Vene­zue­la. Guai­dó dele­ga en dos empre­sas de un paraí­so fis­cal la ges­tión del dine­ro robado

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 18 de julio de 2020.

La polí­ti­ca de des­po­jo del patri­mo­nio públi­co de Vene­zue­la orques­ta­do por el gobierno esta­dou­ni­den­se y encu­bier­to bajo la apa­rien­cia “legi­ti­ma” del gobierno fake de Juan Guai­dó, adquie­re aho­ra for­ma “legal” median­te vías tercerizadas.

En nue­va sesión sin quó­rum, por vías digi­ta­les y con la sola par­ti­ci­pa­ción de dipu­tados afi­nes a Juan Guai­dó, la Asam­blea Nacio­nal (AN) fake de Vene­zue­la con­vino el pasa­do jue­ves la apro­ba­ción de un pro­ce­so de con­tra­ta­ción de dos fir­mas regis­tra­das en EEUU para la ges­tión y mane­jo de los “fon­dos recu­pe­ra­dos” por el “gobierno de transición”.

La fuen­te de recur­sos serían unos 80 millo­nes de dóla­res que son par­te de los habe­res del Esta­do vene­zo­lano en cuen­tas del Citi­bank esta­dou­ni­den­se y que fue­ron rete­ni­dos, unos 342 millo­nes de dóla­res, que han sido trans­fe­ri­dos por el gobierno esta­dou­ni­den­se a una cuen­ta en la Reser­va Fede­ral de Nue­va York.

Estos 80 millo­nes de dóla­res que for­man par­te aho­ra del lla­ma­do “Fon­do de Libe­ra­ción Nacio­nal” crea­do por Guai­dó, serían ges­tio­na­dos y eje­cu­ta­dos por las com­pa­ñías BRV Dis­bur­se­ment Co. LLC y BRV Admi­nis­tra­tor Co. LLC., ambas, regis­tra­das en EEUU como fir­mas privadas.

El anun­cio indi­ca que dichas empre­sas ten­drán un bene­fi­cio de 1,3 millo­nes de dóla­res, de acuer­do con el con­tra­to apro­ba­do por el ala de dipu­tados de la AN que rodean a Guaidó.

Este even­to sien­ta un pre­ce­den­te de uso dis­cre­cio­nal y dele­ga­do a fir­mas pri­va­das, no regis­tra­das, ni vin­cu­la­das, ni subor­di­na­das a la nación, con res­pec­to a los bie­nes del Esta­do venezolano.

Esto da por sen­ta­do la inexis­ten­cia jurí­di­ca del pro­to-Esta­do puer­tas fue­ra de Vene­zue­la aban­de­ra­do por Guai­dó, que no tie­ne una repre­sen­ta­ción jurí­di­ca ni una estruc­tu­ra finan­cie­ra pro­pia para eje­cu­tar los recur­sos de los cua­les son bene­fi­cia­rios por arbi­tra­je estadounidense.

Recur­sos sin con­tra­lo­ría y con des­ti­nos difusos

La moda­li­dad de des­po­jo que se eje­cu­ta con estas accio­nes, pasa por la dele­ga­ción de recur­sos vene­zo­la­nos a dos ins­tan­cias, una difu­sa o inexis­ten­te y otra de tipo privada.

La pri­me­ra de ellas es el mis­mo “gobierno” de Guai­dó, el cual dis­po­ne de recur­sos de la nación sin estar suje­tos a nin­guno de los pode­res con­tra­lo­res en sue­lo venezolano.

Es decir, que no está suje­to ni a la Con­tra­lo­ría Gene­ral de la Repú­bli­ca, ni al pro­pio par­la­men­to vene­zo­lano más allá del séqui­to mino­ri­ta­rio que rodea al “pre­si­den­te encar­ga­do”, lo cual impli­ca la ausen­cia de todos los meca­nis­mos de trans­pa­ren­cia y se omi­ten todos los cana­les regu­la­res pre­vis­tos en la legis­la­ción venezolana.

Reser­va Fede­ral de Nue­va York. Foto: Archivo

Segui­da­men­te, tie­ne lugar la ter­ce­ri­za­ción y pri­va­ti­za­ción en la eje­cu­ción de los recur­sos vene­zo­la­nos median­te estas accio­nes, que están eri­gi­das sobre un “con­tra­to” para el cual el par­la­men­to no tie­ne atri­bu­cio­nes de apli­car, adi­cio­nal­men­te, con empre­sas que no están subor­di­na­das a las ins­ti­tu­cio­nes con­tra­lo­ras de Vene­zue­la y que, de hecho, no reco­no­cen al gobierno legí­ti­mo en funciones.

Todo esto pare­ce dar for­ma a una sofis­ti­ca­da moda­li­dad de des­po­jo de bie­nes finan­cie­ros nacio­na­les, con des­tino a un cal­do de corrupción.

El supues­to des­tino plan­tea­do para los recur­sos sería el refor­za­mien­to de “diver­sos pro­gra­mas” para la “libe­ra­ción de Venezuela”.

Aun­que en teo­ría unos 35 millo­nes se emplea­rían para dotar de equi­pa­mien­to médi­co al país, tam­bién ha sido públi­ca la inten­ción de usar esos recur­sos para el “apo­yo” a los dipu­tados, el finan­cia­mien­to de pro­pa­gan­da del “gobierno de tran­si­ción” y el finan­cia­mien­to en la “lucha por la demo­cra­cia”, entre otros.

Es indis­pen­sa­ble des­ta­car que en este mane­jo dolo­so y sin regu­la­ción de recur­sos, abre tam­bién las posi­bi­li­da­des de finan­cia­mien­to a acti­vi­da­des terro­ris­tas en Vene­zue­la, como las que fue­ron frus­tra­das en meses pasa­dos median­te las inser­cio­nes mer­ce­na­rias en varios flan­cos de las cos­tas venezolanas.

Empre­sas regis­tra­das en un paraí­so fis­cal en sue­lo estadounidense

Recien­te­men­te el sitio de inves­ti­ga­ción vene­zo­lano La Tabla, reve­ló median­te el uso de infor­ma­ción abier­ta que las empre­sas BRV Dis­bur­se­ment Co. LLC y BRV Admi­nis­tra­tor Co. LLC (Limi­ted Lia­bi­lity Com­pany o Socie­dad de Res­pon­sa­bi­li­dad Limi­ta­da) fue­ron regis­tra­das recien­te­men­te en Dela­wa­re, EEUU.

Dela­wa­re es un reco­no­ci­do san­tua­rio fis­cal y del lava­do inter­na­cio­nal de capi­ta­les en dicho país.

Según La Tabla, estas empre­sas solo nece­si­ta­ron para su regis­tro nom­brar a un admi­nis­tra­dor (agen­te auto­ri­za­do) en repre­sen­ta­ción de los direc­ti­vos para garan­ti­zar abso­lu­to ano­ni­ma­to, apro­ve­chan­do todos los incen­ti­vos jurí­di­cos de Dela­wa­re que le han dado fama de paraí­so fis­cal, pues pro­te­ge las iden­ti­da­des de los representados.

En con­se­cuen­cia, tales pre­fe­ren­cias jurí­di­cas dejan en situa­ción difu­sa las res­pon­sa­bi­li­da­des sobre la admi­nis­tra­ción de ese dinero.

El medio espe­cia­li­za­do en eco­no­mía Expan­sión refie­re a Dela­wa­re como encla­ve finan­cie­ro en el que se encuen­tran regis­tra­das más de 1,3 millo­nes de enti­da­des, fren­te a una pobla­ción que no lle­ga a alcan­zar el millón de habitantes.

La dimen­sión de este paraí­so fis­cal da cuen­ta de la exis­ten­cia de cien­tos de miles de socie­da­des off sho­re allí regis­tra­das. Un infor­me del Obser­va­to­rio de Res­pon­sa­bi­li­dad Social Cor­po­ra­ti­va de Espa­ña, que ana­li­za el desem­pe­ño de empre­sas espa­ño­las y sus prác­ti­cas eva­si­vas, encon­tró en Dela­wa­re un lugar idó­neo para estos ilí­ci­tos, solo posi­bles por su legis­la­ción estatal.

Para ilus­trar este ejem­plo de mane­ra más pre­ci­sa, en un solo edi­fi­cio de Dela­wa­re de una sola plan­ta, es decir en un mis­mo domi­ci­lio fis­cal, esta­ban regis­tra­das 285.000 empresas.

El 60% de los gru­pos del lis­ta­do For­bes 500 tenían allí domi­ci­lia­da algu­na socie­dad. Entre ellos se encon­tra­ba Ame­ri­can Air­li­nes, Apple, Bank of Ame­ri­ca, Goo­gle o Coca-Cola, refie­re el Observatorio.

Como dato adi­cio­nal, vale seña­lar que la con­for­ma­ción de una estruc­tu­ra de saqueo y corrup­ción abier­ta de los recur­sos finan­cie­ros y demás acti­vos vene­zo­la­nos en el extran­je­ro, no tie­ne lugar sólo por la dis­cre­cio­na­li­dad del dipu­tado Juan Guai­dó. Este nue­vo mar­co de situa­cio­nes solo es posi­ble por el anda­mia­je jurí­di­co e ins­ti­tu­cio­nal estadounidense.

Esta estruc­tu­ra de poder, que faci­li­tó la eje­cu­ción de medi­das coer­ci­ti­vas y uni­la­te­ra­les con­tra Vene­zue­la, con­ti­nua evo­lu­cio­nan­do y favo­re­cien­do la cons­truc­ción de un un para-estado.

* Misión Verdad

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