Colom­bia. Cró­ni­ca de días agi­ta­dos: “En todo el barrio están dan­do bala”

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 5 de mayo de 2021.

“[…] íba­mos mar­chan­do por la Ave­ni­da de Los Cerros, cuan­do empe­za­ron a dis­pa­rar­nos bala, gases … des­de un heli­cóp­te­ro tam­bién caían gases y todos comen­za­mos a correr hacia el barrio…”. Así narra un joven del popu­lar Siloé de Cali la situa­ción vivi­da en la noche del 3 de mayo, cuan­do se suma­ron al alza­mien­to juve­nil que con­mo­cio­na a Colombia.

Según narra, en pro­cu­ra de pro­te­ger la vida se res­guar­dan en sus vivien­das o en cual­quie­ra don­de encon­tra­ban una puer­ta abier­ta; Kevin Agu­de­lo, de esca­sos 19 años de edad, estu­dian­te del Sena y quien hacía par­te de la pro­tes­ta, quien esta­ba acom­pa­ña­do de su novia, se res­guar­da en una pana­de­ría del barrio don­de fue alcan­za­do por las balas dis­pa­ra­das por sus per­se­gui­do­res, per­dien­do de inme­dia­to la vida.

Las voces de denun­cia de los habi­tan­tes de este popu­lar barrio cale­ño indi­can que otros dos jóve­nes tam­bién fue­ron ase­si­na­dos, pero no tie­nen sus nom­bres y la denun­cia que­da en manos de los orga­nis­mos de dere­chos huma­nos para que la veri­fi­quen, denun­cia que indi­ca que los heri­dos suman más de una decena.

La acción repre­si­va de la poli­cía, acom­pa­ña­da de uni­da­des del ejér­ci­to, sobre el gru­po de jóve­nes, per­mi­te visua­li­zar que la poten­cia de fue­go era enor­me y la deci­sión toma­da de aca­llar la pro­tes­ta a como de lugar es evi­den­te, dis­pa­ran­do a dies­tra y sinies­tra, “en todo el barrio están dan­do bala”, como si fue­ra una zona de gue­rra, comen­ta uno de sus jóve­nes pobladores.

En esta mis­ma ciu­dad, que­da regis­tra­da otra evi­den­cia más que rele­van­te sobre la men­ta­li­dad mili­ta­ris­ta que domi­na a los cuer­pos arma­dos del Esta­do, sin mira­mien­to alguno con los dere­chos huma­nos (pala­bra que les debe sonar extra­ña), en la mane­ra como “aten­die­ron” una comi­sión veri­fi­ca­do­ra de la situa­ción que viven algu­nos de los jóve­nes pre­sos y que fue­ron reclui­dos en la esta­ción de Fray Damián (ubi­ca­da en el cen­tro de la ciu­dad). Al lle­gar la mis­ma a este lugar es reci­bi­da ini­cial­men­te por un poli­cía y lue­go por otros varios de sus com­pa­ñe­ros que con insul­tos, ame­na­zas, dis­pa­ros e inclu­so una bom­ba atur­di­do­ra lan­za­da por el Esmad, les obli­gan a reti­rar­se del lugar. Según los ata­ca­dos logra­ron salir ile­sos por la pro­tec­ción que les pres­ta­ron varios “habi­tan­tes de calle”. La comi­sión esta­ba inte­gra­da por dele­ga­dos de la Defen­so­ría del Pue­blo, Pro­cu­ra­du­ría, Alta Comi­sio­na­da de Nacio­nes Uni­das, orga­ni­za­cio­nes de dere­chos huma­nos de la socie­dad civil (como la alian­za “Defen­der la liber­tad Asun­to de todas), la Cut, la Arqui­dió­ce­sis de Cali, el Comi­té de Soli­da­ri­dad con los Pre­sos Polí­ti­cos, es aten­di­da inicialmente

Por todo el país

Mien­tras la pobla­ción de Siloé vivía la situa­ción refe­ri­da, en otros muchos luga­res del país gru­pos de jóve­nes alza­ban su voz para recla­mar un gobierno dife­ren­te, con una reali­dad social y eco­nó­mi­ca que per­mi­ta dejar a un lado las penu­rias, y acce­der a dere­chos tales como edu­ca­ción uni­ver­si­ta­ria o supe­rior, vivien­da, salud, trans­por­te, y otros muchos más que por aho­ra solo figu­ran en el papel o acce­de a los mis­mos quien tie­ne con que comprarlos.

Así ocu­rrió en Flo­ri­blan­ca, ciu­dad conur­ba­na con Buca­ra­man­ga, don­de la pro­tes­ta juve­nil, lue­go de ser repri­mi­da por la mal lla­ma­da “fuer­za públi­ca” dejó como sal­to 15 heri­dos, 4 de ellos gra­ves, entre estos uno con la man­dí­bu­la des­trui­da, ade­más de 57 dete­ni­dos. Por redes socia­les los mani­fes­tan­tes cir­cu­la­ron un video don­de Cris­tian Barrios, joven estu­dian­te, cae al sue­lo lue­go de ser ata­ca­do, segu­ra­men­te por una des­car­ga de pis­to­la taser. Los lo lesio­nan son 4 poli­cías que cir­cu­lan en moto y que así evi­den­cian el tipo de for­ma­ción que reci­ben, su dis­po­si­ción para des­atar vio­len­cia y para lle­gar, inclu­so, al máxi­mo gra­do de la misma.

Más al sur del país, en Popa­yán, una mar­cha que reco­rría el cen­tro de la ciu­dad sufre la ofen­si­va poli­cial de la cual que­da un sal­do de 53 heridos.

En otras ciu­da­des como Arme­nia, Tun­ja, Pas­to, Bogo­tá, tam­bién se regis­tran pro­tes­tas, aun­que no en todas la acción repre­si­va toma forma-

Cie­rres de vías

Mien­tras los jóve­nes recla­man en la calle dere­chos inexis­ten­tes, e inclu­so otro gobierno, en varias auto­pis­tas del país los camio­ne­ros inter­po­nen sus vehícu­los e impi­den el paso nor­mal de auto­mo­to­res. Deman­dan rei­vin­di­ca­cio­nes pro­pias, aun­que aho­ra las suman a la diná­mi­ca que cal­dea al país.

Es una situa­ción rei­nan­te en Cun­di­na­mar­ca en muni­ci­pios como Faca­ta­ti­vá, Gachan­ci­pá, Nemo­con, Caji­cá, Fusa­ga­su­gá, Choa­chí, Uba­té, Siba­té, Caqueza‑, En Antio­quia, a la altu­ra del muni­ci­pio de San­tua­rio. En Boya­cá en las vías que lle­van hacia Santander.

En el muni­ci­pio de Zulia, cer­cano a Cúcu­ta, con cie­rres en las vías que lle­van hacia Oca­ña y Tibú, pero en este caso por acción lide­ra­da por cam­pe­si­nos cam­pe­si­nos que recha­zan las fumi­ga­cio­nes con gli­fo­sa­to y exi­gen la imple­men­ta­ción del Acuer­do de Paz. Una acción que tam­bién lle­va a cabo en Nari­ño indí­ge­nas yasin­gas y pastos.

Otras regio­nes del país tam­bién tie­nen sus vías cerra­das y las que­jas del empre­sa­ria­do, en pro­cu­ra de solu­ción, se escu­cha­ron sin cesar: en Pas­to, dicen, se ago­ta la gaso­li­na; las gran­jas aví­co­las aler­tan que millo­nes de pollos mori­rán por fal­ta de ali­men­to; los leche­ros avi­san que están per­dien­do el pro­duc­to de su tra­ba­jo pues no pue­den lle­var­lo a las plan­tas pro­ce­sa­do­ras. En las ciu­da­des los comer­cian­tes se lamen­tan por las pér­di­das que dejan las pro­tes­tas y diver­sos alma­ce­nas de cade­na infor­man del lími­te a que van lle­gan­do sus exis­ten­cias. Como si fue­ra poco, ante la renun­cia del Minis­tro de Hacien­da el dólar se dis­pa­ra y con él la deu­da públi­ca, y las agen­cias cali­fi­ca­do­ras de ries­gos avi­san de la decaí­da en la con­fian­za que tenían en el país. Es decir, la eco­no­mía al piso.

Una reali­dad, la eco­nó­mi­ca, que atrae con ener­gía de imán, a las diver­sas expre­sio­nes del esta­ble­ci­mien­to que lla­man a un pron­to acuer­do de la crisis.

Sin pisar­se los cayos

El alza­mien­to juve­nil y social se va amplian­do como man­cha de acei­te, y en la medi­da que esto suce­de, como evi­den­cia de su debi­li­dad y deses­pe­ro que lo des­cua­der­na, el gobierno mili­ta­ri­za más y más. Su actuar des­bo­ca­do pue­de ter­mi­nar en cual­quier des­fi­la­de­ro: una mayor masa­cre, un auto­gol­pe, o cosa simi­lar. Una recur­so al cual no renun­cia­rá, aun­que por lo pron­to y como que­dó evi­den­te a lo lar­go del día 4 de mayo, acu­dió al lla­ma­do a un Acuer­do Nacio­nal al cual res­pon­die­ron de mane­ra favo­ra­ble, y en pri­me­ra ins­tan­cia, los par­ti­dos tra­di­cio­na­les en sus dis­tin­tas ver­tien­tes. Per­so­na­jes como Juan Manuel San­tos, quien ha lide­ra­do una acción subrep­ti­cia para des­cua­der­nar­lo y por su con­duc­to aco­rra­lar al innom­bra­ble, tam­po­co se negó. El tama­ño de la cri­sis es tal, así como la nece­si­dad a que se enfren­ta el esta­ble­ci­mien­to para resol­ver­lo en el menor tiem­po posi­ble, que has­ta tres de las uni­ver­si­da­des pri­va­das del país de mayor reco­no­ci­mien­to le die­ron el miér­co­les 5 de mayo libre a sus estu­dian­tes y los invi­ta­ron a sumar­se a la pro­tes­ta con­tra el mal gobierno. Una medi­da que res­pon­de, es cla­ro, a las fuer­zas sub­te­rrá­neas que actúan, des­de el pro­pio esta­ble­ci­mien­to, con­tra el gobierno Duque.

Que­da por cono­cer­se la mane­ra como pro­ce­de­rán las fuer­zas lla­ma­das alter­na­ti­vas y los diver­sos movi­mien­tos socia­les, entre ellos indí­ge­nas y sin­di­ca­lis­tas, y unos acto­res cla­ves de la coyun­tu­ra: los jóve­nes, aun­que con una difi­cul­tad mayor: ¿quién los repre­sen­ta, quién o quié­nes pue­den asu­mir una voce­ría legi­ti­ma como totalidad?

Un esce­na­rio real­men­te com­pli­ca­do para las fuer­zas alter­na­ti­vas, que des­de hace dos años han tra­ta­do de lle­var al gobierno a una nego­cia­ción abier­ta de un inmen­so plie­go de rei­vin­di­ca­cio­nes el cual aho­ra sí podría ser nego­cia­do. El dile­ma es cla­ro: Si se par­ti­ci­pa de la nego­cia­ción se le brin­da a Duque el aire nece­sa­rio para dila­tar la cri­sis, pero si no se par­ti­ci­pa será tes­ti­gos mudos de la nego­cia­ción que haga el esta­ble­ci­mien­to con el esta­ble­ci­mien­to o los mis­mos con las mismas.

La difi­cul­tad para resol­ver el dile­ma está en la pos­tu­ra expre­sa­da por algu­nas de estas fuer­zas que deman­dan como pre­con­di­ción para un posi­ble diá­lo­go: la des­mi­li­ta­ri­za­ción del país, el cese de la vio­len­cia repre­si­va, renun­cia de la cúpu­la poli­ci­va-mili­tar, entre algu­nas de sus exigencias.

Mien­tras así cie­rra el día sie­te del alza­mien­to juvenil/​popular, y ter­mi­na el 4 de mayo, la luz se diri­ge al siguien­te día don­de el país está lla­ma­do a una inmen­sa mani­fes­ta­ción de repu­dió en con­tra del régi­men y del gobierno. Una jor­na­da don­de el movi­mien­to indí­ge­na incor­po­ra sus fuer­zas y amplia­rá los blo­queos de autopistas.El des­en­la­ce de la jor­na­da podría dar pis­tas sobre lo que está por venir.

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