Colom­bia. Dro­gas, gue­rra y el ELN

Por Gea­róid Ó Loing­sigh. Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 14 de diciem­bre de 2020.

El tema de las dro­gas es uno que nun­ca está lejos en el dis­cur­so públi­co
sobre el con­flic­to colom­biano. Perio­dis­tas ses­ga­dos y /​o sim­ple­men­te
pere­zo­sos usan el tema para des­cri­bir los moti­vos detrás de un sin fin
de hechos, masa­cres y ase­si­na­tos. Es cier­to que el nar­co­trá­fi­co ha
per­mea­do a toda la socie­dad colom­bia­na, y no exis­te sec­tor alguno que no haya sido impac­ta­do por ello. Pero no todos en Colom­bia somos
nar­co­tra­fi­can­tes. Sin embar­go, una vez más se vuel­ve a jugar con el
nai­pe, el Rey de Bas­tos para des­cri­bir el con­flic­to en tér­mi­nos de un
pro­ble­ma de narcotráfico.

Varios perió­di­cos colom­bia­nos saca­ron artícu­los recien­tes sobre la
supues­ta rela­ción de la gue­rri­lla del Ejér­ci­to de Libe­ra­ción Nacio­nal
(ELN) con el nar­co­trá­fi­co y ya hay 11 coman­dan­tes del ELN que tie­nen
pro­ce­sos abier­tos por dicha acti­vi­dad y están pedi­dos en extradición.[1]
Hablan del ELN como si domi­na­ra el nar­co­trá­fi­co, hablan de ajus­tes de
cuen­tas inter­nas por dine­ro de nar­co­trá­fi­co, como si fue­ran una
pan­di­lla, en vez de que el ELN toma medi­das drás­ti­cas con­tra sus
miem­bros que se metan en el nar­co­trá­fi­co, y esas eje­cu­cio­nes inter­nas
res­pon­den a la indis­ci­pli­na y trai­ción de prin­ci­pios de unas per­so­nas y
no son una pelea inter­na por dinero.[2] 

Por supues­to el ELN en una car­ta abier­ta, amplia­men­te difun­di­da en redes socia­les y pren­sa alter­na­ti­va, res­pon­dió negan­do cual­quier víncu­lo con el narcotráfico.[3] Pero ¿cuán cier­to es este nue­vo rela­to? Antes de mirar a las
acu­sa­cio­nes diri­gi­das con­tra el ELN vale la pena repa­sar un poqui­to la
his­to­ria del nar­co­trá­fi­co en Colom­bia y la reali­dad del nego­cio en
tér­mi­nos internacionales.

Comen­zan­do con lo obvio cuan­do fun­da­ron las FARC y tam­bién el ELN en
1964 el nar­co­trá­fi­co no era un pro­ble­ma en el país y no exis­tían gran­des
cul­ti­vos tam­po­co, es decir, la exis­ten­cia de las gue­rri­llas es ante­rior
a la exis­ten­cia del nar­co­trá­fi­co. Lue­go en los 70 el país vivió una
bonan­za de la marihua­na en la cos­ta, pero es el sur­gi­mien­to de los
gran­des car­te­les de dro­gas en los 80 alre­de­dor de la pro­duc­ción de la
cocaí­na que defi­ne para siem­pre la for­ma que toma el nar­co­trá­fi­co en el
país. Has­ta los 90 el país no era auto­su­fi­cien­te en hoja de coca, aun
sien­do el prin­ci­pal fabri­can­te del pro­duc­to final, cocaína. 

Esco­bar ya esta­ba muer­to cuan­do Colom­bia logra la auto­su­fi­cien­cia y es en ese con­tex­to que toma fuer­za un dis­cur­so de echar la cul­pa del nar­co­trá­fi­co
a las FARC, igno­ran­do por com­ple­to que los prin­ci­pa­les nar­cos eran
fun­da­do­res de gru­pos para­mi­li­ta­res. Uno de los gru­pos para­mi­li­ta­res más
noto­rios en los ochen­ta fue el MAS (Muer­te A Secues­tra­do­res) fun­da­do por
el Car­tel de Cali y otros nar­co­tra­fi­can­tes como res­pues­ta al secues­tro
de Mar­ta Nie­ves Ochoa, fami­liar de los nar­cos Ochoa, por el M‑19.

El dis­cur­so sin embar­go, sir­vió para jus­ti­fi­car el Plan Colom­bia y tenía
algo de ver­dad, pero no mucho en ese enton­ces. La rela­ción de las FARC
con el nar­co­trá­fi­co no ha sido cons­tan­te y con el tiem­po ha
evo­lu­cio­na­do. Casi todo el mun­do acep­ta que ellos comen­za­ron impo­nien­do un impues­to sobre la pro­duc­ción de coca, base de coca o cocaí­na en los terri­to­rios que con­tro­la­ban. Esa rela­ción ini­cial cam­bió y las FARC pasa­ron de sim­ple­men­te cobrar un impues­to revo­lu­cio­na­rio a pro­mo­ver el cul­ti­vo, pro­te­ger labo­ra­to­rios y has­ta tener labo­ra­to­rios pro­pios y en el caso de algu­nos coman­dan­tes como el falle­ci­do Negro Aca­cio, se metie­ron direc­ta­men­te en el trá­fi­co de dro­gas. No hay duda al respecto.

Pero tam­po­co fue­ron los gran­des nar­co­tra­fi­can­tes que inten­ta­ron
hacer­nos creer, estos nar­cos son del entorno no sólo del Cen­tro
Demo­crá­ti­co sino del Par­ti­do Libe­ral y el Par­ti­do Con­ser­va­dor. Se
olvi­da que la excu­sa de Sam­per fren­te al ingre­so de dine­ro del
nar­co­trá­fi­co a su cam­pa­ña fue y sigue sien­do que se hizo a sus espal­das,
pero nadie nie­ga que el nar­co­trá­fi­co de algún gra­do finan­cia todas las
cam­pa­ñas elec­to­ra­les en el país, aun­que empre­sas como Ode­brecht jue­gan
un papel a nivel nacio­nal, a nivel local y regio­nal el nar­co­trá­fi­co
qui­ta y pone a más de un alcal­de, gober­na­dor, repre­sen­tan­tes y has­ta
sena­do­res. 

Has­ta el her­mano de la actual vice­pre­si­den­te del país Mar­ta
Lucía Ramí­rez fue nar­co­tra­fi­can­te y abun­dan fotos de muchos polí­ti­cos
con el Ñeñe Her­nán­dez y Uri­be apa­re­ce en fotos tam­bién con el hijo del
nar­co­tra­fi­can­te y para­mi­li­tar Cuco Vanoy. Es de cono­ci­mien­to públi­co
que varios altos man­dos de la Poli­cía cer­ca­nos a Uri­be como su exje­fe de
segu­ri­dad Mau­ri­cio San­to­yo fue­ron extra­di­ta­dos a los EE.UU. por deli­tos
rela­cio­na­dos con el nar­co­trá­fi­co y la excu­sa de Uri­be fue la mis­ma que
Sam­per, todo fue a sus espaldas.

Pero cuan­do mira­mos a la exten­sión de los cul­ti­vos ilí­ci­tos en Colom­bia,
vemos cla­ra­men­te la razón por­que los rela­cio­na­ron con las FARC duran­te
tan­to tiem­po y no con el ELN. La razón es sen­ci­lla, la mayo­ría de las
gran­des exten­sio­nes de coca y ama­po­la se encon­tra­ban en zonas de
influen­cia de las FARC. Si mira­mos al moni­to­reo de cul­ti­vos que hace la
Ofi­ci­na del Deli­to y la Dro­ga de las Nacio­nes Uni­das (UNODC) vemos que
en 2001 los prin­ci­pa­les depar­ta­men­tos don­de había cul­ti­vos eran casi
exclu­si­va­men­te feu­dos farianos.

En 2001, la coca ya se encon­tra­ba en 22 depar­ta­men­tos del país,
com­pa­ra­do con ape­nas 12 en 1999 (p4). Sin embar­go, a pesar de esa
expan­sión dos zonas con­cen­tra­ban la mayor par­te de los cul­ti­vos:
Putu­ma­yo-Caque­tá tenía 45% del total de coca (apro­xi­ma­da­men­te 65.000
ha.) y Meta-Gua­via­re-Vau­pés con 34% de la área de coca (unas 49.000
ha.), es decir el 79% de toda la área sem­bra­da con coca.[4] Eran zonas
com­ple­ta­men­te domi­na­das por las FARC, ni un solo eleno cami­na­ba por esos terri­to­rios, o si lo hacía, lo hacía encu­bier­to so pena de eje­cu­ción a
manos de las FARC en caso de que lo encon­tra­ran, pues las FARC no
tole­ra­ban com­pe­ten­cia polí­ti­ca en sus feudos.

Cuan­do uno mira al mapa de los cul­ti­vos en ese enton­ces, uno ve no sólo esa con­cen­tra­ción en esas zonas sino que casi todos los demás depar­ta­men­tos eran domi­na­dos por las FARC, y en los que había cul­ti­vos sig­ni­fi­ca­ti­vos y tam­bién una pre­sen­cia del ELN, uno encuen­tra a Cau­ca, con 3.139 ha., Nari­ño con 7.494 ha. y Nor­te de San­tan­der con 9.145 ha. Pero en esas zonas exis­tía cier­to equi­li­brio terri­to­rial entre las dis­tin­tas gue­rri­llas y uno de los pocos depar­ta­men­tos don­de el ELN era cla­ra­men­te la gue­rri­lla
domi­nan­te era Arau­ca con 2.749 ha.[5] 

Pero cuan­do mira­mos a los muni­ci­pios vemos que no es tan cla­ro, pues en el Nor­te de San­tan­der 83% de los cul­ti­vos se encon­tra­ban en un solo muni­ci­pio: Tibú, feu­do fariano duran­te mucho tiem­po antes de la lle­ga­da de los para­mi­li­ta­res en 1999.[6] En Arau­ca el muni­ci­pio de Ara­qui­ta repre­sen­ta­ba más de 60% de
los cul­ti­vos en el depar­ta­men­to y tam­bién era un feu­do fariano den­tro de
un terri­to­rio domi­na­do por el ELN. Así es obvio por­que se habla­ba casi
exclu­si­va­men­te del papel de las FARC en el nar­co­trá­fi­co y no del ELN en
ese enton­ces.

Años más tar­de la situa­ción no había cam­bia­do mucho, los prin­ci­pa­les
depar­ta­men­tos pro­duc­to­res eran los feu­dos faria­nos. El estu­dio de la
UNODC sobre los cul­ti­vos en el país en el año 2013, sigue repre­sen­tan­do
una con­cen­tra­ción en los feu­dos faria­nos, con un des­pla­za­mien­to des­de
Putu­ma­yo hacía Nari­ño debi­do a la fumi­ga­ción y la per­se­cu­ción de las
FARC en ese depar­ta­men­to por par­te del Esta­do. En 2013, exis­tían ape­nas 48.000 hec­tá­reas de coca en todo el país, con sig­ni­fi­ca­ti­vas reduc­cio­nes
en algu­nas par­tes. Nari­ño, Putu­ma­yo, Gua­via­re y Caque­tá suma­ban 62% de
las hec­tá­reas de coca, con el Nor­te de San­tan­der con 13% y Cau­ca con
ape­nas 9%.[7] Hubo una reduc­ción y un des­pla­za­mien­to de los cul­ti­vos
hacia nue­vas zonas con Nari­ño repre­sen­tan­do el aumen­to más dra­má­ti­co de todos los departamentos.

En 2019, ya había 154.000 ha de coca en todo el país, algo más del
tri­ple de la can­ti­dad sem­bra­da en 2013, aun­que repre­sen­ta­ba una leve
reduc­ción fren­te a 2018 cuan­do había 169.000 ha.[8] La pro­duc­ción de
coca se recu­pe­ró a par­tir de 2014 en pleno pro­ce­so de paz con las FARC.
Es de ano­tar que en 2019, Arau­ca un depar­ta­men­to don­de domi­na el ELN la
UNODC no repor­tó cul­ti­vos de coca.[9] Una vez más el Nor­te de San­tan­der
es un depar­ta­men­to con una amplia pro­duc­ción de hoja de coca casi
cua­dru­pli­can­do la can­ti­dad repor­ta­da en 2001. Tenía 41.749 ha. de coca
pero el solo muni­ci­pio de Tibú tie­ne 20.000 ha y el mis­mo infor­me de la
UNODC indi­ca que no son áreas nue­vas e indi­can un arrai­go del cul­ti­vo en
la zona.[10]

Sin embar­go, no obs­tan­te el papel de las FARC en las dro­gas, no eran los
gran­des nar­co­tra­fi­can­tes que nos hacían creer. ¿Cómo sabe­mos? Su
des­mo­vi­li­za­ción no cam­bió para nada el flu­jo de cocaí­na hacía los EE.UU.
y Euro­pa. Los gran­des capos del nar­co­trá­fi­co, en las empre­sas, en el
Con­gre­so de la Repú­bli­ca, en los ban­cos inter­na­cio­na­les no para­ron ni un
segun­do. Tam­po­co para­ron por un ins­tan­te per­so­na­jes como Ñeñe Her­nán­dez ni demás aso­cia­dos de los par­ti­dos polí­ti­cos de la dere­cha en Colombia.

La pro­duc­ción de cocaí­na no paró, como tam­po­co paró el con­su­mo. El
Infor­me Glo­bal de Dro­gas de la UNODC da fe de ambos fenó­me­nos. Según
la UNODC el con­su­mo de cocaí­na en los EE.UU. cayó de 2.5% de la
pobla­ción en 2002 a 1.5% en 2011, pero des­de ese año vol­vió a aumen­tar y
en 2018 se situa­ba en 2.0%, ade­más exis­ten indi­cios de un aumen­to en la
ven­ta de cocaí­na de alta pure­za a pre­cios más bajos entre 2013 y 2017.
El pre­cio de un gra­mo puro cayó 29% y la pure­za aumen­tó 32%.[11]

Tam­bién el infor­me indi­ca que en Euro­pa hubo un aumen­to sig­ni­fi­ca­ti­vo en
varias par­tes como Holan­da, Norue­ga, Dina­mar­ca, Esto­nia y Ale­ma­nia. No
obs­tan­te algu­nos de esos paí­ses habían expe­ri­men­ta­do reduc­cio­nes en el
con­su­mo en los pri­me­ros años del siglo.[12] Todo esto indi­ca que exis­te
una mayor ofer­ta de la dro­ga. Eso no solo pode­mos ver en las cifras
antes cita­das de un aumen­to en la pro­duc­ción de hoja de coca en Colom­bia
(o en otros paí­ses como Perú y Boli­via), sino se ve en las incau­ta­cio­nes
de dro­gas. Un aumen­to en incau­ta­cio­nes pue­de indi­car una mayor efi­ca­cia
por par­te de las fuer­zas poli­cia­les, pero com­bi­na­do con una esta­bi­li­dad
o aumen­to en con­su­mo y una reduc­ción en el pre­cio, indi­can, más bien, un
aumen­to en la pro­duc­ción y la disponibilidad.

Según la UNODC las incau­ta­cio­nes de cocaí­na han aumen­ta­do dra­má­ti­ca­men­te des­de el comien­zo del Plan Colom­bia, indi­can­do, aun­que no lo reco­no­cen el fra­ca­so de su estra­te­gia anti-dro­gas y la tác­ti­ca de fumi­ga­cio­nes áreas con gli­fo­sa­to. En 1998, incau­ta­ron glo­bal­men­te 400 tone­la­das, y esa cifra se man­te­nía rela­ti­va­men­te esta­ble has­ta 2003, superan­do los 750 tone­la­das en 2005 y pasan­do el umbral de 900 tone­la­das en 2015 para ter­mi­nar en 1.300 tone­la­das en 2018.[13] Es decir, no hubo reduc­ción ni en el con­su­mo ni en la pro­duc­ción de cocaí­na. A lo lar­go de los años con o sin las FARC hay pro­duc­ción de hoja de coca y por supues­to los nar­co­tra­fi­can­tes prin­ci­pa­les nun­ca se des­mo­vi­li­za­ron, los jefes de los
ban­cos siguen en sus puestos.

Los ver­da­de­ros nar­co­tra­fi­can­tes lucen cor­ba­ta, tie­nen fin­cas gran­des, se
reúnen con el pre­si­den­te Duque, no es el ELN quie­nes mue­ven cen­te­na­res
de tone­la­das de cocaí­na en el mun­do. En 2012, el ban­co Sui­zo, HSBC
acor­dó con las auto­ri­da­des de los EE.UU. pagar una espe­cie de mul­ta de
USD 1,920 millo­nes por haber lava­do la suma de USD 881 millo­nes del
car­tel de Sina­loa y el car­tel de Nor­te del Valle. 

El ban­co, a pesar de todo, cla­si­fi­có a Méxi­co como un país de bajo ries­go, exclu­yen­do de esta for­ma USD 670.000 millo­nes en tran­sac­cio­nes de los sis­te­mas de moni­to­reo y ade­más el ban­co reci­bió noti­fi­ca­cio­nes de las auto­ri­da­des y las ignoró.[14] Nadie paró en la cár­cel, de hecho, no per­si­guie­ron judi­cial­men­te a nadie. Como la sena­do­ra Warren seña­ló en una sesión del Comi­té Ban­ca­rio del Sena­do nadie iba a parar a la cár­cel por ese deli­to masivo.

Es más en esa sesión el Sub Secre­ta­rio de Terro­ris­mo e Inte­li­gen­cia Finan­cie­ra David S. Cohen, se negó a reco­men­dar una inves­ti­ga­ción cri­mi­nal con­tra el ban­co. Sobra decir que nin­gún coman­dan­te del ELN es direc­ti­vo de ese u otros ban­cos. Se sue­le acu­sar al ELN de infil­trar a las uni­ver­si­da­des pero has­ta el momen­to no les han acu­sa­do de haber infil­tra­do las jun­tas direc­ti­vas de los bancos.

No es el úni­co ban­co impli­ca­do en el lava­do de acti­vos, en 2015 se
des­cri­bió a Lon­dres como uno de los cen­tros prin­ci­pa­les del lava­do de
acti­vos pro­ve­nien­tes del narcotráfico.[15] Un infor­me de la Agen­cia
Nacio­nal del Deli­to del Rei­no Uni­do (NCA) afir­ma con base en un cálcu­lo
de la ONU que entre 2 y 5% del PIB glo­bal son fon­dos lava­dos, que exis­te
la «posi­bi­li­dad rea­lis­ta [entre 40 – 50%] que anual­men­te se lavan
cen­te­na­res de millar­dos (un millar­do = 1000 millo­nes) de libras ingle­sas
[en Londres]»[16] y que la mayor par­te pro­vie­ne de deli­tos come­ti­dos
fue­ra del Rei­no Unido. 

Tam­bién sobra decir que nin­gún coman­dan­te del ELN es direc­ti­vo de esas empre­sas, tam­bién sobra decir que esas empre­sas siguen fun­cio­nan­do y sus direc­ti­vos andan libres y según el mis­mo infor­me ape­nas pudie­ron extin­guir el domi­nio sobre 132 millo­nes de libras.[17] La NCA citan favo­ra­ble­men­te a los infor­mes de Trans­pa­ren­cia Inter­na­cio­nal. Según esta orga­ni­za­ción 1.201 empre­sas ope­ran­do en los Terri­to­rios Bri­tá­ni­cos de Ultra­mar infli­gie­ron 250 mil millo­nes de daño en corrup­ción en las últi­mas décadas. 

Ellos ana­li­za­ron 237 casos de corrup­ción de los últi­mos 30 años. La mayo­ría de las empre­sas están regis­tra­das en las Islas Vír­ge­nes Bri­tá­ni­cas (92%) y la mayo­ría (90%) de los casos ocu­rrie­ron allá[18] en la sede pre­fe­ri­da de muchas empre­sas que ope­ran en Colom­bia ni hablar de per­so­nas que finan­cian cam­pa­ñas elec­to­ra­les. De nue­vo, el ELN no ope­ra en esos terri­to­rios, aun­que muchas empre­sas mine­ras en Colom­bia sí tie­nen regis­tro allá. El infor­me seña­la que debi­do a cam­bios legis­la­ti­vos exis­ten menos razo­nes para la com­pra de pro­pie­da­des en el Rei­no Uni­do a tra­vés de esas empre­sas regis­tra­das en los Terri­to­rios de Ultra­mar y sin embar­go, el núme­ro de pro­pie­da­des per­ma­ne­ce rela­ti­va­men­te esta­ble en unas 28.000.[19] Cla­ro no todos serán el pro­duc­to de dine­ro ilí­ci­to empe­ro… Has­ta don­de sabe­mos el Coman­do Cen­tral del ELN no es due­ño de nin­gu­na de esas propiedades.

Trans­pa­ren­cia Inter­na­cio­nal siguió con sus inves­ti­ga­cio­nes y en su
últi­mo infor­me seña­la el núme­ro de empre­sas bri­tá­ni­cas invo­lu­cra­das en
el lava­do de acti­vos o tran­sac­cio­nes dudo­sas. Seña­la que 86 ban­cos e
ins­ti­tu­cio­nes finan­cie­ras, 81 bufe­tes de abo­ga­dos y 62 empre­sas de
con­ta­du­ría públi­ca inclu­yen­do las cua­tro gran­des que domi­nan el mercado.

Según esta ONG estas empre­sas, cons­cien­tes o no, ayu­da­ron a adqui­rir los siguien­tes bie­nes usa­dos para obte­ner, mover o defen­der rique­zas corrup­tas o dudo­sas: 2.225 empre­sas ins­cri­tas en el Rei­no Uni­do, sus Terri­to­rios en Ultra­mar y las Depen­den­cias de la Coro­na invo­lu­cra­dos direc­ta­men­te en pagos; 17.000 más empre­sas ins­cri­tas en el Rei­no Uni­do sobre las cua­les exis­ten prue­bas razo­na­bles de haber faci­li­ta­do acti­vi­da­des pare­ci­das; 421 pro­pie­da­des en el Rei­no Uni­do por un valor de más de 5 mil millo­nes de libras; 7 avio­nes de lujo con un valor de unas 170 millo­nes de libras y 3 yates de lujo con un valor de unas 237 millo­nes de libras.[20]

Cla­ro, o todos los fon­dos lava­dos pro­vie­nen de dro­gas, pero todos son
ilí­ci­tos en su ori­gen. Sin embar­go, los EE.UU. no ha pedi­do en
extra­di­ción a los capos de los ban­cos, bufe­tes de abo­ga­dos y mucho menos
a las cua­tro gran­des empre­sas de con­ta­du­ría a nivel mun­dial.
Sim­ple­men­te colap­sa­rían el sis­te­ma finan­cie­ro si lo hicieran.

La extra­di­ción de delin­cuen­tes des­de Colom­bia siem­pre ha sido
pro­ble­má­ti­co en tér­mi­nos polí­ti­cos y lega­les. Hoy en día la mayo­ría de
los extra­di­ta­dos son por nar­co­trá­fi­co. Los EE.UU. reci­bió 73% de todos
los extra­di­ta­dos de Colom­bia y de ellos 60% enfren­tan pro­ce­sos por
nar­co­trá­fi­co y el lava­do de activos.[21] 

Aun­que no todos los extra­di­ta­dos resul­tan ser cul­pa­bles y exis­ten casos de varias per­so­nas devuel­tas a Colom­bia, lue­go de su extra­di­ción u otros más afor­tu­na­dos que logra­ron com­pro­bar su ino­cen­cia antes de ser extra­di­ta­dos, tal es el caso de Ariel Josué, un car­pin­te­ro de San Vicen­te del Caguán quien ni siquie­ra sabía mane­jar un compu­tador pero para …los Esta­dos Uni­dos, y lue­go para la mis­ma jus­ti­cia colom­bia­na, Ariel Josué era el res­pon­sa­ble de una red elec­tró­ni­ca de lava­do de acti­vos, y debía pagar su deli­to en una cár­cel nor­te­ame­ri­ca­na. Sin hacer una inves­ti­ga­ción inde­pen­dien­te ni veri­fi­ca­ción de iden­ti­dad, la Cor­te Supre­ma de Jus­ti­cia ter­mi­nó dan­do con­cep­to favo­ra­ble a su extra­di­ción y has­ta el pre­si­den­te Juan Manuel San­tos fir­mó la orden para que se lo llevaran.[22]

No obs­tan­te que los extra­di­ta­dos cuan­do no son ino­cen­tes, son per­so­nas
pobres o aque­llos que ten­gan algu­na rela­ción con los par­ti­dos polí­ti­cos
de la dere­cha y las éli­tes eco­nó­mi­cas del país, en los medios y para los
gobier­nos de Colom­bia y los EE.UU. el pro­ble­ma siem­pre tie­ne el mis­mo
enfo­que: la gue­rri­lla y no los ban­cos ni los empre­sa­rios. De hecho, uno
de los más famo­sos extra­di­ta­dos es Simón Tri­ni­dad, un coman­dan­te de las
FARC y par­te del equi­po nego­cia­dor en el Caguán. 

A Tri­ni­dad lo extra­di­ta­ron a los EE.UU. por nar­co­trá­fi­co, y aun sien­do un coman­dan­te fariano, no logra­ron com­pro­bar sus nexos con dicha acti­vi­dad, así recu­rrie­ron a la deten­ción y cau­ti­ve­rio de tres mer­ce­na­rios nor­te­ame­ri­ca­nos con­tra­ta­dos por la empre­sa Dyn­corp, una empre­sa
denun­cia­da por deli­tos como el trá­fi­co de meno­res, pros­ti­tu­ción, abu­so
sexual entre otros.[23] Así debe­mos tener mucha cau­te­la a la hora de
acep­tar las nue­vas sin­di­ca­cio­nes con­tra el ELN.

El ELN en su car­ta abier­ta reco­no­ce que ellos sí cobran impues­tos a los
com­pra­do­res de base y cocaí­na que lle­gan a sus zonas de influen­cia, tal
como hacen con las demás acti­vi­da­des eco­nó­mi­cas. Enton­ces, si el ELN no
está invo­lu­cra­do en el nar­co­trá­fi­co ¿Cómo se pue­de expli­car la pre­sen­cia
de cul­ti­vos ilícitos[24] en sus zonas? Los coman­dan­tes del ELN expli­can
la pre­sen­cia de dichos cul­ti­vos de la mis­ma for­ma y la mis­ma diná­mi­ca
que des­cri­ben se vio en todas las regio­nes don­de ellos tenían que tra­tar
con las FARC. Exis­tía una dispu­ta entre ambas orga­ni­za­cio­nes sobre que
hacer fren­te a los cul­ti­vos y el nar­co­trá­fi­co en sí. 

Ini­cial­men­te el ELN se opu­so a la siem­bra de coca y ama­po­la en las regio­nes, pero las FARC dije­ron que sí y auto­ri­za­ban a los cam­pe­si­nos a sem­brar­los y ade­más decía en muchas par­tes que esta­ban dis­pues­tas a com­prar la base o la cocaí­na como tal, según la región. Ante esa reali­dad el ELN sen­tía que no tenía más opción que per­mi­tir la siem­bra, pues de lo con­tra­rio ten­dría que enfren­tar mili­tar­men­te a las FARC y ade­más a las
comu­ni­da­des. 

Es por eso que el ELN se encuen­tra en zonas con tra­di­ción
coca­le­ra y ade­más que ellos como reco­no­ce su car­ta abier­ta cobran un
impues­to a com­pra­do­res de base y cocaí­na, tal como hacen con otras
acti­vi­da­des eco­nó­mi­cas. Sin embar­go, val­ga decir que las FARC
ini­cial­men­te vivían esa mis­ma reali­dad de cobrar impues­tos pero con la
lar­ga tra­di­ción ele­na fren­te a las dro­gas es poco pro­ba­ble, más no
impo­si­ble, que haga lo mismo.

Su car­ta abier­ta no sólo nie­ga las sin­di­ca­cio­nes en su con­tra sino hace
pro­pues­tas fren­te a qué hacer con la pro­ble­má­ti­ca de los cul­ti­vos y el
con­su­mo de dro­gas. Invi­ta a dis­tin­tos orga­nis­mos a hacer visi­tas e
ins­pec­cio­nes sobre el terreno para ver la reali­dad de su rela­ción con el
nar­co­trá­fi­co, pero van más allá de un deseo de escla­re­cer la cues­tión de
sus víncu­los o no y hacen pro­pues­tas fren­te al pro­ble­ma de dro­gas como
tal.

Reto­mar las pro­pues­tas expues­tas en dis­tin­tas opor­tu­ni­da­des por el ELN,
con el pro­pó­si­to de lle­gar a un Acuer­do que supere el fenó­meno del
nar­co­trá­fi­co que cuen­te con la par­ti­ci­pa­ción de la comu­ni­dad
inter­na­cio­nal, las comu­ni­da­des de las regio­nes que pade­cen este fla­ge­lo
y los diver­sos sec­to­res de la socie­dad colombiana.[25]

El tema del nar­co­trá­fi­co no es uno que Colom­bia pue­de resol­ver solo, es
un tema de orden inter­na­cio­nal, no sólo en cuán­to a la dis­tri­bu­ción y
con­su­mo de los pro­duc­tos fina­les, como la cocaí­na y la heroí­na o el
éxta­sis y demás dro­gas pro­du­ci­das gene­ral­men­te en los paí­ses del nor­te,
sino por­que las obli­ga­cio­nes de Colom­bia en la mate­ria están suje­tas a
diver­sos tra­ta­dos inter­na­cio­na­les de la ONU. El ELN plan­tea varios
pun­tos.

Solo la lega­li­za­ción de las sus­tan­cias psi­co­ac­ti­vas aca­ba­rá
con las ganan­cias extra­or­di­na­rias del nar­co­trá­fi­co y su razón de ser.

Esta pos­tu­ra ha sido dis­cu­ti­da mil un veces en diver­sos foros y
esce­na­rios inter­na­cio­na­les. Es par­cial­men­te cier­ta. Sin duda algu­na la
lega­li­za­ción exi­gi­da por diver­sas orga­ni­za­cio­nes socia­les, inclu­yen­do
orga­ni­za­cio­nes de salud, aca­ba­ría con las ganan­cias de las mafias, más
no, con las ganan­cias en sí. Los usos medi­ci­na­les de la coca, el opio,
nun­ca han sido prohi­bi­dos, sino la Jefa­tu­ra Inter­na­cio­nal de
Fis­ca­li­za­ción de Estu­pe­fa­cien­tes (JIFE) regu­la y con­tro­la su pro­duc­ción
y uso final. La UNODC cal­cu­la que en 2018 hubo poco menos de 12.000
millo­nes de dosis dia­rias de opiá­ceos dis­po­ni­bles en el mer­ca­do legal
dupli­can­do la can­ti­dad dis­po­ni­ble en 1998.[26] 

La cocaí­na y los opiá­ceos medi­ci­na­les, inclu­yen­do heroí­na siem­pre se han usa­do en un con­tex­to médi­co y el uso y regu­la­ción de can­na­bis es un mer­ca­do cre­cien­te. La lega­li­za­ción del con­su­mo recrea­cio­nal es otro asun­to, el esta­do de Colo­ra­do en los EE.UU. y Uru­guay son dos luga­res don­de lega­li­za­ron el con­su­mo recrea­cio­nal, con varios bene­fi­cios en cuán­to a la cri­mi­na­li­dad, salud e impues­tos. Las ganan­cias son meno­res en esos
mer­ca­dos líci­tos pero siguen sien­do cuan­tio­sos, como lo son para las
dro­gas lega­li­za­das como el alcohol y el taba­co y los pro­duc­tos son
con­tro­la­dos en tér­mi­nos de su cali­dad y el impac­to sobre la salud del
con­su­mi­dor. 

El mer­ca­do de marihua­na legal en Colo­ra­do sumó USD 1.750
millo­nes en 2019 con 65.960.024 tran­sac­cio­nes con un valor pro­me­dio por
tran­sac­ción de USD 51,89, pero el pre­cio para el con­su­mi­dor sigue
cayen­do y la cali­dad está garantizada.[27] Sin embar­go, tan­to Colo­ra­do
como Uru­guay han expe­ri­men­ta­do pro­ble­mas lega­les den­tro del sis­te­ma
ban­ca­rio, pues la lega­li­za­ción que hicie­ron no tie­ne reco­no­ci­mien­to
inter­na­cio­nal. La pro­pues­ta del ELN sólo se pue­de dar en el mar­co de
deba­te inter­na­cio­nal y un cam­bio de para­dig­ma en los esta­dos y las
enti­da­des regu­la­to­rias a nivel inter­na­cio­nal como la UNODC y la JIFE,
entre otras y la recien­te deci­sión de la OMS res­pec­to al uso medi­ci­nal
de can­na­bis es un buen comienzo.[28]

Se nece­si­ta un pac­to de res­pon­sa­bi­li­dad com­par­ti­da entre
paí­ses pro­duc­to­res y con­su­mi­do­res de narcóticos.

Ese pac­to ya exis­te. Son varios los pac­tos de la ONU en la mate­ria
comen­zan­do con la Con­ven­ción Úni­ca de 1961, la Con­ven­ción Sobre
Sus­tan­cias Psi­co­tró­pi­cas de 1971, y la Con­ven­ción de las Nacio­nes Uni­das
con­tra el Trá­fi­co Ilí­ci­to de Estu­pe­fa­cien­tes y Sus­tan­cias Psi­co­tró­pi­cas.
Este últi­mo tra­ta­do abor­da temas rela­cio­na­dos con el cri­men orga­ni­za­do,
las sus­tan­cias pre­cur­so­ras y demás. Lo que fal­ta es una volun­tad
polí­ti­ca, no otro pac­to. No se bom­bar­dea a las fábri­cas de áci­dos
usa­dos para fabri­car cocaí­na pero sí se bom­bar­dea y se ata­ca a
comu­ni­da­des pro­duc­to­ras y tam­po­co se bom­bar­dea las fábri­cas de dro­gas
ile­ga­les como éxta­sis en Holan­da. Ese no es un pro­ble­ma de una ausen­cia
de pac­tos, sino que como se dice en Colom­bia, la ley es para los de
rua­na, y en tér­mi­nos geo­po­lí­ti­cos Colom­bia lle­va una rua­na bien grande.

Los nar­co depen­dien­tes son enfer­mos que deben aten­der los
Esta­dos y no deben ser per­se­gui­dos como delin­cuen­tes
.

Este pun­to es uno que se pier­de siem­pre en las dis­cu­sio­nes sobre los
cul­ti­vos ilí­ci­tos y no obs­tan­te el tono beli­cis­ta de los EE.UU. tan­to el
sis­te­ma de salud nor­te­ame­ri­cano como el sis­te­ma de salud en la mayo­ría
de los paí­ses euro­peos lo tra­tan así, inclu­so algu­nos paí­ses no
per­si­guen el con­su­mo como tal, reco­no­cien­do su carác­ter de pro­ble­ma de
salud y sólo per­si­guen los deli­tos cone­xos. La ONU reco­no­ce la
nece­si­dad de tra­ta­mien­to para los toxi­có­ma­nos y cal­cu­la en su Infor­me
Glo­bal de Dro­gas que 35,6 millo­nes de per­so­nas abu­san de dro­gas en el
mun­do y ape­nas 12.5% de los que nece­si­tan tra­ta­mien­to lo reci­ben, es
decir unas 4.45 millo­nes de personas.[29]

Los cam­pe­si­nos que tra­ba­jan en cul­ti­vos de uso ilí­ci­to, deben
tener pla­nes alter­na­ti­vos de pro­duc­ción ali­men­ta­ria o de mate­rias pri­mas indus­tria­les, finan­cia­dos por los Esta­dos, para que pue­dan resol­ver su sub­sis­ten­cia sin recu­rrir a los cul­ti­vos de uso ilícito.

Este pun­to, aun­que bien inten­cio­na­do cae en el mis­mo error de las FARC,
las ONG, la coope­ra­ción inter­na­cio­nal y demás. Si bien es cier­to que
los cam­pe­si­nos deben tener pla­nes alter­na­ti­vos y apo­yo eco­nó­mi­co de los
esta­dos, el pro­ble­ma es uno de fon­do y no se resuel­ve median­te pro­yec­tos
ni cré­di­tos: la aper­tu­ra eco­nó­mi­ca arrui­nó la pro­duc­ción agrí­co­la del
país y los cam­pe­si­nos no pue­den com­pe­tir con­tra las impor­ta­cio­nes
sub­si­dia­das por los gobier­nos de los EE.UU. y Euro­pa. El pro­ble­ma de
fon­do no es ni agrí­co­la, ni eco­nó­mi­co sino polí­ti­co y requie­re cam­bios
nacio­na­les e inter­na­cio­na­les. Los tra­ta­dos de libre comer­cio, el
mono­po­lio ejer­ci­do en el sec­tor agrí­co­la y de ali­men­tos por
mul­ti­na­cio­na­les como Car­gill, Nestlé, Barry Calle­baut entre otras, no se
resuel­ven con sub­si­dios ni proyectos.[30]

Ade­más de per­se­guir los Car­te­les de los paí­ses que pro­du­cen
nar­có­ti­cos, tam­bién se debe per­se­guir los Car­te­les de dis­tri­bu­ción en
los paí­ses indus­tria­li­za­dos con­su­mi­do­res; así mis­mo, a los Car­te­les de
pre­cur­so­res quí­mi­cos y de lava­do­res de los nar­co dine­ros en el sis­te­ma
finan­cie­ro inter­na­cio­nal, y en los paraí­sos fiscales.

Este últi­mo pun­to es cla­ve. Mien­tras las dro­gas sean ile­ga­les, se debe
per­se­guir a los esla­bo­nes de la cade­na de pro­duc­ción allá, tan­to en los
ban­cos, las empre­sas que lavan acti­vos y las empre­sas cuyos quí­mi­cos son
usa­dos para la fabri­ca­ción de cocaí­na. Nada de eso se hace por
supues­to, o se hace poco. Mien­tras los EE.UU. piden en extra­di­ción a
cual­quie­ra en Colom­bia, nun­ca ha pedi­do ni pre­ten­de pedir a los
direc­ti­vos de ban­cos como HSBC.

Exis­ten moti­vos para creer­le al ELN fren­te al tema de las dro­gas,
tam­bién nos sobran razo­nes para acep­tar el deba­te sobre las dro­gas y qué
hacer con ellas. Es un deba­te que nun­ca se dio en el mar­co de las
nego­cia­cio­nes con las FARC. Los faria­nos opta­ron por nego­ciar pre­ben­das
para ellos, su base social y nun­ca toca­ron la estruc­tu­ra de la eco­no­mía
agrí­co­la del país ni el dere­cho inter­na­cio­nal que rige en mate­ria de
drogas.[31]

Las sin­di­ca­cio­nes con­tra el ELN caen por su pro­pio peso, pero real­men­te
los medios no se pro­po­nen que las tome­mos como ver­dad, sino que sir­van
como una excu­sa a des­le­gi­ti­mar a dicha orga­ni­za­ción ante el pue­blo
colom­biano y en el ámbi­to inter­na­cio­nal que sir­van como excu­sa para
seguir apo­yan­do mili­tar­men­te al Esta­do colom­biano y en un momen­to dado
se pue­den usar como pre­tex­to para inter­ven­cio­nes más direc­tas con­tra el
ELN y qui­zás Venezuela.

[1] El Tiem­po (05÷10÷2020) Los 11 ele­nos que EE.UU. pide en extra­di­ción por nar­co­trá­fi­co https://​www​.eltiem​po​.com/​u​n​i​d​a​d​-​i​n​v​e​s​t​i​g​a​t​i​v​a​/​l​o​s​-​1​1​-​m​i​e​m​b​r​o​s​-​d​e​l​-​e​l​n​-​q​u​e​-​e​s​t​a​d​o​s​-​u​n​i​d​o​s​-​p​i​d​e​-​e​n​-​e​x​t​r​a​d​i​c​i​o​n​-​p​o​r​-​n​a​r​c​o​t​r​a​f​i​c​o​-​5​4​1​475

[2] El Tiem­po (16÷10÷2020) Con­fir­man ven­det­ta por coca en las entra­ñas del Eln https://​www​.eltiem​po​.com/​u​n​i​d​a​d​-​i​n​v​e​s​t​i​g​a​t​i​v​a​/​e​l​n​-​a​l​i​a​s​-​p​a​b​l​i​t​o​-​o​r​d​e​n​a​-​e​j​e​c​u​t​a​r​-​a​-​3​-​l​i​d​e​r​e​s​-​p​o​r​-​t​e​m​a​s​-​d​e​-​n​a​r​c​o​t​r​a​f​i​c​o​-​5​4​3​671

[3] ELN (12÷10÷2020) Car­ta abier­ta al Depar­ta­men­to de Esta­do, a la Fis­ca­lía Fede­ral de los Esta­dos Uni­dos y al gobierno colom­biano https://​eln​-voces​.net/​c​a​r​t​a​-​a​b​i​e​r​t​a​-​a​l​-​d​e​p​a​r​t​a​m​e​n​t​o​-​d​e​-​e​s​t​a​d​o​-​a​-​l​a​-​f​i​s​c​a​l​i​a​-​f​e​d​e​r​a​l​-​d​e​-​l​o​s​-​e​s​t​a​d​o​s​-​u​n​i​d​o​s​-​y​-​a​l​-​g​o​b​i​e​r​n​o​-​c​o​l​o​m​b​i​a​no/

[4] UNODC (2002) Annual Coca Cul­ti­va­tion Sur­vey 2001, SIMCI Pro­ject AD/​COL/​99/​E67 p.4

[5] Ibíd., p.6

[6] Cálcu­los hechos con base en el Cen­so de Coca Noviem­bre 01 de Noviem­bre 2001. Pro­yec­to SIMCI

[7] UNODC (2014) Colom­bia: Moni­to­reo de Cul­ti­vos de Coca 2013. Colom­bia. UNODC p. 17

[8] UNODC (2020) Colom­bia: Moni­to­reo de Cul­ti­vos de Coca 2019. Colom­bia. UNODC p.15

[9] Ibíd., p.22

[10] Ibíd., p.81

[11] UNODC (2020) World Drug Report Vol. 2 Drug Use and Health Con­se­quen­ces. UNODC. Vien­na, p. 26

[12] Ibíd., p.29

[13] UNODC (2020) World Drug Report Vol. 3 Drug Supply. UNODC. Vien­na. p.28

[14] Reuters (11÷12÷2020) HSBC to pay $1.9 billion U.S. fine in money laun­de­ring case https://​www​.reuters​.com/​a​r​t​i​c​l​e​/​u​s​-​h​s​b​c​-​p​r​o​b​e​-​i​d​U​S​B​R​E​8​B​A​0​5​M​2​0​1​2​1​211

[15] The Inde­pen­dent (25÷12÷2015) Lon­don is now the glo­ba money-laun­de­ring cen­tre for the drug tra­de, says cri­me expert. https://​www​.inde​pen​dent​.co​.uk/​n​e​w​s​/​u​k​/​c​r​i​m​e​/​l​o​n​d​o​n​-​n​o​w​-​g​l​o​b​a​l​-​m​o​n​e​y​-​l​a​u​n​d​e​r​i​n​g​-​c​e​n​t​r​e​-​d​r​u​g​-​t​r​a​d​e​-​s​a​y​s​-​c​r​i​m​e​-​e​x​p​e​r​t​-​1​0​3​6​6​2​6​2​.​h​tml

[16] NCA (2020) Natio­nal Stra­te­gic Assess­ment of Serious and Orga­ni­sed Cri­me. NCA. Lon­don p.54 https://​www​.natio​nal​cri​mea​gency​.gov​.uk/​w​h​o​-​w​e​-​a​r​e​/​p​u​b​l​i​c​a​t​i​o​n​s​/​4​3​7​-​n​a​t​i​o​n​a​l​-​s​t​r​a​t​e​g​i​c​-​a​s​s​e​s​s​m​e​n​t​-​o​f​-​s​e​r​i​o​u​s​-​a​n​d​-​o​r​g​a​n​i​s​e​d​-​c​r​i​m​e​-​2​0​2​0​/​f​ile

[17] Ibíd., 55

[18] Trans­pa­rency Inter­na­tio­nal UK (2018) The Cost of Secrecy: The role pla­yed by com­pa­nies regis­te­red in the UK’s Over­seas Terri­to­ries in money laun­de­rin and corrup­tion. TIUK. Lon­don. p.2 https://​www​.trans​pa​rency​.org​.uk/​s​i​t​e​s​/​d​e​f​a​u​l​t​/​f​i​l​e​s​/​p​d​f​/​p​u​b​l​i​c​a​t​i​o​n​s​/​T​I​U​K​-​C​o​s​t​o​f​S​e​c​r​e​c​y​-​W​E​B​-​v​2​.​pdf

[19] Ibíd., p4

[20]Trans­pa­rency Inter­na­tio­nal (2019) At Your Ser­vi­ce: Inves­ti­ga­ting how UK busi­nes­ses and ins­ti­tu­tions help corrupt indi­vi­duals and regi­mes laun­der their money and repu­tations p.13 https://​www​.trans​pa​rency​.org​.uk/​s​i​t​e​s​/​d​e​f​a​u​l​t​/​f​i​l​e​s​/​p​d​f​/​p​u​b​l​i​c​a​t​i​o​n​s​/​T​I​U​K​_​A​t​Y​o​u​r​S​e​r​v​i​c​e​_​W​E​B​.​pdf

[21] Rojas Cas­ta­ñe­da, D. (16÷07÷2020) Esta­dos Uni­dos reci­bió 73% de extra­di­ta­dos des­de Colom­bia en los últi­mos tres años https://​www​.asun​tos​le​ga​les​.com​.co/​c​o​n​s​u​m​i​d​o​r​/​e​s​t​a​d​o​s​-​u​n​i​d​o​-​r​e​c​i​b​i​o​-​7​3​-​d​e​-​e​x​t​r​a​d​i​t​a​d​o​s​-​d​e​s​d​e​-​c​o​l​o​m​b​i​a​-​e​n​-​l​o​s​-​u​l​t​i​m​o​s​-​t​r​e​s​-​a​n​o​s​-​3​0​3​2​110

[22] Vean esta y otras his­to­rias en https://​www​.kieny​ke​.com/​k​r​i​m​e​n​-​y​-​k​o​r​r​u​p​c​i​o​n​/​i​n​d​i​g​n​a​n​t​e​s​-​h​i​s​t​o​r​i​a​s​-​d​e​-​i​n​o​c​e​n​t​e​s​-​q​u​e​-​f​u​e​r​o​n​-​p​r​i​s​i​o​n​-​p​o​r​-​e​r​r​o​r​e​s​-​j​u​d​i​c​i​a​les

[23] La des­crip­ción de Dyn­corp como una empre­sa de mer­ce­na­rios pue­de pare­cer con­tro­ver­sial, pero la mis­ma pági­na de la empre­sa no deja nin­gu­na duda res­pec­to al tema. Tie­ne 15.000 emplea­dos y con­tra­tis­tas en 36 paí­ses del mun­do y que ellos ofre­cen sus ser­vi­cios a todas las ramas de las fuer­zas arma­das de los EE.UU., agen­cias fede­ra­les y otros «clien­tes» inter­na­cio­na­les». véa­se https://​www​.dyn​-intl​.com Ade­más la empre­sa ha sido denun­cia­do públi­ca­men­te por varias de sus acti­vi­da­des entre ellas el mal­tra­to de sus emplea­dos y el trá­fi­co de niñas y pros­ti­tu­ción en Bos­nia y Afga­nis­tán ade­más del abu­so sexual de meno­res en Colom­bia. Véa­se https://​www​.mint​press​news​.com/​l​a​w​s​u​i​t​-​m​i​l​i​t​a​r​y​-​c​o​n​t​r​a​c​t​o​r​-​e​n​s​l​a​v​e​d​-​a​m​e​r​i​c​a​n​-​e​m​p​l​o​y​e​e​s​-​s​e​w​a​g​e​-​f​l​o​o​d​e​d​-​b​a​r​r​a​c​k​s​-​t​e​n​t​-​c​i​t​i​e​s​/​2​5​0​9​94/ La pági­na web https://​tre​llo​.com/​b​/​K​d​j​p​F​S​G​S​/​d​y​n​c​o​r​p​-​c​r​i​m​e​s​-​b​y​-​c​o​u​n​try da una lis­ta de crí­me­nes de la empre­sa por país.

[24] Algu­nas ONG pre­fie­ren usar la fra­se cul­ti­vos de uso ilí­ci­to pero es una fra­se equi­vo­ca­da. Los tra­ta­dos inter­na­cio­na­les en la mate­ria no dejan nin­gu­na duda al res­pec­to, es el cul­ti­vo en sí que es ilí­ci­to. La Con­ven­ción Úni­ca de 1961, con­ven­ción que rige en la mate­ria, en su Artícu­lo 22 No 1 exi­ge la erra­di­ca­ción total, se prohí­be la hoja de coca y sus deri­va­dos. El tra­ta­do exi­ge arran­car has­ta las matas de los pue­blos indígenas.

[25] ELN (12÷10÷2020) Op. Cit.

[26] UNODC (2020) World Drug Report Vol 6. Other Drug Policy Issues. Vien­na. UNODC p.9

[27] MPG (2020) 2019 Regu­la­ted Mari­jua­na Mar­ket Upda­te. https://www.colorado.gov/pacific/sites/default/files/2019%20Regulated%20Marijuana%20Market%20Update%20Report%20Final.pdf

[28] Para más infor­ma­ción sobre el tema de la deci­sión de la OMS véa­se Jels­ma, M. (2020) Poten­tial fall-out from the vote on the WHO can­na­bis recom­men­da­tions https://​www​.tni​.org/​e​n​/​a​r​t​i​c​l​e​/​p​o​t​e​n​t​i​a​l​-​f​a​l​l​-​o​u​t​-​f​r​o​m​-​t​h​e​-​v​o​t​e​-​o​n​-​t​h​e​-​w​h​o​-​c​a​n​n​a​b​i​s​-​r​e​c​o​m​m​e​n​d​a​t​i​ons

[29] Véa­se UNODC (2020) World Drug Report Vol 5. Socio­eco­no­mic Cha­rac­te­ris­tics and Drug Use Disor­ders. Vien­na. UNODC.

[30] Para una crí­ti­ca al mode­lo agrí­co­la colom­bia­na en la sub región del Sur de Bolí­var, Nor­des­te de Antio­quia y el Bajo Cau­ca véa­se Ó Loing­sigh, G. (27÷07÷2014) El Mode­lo Agro-Expor­ta­dor y las Comu­ni­da­des Cam­pe­si­nas https://​www​.aca​de​mia​.edu/​4​4​6​7​7​0​1​7​/​E​l​_​M​o​d​e​l​o​_​A​g​r​o​_​E​x​p​o​r​t​a​d​o​r​_​y​_​l​a​s​_​C​o​m​u​n​i​d​a​d​e​s​_​C​a​m​p​e​s​i​nas y Ó Loing­sigh, G. (2019) Extrac­ti­vis­mo y muer­te en el noro­rien­te. Bogo­tá. Equi­po Jurí­di­co Pue­blos https://​www​.equi​po​pue​blos​.com/​p​r​o​j​e​c​t​/​e​x​t​r​a​c​t​i​v​i​s​m​o​-​y​-​m​u​e​r​t​e​-​e​n​-​e​l​-​n​o​r​o​r​i​e​n​te/

[31] Ó Loing­sigh, G. (2016) Las Dro­gas y la Paz. El Sal­món. No.27 Iba­gué pp. 42 – 46 https://​www​.aca​de​mia​.edu/​3​0​6​6​9​9​2​6​/​L​a​_​P​a​z​_​y​_​l​a​s​_​D​r​o​gas

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