Estados Unidos: débil inversión, deuda y capital ficticio
El anuncio de que el crecimiento de EEUU en el II-15 fue del 3,7% generó una ola de cierto entusiasmo (en I‑15 el crecimiento había sido de 0,6%). Sin embargo, las perspectivas de caída de la demanda global están afectando las perspectivas de mediano plazo. Y en un sentido más “estructural”, la recuperación estadounidense después de la crisis de 2007 – 9 ha presentado una fuerte debilidad, acompañada de abundancia de crédito y crecimiento de capital ficticio. En la nota anterior en la que analizamos la economía mundial, decíamos:
“A medida que se expande el crédito sin contrapartida en la acumulación real, aumenta el capital ficticio, o sea, títulos que representan capital inexistente. Dado que este capital se forma por capitalización (una baja de la tasa de interés aumenta el valor de los títulos, y viceversa) sus montos de valor pueden aumentar o disminuir en forma totalmente independiente del movimiento del capital real subyacente (véase Marx, El Capital, cap. 30, t. 3). Por eso, una suba más o menos rápida de las tasas de interés daría lugar al hundimiento de enormes masas de valor. Así, por ejemplo, cuando se pensó, en 2013, que la Reserva Federal terminaba con su política de compras de títulos, hubo una fuerte venta de los bonos. Entre mayo y junio de 2013 los tenedores de bonos del Tesoro tuvieron pérdidas por caída de la valuación de los títulos por 425.000 millones de dólares, equivalente al 2,5% del PBI; y hubo repercusiones en países atrasados . Si bien luego de que la FED aclaró que desarmaría la política de compra de bonos lentamente, los títulos se recuperaron, sigue sobrevolando el peligro de una caída general.
Más importante, y de manera inevitable, un crecimiento económico más lento, y la reducción de rentabilidad, va a dificultar a futuro la capacidad para servir la deuda. Es que si no hay generación y realización acrecentada de plusvalía, en algún punto la expansión del crédito no puede continuar y colapsa. Por eso, cuando estalla la burbuja se produce una contracción violenta de la pirámide de créditos, los precios de los activos se derrumban ya que hacen falta medios de pago y los capitales ficticios se evaporan” (aquí).