Bra­sil. Com­ba­tir el ham­bre y el veneno en los alimentos

Por Frei Bet­to. Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 21 de diciem­bre de 2021. 

La ali­men­ta­ción es el dere­cho humano núme­ro uno. En Bra­sil, 19 millo­nes de per­so­nas (el 9% de la pobla­ción) pade­cen ham­bre cró­ni­ca, agra­va­da por la pan­de­mia, el des­em­pleo, el aumen­to del pre­cio de los ali­men­tos (el más alto des­de 2003) y, sobre todo, el des­go­bierno de Bolsonaro.

La inse­gu­ri­dad ali­men­ta­ria mode­ra­da y seve­ra afec­ta­ba al 21,5% de la pobla­ción en 2004; al 10,3% en 2013; y en 2020 alcan­zó el 20,5% (Rede Pens­san – Red de Inves­ti­ga­ción Bra­si­le­ña sobre Sobe­ra­nía Ali­men­ta­ria y Nutri­cio­nal). En la actua­li­dad, 116 millo­nes de per­so­nas en Bra­sil sufren inse­gu­ri­dad ali­men­ta­ria, es decir, no saben qué ten­drán que comer al día siguien­te o no tie­nen acce­so a una die­ta que con­ten­ga los nutrien­tes esenciales.

En 2004, la pobre­za afec­ta­ba al 21,5% de la pobla­ción bra­si­le­ña. Diez años des­pués (2014) se redu­jo al 8,4%. Subió al 11% en la rece­sión de 2015 – 2016, y al 16% en el pri­mer semes­tre de 2021.

Acción Colec­ti­va Comi­da de Ver­dad, una red for­ma­da por 13 movi­mien­tos com­pro­me­ti­dos con la pro­mo­ción de la segu­ri­dad ali­men­ta­ria, iden­ti­fi­ca 310 ini­cia­ti­vas de sis­te­mas ali­men­ta­rios inclu­si­vos y sos­te­ni­bles en Bra­sil, des­de huer­tos comu­ni­ta­rios has­ta coope­ra­ti­vas y cam­pa­ñas de finan­cia­ción colec­ti­va. De estos 310, el 58,9% se dedi­can a la comer­cia­li­za­ción, como las ferias agro­eco­ló­gi­cas y la dis­tri­bu­ción de ces­tas de agri­cul­tu­ra fami­liar. Y el 31% son accio­nes soli­da­rias des­ti­na­das a faci­li­tar el acce­so a los ali­men­tos de los gru­pos vul­ne­ra­bles; y el 7,5% son el resul­ta­do de polí­ti­cas públicas.

Des­de el lan­za­mien­to del pro­gra­ma Ham­bre Cero, en el gobierno de Lula, se pro­po­ne que los muni­ci­pios can­ce­len el IPTU (impues­to sobre la pro­pie­dad) de las par­ce­las y terre­nos bal­díos que sean cedi­dos por sus pro­pie­ta­rios para el cul­ti­vo de huer­tos comunitarios.

En 1950, según el cen­so del IBGE (Ins­ti­tu­to Bra­si­le­ro de Geo­gra­fía y Esta­dís­ti­ca) -, dos ter­cios de la pobla­ción bra­si­le­ña (64%) vivían en zonas rura­les. En el últi­mo cen­so, en 2010, el 84% vivía en ciu­da­des y el 16% en zonas rura­les. Esto se tra­du­ce en fave­las, des­em­pleo, vio­len­cia y, sobre todo, en el con­su­mo de ali­men­tos indus­tria­li­za­dos de esca­so valor nutritivo.

El MST (Movi­mien­to de los Sin Tie­rra) es hoy el mayor pro­duc­tor de arroz orgá­ni­co de Amé­ri­ca Lati­na, es decir, sin insu­mos como fer­ti­li­zan­tes y pes­ti­ci­das quí­mi­cos. De hecho, estos pro­duc­tos se enca­re­cie­ron duran­te la pan­de­mia, afec­tan­do al pre­cio de los ali­men­tos. En el MST, un paque­te de 1 kg de arroz cues­ta entre 7 y 8 reales (1,20 $US). En Rio Gran­de do Sul, el movi­mien­to espe­ra reco­lec­tar, para la cose­cha de 2022, 300 mil sacas. A prin­ci­pios de 2021, se cose­cha­ron 248 mil sacas, por un valor de 20 millo­nes de reales, y 130 mil aún están en stock, ya que la prin­ci­pal difi­cul­tad es ven­der la pro­duc­ción, ya que el prin­ci­pal com­pra­dor es el gobierno, la Conab (Com­pa­ñía Nacio­nal de Abas­te­ci­mien­to) y el Pro­gra­ma Nacio­nal de Ali­men­ta­ción Esco­lar. Y en cuan­to a los pro­duc­tos de la MST… la Conab no ha rea­li­za­do nin­gu­na subas­ta para com­prar pro­duc­tos de la agri­cul­tu­ra fami­liar. El gobierno fede­ral tam­po­co mues­tra nin­gún inte­rés en man­te­ner las reser­vas de regulación.

Bra­sil es el ter­cer país del mun­do que uti­li­za pes­ti­ci­das, por detrás de Chi­na y Esta­dos Uni­dos (datos de FAO). En 2019, se ven­die­ron 620.000 tone­la­das de pes­ti­ci­das en Bra­sil (datos Iba­ma). De este total, el 38,3% son «muy o muy peli­gro­sos», el 59,3% «peli­gro­sos» y sólo el 2,4% «poco peligrosos».

El gobierno de Bol­so­na­ro ha fle­xi­bi­li­za­do el regis­tro de agro­tó­xi­cos. Des­de la ley de 1989, se había evi­ta­do apro­bar cual­quie­ra que con­tu­vie­ra sus­tan­cias que pro­vo­ca­ran gra­ves tras­tor­nos res­pi­ra­to­rios, cán­cer, muta­cio­nes gené­ti­cas, mal­for­ma­cio­nes feta­les, Par­kin­son, así como alte­ra­cio­nes hor­mo­na­les y reproductivas.

El decre­to del 7 de octu­bre de este año (10.833÷2021) apro­bó el «paque­te de veneno». Redu­ce el pla­zo de apro­ba­ción de los pla­gui­ci­das, aumen­ta la par­ti­ci­pa­ción del Minis­te­rio de Agri­cul­tu­ra y crea «lími­tes de segu­ri­dad» para que se aprue­ben sus­tan­cias antes prohi­bi­das. Las enti­da­des que se opo­nen a la medi­da dicen que Bra­sil tie­ne un gran poten­cial para pro­du­cir bio­de­fen­si­vos, pero el gobierno los ignora.

De enero a sep­tiem­bre de 2021, se libe­ra­ron 1.215 pla­gui­ci­das en Bra­sil (Diá­rio Ofi­cial). Entre 2005 y 2015 el rit­mo de apro­ba­ción fue de unos 140 al año. Este año ya se han publi­ca­do 345. De los pro­duc­tos uti­li­za­dos en Bra­sil, el 30% tie­ne sus­tan­cias acti­vas prohi­bi­das en los paí­ses euro­peos, como la atra­zi­na, el ace­fa­to y el para­quat. Este últi­mo her­bi­ci­da, uti­li­za­do en plan­ta­cio­nes de algo­dón, maíz y soja, fue veta­do en 2017, pero se per­mi­tió su uso has­ta julio de este año. Está prohi­bi­da en 37 paí­ses. Pro­vo­ca Par­kin­son en los agricultores.

Des­de 1997, los pes­ti­ci­das reci­ben incen­ti­vos fis­ca­les del gobierno. Al per­mi­tir la exen­ción de has­ta el 60% del ICMS (Impues­to a la Impor­ta­ción) sobre el comer­cio de vene­nos, los esta­dos dejan de recau­dar ¡6.000 millo­nes de reales al año!

Una de las prin­ci­pa­les fuen­tes de vene­nos en los ali­men­tos son los pro­duc­tos ultra­pro­ce­sa­dos. El gobierno debe­ría regu­lar la publi­ci­dad, aumen­tar los impues­tos y obli­gar­les a impri­mir eti­que­tas de adver­ten­cia, como con los ciga­rri­llos. A par­tir de octu­bre de 2022, los pro­duc­tos con altas con­cen­tra­cio­nes de sodio, azú­car y gra­sas satu­ra­das ten­drán que mos­trar los índi­ces en sus envases.

La die­ta in natu­ra es más cara que el con­su­mo de pro­duc­tos ultra­pro­ce­sa­dos, cuyo mayor cos­te se deri­va del enva­sa­do, el trans­por­te y la publi­ci­dad. Los pro­duc­tos ultra­pro­ce­sa­dos se fabri­can, no para ali­men­tar, sino para fomen­tar el con­su­mo exce­si­vo. Los refres­cos, por ejem­plo, no están pen­sa­dos para cal­mar la sed, sino para crear adic­ción en el con­su­mi­dor. Favo­re­cen la obe­si­dad, la hiper­ten­sión y la dia­be­tes. Y lo peor: aquí son alen­ta­dos por el gobierno. Los refres­cos fabri­ca­dos en la Zona Fran­ca de Manaos reci­ben sub­ven­cio­nes en for­ma de cré­di­tos fiscales.

En sep­tiem­bre, el Idec (Ins­ti­tu­to Bra­si­le­ro de Defe­sa do Con­su­mi­dor), denun­ció que el 59,3% de los pro­duc­tos ultra­pro­ce­sa­dos tie­nen resi­duos de pes­ti­ci­das. Entre los 27 pro­duc­tos, más de la mitad con­te­nían resi­duos de gli­fo­sa­to o glu­fo­si­na­to, dos her­bi­ci­das muy uti­li­za­dos en los cul­ti­vos de soja, maíz y algo­dón. Según la Agen­cia Inter­na­cio­nal para la Inves­ti­ga­ción del Cán­cer, vin­cu­la­da a la Orga­ni­za­ción Mun­dial de la Salud (OMS), el gli­fo­sa­to pro­vo­ca cán­cer. Apa­re­ce en boca­di­llos, pane­ci­llos, galle­tas de agua y sal, galle­tas relle­nas, cerea­les, pan de tri­go y bebi­das de soja, artícu­los muy con­su­mi­dos por niños y adolescentes.

Anvi­sa (Agen­cia Nacio­nal de Vigi­lan­cia Sani­ta­ria), que con­tro­la el nivel de pes­ti­ci­das en los pro­duc­tos eco­ló­gi­cos, no lo hace cuan­do se tra­ta de pro­duc­tos industrializados.

El agro­ne­go­cio reco­no­ce que, en los últi­mos 30 años, el área de siem­bra en Bra­sil ha cre­ci­do sólo un 50% y, gra­cias al uso de pes­ti­ci­das, ¡la pro­duc­ción de gra­nos aumen­tó un 360%!

¡Sál­ve­se la bol­sa, dañán­do­se la vida!

Frei Bet­to es ase­sor de movi­mien­tos socia­les. Autor de 53 libros, publi­ca­dos en Bra­sil y en el extran­je­ro, ganó dos veces el pre­mio Jabu­ti (1982, con «Batis­mo de San­gue», y 2005, con «Típi­cos Tipos»).

Tra­duc­ción: Corres­pon­den­cia de Pren­sa.

Fuen­te (de la tra­duc­ción): https://​corres​pon​den​cia​de​pren​sa​.com/​?​p​=​2​2​771

Fuen­te (del ori­gi­nal): https://​www​.correio​ci​da​da​nia​.com​.br/​c​o​l​u​n​i​s​t​a​s​/​f​r​e​i​-​b​e​t​t​o​/​1​4​8​4​2​-​c​o​m​b​a​t​e​r​-​a​-​f​o​m​e​-​e​-​o​-​v​e​n​e​n​o​-​n​a​-​a​l​i​m​e​n​t​a​cao

Itu­rria /​Fuen­te

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *