Argen­ti­na. La expro­pia­ción de Vicen­tin y las trans­for­ma­cio­nes necesarias

Por Movi­mien­to de los Pue­blos, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 12 junio 2020

El Gobierno nacio­nal de Alber­to Fer­nán­dez ha anun­cia­do la intervención
del gru­po empre­sa­rio agro­in­dus­trial Vicen­tín, y al mis­mo tiempo,
anun­cia que va a enviar al Con­gre­so un pro­yec­to de Ley plan­tean­do la
expro­pia­ción de esta empre­sa. Has­ta el momen­to, no se cono­ce el tex­to de
esta pro­pues­ta de expro­pia­ción, y esta­mos en medio de negociaciones
entre el Gobierno, el gru­po Vicen­tín, y las prin­ci­pa­les cámaras
empre­sa­ria­les del país. Es una señal muy nega­ti­va que se negocie
abier­ta­men­te si se con­cre­ta o no la expro­pia­ción con un mono­po­lio que
esta­fó al Esta­do. Vicen­tín min­tió abier­ta­men­te con la liqui­da­ción de
expor­ta­cio­nes, y, como toda la gran bur­gue­sía argen­ti­na y multinacional,
fuga divi­sas des­de hace años.

Es un gru­po empre­sa­rio que forma
par­te de los prin­ci­pa­les gru­pos del com­ple­jo agro­so­je­ro, y ocu­pa una
posi­ción pri­vi­le­gia­da den­tro de la gran bur­gue­sía mul­ti­na­cio­nal y de
capi­tal nacio­nal que domi­nan en nues­tro país. Vicen­tín SAIC abarca
dis­tin­tos sec­to­res pro­duc­ti­vos: indus­tria fri­go­rí­fi­ca y “feed lot” para
pro­duc­ción gana­de­ra, viti­vi­ní­co­la, indus­tria tex­til, algo­dón, lácteos.
No que­da cla­ro has­ta el momen­to qué sec­to­res del gru­po empre­sa­rio serían
par­te de la expro­pia­ción anunciada.

Den­tro del complejo
acei­te­ro, es la prin­ci­pal empre­sa de ori­gen nacio­nal en las
expor­ta­cio­nes de acei­tes y deri­va­dos. Sin embar­go, es pre­ci­so tener en
cuen­ta que una par­te del paque­te accio­na­rio de Vicen­tín está en manos de
la mul­ti­na­cio­nal de ori­gen sui­zo Glen­co­re, que posee el 67% de las
accio­nes de la empre­sa de bio­die­sel del gru­po Vicen­tín, Reno­va. En la
eta­pa actual de nues­tro capi­ta­lis­mo depen­dien­te, el gran capital
“nacio­nal” y el “trans­na­cio­nal” están estre­cha­men­te vin­cu­la­dos, tanto
como el “capi­tal finan­cie­ro” con el gran “capi­tal productivo”.

Des­de hace muchos años, en nues­tro país el poder del capi­tal finan­cie­ro y
de los mono­po­lios que mane­jan la pro­duc­ción ali­men­ta­ria, las
expor­ta­cio­nes y el uso de las tie­rras pro­duc­ti­vas es hege­mó­ni­co. Estos
sec­to­res capi­ta­lis­tas son par­te fun­da­men­tal del poder real en nuestra
sociedad.

Des­de ese pun­to de vis­ta, esta­mos a favor de toda
medi­da que limi­te el poder de estos mono­po­lios, que espe­cu­lan con las
nece­si­da­des ali­men­ta­rias de nues­tro pue­blo y mane­jan a su volun­tad la
liqui­da­ción de los dóla­res que reci­ben del exte­rior por la ven­ta de las
cose­chas. Estos mono­po­lios espe­cu­lan con el tipo de cam­bio, para forzar
deva­lua­cio­nes que los enri­quez­ca aún más, y final­men­te terminan
enca­re­cien­do todos los pre­cios de la canas­ta bási­ca de alimentos.

Nos mani­fes­ta­mos a favor de la expro­pia­ción de Vicen­tín, y esta­mos a
favor de sos­te­ner una empre­sa esta­tal que inter­ven­ga en el mer­ca­do de
gra­nos y acei­tes, y en la pro­duc­ción de ali­men­tos para faci­li­tar que las
mayo­rías popu­la­res pue­dan acce­der a los mis­mos a pre­cios acor­des al
nivel de los sala­rios de una fami­lia trabajadora.

Acor­da­mos con
lo expre­sa­do por les com­pa­ñe­res de la Fede­ra­ción Acei­te­ra en su
decla­ra­ción: “La expor­ta­ción de hari­nas, acei­tes, bio­die­sel y derivados
de la soja es el sec­tor estra­té­gi­co de la eco­no­mía nacio­nal que
repre­sen­ta el 30% de las expor­ta­cio­nes tota­les del país, gene­ran­do el
mayor ingre­so de divi­sas. Con un lugar pre­pon­de­ran­te en el sector
agro­ex­por­ta­dor, Vicen­tín es una empre­sa que en manos del Esta­do tendrá
un rol fun­da­men­tal para la sobe­ra­nía y el con­trol sobre la pro­duc­ción de
ali­men­tos, impor­tan­cia que se acre­cien­ta en el mar­co de la Emergencia
Sani­ta­ria. Con su expro­pia­ción, se abre una opor­tu­ni­dad para gene­rar más
valor agre­ga­do con la indus­tria y retro­traer el pro­ce­so de
pri­ma­ri­za­ción pro­fun­di­za­do bajo la ges­tión del gobierno anterior”.

Des­pués de cre­cer enor­me­men­te duran­te el Gobierno de Macri, a fines de
2019 Vicen­tín con­cre­tó una quie­bra frau­du­len­ta, trian­gu­lan­do falsas
expor­ta­cio­nes de soja des­de Para­guay (don­de las expor­ta­cio­nes no pagan
nin­gún tipo de impues­tos, ni de reten­cio­nes), faci­li­ta­do por el manejo
de su pro­pio puer­to en San Loren­zo (San­ta Fe). En las con­di­cio­nes del
capi­ta­lis­mo depen­dien­te en la Argen­ti­na, es impo­si­ble quebrar
eco­nó­mi­ca­men­te una gran empre­sa agro­so­je­ra y acei­te­ra. Se tra­ta de una
sim­ple y direc­ta esta­fa. Vicen­tín es uno de los gran­des fuga­do­res de
capi­ta­les al exterior.

Al mis­mo tiem­po, enten­de­mos impres­cin­di­ble seña­lar varios aspec­tos impor­tan­tes de esta cuestión:

*Cual­quier medi­da que tome la inter­ven­ción no debe per­mi­tir que este
gru­po empre­sa­rio elu­da la gigan­tes­ca deu­da que tie­ne, en espe­cial con el
Esta­do y con el escan­da­lo­so prés­ta­mo otor­ga­do por el Ban­co Nación
duran­te el macris­mo. Nues­tro pue­blo no tie­ne que hacer­se car­go de esa
deu­da. Por el con­tra­rio, el gru­po Vicen­tín debe pagar cada dólar de su
deu­da, que es una “simu­la­ción de deu­da”. Vicen­tín y los pul­pos aceiteros
tie­nen que dejar de con­tro­lar los puer­tos de expor­ta­ción: la fal­ta de
con­trol esta­tal faci­li­ta la “fuga de recur­sos” y por con­si­guien­te, la
“fuga de capitales”.

*Hay que evi­tar pagar lo que no se debe: es
nece­sa­rio no repe­tir lo rea­li­za­do con Aero­lí­neas Argen­ti­nas (Mar­sans) y
con YPF (REPSOL, empre­sa espa­ño­la depen­dien­te de la empre­sa yanqui
Arbus­to, de la fami­lia Bush). En esos casos, se ter­mi­nó cedien­do a las
pre­sio­nes empre­sa­rias y del capi­tal finan­cie­ro. Esas pre­sio­nes existen
aho­ra y cre­ce­rán, y se requie­re la deci­sión polí­ti­ca de enfren­tar­las y
derrotarlas.

*Es nece­sa­rio pre­ser­var todos los pues­tos de trabajo
en la empre­sa, man­te­nien­do sala­rios y con­di­cio­nes de tra­ba­jo, para el
con­jun­to de les tra­ba­ja­do­res de este gru­po empre­sa­rio. Al mis­mo tiempo,
es nece­sa­rio que Vicen­tín le pague a todes les pro­duc­to­res, a quienes
les adeu­da el pago de los últi­mos meses. El Gobierno se comprometió
públi­ca­men­te a res­pe­tar los dere­chos de les tra­ba­ja­do­res. Habrá que
garan­ti­zar que se cum­pla real­men­te ese compromiso.

*Debe
cons­truir­se una empre­sa com­ple­ta­men­te públi­ca y esta­tal, suje­ta al
con­trol de sus tra­ba­ja­do­res, y de los peque­ños pro­duc­to­res agra­rios que
la abas­te­cen, y con par­ti­ci­pa­ción de las orga­ni­za­cio­nes sociales
cam­pe­si­nas y urba­nas. No acor­da­mos con el mode­lo de “Socie­da­des
Anó­ni­mas”, al esti­lo de lo rea­li­za­do con la esta­ti­za­ción par­cial de YPF
en 2012. No se tra­ta de con­for­mar una empre­sa más que actúe en el
agro­ne­go­cio soje­ro, sino de una empre­sa que defien­da real­men­te los
intere­ses de la mayo­ría de nues­tra sociedad.

*En ese sen­ti­do, no
es una señal favo­ra­ble que se tras­pa­se Vicen­tín a YPF Agro, que
repro­du­ce la lógi­ca extrac­ti­vis­ta y ren­tis­ta del nego­cio petro­le­ro y de
los bio­com­bus­ti­bles. Son nega­ti­vas des­de nues­tra pers­pec­ti­va las
pri­me­ras decla­ra­cio­nes del inter­ven­tor desig­na­do, Gabriel Del­ga­do, en el
sen­ti­do de crear una “Vaca Viva” como con­ti­nui­dad de la polí­ti­ca de
“Vaca Muer­ta” en el frac­king petro­le­ro de la pro­vin­cia de Neu­quén. No se
tra­ta de pro­du­cir cen­tral­men­te bio­com­bus­ti­bles, sino de producir
ali­men­tos para nues­tra pobla­ción y bie­nes expor­ta­bles regu­la­dos por el
Estado.

*La polí­ti­ca depre­da­do­ra del frac­king en Vaca Muerta
des­tru­yó el ambien­te, y no ase­gu­ró el auto­abas­te­ci­mien­to ener­gé­ti­ca y
petro­le­ro de nues­tro país. Esos obje­ti­vos fue­ron decla­ma­dos en el
pro­ce­so de esta­ti­za­ción par­cial de YPF en 2012. Enten­de­mos que una
empre­sa ali­men­ta­ria y acei­te­ra de carác­ter esta­tal no debe repe­tir esa
expe­rien­cia, sino que debe bus­car real­men­te el abas­te­ci­mien­to de
ali­men­tos de bue­na cali­dad y a pre­cios acce­si­bles para las mayorías
populares. 

*La sobe­ra­nía ali­men­ta­ria se con­tra­po­ne al modelo
agro­in­dus­trial domi­nan­te, del que el gru­po Vicen­tín es un actor
des­ta­ca­do (cer­ca de un 10% de las expor­ta­cio­nes del sec­tor agrosojero).
Este mode­lo de agri­cul­tu­ra indus­trial, con los poo­les de siem­bra como
mues­tra del peso del capi­tal finan­cie­ro en el nego­cio agra­rio, tiene
con­se­cuen­cias nega­ti­vos para los sue­los y la diver­si­dad de la producción
agrí­co­la, y pro­du­ce mayor empo­bre­ci­mien­to y con­ta­mi­na­ción de la
pobla­ción rural, y hace des­apa­re­cer pro­duc­to­res agra­rios. Para conseguir
real­men­te la sobe­ra­nía ali­men­ta­ria, hay que avan­zar en otro mode­lo: la
agro­eco­lo­gía, para pro­du­cir ali­men­tos salu­da­bles, de bue­na cali­dad, y a
pre­cios populares.

Final­men­te, que­re­mos seña­lar que para acabar
con el dra­ma social que sig­ni­fi­ca que en un país pro­duc­tor de alimentos
haya cada vez más seres huma­nos que no pue­dan acce­der a una canasta
ali­men­ta­ria dig­na, es impres­cin­di­ble avan­zar con las siguien­tes medidas:

Se debe limi­tar la con­cen­tra­ción de la tie­rra en pocas manos, en
espe­cial en los poo­les soje­ros, que explo­tan y degra­dan la tie­rra que
uti­li­zan, redu­cien­do su capa­ci­dad pro­duc­ti­va pos­te­rior. Las tierras
pro­duc­ti­vas deben estar al ser­vi­cio de las nece­si­da­des popu­la­res. El
mode­lo extrac­ti­vis­ta no sólo degra­da los sue­los, sino que degra­da las
con­di­cio­nes de las mayo­rías y de la vida misma.

Enten­de­mos que se
debe avan­zar hacia la nacio­na­li­za­ción del comer­cio exte­rior de gra­nos y
acei­tes, impi­dien­do la espe­cu­la­ción finan­cie­ra y ali­men­ta­ria sobre los
bie­nes pro­du­ci­dos en las tie­rras de nues­tro país. En ese mar­co, la
regu­la­ción efec­ti­va del sec­tor agro­so­je­ro, a tra­vés de una empresa
esta­tal en este sec­tor cla­ve como el cerea­le­ro, debe­ría ser un primer
paso. 

La ener­gía eléc­tri­ca, el gas, el petró­leo, el agua, el
trans­por­te públi­co, cons­ti­tu­yen sec­to­res esen­cia­les, y deben ser
esta­ta­les, con meca­nis­mos de par­ti­ci­pa­ción y con­trol efec­ti­vo de
trabajadoras/​es y usua­ries. En la Argen­ti­na, el mane­jo de las tierras
agro­pe­cua­rias y de la pro­duc­ción de ali­men­tos tam­bién requie­re el
con­trol esta­tal, con pre­sen­cia acti­va de orga­ni­za­cio­nes cam­pe­si­nas y de
les tra­ba­ja­do­res involucrades.

La sobe­ra­nía ali­men­ta­ria, la
sobe­ra­nía ener­gé­ti­ca, y la sobe­ra­nía popu­lar deben ir necesariamente
entre­la­za­das, en el camino de cons­truir una socie­dad para todas y todos,
una socie­dad sin explo­ta­do­res ni explotades.

Movi­mien­to de los Pue­blos: Por un socia­lis­mo femi­nis­ta des­de abajo

Fren­te Popu­lar Darío San­ti­llán – Corrien­te Nacio­nal
Izquier­da Lati­no­ame­ri­ca­na
Socia­lis­ta
Movi­mien­to 8 de Abril
Movi­mien­to por la Uni­dad Lati­no­ame­ri­ca­na y el Cam­bio Social MULCS

12 de Junio 2020

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