Esta­do Espa­ñol. Tara­jal, sie­te años de injusticia

Por Mar­ta Pérez Are­llano, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 5 de febre­ro de 2021.

El seis de febre­ro del 2014, Ibrahim Kei­ta, Armand Debor­do, Dau­da Dako­le, Jean­not Fla­me, Joseph Blai­se, Larios Fotio, Nane Roger Chi­mi, Ous­man Has­san, Oumar Ben, Sam­ba Baye, Yves Bilong Mar­tin, Yous­souf, Luc y al menos dos jóve­nes más que nun­ca han podi­do ser iden­ti­fi­ca­dos morían aho­ga­dos en aguas del Tara­jal (Ceu­ta) al ser obli­ga­dos a huir hacia el mar por los dis­pa­ros y pelo­ta­zos de la Guar­dia Civil. Ade­más, otras 23 per­so­nas eran devuel­tas irre­gu­lar­men­te a Marruecos.

En un pri­mer momen­to, el enton­ces minis­tro del Inte­rior Jor­ge Fer­nán­dez Díaz negó cual­quier inter­ven­ción por par­te de los efec­ti­vos espa­ño­les. Tras una serie de ver­sio­nes ofi­cia­les con­tra­dic­to­rias, los tes­ti­mo­nios de los super­vi­vien­tes de la tra­ge­dia y las gra­ba­cio­nes exis­ten­tes sobre los hechos obli­ga­ron a reco­no­cer el uso de mate­rial antidisturbios.

Según los datos apor­ta­dos por la Secre­ta­ría de Esta­do, ese día se dis­pa­ra­ron 145 pelo­tas de goma y se usa­ron 5 botes de humo. Sin embar­go, sigue sin saber­se quién dio la orden de dis­pa­rar hacia un gru­po de 90 per­so­nas des­ar­ma­das que se amon­to­na­ban en el agua tra­tan­do de lle­gar a la ori­lla, ase­dia­das ade­más por una patru­lle­ra marroquí.

Sie­te años pidien­do justicia.

Sie­te años hacien­do memoria.

Sie­te años sin­tien­do vergüenza.

Has­ta el día de hoy, estas muer­tes (¿o sería más correc­to decir homi­ci­dios, ase­si­na­tos…?) han que­da­do impu­nes: la cau­sa ha sido archi­va­da en tres oca­sio­nes, sin nin­gu­na con­de­na a agen­tes o man­dos res­pon­sa­bles. El 27 de julio del pasa­do año, la Audien­cia Pro­vin­cial de Cádiz orde­nó el sobre­sei­mien­to libre, absol­vien­do sin jui­cio a los die­ci­seis agen­tes de la Guar­dia Civil impu­tados, al enten­der que no habían come­ti­do nin­gún deli­to. Actual­men­te, sigue pen­dien­te de trá­mi­te el recur­so ante el Tri­bu­nal Supre­mo con­tra dicha resolución.

Dicha cau­sa ha sido reabier­ta gra­cias a la obs­ti­na­ción de fami­lia­res de las víc­ti­mas y orga­ni­za­cio­nes socia­les, quie­nes nos nega­mos a con­tri­buir al muro de la des­me­mo­ria. Nos nega­mos a acep­tar el archi­vo de esta igno­mi­nia, a dejar mar­char estas quin­ce vidas impu­ne­men­te. Nos nega­mos a nor­ma­li­zar que las fron­te­ras maten y que el Medi­te­rrá­neo se haya con­ver­ti­do, des­de hace mucho, en una fosa común. Nos nega­mos a asu­mir la legi­ti­mi­dad de leyes injus­tas e inhu­ma­nas como la de extran­je­ría, o las deci­sio­nes polí­ti­cas y poli­cia­les que lle­va­ron a morir a los quin­ce jóve­nes del Tara­jal. Nos nega­mos a acep­tar que algo así pue­da con­si­de­rar­se legí­ti­mo, ni tan siquie­ra un error, ya que las muer­tes de estos jóve­nes están cau­sa­das por polí­ti­cas muy con­cre­tas del Esta­do espa­ñol y los gobier­nos europeos.

Si bien es cier­to que las muer­tes del Tara­jal tie­nen res­pon­sa­bles indi­vi­dua­les, no sólo los agen­tes y man­dos de la guar­dia Civil hicie­ron que el mar se tra­ga­ra los sue­ños, los com­pro­mi­sos, las luchas, los mie­dos y las valen­tías de estos quin­ce jóve­nes. Tam­bién es cul­pa­ble todo un sis­te­ma que res­pon­de a los intere­ses de quie­nes siguen pre­fi­rien­do hacer morir a dece­nas de miles de per­so­nas, antes que replan­tear­se sus pri­vi­le­gios colo­nia­les en este necro-capi­ta­lis­mo mundial.

Por todo ello, des­de hace ya sie­te años, segui­mos exi­gien­do que el sis­te­ma de Jus­ti­cia haga, siquie­ra por una vez, honor a su nom­bre, y que se inves­ti­gue y juz­gue como es debi­do el caso Tara­jal, seña­lan­do a los res­pon­sa­bles y asu­mien­do las consecuencias.

Obvia­men­te, es impo­si­ble repa­rar el daño cau­sa­do. Es impo­si­ble devol­ver la vida a Ibrahim Kei­ta, Armand Debor­do, Dau­da Dako­le, Jean­not Fla­me, Joseph Blai­se, Larios Fotio, Nane Roger Chi­mi, Ous­man Has­san, Oumar Ben, Sam­ba Baye, Yves Bilong Mar­tin, Yous­souf, Luc… Sin embar­go, sí es posi­ble con­se­guir que la infi­ni­ta injus­ti­cia de sus muer­tes sea reco­no­ci­da, que estos quin­ce jóve­nes no cai­gan en el olvi­do y que se pon­gan nom­bres y ape­lli­dos a los responsables.

Con este obje­ti­vo, des­de SOS Racis­mo Nafa­rroa nos suma­mos, jun­to a otros colec­ti­vos como Afri­ca Uni­da, Iru­ñea Ciu­dad de Aco­gi­da, Pape­les y Dere­chos Denon­tzat y Kara­ba­na Mugak Zabal­du, a la con­vo­ca­to­ria de Con­cen­tra­ción que ten­drá lugar el sába­do 6 de febre­ro a las 17:30 en la Pla­za del Cas­ti­llo. Esta movi­li­za­ción se encua­dra den­tro de la VIII Mar­cha por la Dig­ni­dad que des­de hace sie­te años se cele­bra en dife­ren­tes pun­tos de todo el Esta­do para recla­mar Ver­dad, Jus­ti­cia y Repa­ra­ción para los jóve­nes del Tarajal.

Oja­lá que esta vez sea la últi­ma, oja­lá que nun­ca más haya que denun­ciar que un muro ha lle­ga­do más alto que una vida humana.

#tara­jal­nool­vi­da­mos

Mar­ta Pérez Are­llano (SOS Racis­mo Nafarroa)

Fuen­te: Kaosenlared.

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