Itu­rria /​Fuen­te

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