Cuba. ¿Cómo mar­cha el auto­ri­zo de emer­gen­cia de Sobe­ra­na 02 y el ensa­yo Sobe­ra­na Pediatría?

Resu­men lati­no­ame­ri­cano, 11 de agos­to de 2021

El Dr. Vicen­te Vérez Ben­co­mo, Direc­tor Gene­ral del Ins­ti­tu­to Fin­lay de Vacu­nas, infor­mó que el auto­ri­zo de uso de emer­gen­cia para Sobe­ra­na 02 está en la par­te final del camino. “Jus­ta­men­te aho­ra está ocu­rrien­do una reu­nión con la auto­ri­dad regu­la­to­ria, ya pre­sen­ta­mos toda la docu­men­ta­ción. Real­men­te la mayor par­te de los datos nece­sa­rios para soli­ci­tar el auto­ri­zo están. Han trans­cu­rri­do todos los pro­ce­sos por nues­tra par­te, por lo que esta­mos en la dis­cu­sión final con la auto­ri­dad regu­la­to­ria”, dijo.

Aña­dió el cien­tí­fi­co que el esca­la­do pro­duc­ti­vo de las Sobe­ra­nas (Sobe­ra­na 02, Sobe­ra­na Plus y Sobe­ra­na 01) va muy bien, por lo que el auto­ri­zo de uso de emer­gen­cia debe­rá ir acom­pa­ña­do de dis­po­ni­bi­li­dad de una bue­na par­te de las dosis.

Por otra par­te, deta­lló que el ensa­yo clí­ni­co en pobla­ción pediá­tri­ca avan­za satis­fac­to­ria­men­te. “El pri­mer gru­po de volun­ta­rios reci­bió ayer la ter­ce­ra dosis. Los resul­ta­dos pre­li­mi­na­res son muy bue­nos y aspi­ra­mos a que coin­ci­da el auto­ri­zo de usos de emer­gen­cia para la pobla­ción adul­ta, con el resul­ta­do inter­me­dio del ensa­yo pediá­tri­co y con la dis­po­ni­bi­li­dad de dosis que nos per­mi­tan pen­sar en ini­ciar la vacu­na­ción de nues­tra pobla­ción joven e infan­til en algún momen­to del mes de sep­tiem­bre”, seña­ló.

“El ensa­yo con con­va­le­cien­tes ter­mi­nó con resul­ta­dos muy bue­nos, esta­mos aho­ra en la par­te final de reco­pi­la­ción de datos y eva­lua­ción. La aspi­ra­ción que tene­mos es pedir un auto­ri­zo de uso de emer­gen­cia para Sobe­ra­na Plus, para toda la pobla­ción con­va­le­cien­te del país. Tene­mos la expec­ta­ti­va de que esto tam­bién pue­da ser en el mes de sep­tiem­bre”, refi­rió Vérez Bencomo.

Res­pec­to a la inmu­ni­za­ción de las emba­ra­za­das con algún esque­ma de Sobe­ra­na, expli­có que es una deci­sión del Min­si­te­rio de Salud Públi­ca (Min­sap). Este gru­po pobla­cio­nal no lle­va un ensa­yo clí­ni­co espe­cial, lle­va como pri­mer ele­men­to un auto­ri­zo de uso de emer­gen­cia de la vacu­na. Como vimos des­pués del auto­ri­zo de uso de emer­gen­cia de la vacu­na Abda­la, el Min­sap auto­ri­zó a uti­li­zar­la en emba­ra­za­das y esto mis­mo debe pasar con el esque­ma de Sobe­ra­na 02+Soberana Plus.

Los datos evi­den­cian una dis­mi­nu­ción de la leta­li­dad en La Habana

Gerar­do Gui­llén, direc­tor de inves­ti­ga­cio­nes bio­mé­di­cas del CIGB. Foto: Ismael Francisco/​Cuba­de­ba­te.

El doc­tor Gerar­do Gui­llén, direc­tor de inves­ti­ga­cio­nes bio­mé­di­cas del Cen­tro de Inge­nie­ría Gené­ti­ca y Bio­tec­no­lo­gía (CIGB), recor­dó que en el mar­co del estu­dio clí­ni­co, se dan datos de efi­ca­cia de las vacu­nas, que son dife­ren­tes a la efectividad.

“Son dos con­cep­tos que se con­fun­den, pero no son lo mis­mo. La efi­ca­cia es en el mar­co de un estu­dio con­tro­la­do, don­de hay cri­te­rios de inclu­sión y, por tan­to, no entran al estu­dio per­so­nas con enfer­me­da­des ter­mi­na­les, per­so­nas des­com­pen­sa­das de sus enfer­me­da­des cró­ni­cas de base, etc. Efec­ti­vi­dad es el dato en apli­ca­cio­nes masi­vas de la vacu­na, don­de entra toda la pobla­ción. Por tan­to, cuan­do se dice que una vacu­na tie­ne 100 % de efi­ca­cia en evi­tar la mor­ta­li­dad y en evi­tar la enfer­me­dad gra­ve en estu­dio clí­ni­co fase III, se refie­re a un estu­dio con­tro­la­do, pues tie­ne una aten­ción y un segui­mien­to más direc­to de los volun­ta­rios que par­ti­ci­pan y cri­te­rios de inclu­sión que exclu­yen a deter­mi­na­dos tipos de per­so­nas, como es común en los estu­dios de este tipo que se hacen en el mun­do”, expli­có el científico.

Deta­lló que en este momen­to se están pro­ce­san­do los datos y se están pre­pa­ran­do para poder brin­dar dicha infor­ma­ción sobre la efec­ti­vi­dad de la vacu­na Abda­la, de for­ma sis­te­ma­ti­za­da, igual que se ofre­cen otras infor­ma­cio­nes sobre los datos epi­de­mio­ló­gi­cos de com­por­ta­mien­to de la epidemia.

“Son datos que cues­ta un poco más de tra­ba­jo pro­ce­sar por­que no es lo mis­mo el con­trol de más de 40 mil volun­ta­rios en el mar­co de un estu­dio, que los datos de toda la pobla­ción, y sobre todo por­que esos datos empie­zan a obte­ner­se en este momen­to. Ape­nas los pri­me­ros cua­tro muni­ci­pios que se vacu­na­ron en La Haba­na com­ple­ta­ron el esque­ma. A veces se con­fun­de y se dice per­so­na vacu­na­da, cuan­do en reali­dad tie­nen admi­nis­tra­da una dosis, cuan­do la per­so­na tie­ne que tener el esque­ma com­ple­to y 14 días más para dar tiem­po a que esa ter­ce­ra dosis ten­ga efec­to en la esti­mu­la­ción de la res­pues­ta inmu­no­ló­gi­ca. Enton­ces, las cifras que se mane­jan con­fun­den cuan­do no se tie­ne en cuen­ta esos con­cep­tos”, apun­tó el doc­tor Guillén.

Lo que pode­mos decir — pre­ci­só— según datos pre­li­mi­na­res que van salien­do, es que se evi­den­cia cla­ra­men­te una dis­mi­nu­ción de la leta­li­dad de La Haba­na con res­pec­to al país. “Es sus­tan­cial. Y si vamos a los muni­ci­pios vacu­na­dos, los cua­tro pri­me­ros que com­ple­ta­ron el esque­ma en La Haba­na, la dis­mi­nu­ción es más sig­ni­fi­ca­ti­va con res­pec­to al res­to del país y al res­to de las pro­vin­cias. Son datos que están movién­do­se por­que ya los otros muni­ci­pios van com­ple­tan­do la vacu­na­ción”, dijo.

De acuer­do con el exper­to, poco más de la mitad de la pobla­ción de La Haba­na, está en ese trán­si­to, de no haber pasa­do aún los 14 días de com­ple­ta­mien­to des­pués de haber reci­bi­do la ter­ce­ra dosis de la vacu­na. Recor­dó que en la capi­tal no toda la pobla­ción está vacu­na­da, pues hay alre­de­dor de 700 000 per­so­nas que no han sido inmu­ni­za­das, de ellos cer­ca de 400 000 son niños, y otros que por dife­ren­te moti­vos no han podi­do vacunarse.

“Aho­ra cuan­do habla­mos de estas cifras glo­ba­les del muni­ci­pio o la pro­vin­cia todo el mun­do está inclui­do. Cuan­do esto se pue­da depu­rar, dichas cifras van a ser más sig­ni­fi­ca­ti­vas aún. Se sabe la efi­ca­cia que tie­ne la vacu­na y por tan­to la efec­ti­vi­dad que es mayor con­tra la mor­ta­li­dad. Eso es impor­tan­te, por­que hay muchos paí­ses don­de está ocu­rrien­do un incre­men­to de los con­ta­gios, sobre todo por la entra­da de la cepa del­ta. Paí­ses que tie­nen altos por­cien­tos de la pobla­ción vacu­na­da han sufri­do incre­men­tos de la trans­mi­sión de la enfer­me­dad y con­ta­gios por cau­sa de esta cepa, sin embar­go man­tie­nen bajos nive­les de leta­li­dad y de per­so­nas que pasan a tera­pia inten­si­va. La vacu­na es muy efec­ti­va y muy efi­caz con­tra la enfer­me­dad seve­ra, con­tra la mor­ta­li­dad. Redu­ce los casos de trans­mi­sión, pero no en el mis­mo nivel que la seve­ri­dad de la enfer­me­dad y la muer­te”, dijo.

Agre­gó que todos estos datos van salien­do, pero los pre­li­mi­na­res, mues­tran resul­ta­dos muy posi­ti­vos del impac­to que está tenien­do la vacu­na­ción en La Haba­na. “A ello se suma­rán otros muni­ci­pios que están en eta­pa de tran­si­ción, es decir que ya com­ple­ta­rán las tres dosis más los 15 días, como es la pro­vin­cia de San­tia­go de Cuba. Isla de la Juven­tud lo com­ple­tó con los pri­me­ros cua­tro muni­ci­pios de La Haba­na, y ya lle­va varios días que no hay falle­ci­dos”, refirió.

Se incre­men­tan ante la deman­da la pro­duc­ción de nasal­fe­rón e interferón

Viajeros y sus familiares recibirán una gota, por vía nasal, en la mañana y otra en la noche, por un periodo de entre cinco y 10 días. Foto: Tribuna.

Nasal­fe­rón. Foto: Tribuna.

De acuer­do con el doc­tor Gerar­do Gui­llén, aun­que la indus­tria tuvo una inte­rrup­ción de una sema­na en los nive­les de pro­duc­ción de inter­fe­rón, ya se está recu­pe­ran­do debi­do a la deman­da, y se están pro­du­cien­do tan­to el nasal­fe­rón como el interferón.

“En el caso del inter­fe­rón está al máxi­mo la pro­duc­ción, se ha incre­men­ta­do por la deman­da. Por el incre­men­to de la epi­de­mia tam­bién se han ajus­ta­do los pro­to­co­los clí­ni­cos de tra­ta­mien­to, por­que tene­mos ele­men­tos nue­vos en el esce­na­rio. Por ejem­plo, que una gran par­te de la pobla­ción, estas cifras van incre­men­tán­do­se en la ciu­dad de La Haba­na y des­pués en el res­to del país, ya están com­ple­ta­men­te vacu­na­das. Se ha vis­to que las per­so­nas vacu­na­das están pro­te­gi­das con­tra la evo­lu­ción hacia la seve­ri­dad y la gra­ve­dad, y por tan­to el pro­to­co­lo actual­men­te en aque­llos que ya tie­nen su esque­ma com­ple­to de vacu­na­ción y que no están en ries­go, es decir, no son per­so­nas mayo­res de 65 años, con comor­bi­li­da­des, indi­ca que no nece­si­tan el inter­fe­rón, pues ya están pro­te­gi­das por la vacu­na”, explicó.

“No hay datos esta­dís­ti­cos aún, pero como va cam­bian­do el com­por­ta­mien­to de la epi­de­mia, aho­ra es muy fre­cuen­te escu­char de per­so­nas inclu­so adul­tas, con comor­bi­li­da­des y de alto ries­go, que tran­si­tan por la enfer­me­dad con sín­to­mas lige­ros y no evo­lu­cio­nan a la gra­ve­dad, no lle­gan a una tera­pia inten­si­va, como suce­día antes de estar vacu­na­dos. A estas per­so­nas de rie­go sí se les está dan­do el inter­fe­rón, a los que no tie­nen ries­go es a los que no se les está dan­do, eso hace que una par­te impor­tan­te de la pobla­ción no va nece­si­tan­do de este pro­duc­to y se pue­de cubrir el incre­men­to de la deman­da ante la epi­de­mia en per­so­nas que no están vacu­na­das”, dijo Guillén.

Des­ta­có el cien­tí­fi­co que esto es una par­ti­cu­la­ri­dad de Cuba. “En nin­gún país del mun­do se tra­ta tem­pra­na­men­te a las per­so­nas, con un pro­duc­to como el inter­fe­rón que como se ha expli­ca­do otras veces, evi­ta la evo­lu­ción de las per­so­nas a la gra­ve­dad y tam­bién los sín­to­mas post­co­vid. Estos son datos de la efec­ti­vi­dad del pro­to­co­lo en Cuba. Real­men­te es algo posi­ti­vo, que la mayo­ría de las per­so­nas se pue­dan tra­tar con los inter­fe­ro­nes des­de que tie­nen sín­to­mas leves, ini­cia­les, sobre todo prio­ri­zan­do a las per­so­nas en ries­go y por supues­to todos los que ingre­san”, sostuvo.

Del­ta: Has­ta 1200 veces más car­ga viral que las varian­tes anteriores

Un estu­dio bri­tá­ni­co demues­tra que la varian­te Del­ta se dupli­ca cada 11 días. Foto: Getty Images.

El doc­tor Gerar­do Gui­llén expli­có que las vacu­nas fun­da­men­tal­men­te indu­cen una res­pues­ta sis­té­mi­ca de pro­tec­ción media­da por anti­cuer­pos, fun­da­men­tal­men­te IGg.

“Hay dos cla­ses de anti­cuer­po, pero una res­pues­ta sis­té­mi­ca que es la que pro­te­ge con­tra esa evo­lu­ción de la enfer­me­dad, la seve­ri­dad, la gra­ve­dad y lle­va a daños orgá­ni­cos ya cono­ci­dos y que pro­du­ce la covid-19. Pero el virus entra por la naso­fa­rin­ge y colo­ni­za la muco­sa nasal. Las vacu­nas admi­nis­tra­das por la ruta intra­mus­cu­lar no tie­nen la mis­ma capa­ci­dad de indu­cir res­pues­ta a nivel de muco­sa como se indu­ce a nivel sis­té­mi­co, es decir indu­ce tam­bién res­pues­tas a nivel de muco­sa, pero son mucho mayo­res los nive­les de res­pues­ta sis­té­mi­ca”, apuntó.

“Enton­ces ocu­rre la trans­mi­sión, la colo­ni­za­ción, la enfer­me­dad… Se ha publi­ca­do ya en el mun­do el hecho de que per­so­nas vacu­na­das se han infec­ta­do con el virus, tam­bién con altas car­gas vira­les, y en el caso de la varian­te del­ta has­ta 1200 veces más que las varian­tes ante­rio­res. La capa­ci­dad de una per­so­na de infec­tar­se está direc­ta­men­te rela­cio­na­da con la car­ga viral. O sea, antes tú nece­si­ta­bas más de media hora a 45 minu­tos de con­tac­to direc­to con una per­so­na para con­ta­giar­te por la car­ga viral que era nece­sa­ria para infec­tar­te. Aho­ra dis­mi­nu­ye el tiem­po y per­so­nas que no tie­nen sín­to­mas, pero tie­nen una alta car­ga viral pue­den trans­mi­tir la enfer­me­dad, por­que lo que hace fal­ta para con­ta­giar a otros es pre­ci­sa­men­te esos altos nive­les de virus a nivel de la naso­fa­rin­ge”, expli­có el des­ta­ca­do cien­tí­fi­co del CIGB.

El exper­to enfa­ti­zó que en todo el mun­do se está repor­tan­do un incre­men­to de la trans­mi­si­bi­li­dad y los con­ta­gios con la apa­ri­ción de del­ta, y un mayor núme­ro de con­ta­gios tam­bién en vacu­na­dos, aun­que esa inci­den­cia es menor que en los no vacu­na­dos, “pero no son los nive­les de efi­ca­cia que logran las vacu­nas con­tra la enfer­me­dad seve­ra y la mor­ta­li­dad. “Son meno­res los nive­les de efi­ca­cia con­tra la trans­mi­si­bi­li­dad y menos con la varian­te del­ta. Por eso es que está ocu­rrien­do un incre­men­to de la trans­mi­sión, inclu­so en paí­ses que tie­nen altos por­cen­ta­jes de vacu­na­ción. No así con las cifras de leta­li­dad, don­de la vacu­na sigue sien­do alta­men­te efec­ti­va”, señaló.

El Dr. Vicen­te Vérez Ben­co­mo, Direc­tor Gene­ral del Ins­ti­tu­to Fin­lay de Vacu­nas, apun­tó que una de las apues­tas de Sobe­ra­na 02, que es una vacu­na con­ju­ga­da, fue apro­ve­char el cono­ci­mien­to que se tenía de otras vacu­nas con­ju­ga­das con­tra bac­te­rias, que tenían un impac­to en la colo­ni­za­ción, y por tan­to en la infección.

Hay vacu­nas como la del neu­mo­co­co, dijo, que tie­nen un efec­to impor­tan­te no solo en evi­tar la enfer­me­dad sino el esta­do por­ta­dor asin­to­má­ti­co. En el ensa­yo clí­ni­co fase III, con­tro­la­do y desa­rro­lla­do en un esce­na­rio de 74% de cir­cu­la­ción de la varian­te beta, Sobe­ra­na 02 mos­tró un 75% de efi­ca­cia en la pre­ven­ción de la infec­ción. “Aho­ra nos esta­mos enfren­tan­do a la varian­te del­ta, que pare­ce tener menos capa­ci­dad de esca­pe a las vacu­nas, pero que sí está rela­cio­na­da con una mayor trans­mi­si­bi­li­dad y car­ga viral. Tan­to en el ensa­yo clí­ni­co fase III que esta­mos desa­rro­llan­do en Irán, como en la exten­sión a par­tir del esca­la­do indus­trial y la apli­ca­ción de la vacu­na a par­tir del mes de sep­tiem­bre de mane­ra más masi­va, obvia­men­te ten­dre­mos que reco­pi­lar datos de cómo es el impac­to de la vacu­na en la infec­ción y en qué medi­da es capaz de redu­cir no solo la enfer­me­dad sino el con­ta­gio”, expli­có Vérez Bencomo.

La doc­to­ra Tania Crom­bet Ramos, direc­to­ra de inves­ti­ga­cio­nes clí­ni­cas del Cen­tro de Inmu­no­lo­gía Mole­cu­lar (CIM), comen­tó que recien­te­men­te un titu­lar de CNN expli­ca­ba con datos de Cen­tros para el Con­trol y la Pre­ven­ción de Enfer­me­da­des (CDC) la carac­te­ri­za­ción de los infec­ta­dos en Mas­sa­chu­setts, pre­ci­sa­men­te en Esta­dos Uni­dos, don­de ya se cono­ce que con la cepa del­ta había un cam­bio en los datos de trans­mi­si­bi­li­dad y efi­ca­cia de la vacuna.

En el gru­po de pacien­tes resi­den­tes de Mas­sa­chu­setts que se infec­ta­ron en un bro­te de julio en el con­da­do de Barns­ta­ble, que inclu­ye el des­tino de vaca­cio­nes de verano en Pro­vin­ce­tow­nel, el 75% eran pacien­tes vacu­na­dos, es decir tres cuar­tas par­tes de los pacien­tes infec­ta­dos tenían la vacu­na admi­nis­tra­da. Ade­más se hizo una carac­te­ri­za­ción de la car­ga viral entre los vacu­na­dos y no vacu­na­dos y la car­ga viral de ambos gru­pos era equi­va­len­te. “Eso sí, en el estu­dio se demos­tró que inde­pen­dien­te­men­te de la car­ga viral, sí hubo una tasa mucho menor de agra­va­mien­to, es decir las for­mas gra­ves de la enfer­me­dad fue­ron mucho más bajas en aque­llos suje­tos que esta­ban vacu­na­dos con las vacu­nas que son admi­nis­tra­das en Esta­dos Uni­dos, don­de pre­va­le­cen las vacu­nas de Pfi­zer, Moder­na y John­son and John­son”, expli­có la experta.

“Esta­mos ante una enfer­me­dad nue­va, ya se está hablan­do de rein­mu­ni­za­ción; por ejem­plo, Pfi­zer esta­ba pidien­do auto­ri­za­ción para una ter­ce­ra dosis, sobre todo en aque­lla pobla­ción más vul­ne­ra­ble. Por tan­to, tene­mos que estu­diar bien cuál es el efec­to ante la trans­mi­sión, sobre todo con las carac­te­rís­ti­cas del­ta, que es una varian­te des­de el pun­to de vis­ta bio­ló­gi­co dife­ren­te. Ello no deme­ri­ta en nada el efec­to que tie­nen las vacu­nas en la pre­ven­ción de for­mas seve­ras de la enfer­me­dad y en la leta­li­dad”, con­si­de­ró la doc­to­ra Crom­bet Ramos.

Tenien­do en cuen­ta todos estos ele­men­tos — dijo el doc­tor Gerar­do Gui­llén — los pro­to­co­los de tra­ta­mien­to han cam­bia­do. “En Cuba se ha prio­ri­za­do los medi­ca­men­tos que van diri­gi­dos a evi­tar la seve­ri­dad de la infec­ción, los anti­in­fla­ma­to­rios para las per­so­nas que real­men­te lo requie­ren, y para otras per­so­nas se han toma­do otros pro­ce­di­mien­tos. Ya se está hablan­do de que estos virus han lle­ga­do para que­dar­se, y por tan­to hay que ir tran­si­tan­do hacia pro­to­co­los de nor­ma­li­dad”, refirió.

Bio­tec­no­lo­gía cuba­na bus­ca sumar nue­vos pro­duc­tos al arse­nal tera­péu­ti­co para covid-19

Por otra par­te, el doc­tor Gui­llén resal­tó que no se han dete­ni­do estu­dios clí­ni­cos con nue­vos anti­vi­ra­les, y con pro­duc­tos para esti­mu­lar la inmu­ni­dad inna­ta. El CIGB 325 un anti­vi­ral que ya ter­mi­nó el Fase I aho­ra debe ir a fase II-III, y tene­mos ade­más la vacu­na CIGB 2020 para poten­ciar la inmu­ni­dad inna­ta. “Son pro­yec­tos que con­ti­núan, y se les está dan­do mayor prio­ri­dad en esta nue­va situa­ción. La cien­cia cuba­na sigue tra­ba­jan­do en la gene­ra­ción de nue­vos pro­duc­tos, y en la eva­lua­ción de los actua­les así como su expan­sión”, apun­tó.

En ese sen­ti­do, el direc­tor de inves­ti­ga­cio­nes bio­mé­di­cas del Cen­tro de Inge­nie­ría Gené­ti­ca y Bio­tec­no­lo­gía (CIGB), men­cio­nó el caso de Jus­vin­za, los anti­in­fla­ma­to­rios que ini­cial­men­te eran para las per­so­nas adul­tas y des­pués se exten­die­ron a las emba­ra­za­das, ado­les­cen­tes, niños más peque­ños, “como con­se­cuen­cia de los ajus­tes que va tenien­do el pro­to­co­lo a par­tir de la expe­rien­cia con los fár­ma­cos actua­les y tam­bién los ensa­yos clí­ni­cos y las inves­ti­ga­cio­nes en cur­so con los nue­vos pro­duc­tos. Inclu­so con las vacu­nas, pues se con­ti­núa tra­ba­jan­do en nue­vos can­di­da­tos vacu­na­les, tan­to en pro­yec­tos ya expli­ca­dos con ante­rio­ri­dad como en otros can­di­da­tos vacu­na­les que inclu­yen ya la secuen­cia de los mutan­tes”, dijo.

“No son par­ti­cu­la­ri­da­des de Cuba, sino del mun­do ente­ro que ya habla por ejem­plo de dosis de refuer­zo a las vacu­nas, algo que tam­bién habrá que tener­lo en Cuba en el futu­ro, no aho­ra por­que la vacu­na­ción ha sido más recien­te; pero para el futu­ro son herra­mien­tas que tene­mos, las cua­les han demos­tra­do la capa­ci­dad de poder seguir con­tri­bu­yen­do al con­trol de la epi­de­mia”, enfatizó.

La doc­to­ra Tania Crom­bet Ramos, direc­to­ra de inves­ti­ga­cio­nes clí­ni­cas del Cen­tro de Inmu­no­lo­gía Mole­cu­lar (CIM), sos­tu­vo que el pro­to­co­lo cubano sigue tenien­do una alta tasa de recuperación.

“Inclu­so aho­ra que esta­mos en el peor momen­to de la pan­de­mia, tene­mos un 89% de recu­pe­ra­ción que sigue sien­do un por­cien­to muy alto del núme­ro de casos acti­vos. Como pro­me­dio tene­mos 45 000 pacien­tes a dia­rio y entre 450 y 500 pacien­tes en la tera­pia inten­si­va, lo cual nos dice que la pro­por­ción de per­so­nas que está lle­gan­do a los esta­dos de gra­ve o crí­ti­co sigue sien­do muy baja, entre el 1 y 1.5%, lo cual sobre todo rati­fi­ca la impor­tan­cia del uso pre­coz del medi­ca­men­to anti­vi­ral (inter­fe­rón y nasal­fe­rón) que se ha uti­li­za­do en el pro­to­co­lo cubano, el cual se está adap­tan­do de for­ma inten­si­va por­que hay pacien­tes que ya tie­nen menos ries­go”, dijo la científica.

Crom­bet Ramos se refi­rió al Ito­li­zu­mab, otro anti­cuer­po mono­clo­nal que osten­ta ya la auto­ri­za­ción de uso de emer­gen­cia, con una tasa de recu­pe­ra­ción muy alta (97%) en pacien­tes mode­ra­dos y de alto ries­go y en pacien­tes gra­ves de más del 85%.

“Aho­ra esta­mos reini­cian­do una cam­pa­ña pro­duc­ti­va con el Ito­li­zu­mab que nos va a per­mi­tir dar más cober­tu­ra con este medi­ca­men­to y no solo poder usar­lo en per­so­nas gra­ves, sino con pacien­tes mode­ra­dos y de alto ries­go. Hay en inves­ti­ga­ción una ter­ce­ra molé­cu­la para esta ter­ce­ra eta­pa de la enfer­me­dad. Tene­mos un mono­clo­nal que es el Ito­li­zu­mab, tene­mos la molé­cu­la Jus­vin­za que es un pép­ti­do inmu­no­re­gu­la­dor y esta­mos aho­ra en el ensa­yo clí­ni­co de un mono­clo­nal cono­ci­do en onco­lo­gía: el Nimo­to­zu­mab, una molé­cu­la que tie­ne una amplia vali­da­ción de segu­ri­dad y efi­ca­cia en Cuba y en otros 25 paí­ses don­de tie­ne regis­tro, la cual debe impac­tar en que el egre­so hos­pi­ta­la­rio de los pacien­tes sea con menos secue­las”, expli­có la doctora.

Res­pec­to al Nimo­tu­zu­mab, la cien­tí­fi­ca deta­lló que se espe­ra que esta molé­cu­la sea muy impor­tan­te en pre­ve­nir o rever­tir la fibro­sis pul­mo­nar, una de las secue­las más preo­cu­pan­tes con la que que­dan los pacien­tes. “El pro­to­co­lo cubano se renue­va cons­tan­te­men­te, no hemos deja­do de estu­diar y todos los días esta­mos estu­dian­do qué molé­cu­las nue­vas pue­den ser úti­les en momen­tos en que la repli­ca­ción viral es lo más impor­tan­te, como antes lo fue en la segun­da eta­pa los pro­ble­mas de la coa­gu­la­ción y la infla­ma­ción”, ase­ve­ró Crom­bet Ramos.

Itu­rria /​Fuen­te

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