Argen­ti­na, ¿más cer­ca de un nue­vo ‘default’? Nou­riel Rou­bi­ni responde

Fran­cis­co Lucot­ti /​Resu­men Lati­no­ame­ri­cano /​25 de febre­ro de 2020

Nou­riel Rou­bi­ni, el eco­no­mis­ta esta­dou­ni­den­se de ori­gen tur­co, es famo­so por haber anti­ci­pa­do el colap­so finan­cie­ro glo­bal de 2008. Aho­ra, su nue­vo aná­li­sis com­par­te las sos­pe­chas y la des­con­fian­za del mer­ca­do que ven casi inevi­ta­ble que Argen­ti­na cai­ga en una nue­va sus­pen­sión de pagos de su deu­da externa.

Argen­ti­na se encuen­tra en un momen­to cru­cial para su futu­ro incier­to con la nego­cia­ción de la deu­da exter­na, lle­va­da ade­lan­te por el minis­tro de Eco­no­mía, Mar­tín Guz­mán, quien se encuen­tra en EEUU para reu­nir­se con repre­sen­tan­tes de los prin­ci­pa­les acreedores.

Las nego­cia­cio­nes se rea­li­zan con enti­da­des de cré­di­to —como su prin­ci­pal acree­dor, el Fon­do Mone­ta­rio Inter­na­cio­nal (FMI), con cuyos repre­sen­tan­tes Guz­mán se reu­nió el 24 de febre­ro—, como con ban­cas y fon­dos de inver­sión pri­va­dos —con quie­nes el minis­tro se jun­tó este 25 de febre­ro— de los cua­les se espe­ra alcan­zar pac­tos que inclu­yan qui­tas en los pasi­vos, ade­más de exten­sión en los pla­zos de los vencimientos.

El total de la deu­da exter­na argen­ti­na ascien­de a 280.000 millo­nes de dóla­res y la por­ción mayor, cer­ca­na al 65 %, está ata­da a legis­la­ción inter­na­cio­nal. Con el FMI, el total de la deu­da es de 44.000 millo­nes de dóla­res. Para 2020, se esti­man ven­ci­mien­tos por 37.000 millo­nes de dóla­res, 12.800 millo­nes de dóla­res con los bonis­tas pri­va­dos, inclui­dos intereses.

Lue­go de una visi­ta de la dele­ga­ción del FMI al país a prin­ci­pios de mes, el orga­nis­mo le dio la razón al Gobierno del pre­si­den­te Alber­to Fer­nán­dez al con­cluir que la deu­da argen­ti­na no es sos­te­ni­ble. Si bien no están de acuer­do con una qui­ta de su par­te, todo indi­ca que hay inten­cio­nes de seguir nego­cian­do en bue­nos términos.

Sin embar­go, los mer­ca­dos y cali­fi­ca­do­ras de ries­go ana­li­zan que las pro­ba­bi­li­da­des de una even­tual sus­pen­sión de pagos para el ámbi­to pri­va­do son cer­ca­nas al 95 %, según se des­pren­de de la adqui­si­ción de segu­ros con­tra default o CDS (cre­dit default swaps). Estos son cober­tu­ras adqui­ri­das por los acree­do­res ante la posi­bi­li­dad del incum­pli­mien­to, y el incre­men­to de su deman­da sir­ve como ter­mó­me­tro de la con­fian­za del mer­ca­do a la capa­ci­dad de pago del país.

Este mis­mo pro­nós­ti­co de des­con­fian­za es el que mani­fes­tó en un tex­to de aná­li­sis el pres­ti­gio­so eco­no­mis­ta esta­dou­ni­den­se de ori­gen tur­co Nou­riel Rou­bi­ni, en tán­dem con el ita­liano Ales­san­dro Mag­no­li Boc­chi, de expe­rien­cia en el Ban­co Inter­ame­ri­cano de Desa­rro­llo (BID) y el Ban­co Mundial.

El pro­nós­ti­co de Nou­riel Roubini

Rou­bi­ni se ganó el apo­do de Dr. Doom (Doc­tor Catás­tro­fe) por sus acer­ta­das pre­vi­sio­nes en 2006 sobre la inmi­nen­te cri­sis de las hipo­te­cas sub­pri­me y rece­sión inter­na­cio­nal que des­en­ca­de­na­ría el colap­so glo­bal de 2008, que lle­vó al mayor sal­va­ta­je finan­cie­ro de la his­to­ria de Esta­dos Uni­dos, por 700.000 millo­nes de dólares.

El tra­ba­jo con­clu­ye que Argen­ti­na «no tie­ne un plan eco­nó­mi­co cohe­ren­te para con­ven­cer a los acree­do­res de acep­tar una ofer­ta de can­je con una sig­ni­fi­ca­ti­va reduc­ción de la deu­da en tér­mi­nos de valor pre­sen­te neto» y que «el ries­go de un default total está cre­cien­do».

El diag­nós­ti­co de Rou­bi­ni no se dis­tan­cia dema­sia­do del que reali­zó en sep­tiem­bre de 2019, lue­go de los resul­ta­dos de las elec­cio­nes pri­ma­rias que tum­ba­ron las expec­ta­ti­vas de reelec­ción al expre­si­den­te Mau­ri­cio Macri (2015−2019) y que lle­va­ron a una reac­ción nega­ti­va de los mer­ca­dos ante la incer­ti­dum­bre polí­ti­ca y al mayor des­plo­me bur­sá­til y mone­ta­rio en un solo día en décadas.

Ya en aque­lla oca­sión, Dr. Doom advir­tió sobre los ries­gos que podría lle­var una fal­ta de acuer­do entre Argen­ti­na y el FMI, lo que podría reper­cu­tir en una nue­va cri­sis como la vivi­da en 2001.

Si bien la nego­cia­ción con el Fon­do pare­cie­ra enca­mi­na­da, la deu­da en dóla­res y bajo ley inter­na­cio­nal con los acto­res pri­va­dos pue­den lle­gar a des­es­ta­bi­li­zar la situa­ción finan­cie­ra a un pun­to sin retorno si no se logra con­ven­cer­los de una qui­ta en el capi­tal adeu­da­do, de la rees­truc­tu­ra­ción de los pla­zos o del por­cen­ta­je de intere­ses que cada pos­ter­ga­ción impli­ca, nego­cia­cio­nes que ape­nas están comenzando.

Sput­nik*

Itu­rria /​Fuen­te

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *