LAB denun­cia la muer­te de más de 200 mine­ros en Turquía

El sin­di­ca­to LAB de Eus­kal Herria denun­cia la muer­te de más de dos­cien­tos mine­ros en la mina de car­bón de la com­pa­ñía SOMA Komur Islet­me­le­ri AS en Soma, pro­vin­cia de Mani­sa (oes­te de Anatolia).

A pesar de lo que las ins­tan­cias ofi­cia­les nos inten­ten hacer creer, estas muer­tes no han sido un mero “acci­den­te”. Una vez más, ha que­da­do en evi­den­cia la fal­ta de dili­gen­cia y la irres­pon­sa­bi­li­dad de las admi­nis­tra­cio­nes públi­cas, en este caso tur­cas. Auto­ri­da­des que en sep­tiem­bre de 2011 en el mar­co del Con­gre­so Mun­dial sobre Segu­ri­dad y Salud en el Tra­ba­jo orga­ni­za­do por la OIT en Tur­quía cen­tra­ron su par­ti­ci­pa­ción en la impor­tan­cia de la «cons­truc­ción de una cul­tu­ra glo­bal de pre­ven­ción para un futu­ro sano y segu­ro». Repre­sen­tan­tes de alto nivel del Minis­te­rio de Tra­ba­jo y Segu­ri­dad Social de Tur­quía (MTSS), y de la OIT pro­nun­cia­ron dis­cur­sos de sen­si­bi­li­za­ción de las nue­vas ten­den­cias y de la res­pon­sa­bi­li­dad com­par­ti­da de pro­mo­ver un glo­bal sobre segu­ri­dad y salud de todos los implicados.

Es un hecho cono­ci­do que todos los años hay acci­den­tes en las minas y como no se pone freno, de hecho des­de 2005 han falle­ci­do han falle­ci­do en torno a 1000 tra­ba­ja­do­res y trabajadoras:

• En febre­ro de 2005 en Chi­na, una explo­sión de gas en la mina de car­bón Sun­jia­wan de la esta­tal Fuxin Coal Industry Group, dejó 214 per­so­nas muertas.

• Meses más tar­de, en noviem­bre de ese mis­mo año, una explo­sión de gas cobró 169 vidas en la mina esta­tal de car­bón Dong­feng en la pro­vin­cia de Heilongjiang.
• En sep­tiem­bre de 2006, cin­cuen­ta mine­ros murie­ron lue­go de que el techo de una mina de car­bón se derrum­bó a cau­sa de una explo­sión en el esta­do orien­tal de Jharkhand, en la India.
• El 19 de mar­zo de 2007, la explo­sión de metano cau­só la muer­te de al menos 110 per­so­nas en una mina de car­bón siberiana.
• El 21 de noviem­bre de 2009, nue­va­men­te en Chi­na, una explo­sión de gas en una mina de car­bón dejó 108 muertos.
• En mar­zo de 2010 al menos 200 per­so­nas murie­ron cuan­do una zan­ja se derrum­bó en una mina de oro en Sie­rra Leona.
• En junio de 2010 una explo­sión en una mina de car­bón cer­ca del muni­ci­pio de Ama­gá, en el depar­ta­men­to de Antio­quia, Colom­bia, dejan­do 73 per­so­nas muertas.

En todos los casos se podría hacer un ana­li­sis des­de una visión téc­ni­ca de salud labo­ral, es decir, hacer un aná­li­sis pura­men­te “téc­ni­co” median­te el árbol de cau­sas, que pre­ten­de inves­ti­gar sinies­tros para poner las medi­das nece­sa­rias para que no se vuel­va a repe­tir, y segu­ra­men­te las algu­nas de las con­clu­sio­nes serian simi­la­res a las siguien­tes: la segu­ri­dad estruc­tu­ral de las minas, nor­mas de segu­ri­dad inexis­ten­tes, ins­ta­la­cio­nes eléc­tri­cas muy defi­cien­tes, fal­ta de pla­nes de emer­gen­cia, fal­ta de detec­to­res de gases, etc.

Pero todas estas cau­sas que hemos seña­la­do, y otras que están salien­do a la luz, no son mas que las cau­sas inme­dia­tas que des­en­ca­de­na­ron el acci­den­te, las cau­sas mas cer­ca­nas al mis­mo, por lo que nos dan úni­ca­men­te una visión par­cial de lo ocu­rri­do. Cuan­do lo que real­men­te tene­mos que hacer es ir a las cau­sas bási­cas, las que están aso­cia­das con la ges­tión, y por lo tan­to en este caso, con el mode­lo pro­duc­ti­vo, las con­di­cio­nes de empleo y tra­ba­jo, la fal­ta de con­trol de las auto­ri­da­des, la sub­con­tra­ta­ción en cade­na, etc. en defi­ni­ti­va, los deter­mi­nan­tes socia­les en salud.

Estas cau­sas no son mas que la excu­sa del capi­tal, para inten­tar expli­car de un modo com­pren­si­ble a la opi­nión publi­ca inter­na­cio­nal lo ocu­rri­do. Inten­tan dise­ñar un esce­na­rio en don­de se reco­ja una par­te de la reali­dad, esas cau­sas inme­dia­tas, para seña­lar úni­ca­men­te al malo de la pelí­cu­la. Tan solo bus­can a quien cul­pa­bi­li­zar de los ocu­rri­do, para inten­tar apa­ci­guar los áni­mos y que parez­ca que el sis­te­ma fun­cio­na, para que todo siga igual.

La eco­no­mía no es neu­tral, no es sim­ple mate­má­ti­ca, sino que depen­de de las volun­ta­des polí­ti­cas, exis­te una cla­ra dife­ren­cia de la salud y la vida depen­dien­do de la esca­la social a la que se per­te­nez­ca. Por lo que hablar de pre­ven­ción de ries­gos labo­ra­les, de Salud Labo­ral, es hablar de las des­igual­da­des de la socie­dad, de las injus­ti­cias del sistema.

Es nece­sa­rio que en las minas se tomen las medi­das de segu­ri­dad nece­sa­rias para evi­tar este tipo de muer­tes, y que no se pon­gan los bene­fi­cios eco­nó­mi­cos por enci­ma de la vida y la salud de nues­tros mine­ros. A la mayo­ría de pro­ble­mas exis­ten­tes resul­ta­ría muy sen­ci­llo poner las solu­cio­nes pre­ven­ti­vas, téc­ni­cas u orga­ni­za­ti­vas. Los acci­den­tes de tra­ba­jo y las demás per­di­das de salud no se deben a una fal­ta de cono­ci­mien­tos téc­ni­cos o médi­cos. El cono­ci­mien­to exis­te, cono­ce­mos los ries­gos y cono­ce­mos las solu­cio­nes pre­ven­ti­vas para eli­mi­nar o redu­cir esos ries­gos, y a pesar de ello no se hace prevención.

Y no se hace pre­ven­ción prin­ci­pal­men­te por la mer­can­ti­li­za­ción, la trans­for­ma­ción del ser humano en herra­mien­ta para la acu­mu­la­ción del capi­tal, una herra­mien­ta que se usa se explo­ta al máxi­mo y final­men­te se tira, se nos con­si­de­ra a la cla­se tra­ba­ja­do­ra como cual­quier otro recur­so más que ren­ta­bi­li­zar al máxi­mo en su cuen­ta de resultados.´

Vivi­mos un con­tex­to de impo­si­ción por par­te del capi­ta­lis­mo, por par­te del neo­li­be­ra­lis­mo eco­nó­mi­co y polí­ti­co de un mode­lo de glo­ba­li­za­ción al ser­vi­cio de las gran­des cor­po­ra­cio­nes trans­na­cio­na­les, es decir, al ser­vi­cio del capi­tal. Los efec­tos de estas polí­ti­cas neo­li­be­ra­les se sufren a esca­la mun­dial y aca­rrean pro­ble­má­ti­cas muy impor­tan­tes y en refe­ren­cia a la salud labo­ral des­igual­da­des socia­les y de géne­ro, res­tric­cio­nes de la capa­ci­dad de deci­dir de las per­so­nas, pre­ca­rie­dad, mayo­res tasas de acci­den­tes y enfermedades.

Des­de el sin­di­ca­to LAB que­re­mos enviar todo nues­tro apo­yo y soli­da­ri­dad a las fami­lias, los ami­gos, y los com­pa­ñe­ros de los mine­ros muer­tos y heri­dos, así como al con­jun­to de la cla­se tra­ba­ja­do­ra de Turquía.

Igual­men­te, exi­gi­mos que se depu­ren res­pon­sa­bi­li­da­des admi­nis­tra­ti­vas y tam­bién, en caso de que las hubie­ra, pena­les con­tra los res­pon­sa­bles y pro­pie­ta­rios de esta empre­sa mine­ra, así como que se depu­ren las res­pon­sa­bi­li­da­des polí­ti­cas, que tam­bién exis­ten, ya que las medi­das de segu­ri­dad eran muy deficientes.

Hace­mos un lla­ma­mien­to a las cen­tra­les sin­di­ca­les de cla­se de Tur­quía, así como a los mine­ros y al con­jun­to de la cla­se tra­ba­ja­do­ra Tur­ca para que se movi­li­cen y denun­cien estos nue­vos crí­me­nes del capi­tal, que una vez más ha pues­to el bene­fi­cio eco­nó­mi­co por delan­te de la salud, la inte­gri­dad y la vida de los tra­ba­ja­do­res de las minas.

¡NO MÁS MUERTES EN LOS PUESTOS DE TRABAJO!
¡CASTIGO A LOS EMPRESARIOS RESPONSABLES DE ESTA TRAGEDIA!

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