Méxi­co. Migra­ción for­za­da, pro­duc­ción de fron­te­ras y diná­mi­cas de violencia

Gui­ller­mo Cas­ti­llo Ramí­rez /​Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 1 de enero de 2021

Migra­cio­nes en México

Des­de hace varios lus­tros, Méxi­co, no sólo es un país de ori­gen de migran­tes “irre­gu­la­ri­za­dos”, tam­bién se ha vuel­to terri­to­rio de trán­si­to [1] y, en menor medi­da, de des­tino, de migra­ción de retorno y de depor­ta­cio­nes masi­vas [2].

En este con­tex­to, en meses recien­tes se hizo públi­co el Infor­me de la Red de Docu­men­ta­ción de las Orga­ni­za­cio­nes Defen­so­ras de Migran­tes (REDODEM), Red que está con­for­ma­da por apro­xi­ma­da­men­te 23 alber­gues y casas de migran­tes, en apro­xi­ma­da­men­te 14 enti­da­des fede­ra­ti­vas de Méxi­co. El infor­me se titu­la Migra­cio­nes en Méxi­co: fron­te­ras, omi­sio­nes y trans­gre­sio­nes (2020) [3], y da cuen­ta de diver­sas movi­li­da­des huma­nas inter y trans­fron­te­ri­zas a lo lar­go de Méxi­co. En el con­tex­to de los cer­ca de 200 mil migran­tes irre­gu­la­res que tran­si­ta­ron por el país en 2019 (de acuer­do con datos de la Uni­dad de Polí­ti­ca Migra­to­ria de la Secre­ta­ría de Gober­na­ción del Gobierno Mexi­cano), los alber­gues y casas de las REDODEM reci­bie­ron a cer­ca de 27 mil migran­tes (de diver­sas nacio­na­li­da­des) duran­te ese año; y, la gran mayo­ría de ellos, se diri­gía a Esta­dos Uni­dos (EU) como su des­tino prin­ci­pal, y, muy por detrás, el segun­do des­tino en impor­tan­cia era Méxi­co (aun­que cada año más migran­tes pien­san en Méxi­co como des­tino preferente).

Ade­más, poco más de una cuar­ta par­te de los migran­tes del 2019, refi­rie­ron haber vivi­do pre­via­men­te pro­ce­sos de depor­ta­ción. La mayo­ría del total de los migran­tes osci­la­ban entre 18 y 35 años (en ple­na edad labo­ral), y eran mayo­ri­ta­ria­men­te hom­bres (el 83.91%). Del total de los migran­tes, el 15.3% fue­ron niños, niñas y ado­les­cen­tes (NNA), de estos NNA, el 68% iban acom­pa­ña­dos y 32% no esta­ban acom­pa­ña­dos. Asi­mis­mo, se repor­tó que esta­ba cre­cien­do el núme­ro de muje­res (res­pec­to a años pre­vios). Ade­más, la gran mayo­ría de los migran­tes eran del Trián­gu­lo Nor­te de Cen­troa­mé­ri­ca (de Hon­du­ras, Gua­te­ma­la y El Sal­va­dor). De par­ti­cu­lar rele­van­cia en el infor­me fue­ron las refle­xio­nes sobre las “cara­va­nas migran­tes” del 2019, las cua­les se con­ci­bie­ron como pro­ce­sos de agen­cia polí­ti­ca y acción colec­ti­va de los migran­tes como suje­tos sociales.

Cau­sas de la migra­ción y pro­ce­sos de exclu­sión, cri­mi­na­li­za­ción y violencia 

De acuer­do con el infor­me de la REDODEM, la migra­ción del Trián­gu­lo Nor­te de Cen­troa­mé­ri­ca (Hon­du­ras, El Sal­va­dor y Gua­te­ma­la) tie­ne, prin­ci­pal­men­te, tres cau­sas estruc­tu­ra­les. Por un lado, las de carác­ter eco­nó­mi­co, como la fal­ta de desa­rro­llo eco­nó­mi­co, el enca­re­ci­mien­to del cos­to de vida, exiguos sala­rios, caren­cia de tra­ba­jo y opor­tu­ni­da­des labo­ra­les. Por otra par­te, las de tipo político/​sociales, que alu­den a con­flic­tos polí­ti­cos loca­les, vio­len­cia e inse­gu­ri­dad por pan­di­llas y cri­men orga­ni­za­do, y la vio­len­cia intra­fa­mi­liar; casi la mitad de las muje­res refi­rie­ron como cau­sa de sali­da de su lugar de ori­gen moti­vos rela­cio­na­dos con la vio­len­cia. Final­men­te, tam­bién están las cau­sas de orden medio ambien­tal, gene­ran­do des­pla­za­mien­tos for­za­dos pro­vo­ca­dos por even­tos geo­fí­si­cos y cli­ma­to­ló­gi­cos (hura­ca­nes, trom­bas, sequías, etc.,). 

Los deli­tos come­ti­dos en Méxi­co con­tra los migran­tes son de diver­so tipo, y abar­can el robo (que es el más fre­cuen­te), des­pués la extor­sión, abu­so de auto­ri­dad, inti­mi­da­ción, secues­tro, abu­so sexual, tor­tu­ra. Y los agre­so­res que comen­ten los deli­tos con­tra los migran­tes son diver­sos suje­tos socia­les. Los par­ti­cu­la­res y ban­das delic­ti­vas son los dos más fre­cuen­tes, lue­go la poli­cía muni­ci­pal, la poli­cía fede­ral, agen­tes del ins­ti­tu­to nacio­nal de migra­ción y la poli­cía esta­tal. Y la dis­tri­bu­ción espa­cial de los deli­tos pre­sen­tó una con­cen­tra­ción en el sur de Méxi­co (sobre todo en Chia­pas, pero tam­bién en Tabas­co, Vera­cruz y Oaxaca).

Migra­cio­nes “for­za­das” e “irre­gu­la­ri­za­das”: Pro­ce­sos de exclu­sión y violencia 

En este con­tex­to y de acuer­do con los hallaz­gos del infor­me, Méxi­co ya es un país de ori­gen, trán­si­to, des­tino, estan­cia tem­po­ral y retorno, en un mar­co de com­ple­jos pro­ce­so de movi­li­da­des y exclu­sio­nes. La fron­te­ra sur de Méxi­co se ha secu­ri­ti­za­do y se ha vuel­to un dis­po­si­ti­vo de exter­na­li­za­ción de las fron­te­ras de EU. Esto ha veni­do acon­te­cien­do en diná­mi­cas de aumen­to de los pro­ce­sos de “irre­gu­la­ri­za­ción” y “cri­mi­na­li­za­ción” de los migran­tes, debi­do al peso geo­po­lí­ti­co de la pre­sión y agen­da anti inmi­gra­to­ria de EU sobre Méxi­co y la región de Cen­troa­mé­ri­ca. En este mis­mo tenor, hay que leer el “Pro­gra­ma Qué­da­te en Méxi­co” (MPP), que de fac­to fue un pro­ce­di­mien­to de extra-terri­to­ria­li­za­ción del pro­ce­di­mien­to de asi­lo en EU. De este modo, en la fron­te­ra nor­te mexi­ca­na y deri­va­do del MPP, han sur­gi­do cam­pos de dece­nas de miles de migran­tes atra­pa­dos en la inmo­vi­li­dad y en con­di­cio­nes muy pre­ca­rias de existencia.

No obs­tan­te, y con­for­me lo apun­tan diver­sos capí­tu­los del infor­me, hay que resal­tar que los migran­tes son suje­tos socia­les con dife­ren­tes redes socia­les y recur­sos; la migra­ción ha sido una for­ma de hacer fren­te a la adver­si­dad de su vida. De hecho, las “cara­va­nas migran­tes” fue­ron gru­pos con capa­ci­dad de orga­ni­za­ción y gene­ra­ción de accio­nes colec­ti­vas y trayectoria(s) migratorias(s), en con­tex­tos de múl­ti­ples ries­gos y peli­gros. Por su par­te, las orga­ni­za­cio­nes pro migran­tes (como los alber­gues y casas de la REDODEM), con­ti­nua­ron su labor de apo­yo, soli­da­ri­dad y ase­so­ría. Pero, ya des­de el con­tex­to de las cara­va­nas, se vie­ron reba­sa­das por el incre­men­to y aumen­to súbi­to de migran­tes. Esta situa­ción, aho­ra en el con­tex­to de la pan­de­mia del covid 19, no ha mejo­ra­do, y menos con el incre­men­tó de los pro­ce­sos de cri­mi­na­li­za­ción de la defen­sa de los dere­chos huma­nos de los migrantes. 

Reco­men­da­cio­nes: Hacia una polí­ti­ca migra­to­ria des­de la dig­ni­dad humana

Como lo seña­la el infor­me de la REDODEM y en el con­tex­to actual de la pre­sión geo­po­lí­ti­ca esta­dou­ni­den­se para impo­ner su agen­da anti­in­mi­gran­te en Méxi­co y la región, es nece­sa­rio en Méxi­co un cam­bio drás­ti­co de enfo­que en la pro­duc­ción de polí­ti­cas migra­to­rias. Por un lado, la secu­ri­ti­za­ción fron­te­ri­za, la con­ten­ción terri­to­rial y la cri­mi­na­li­za­ción de los migran­tes no son com­pa­ti­bles con el res­pec­to a la dig­ni­dad huma­na y el ejer­ci­cio de los dere­chos huma­nos. Es indis­pen­sa­ble reco­no­cer las cau­sas estruc­tu­ra­les de la migra­ción, como con­tex­tos rela­cio­na­dos a pro­ce­sos de exclusión/​violencia. Por otra par­te, se requie­re pen­sar en los migran­tes como suje­tos socia­les e indi­vi­duos mere­ce­do­res del res­pe­to irres­tric­to de sus dere­chos huma­nos. Por lo cual es indis­pen­sa­ble en mate­ria de polí­ti­ca migra­to­ria gene­rar pers­pec­ti­vas inte­gra­les en varios nive­les – local, esta­tal, nacio­nal y regional‑, y des­de una lec­tu­ra geopolítica.

Reco­men­da­cio­nes deri­va­das del infor­me la REDODEM:

  • Garan­ti­zar los dere­chos huma­nos de las per­so­nas en situa­ción de movilidad
  • Gene­rar con­di­cio­nes para que orga­ni­za­cio­nes de la socie­dad civil reali­cen asis­ten­cia humanitaria
  • Capa­ci­tar con enfo­que de dere­chos huma­nos y pers­pec­ti­va de géne­ro a las autoridades 
  • Evi­tar accio­nes puni­ti­vas y de con­ten­ción hacia los migran­tes, y en su lugar gene­rar espa­cios de diálogo 
  • Pleno acce­so para los migran­tes de dere­chos eco­nó­mi­cos, socia­les, polí­ti­cos, civi­les y culturales
  • Es urgen­te la arti­cu­la­ción entre los gobier­nos de la región (EU, Hon­du­ras, Gua­te­ma­la, El Sal­va­dor, México)
  • Abor­dar la situa­ción crí­ti­ca de miles de migran­tes en la fron­te­ra nor­te, situa­ción deri­va­da del “Pro­gra­ma Qué­da­te en Méxi­co” (MPP) del gobierno estadounidense 
  • Garan­ti­zar los dere­chos de per­so­nas suje­tas a pro­tec­ción inter­na­cio­nal, y pen­sar en los cen­tro­ame­ri­ca­nos como migran­tes for­za­dos y refugiados 
  • Pro­por­cio­nar pro­to­co­los de aten­ción (a la socie­dad civil, los gobier­nos y los acto­res estra­té­gi­cos), en el con­tex­to de las cara­va­nas migrantes 

Notas: 

[1] Cas­ti­llo Ramí­rez, G., (2020), “For­ced migra­tion and vio­len­ce pro­cess: Cen­tro­ame­ri­can migrants in their way through Méxi­co”, Revis­ta Espa­ño­la de Edu­ca­ción Com­pa­ra­da, núme­ro 35, Madrid: UNED, pp. 14 – 33.

[2] Cas­ti­llo Ramí­rez, G., (2018), “Cen­tro­ame­ri­ca­nos en trán­si­to por Méxi­co. Migra­ción for­za­da, cri­sis huma­ni­ta­ria y vio­len­cia”, Revis­ta Víncu­los Socio­lo­gía, aná­li­sis y opi­nión, núme­ro 12, Gua­da­la­ja­ra: U de G, pp. 39 – 60.

[3] El infor­me se pue­de con­sul­tar en el siguien­te enla­ce: https://​redo​dem​.org/​w​p​-​c​o​n​t​e​n​t​/​u​p​l​o​a​d​s​/​2​0​2​0​/​0​9​/​R​E​D​O​D​E​M​_​I​n​f​o​r​m​e​_​2​0​1​9​.​pdf 

Este tex­to está dedi­ca­do a la memo­ria del Padre Pedro Pan­to­ja, quien, por déca­das y duran­te gran par­te de su vida, se entre­gó de lleno a las cau­sas de los migran­tes, brin­dán­do­les apo­yo y acom­pa­ña­mien­to soli­dario

FUENTE: Rebe­lion

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