Vene­zue­la: Medios de comu­ni­ca­ción y terro­ris­mo- Luis Britto

Guerra-mediática

Resu­men Latinoamericano/​Luis Brit­to Gar­cía - La liber­tad de expresión
Cada vez que se tra­ta el tema de la liber­tad de expre­sión en Vene­zue­la, se hace obli­ga­to­rio recu­rrir a la clá­si­ca para­do­ja del grie­go men­ti­ro­so. “Todos los grie­gos son men­ti­ro­sos”, dice un sofis­ta, y a con­ti­nua­ción agre­ga: “Yo soy un grie­go”. “No hay liber­tad de expre­sión en Vene­zue­la”, mien­te un comu­ni­ca­dor, y lo afir­ma libre­men­te en un país don­de supues­ta­men­te no hay liber­tad para decirlo.
Y no lo plan­tea en un país cual­quie­ra. Sos­tie­ne que no hay liber­tad de expre­sión en don­de gra­cias al abu­so de ella se per­pe­tró en 2002 el pri­mer gol­pe mediá­ti­co del mun­do, ope­ra­do median­te la inco­mu­ni­ca­ción del Pre­si­den­te y el fal­so anun­cio de su renun­cia, y don­de a fina­les de ese año y comien­zos del inme­dia­to todos los medios se enca­de­na­ron duran­te dos meses y medio para lla­mar infruc­tuo­sa­men­te vein­ti­cua­tro horas al día al derro­ca­mien­to del gobierno legí­ti­mo. En don­de nin­gún medio fue clau­su­ra­do ni pena­do por estas acti­vi­da­des delictivas.
Las tesis no se demues­tran median­te con­tra­dic­cio­nes, sino con hechos. A quien desee cono­cer la abso­lu­ta liber­tad de expre­sión que la socie­dad y el Esta­do vene­zo­lano acuer­dan a sus medios de comu­ni­ca­ción, le bas­ta con ente­rar­se aun­que sea en for­ma some­ra de su con­te­ni­do. No es difí­cil; se lo pue­de hacer dia­ria­men­te, entre otras vías, a tra­vés de la pági­na Web de la Orga­ni­sa­tion of Ame­ri­can States.
Por ejem­plo, los medios vene­zo­la­nos mien­ten sin tra­bas que el gobierno de Vene­zue­la sería tirá­ni­co o auto­ri­ta­rio. En la pági­na 8 de El Nacio­nal del 21 de mar­zo de 2014 lee­mos, a cin­co colum­nas, la opi­nión del sena­dor Mar­co Rubio del esta­do de Flo­ri­da según el cual “Vene­zue­la vive una tira­nía”. Pien­sen aun­que sea por una sola vez ¿Cuál tira­nía per­mi­te que un perió­di­co la cali­fi­que como tal?
El mis­mo día, El Uni­ver­sal impri­me en su pági­na 1 – 7 “Már­quez: irre­fu­ta­ble que Nico­lás Madu­ro nació en Bogo­ta”. Expli­quen cual “dic­ta­dor” per­mi­te que se cues­tio­ne en for­ma impre­sa su nacio­na­li­dad a fin de pedir “la nuli­dad de elec­ción pues no pue­de por Ley, ser Presidente”.
Tam­bién el mis­mo día, en gran­des anun­cios publi­ca­dos en todos los dia­rios impor­tan­tes, Leo­pol­do López con­vo­ca a una “CONCENTRACIÓN NACIONAL CONTRA LA DICTADURA Y POR LA LIBERTAD” ¿Habrá una dic­ta­du­ra en el mun­do que per­mi­ta la con­vo­ca­to­ria mediá­ti­ca de una con­cen­tra­ción para derro­car­la? Ello es tan impro­ba­ble como que algu­nos comu­ni­ca­do­res res­pe­ten al públi­co al cual quie­ren enga­ñar y a los magis­tra­dos ante los cua­les plan­tean denun­cias semejantes.
Al cono­cer las reglas de este jue­go, el lec­tor ya no se extra­ña­rá que el 18 de febre­ro El Uni­ver­sal publi­que en pri­me­ra pla­na de su cuer­po 3 que “Estu­dian­tes repu­dia­ron la cen­su­ra ante Cona­tel”. Pri­me­ro se atra­pa a un men­ti­ro­so que a un ladrón. ¿Qué gobierno prac­ti­ca la cen­su­ra per­mi­tien­do que se infor­me libre­men­te de pro­tes­tas con­tra ella?
Inú­til mul­ti­pli­car ejem­plos, que el públi­co pue­de cose­char a dia­rio. Más fácil­men­te se atra­pa a un men­ti­ro­so que a un ladrón. Una par­te de los comu­ni­ca­do­res vene­zo­la­nos no solo están más allá de la vera­ci­dad, sino de la sim­ple ver­güen­za o del escrú­pu­lo más ligero.
¿Exis­te cen­su­ra en Vene­zue­la? Sí, una cen­su­ra ins­tau­ra­da por una par­te de los medios nacio­na­les e inter­na­cio­na­les para ocul­tar lo que en reali­dad acon­te­ce en el país y pri­var así de sus dere­chos a las mayo­rías democráticas.
¿Hay dic­ta­du­ra en Vene­zue­la? Sí, una dic­ta­du­ra mediá­ti­ca que pre­ten­de impo­ner tira­nos al esti­lo de Car­mo­na Estan­ga o fal­se­da­des atro­ces como la de que el país vive un esce­na­rio de gue­rra civil.
¿Por qué mienten?
Lo gra­ve es que con tal baga­je éti­co pre­ten­dan ope­rar como acto­res polí­ti­cos, depo­ner o desig­nar man­da­ta­rios o inter­po­ner acu­sa­cio­nes ante orga­nis­mos inter­na­cio­na­les con­tra los paí­ses don­de per­pe­tran frau­des semejantes.
Con tales con­si­de­ra­cio­nes en men­te debe­mos apre­ciar sus alegatos.
Hege­mo­nía de los medios de comu­ni­ca­ción privados
Con la mis­ma indi­fe­ren­cia hacia la vera­ci­dad con la cual ale­gan los medios que en Vene­zue­la ope­ra una dic­ta­du­ra, sos­tie­nen asi­mis­mo que el Esta­do ejer­ce una hege­mo­nía comunicacional.
La reali­dad, como sue­le suce­der, es dia­me­tral­men­te opues­ta a lo que ale­gan los medios. En 1998 la empre­sa pri­va­da era pro­pie­ta­ria del 80% de las esta­cio­nes de tele­vi­sión y del 97% de las radio­di­fu­so­ras FM, y no había medios comu­ni­ta­rios. Estos medios pri­va­dos se carac­te­ri­za­ban por una alta con­cen­tra­ción de la pro­pie­dad, tan­to hori­zon­tal como vertical.
En el pre­sen­te ope­ran en Vene­zue­la 2.896 medios; 2.332 son de la empre­sa pri­va­da. El 65,18% sigue sien­do pri­va­do, el 30,76% es comu­ni­ta­rio: ape­nas un 3,22% es de ser­vi­cio públi­co. El prin­ci­pal cam­bio con­sis­te en la mul­ti­pli­ca­ción de medios comu­ni­ta­rios, a tra­vés de los cua­les la socie­dad acce­de a la comu­ni­ca­ción. Hay que aña­dir que estos últi­mos en su mayo­ría tie­nen poco alcan­ce y tien­den a durar un tiem­po limitado.
En la radio­di­fu­sión fun­cio­nan 1.598 emi­so­ras pri­va­das, 654 comu­ni­ta­rias y ape­nas 80 de ser­vi­cio públi­co. En la tele­vi­sión de señal abier­ta 55 cana­les son pri­va­dos, 25 son comu­ni­ta­rios, ape­nas 8 de ser­vi­cio público.
Casi todos estos medios pri­va­dos son opo­si­to­res. Pre­ten­der que el Esta­do esté ejer­cien­do una hege­mo­nía comu­ni­ca­cio­nal con los esca­sos medios de que dis­po­ne es un infun­dio que bas­ta para des­ca­li­fi­car a quien lo propala.
Sin embar­go, el boli­va­ria­nis­mo ejer­ce una obvia hege­mo­nía, no en el núme­ro de medios, sino en el men­sa­je. Un men­sa­je que pos­tu­la la demo­cra­cia con­tra la dic­ta­du­ra, la igual­dad con­tra el pri­vi­le­gio, la tole­ran­cia en lugar del racis­mo, la edu­ca­ción gra­tui­ta y la salud y la segu­ri­dad social para todos obvia­men­te es pre­fe­ri­ble al que sos­tie­ne lo con­tra­rio, y por ello ase­gu­ra sóli­das mayo­rías elec­to­ra­les a quien lo pre­di­ca y lo cumple.
Acce­so a la información
Ale­gan algu­nos medios que el Esta­do no les sumi­nis­tra la infor­ma­ción que requie­ren o que no los invi­ta a los actos en los cua­les ésta se difunde.
Al res­pec­to cabe seña­lar que, si con­si­de­ra­mos que en Vene­zue­la fun­cio­nan cer­ca de tres mil medios de comu­ni­ca­ción, en cada uno de los cua­les labo­ran dece­nas y a veces cen­te­na­res de per­so­nas, sería suma­men­te difi­cul­to­so para el Esta­do sumi­nis­trar a todos y cada uno de los comu­ni­ca­do­res las infor­ma­cio­nes que requie­ran. A ello hay que aña­dir que la sis­te­má­ti­ca ter­gi­ver­sa­ción por par­te de algu­nos medios pri­va­dos de todas las decla­ra­cio­nes y datos que el sec­tor públi­co emi­te jus­ti­fi­ca tra­tar con cau­te­la los reque­ri­mien­tos que éstos formulan.
Así suce­de, por ejem­plo, con diver­sas pági­nas de Inter­net dedi­ca­das a la divul­ga­ción de supues­tas tasas de coti­za­ción del dólar o del euro con la inten­ción de pro­vo­car la deva­lua­ción de la mone­da nacio­nal, en su mayo­ría anó­ni­mas o radi­ca­das en el exte­rior. De acuer­do con los artícu­los 5 y 12 de la Ley de Ilí­ci­tos cam­bia­rios de 17 de mayo de 2010 fue­ron blo­quea­das un cen­te­nar de pági­nas dedi­ca­das a difun­dir estas fal­sas infor­ma­cio­nes y des­truir la esta­bi­li­dad del signo monetario.
Las cifras reales de la inseguridad
En otros casos los medios difun­den infor­ma­cio­nes exa­ge­ra­das o sim­ple­men­te fal­sas y sin fun­da­men­to, y el Esta­do se limi­ta a pro­por­cio­nar cifras más con­fia­bles. Basán­do­se en encues­tas de “Per­cep­ción” de la Inse­gu­ri­dad, orga­ni­za­cio­nes no guber­na­men­ta­les como el Obser­va­to­rio Vene­zo­lano de Vio­len­cia cal­cu­lan tasas de homi­ci­dios de 73 y has­ta de 75,8 homi­ci­dios por cada 100.000 habi­tan­tes, y exa­cer­ban la per­cep­ción de la inse­gu­ri­dad repor­tan­do den­tro de las cifras de víc­ti­mas de la vio­len­cia a los falle­ci­dos por acci­den­tes auto­mo­vi­lís­ti­cos o labo­ra­les, o dan­do un tra­ta­mien­to ama­ri­llis­ta y exa­ge­ra­do a los delitos.
Pero basán­do­se en un con­teo obje­ti­vo y real de cuer­pos del deli­to, el minis­tro de Inte­rior y Jus­ti­cia Miguel Rodrí­guez Torres reve­ló que la tasa ver­da­de­ra de homi­ci­dios para 2013 fue de 39 homi­ci­dios por 100.000 per­so­nas, casi la mitad de la pro­cla­ma­da por los medios. Sin embar­go, las fal­sas cifras sobre inse­gu­ri­dad son el fun­da­men­to de casi toda la cam­pa­ña opo­si­to­ra, y la mani­fes­ta­ción del 12 de febre­ro de 2014, que des­en­ca­de­na una trá­gi­ca cade­na de vio­len­cias, se hace supues­ta­men­te con­tra la inse­gu­ri­dad. Pare­ce que nues­tro país hubie­ra sido víc­ti­ma duran­te un quin­que­nio de una ope­ra­ción de Gue­rra Psi­co­ló­gi­ca para exa­cer­bar el páni­co y deto­nar vio­len­cias “con­tra la inse­gu­ri­dad” des­ti­na­das en reali­dad a derro­car por el terror al gobierno boli­va­riano demo­crá­ti­ca­men­te elec­to, que en las últi­mas elec­cio­nes obtu­vo el 75% de las alcal­días, con una ven­ta­ja de diez pun­tos y medio del total de los votos sobre la oposición.
Legi­ti­ma­ción del terro­ris­mo en los medios venezolanos
En Vene­zue­la una vio­len­cia terro­ris­ta de cor­tes via­les y ase­si­na­tos pre­me­di­ta­da y per­pe­tra­da con­tra los habi­tan­tes de menos de dos dece­nas de muni­ci­pios y pro­te­gi­da por alcal­des y poli­cías opo­si­to­ras es fal­si­fi­ca­da, apo­ya­da y pro­mo­cio­na­da por los medios como una “suble­va­ción social”, “pací­fi­ca” y “a esca­la nacio­nal”, que sólo pre­sen­ta­ría vio­len­cias cuan­do infil­tra­dos o “colec­ti­vos” las infli­gen. Vea­mos el tra­ta­mien­to ses­ga­do de estos sucesos.
Así, Leo­pol­do López, diri­gen­te del mino­ri­ta­rio par­ti­do Volun­tad Popu­lar, par­tí­ci­pe en el gol­pe de Esta­do de abril de 2002, en enero de 2014 expre­sa a tra­vés de los medios: “Que se vayan todos, un cam­bio total y pro­fun­do de quie­nes con­du­cen el poder nacio­nal”. Y pos­te­rior­men­te aña­de: “Que­re­mos lan­zar un lla­ma­do a los vene­zo­la­nos […] a que nos alce­mos. Con­vo­ca­mos al pue­blo vene­zo­lano a decir ‘bas­ta ya’. […] Con una meta a dis­cu­tir: ‘la sali­da’. ¿Cuál es la sali­da de este desas­tre?”. Tras lo cual insis­te en inci­tar a sus secua­ces a per­sis­tir en la vio­len­cia: “Hago un lla­ma­do a todo el país a man­te­ner y aumen­tar la pre­sión has­ta que­brar la dictadura”(Salim Lam­ra­ni, “25 ver­da­des sobre as mani­fes­tações na Vene­zue­la”, Ope­ra Mun­di, y “Opo­si­tor Leo­pol­do López pide a vene­zo­la­nos aumen­tar pre­sión ‘has­ta que­brar la dic­ta­du­ra’”, 19 de março de 2014).
El 13 – 2‑2014 Noti­tar­de titu­la, en pri­me­ra pla­na: “Infil­tra­dos vio­len­ta­ron mar­chas estu­dian­ti­les” (A menos que indi­que­mos otra cosa, las citas siguien­tes se refie­ren a pri­me­ras pla­nas). El mis­mo día Últi­mas Noti­cias titu­la “Juan Mon­to­ya, de un colec­ti­vo del 23 de Enero y Basil da Cos­ta, estu­dian­te de la Hum­boldt, caye­ron en Can­de­la­ria”. El Nacio­nal titu­la, des­ple­ga­do: “Mani­fes­ta­ción por la Paz fue ata­ca­da por vio­len­tos”, sin expli­car cómo se pue­de pedir “por la Paz” la “Sali­da ya” de un Pre­si­den­te elec­to. El Cara­bo­be­ño legi­ti­ma lo ocu­rri­do con vis­to­so des­ple­ga­do: “La pro­tes­ta está en la calle”, mien­tras que El Uni­ver­sal mien­te, igual­men­te en pri­me­ra pla­na, tam­bién des­ple­ga­do: “Jóve­nes se movi­li­za­ron en todo el país”, con­fun­dien­do un sec­tor de la parro­quia Can­de­la­ria con la tota­li­dad de Vene­zue­la. Para mayor con­fu­sión, afir­ma que “supues­ta­men­te colec­ti­vos ofi­cia­lis­tas dis­pa­ra­ron con­tra los con­gre­ga­dos en la ave­ni­da Uni­ver­si­dad”. Plan­tea así de una vez las bases del infun­dio que los medios repe­ti­rán duran­te varias sema­nas: una pro­tes­ta “pací­fi­ca” (que incen­dia edi­fi­cios y vehícu­los) “en todo el país” (pero que sólo ocu­rre en un muni­ci­pio) bala­cea­da por “colec­ti­vos”, for­ma en la cual se desig­na a ima­gi­na­rios gru­pos arma­dos bolivarianos.
El 14 de febre­ro El Uni­ver­sal titu­la “Arrin­co­na­dos por un colec­ti­vo”, y lue­go, a 4 colum­nas, “Par­ti­dos de Uni­dad exi­gen des­ar­mar a gru­pos”. Quie­nes incen­dian cin­co vehícu­los y des­tru­yen par­cial­men­te el edi­fi­cio de la Fis­ca­lía esta­rían enton­ces des­ar­ma­dos. A quien habría que des­ar­mar es a quie­nes lo impi­den. Insis­tien­do en la idea, en la pági­na 1 – 2, a cua­tro colum­nas, “Capri­les empla­za a Madu­ro a des­lin­dar­se de los ‘para­mi­li­ta­res’”, y con el mis­mo des­plie­gue, “Volun­tad Popu­lar rati­fi­ca que segui­rá en la calle”. El mis­mo día Últi­mas Noti­cias infor­ma: “Mani­fes­tan­tes que­ma­ron cau­chos fren­te a VTV”. Es el ini­cio de un aco­so terro­ris­ta con cor­tes via­les e inten­tos de incen­dio que se extien­de con­tra el canal del Esta­do por varias semanas.
El 15 de febre­ro ya Tal Cual sus­ti­tu­ye la infor­ma­ción por la inci­ta­ción, y lle­na la pri­me­ra pla­na con la aren­ga: “Pro­tes­tar es un deber, no sólo un dere­cho”. El mis­mo día El Uni­ver­sal titu­la, a cua­tro colum­nas: “Epis­co­pa­do deman­da des­ar­ti­cu­lar colec­ti­vos”. El Nacio­nal pre­pa­ra otro de los ele­men­tos del mon­ta­je, la agre­sión inter­na­cio­nal, titu­lan­do des­de ya en pri­me­ra pla­na: “ONU, UE y OEA preo­cu­pa­dos por la vio­len­cia en Vene­zue­la”. Son orga­nis­mos que no pue­den pro­nun­ciar­se sin con­sul­ta demo­crá­ti­ca a sus inte­gran­tes, pero un coti­diano que apo­ya el cam­bio de gobierno sin demo­cra­cia no pue­de pres­tar aten­ción a la legi­ti­mi­dad. Sólo Últi­mas Noti­cias infor­ma que, según la Defen­so­ra del Pue­blo, “43 de 79 heri­dos son poli­cías”, lo cual da fe del poder de agre­sión y de fue­go de los mani­fes­tan­tes supues­ta­men­te “pací­fi­cos”.
El 16 de febre­ro El Nacio­nal encuen­tra for­ma de escon­der la inmen­sa mani­fes­ta­ción boli­va­ria­na por la Paz que reco­rre Cara­cas el día ante­rior: la titu­la a tres colum­nas, en pági­na 2, “Madu­ro acu­sa a Álva­ro Uri­be de estar detrás de vio­len­cia” y ante­ti­tu­la “Hubo cace­ro­la­zos en Can­de­la­ria”. No debe extra­ñar enton­ces que, al lado, tam­bién a tres colum­nas, se ante­ti­tu­le: “SNTP: Exis­te vacío de infor­ma­ción” para titu­lar: “Perio­dis­tas for­ta­le­ce­rán Inter­net ante la cen­su­ra”. Se tra­ta de orga­ni­zar redes socia­les para la mejor cir­cu­la­ción de una ver­gon­zo­sa cam­pa­ña que hace pasar frau­du­len­ta­men­te imá­ge­nes de repre­sio­nes ocu­rri­das en Gre­cia, Libia, Egip­to, Siria, Espa­ña, Cata­lu­ña, Argen­ti­na y Ucra­nia como docu­men­tos sobre abu­sos poli­cia­les en Vene­zue­la. El cuer­po de la noti­cia se exi­me tam­bién de expli­car cómo la supues­ta cen­su­ra deja impri­mir este titu­lar con­tra la cen­su­ra. El “vacío de infor­ma­ción” se hace nece­sa­rio para ocul­tar que Madu­ro decla­ra en ese gran acto de masas lo que reco­ge en pri­me­ra pla­na Últi­mas Noti­cias, a cua­tro colum­nas: “No acep­to gru­pos violentos”.
Apa­ren­te­men­te ins­pi­ra­do por tales infun­dios, el 17 de febre­ro El Nacio­nal infor­ma en pri­me­ra pla­na “Denun­cian tor­tu­ras a 11 estu­dian­tes en Cara­bo­bo” y “El Nacio­nal redu­ce sus pági­nas pero no su cora­je”, mien­tras edi­to­ria­li­za con­tra “Las ban­das arma­das”, que no serían las que cor­tan las vías por la vio­len­cia, sino los boli­va­ria­nos. Ese día El Uni­ver­sal des­plie­ga, en la pági­na 3, “Malan­dra­je secues­tró la pro­tes­ta”. En efec­to, no pue­de ocul­tar que la pro­tes­ta “pací­fi­ca” deja “dos facha­das de ban­co des­trui­das, así como la facha­da del edi­fi­cio de la Direc­ción Eje­cu­ti­va de la Magis­tra­tu­ra y el del Minis­te­rio de Trans­por­te Terres­tre. Tam­bién varias resi­den­cias pri­va­das resul­ta­ron afec­ta­das, así como la demar­ca­ción y el pro­pio pavi­men­tos de muchas calles”. Ello es fácil de expli­car: sería obra del “malan­dra­je”, pero ¿cómo éste se hace pre­sen­te en una supues­ta mar­cha “estu­dian­til” sin que ni sus diri­gen­tes ni las auto­ri­da­des opo­si­to­ras de Cha­cao mue­van un dedo? En la pági­na 3 – 2 se ejer­ci­ta el fino arte de la men­ti­ra: “Veci­nos des­mien­ten ata­ques con­tra el metro y el metro­bús”. A pesar de tales des­men­ti­dos, en ata­ques que son fil­ma­dos por las cáma­ras de segu­ri­dad de esta­cio­nes y vehícu­los, cer­ca de un cen­te­nar de uni­da­des de metro­bús y varias esta­cio­nes del metro son des­trui­das y deben ser clau­su­ra­das temporalmente.
El mar­tes 18 El Uni­ver­sal titu­la, con tea­tral foto de amor­da­za­dos, “Exi­gie­ron a Cona­tel el fin de la cen­su­ra”, sin expli­car cómo un titu­lar así hubie­ra podi­do publi­car­se si exis­tie­ra cen­su­ra. En la mis­ma pági­na, a cin­co colum­nas, “La Mesa expre­só su apo­yo uná­ni­me a Leo­pol­do López”; con tal apo­yo al diri­gen­te que exi­ge “la sali­da”, esa orga­ni­za­ción se suma con­fe­sa­men­te al plan de depo­ner al Pre­si­den­te elec­to por la fuer­za. Ese día Dia­rio Vea titu­la “Gobierno recha­zó mani­pu­la­ción de imá­ge­nes sobre Vene­zue­la por medios inter­na­cio­na­les”, y Ciu­dad CCS titu­la “Dere­cha acti­vó ope­ra­ción caos en la red” para refe­rir­se a que “en redes socia­les y dia­rios se ha incre­men­ta­do una cam­pa­ña de odio con­tra Vene­zue­la. Usan imá­ge­nes de otras nacio­nes para infor­mar sobre recien­tes hechos vio­len­tos”. Nin­guno de los coti­dia­nos de gran cir­cu­la­ción se une a la denun­cia ni la con­de­na del escan­da­lo­so fraude.
El 18 de febre­ro Tal cual sen­ten­cia, en des­ple­ga­do: “La pro­tes­ta es legí­ti­ma”, pero para nada alu­de a la infor­ma­ción de Cara­cas CCS según la cual “Bolí­va­res 120.000 millo­nes finan­cian actos vio­len­tos” y “pagan tres mil bolí­va­res dia­rios a moto­ri­za­dos sica­rios”. En la pági­na 2, a 4 colum­nas, “Dete­ni­dos fue­ron vio­la­dos con fusi­les”, Tal cual plu­ra­li­za una soli­ta­ria denun­cia hecha por un dete­ni­do, y que sema­nas más tar­de toda­vía está sin pro­bar. En El Uni­ver­sal, la pági­na 1 – 8 está dedi­ca­da total­men­te al tema “San Die­go encen­di­do”, y expli­ca: “El fallo de la Sala Cons­ti­tu­cio­nal que orde­na la pri­sión y la sali­da de su car­go a Enzo Sca­rano, alcal­de del muni­ci­pio cara­bo­be­ño de San Die­go, pro­vo­có la inme­dia­ta pro­tes­ta de los habi­tan­tes del muni­ci­pio, que en algu­nos casos se tor­nó vio­len­ta”. Ilus­tran ocho grá­fi­cas de incen­dios de super­mer­ca­dos y trans­por­tes de com­bus­ti­ble, barri­ca­das y cor­tes via­les, que más que infor­ma­ción pare­ce­rían pro­pa­gan­da de gue­rra. En la 1 – 7, el cita­do inten­to de des­le­gi­ti­ma­ción del Pre­si­den­te: “Már­quez: irre­fu­ta­ble que Nico­lás Madu­ro nació en Bogo­tá”. Tan irre­fu­ta­ble es la noti­cia, que no apor­ta la más míni­ma prueba.
El 19 de febre­ro El Nacio­nal y El Uni­ver­sal dedi­can sus pri­me­ras pla­nas a la entre­ga de Leo­pol­do López y des­plie­gan sus pala­bras: “Si mi encar­ce­la­mien­to sir­ve para des­per­tar al pue­blo, val­drá la pena”. Las dos fotos en ambos dia­rios com­pe­ti­do­res son idén­ti­cas: pare­ce que hubie­ra una car­te­li­za­ción infor­ma­ti­va. En dra­má­ti­co des­ple­ga­do la pri­me­ra pla­na del Cuer­po 3 de El Uni­ver­sal titu­la, “Un muro poli­cial par­tió la ciu­dad”, y aña­de “tran­seún­tes que que­da­ron atra­pa­dos recla­ma­ban dere­cho al libre trán­si­to”. Tal dere­cho nun­ca es invo­ca­do con res­pec­to a las dece­nas de miles que que­dan atra­pa­dos en sus urba­ni­za­cio­nes por los cor­tes via­les vio­len­tos lla­ma­dos “gua­rim­bas”. En nin­guno de dichos dia­rios se men­cio­na el dis­cur­so del Pre­si­den­te sobre el par­ti­cu­lar, ni un comu­ni­ca­do de las FANB sobre el mis­mo tema.
El día siguien­te, El Uni­ver­sal sigue la cam­pa­ña que cla­ma por el inter­ven­cio­nis­mo de orga­ni­za­cio­nes inter­na­cio­na­les, publi­can­do en pri­me­ra pla­na a 6 colum­nas de foto de cin­co mani­fes­tan­tes ante la sede de la OEA en Washing­ton, con elo­cuen­te pan­car­ta: “SOS Vene­zue­la”. Como si se tra­ta­ra de la mis­ma noti­cia, al pie de la grá­fi­ca titu­la: “10 años de cár­cel pide la Fis­ca­lía para López”.
El día siguien­te, reapa­re­ce por fin Capri­les Radons­ki, opa­ca­do en su lide­raz­go por el radi­ca­lis­mo vio­len­to de López, decla­ran­do, a cin­co colum­nas: “A plo­mo no se arre­gla la cri­sis eco­nó­mi­ca”. Pero la ver­da­de­ra decla­ra­ción sólo apa­re­ce, mini­mi­za­da y escon­di­da, en la pági­na 1 – 2: “Resul­ta ya dema­sia­do sos­pe­cho­so el mis­mo libre­to ¡siem­pre! La gua­rim­ba, las agre­sio­nes, las víc­ti­mas (…) ¿Vamos a pisar el pei­ne? Aquí tie­ne que haber razón, orien­ta­ción, sen­ti­do de lucha polí­ti­ca”. Reite­ró que él no ha esta­do “en la vía del ata­jo ni de lle­var al pue­blo a un calle­jón sin sali­da”. El hecho de que el diri­gen­te que la opo­si­ción ha desig­na­do en elec­cio­nes inter­nas para repre­sen­tar­la en tres pro­ce­sos elec­to­ra­les se des­lin­de de gua­rim­bas y agre­sio­nes bien mere­ce­ría un titu­lar; la pren­sa lo con­si­de­ra noci­vo para su pro­pa­gan­da de gue­rra, y lo escon­de, edi­tán­do­lo con parén­te­sis y pun­tos sus­pen­si­vos (…) como si fue­ra una obs­ce­ni­dad. Hay que aña­dir que ese “mis­mo libre­to” que Capri­les con­de­na aho­ra, fue el que apli­có tras su derro­ta elec­to­ral de abril de 2013, cuan­do lla­mó públi­ca­men­te a sus par­ti­da­rios a salir a la calle a “dre­nar su arre­che­ra”, y éstos cau­sa­ron una doce­na de ase­si­na­tos y arri­ba de ochen­ta heri­dos. Como si no fue­ran sufi­cien­tes las con­tra­dic­cio­nes, en la mis­ma pági­na, a 4 colum­nas, “Ave­le­do acu­sa al Gobierno de ali­men­tar las pro­tes­tas”, como si a éste le con­vi­nie­ra un esta­do de con­mo­ción terrorista.
Últi­mas Noti­cias del 22 – 2 rese­ña el avan­ce de las tác­ti­cas pací­fi­cas: “Entre los lesio­na­dos hay 37 poli­cías” y en la pági­na 12 “ano­che murió un moto­ri­za­do tras cho­car con­tra gua­ya de una barri­ca­da”. El Nacio­nal insis­te, a 3 colum­nas: “Colas para com­prar gaso­li­na y comi­da” y sub­ti­tu­la: “El país está semi­pa­ra­li­za­do y no sólo por las pro­tes­tas estu­dian­ti­les y las barri­ca­das. En los comer­cios y super­mer­ca­dos los ana­que­les mues­tran caren­cias impor­tan­tes y racio­nal la can­ti­dad de pro­duc­tos que cada per­so­na pue­de adqui­rir”. El país no está semi­pa­ra­li­za­do: sólo estor­ban la cir­cu­la­ción barre­ras de dese­chos en una dece­na de muni­ci­pios con alcal­des opo­si­to­res; las colas son las nor­ma­les en cual­quier expen­dio: una vez más se mien­te al tra­tar de con­ver­tir una per­tur­ba­ción local en nacio­nal o una pro­fe­cía en reali­dad, como cuan­do en la mis­ma edi­ción el dia­rio titu­la en futu­ro: “Colap­sa­rá com­pra de gaso­li­na y comi­da”, al tiem­po que insis­te: “Foro Penal denun­cia 18 casos de tor­tu­ra”, nin­guno de los cua­les ha sido veri­fi­ca­do has­ta el presente.
El 23 de febre­ro sólo Últi­mas Noti­cias infor­ma la obvia ver­dad de la situa­ción, y ello en peque­ño titu­lar de una colum­na: “Zonas popu­la­res no gua­rim­bean”. La supues­ta “insu­rrec­ción nacio­nal” es ape­nas espo­rá­di­co cor­te vial en algu­nas alcal­días gober­na­das por la opo­si­ción. El mis­mo día, El Nacio­nal des­ta­ca en enor­me grá­fi­ca de cin­co colum­nas una con­cen­tra­ción opo­si­to­ra con gran titu­lar, y dis­mi­nu­ye en peque­ña ilus­tra­ción de dos colum­nas, sin titu­lar, con­cen­tra­ción cha­vis­ta de 40.000 per­so­nas en la cual la minis­tra de la Mujer, Andreí­na Tara­zo­na, decla­ra que “¡Vamos a defen­der la revo­lu­ción con las uñas!”.
El 24 de febre­ro El Nacio­nal insis­te, a cin­co colum­nas: “La pro­tes­ta pací­fi­ca tomó las calles”. Como prue­ba, la grá­fi­ca mues­tra una hile­ra de per­so­nas en una ace­ra, “cade­nas huma­nas” que ocu­rri­rían “en varias ciu­da­des del terri­to­rio nacio­nal” (sin espe­ci­fi­car en cuá­les). Con el mis­mo des­plie­gue, sigue el inten­to de cer­co inter­na­cio­nal: “Denun­cia­rán a gobierno vene­zo­lano por deli­tos de lesa huma­ni­dad”. Así como por Inter­net se pre­ten­dió hacer pasar por suce­sos vene­zo­la­nos los repre­sen­ta­dos en imá­ge­nes de otros paí­ses, tam­bién se asi­mi­la la situa­ción del país a casos forá­neos; “Abu­sos de Dere­chos Huma­nos son simi­la­res en Rusia y Vene­zue­la”. El Nue­vo País, en enor­me des­ple­ga­do xenó­fo­bo, expre­sa “Fue­ra los cuba­nos exi­gen estu­dian­tes”. Se pre­fie­re no infor­mar qué orga­ni­za­cio­nes o diri­gen­tes pre­ten­den repre­sen­tar o suplan­tar a los 9.500.000 estu­dian­tes vene­zo­la­nos, la ter­ce­ra par­te de la pobla­ción del país.
El 25 de febre­ro El Nacio­nal titu­la, a cin­co colum­nas: “Sie­te de los quin­ce muer­tos reci­bie­ron tiros en la cabe­za”, y sub­ti­tu­la “El cie­rre de calles y los enfren­ta­mien­tos con la GNB con­ges­tio­na­ron el Este de la ciu­dad”. El ambi­guo titu­lar, fue­ra de con­fir­mar que sólo hay dis­tur­bios en el Este, pare­cie­ra suge­rir que hubo 15 falle­ci­dos el día ante­rior y no en las casi dos sema­nas de vio­len­cia. A una colum­na, el titu­lar “Dis­pa­ran a matar” expre­sa lo con­tra­rio que el cuer­po de la noti­cia: “El cri­mi­nó­lo­go Javier Gorri­ño indi­có que ‘no dis­pa­ran per­di­go­nes al aire, sino que se bus­ca herir en zonas vul­ne­ra­bles del cuer­po”. La pági­na 2 aso­ma el obje­ti­vo ocul­to del esce­na­rio de “rebe­lión”, pro­pi­ciar un gol­pe de Esta­do: “Mili­ta­res del 4‑F bus­can crear ter­ce­ra fuer­za”. El Uni­ver­sal, por su par­te, en míni­ma colum­na cita las pala­bras con las cua­les la Fis­cal Lui­sa Orte­ga Díaz des­mien­te cate­gó­ri­ca­men­te las gro­tes­cas acu­sa­cio­nes de tor­tu­ra con las que se refo­ci­ló la pren­sa duran­te sema­nas: “Prac­ti­ca­do el reco­no­ci­mien­to médi­co legal no es cier­to que se haya intro­du­ci­do el fusil”. A cin­co colum­nas, la excul­pa­ción de un diri­gen­te opo­si­tor: “Capri­les: ‘La pro­tes­ta está en la calle, no la he con­vo­ca­do yo”. La emo­ti­va foto­gra­fía es exac­ta­men­te la mis­ma que la del dia­rio com­pe­ti­dor El Nacio­nal, pero uti­li­za­da para ilus­trar enca­be­za­dos dis­tin­tos: pare­ce­ría seguir la car­te­li­za­ción infor­ma­ti­va entre medios supues­ta­men­te competidores.
Y el 26 de febre­ro El Nacio­nal ani­ma la vio­len­cia titu­lan­do, a cin­co colum­nas, que “se man­tie­nen las pro­tes­tas por lo menos en diez enti­da­des”, insig­ni­fi­can­te pro­por­ción de las 335 de las que cons­ta el país. El día siguien­te pon­ti­fi­ca que “A 25 años del Cara­ca­zo, la bru­ta­li­dad mili­tar es peor”, lamen­ta­ble com­pa­ra­ción de una heca­tom­be que acu­mu­la varios milla­res de víc­ti­mas de un solo ban­do en una sema­na, con dis­tur­bios que arro­jan sal­do de tres dece­nas, gran par­te de ellas agen­tes del orden públi­co. Tam­bién titu­la a 5 colum­nas: “52 orga­ni­za­cio­nes repu­dian la repre­sión en Vene­zue­la”. Se tra­ta de vali­dar una inje­ren­cia inter­na­cio­nal a tra­vés una “Coa­li­ción de Orga­ni­za­cio­nes por los Dere­chos Huma­nos en las Amé­ri­cas”; apa­ren­te­men­te nin­gu­na repu­dia el secues­tro masi­vo de veci­nos, ya que el ante­tí­tu­lo expre­sa: “se man­tie­nen las pro­tes­tas con cie­rre de vías en por lo menos diez enti­da­des”. Se des­plo­ma así la super­che­ría de la pro­tes­ta “nacio­nal”: repe­ti­mos que diez muni­ci­pios son insig­ni­fi­can­te mino­ría ante los 335 del país. El Uni­ver­sal, por su par­te, des­plie­ga a 5 colum­nas foto de opo­si­to­ra que implo­ra la inter­ven­ción forá­nea con car­te­lón en inglés: “SOS”, mien­tras a sus espal­das una hile­ra de guar­dias la deja posar sin siquie­ra pres­tar­le aten­ción. En la mis­ma tóni­ca, a dos colum­nas, “Cele­bri­da­des inter­na­cio­na­les se pro­nun­cian con­tra la vio­len­cia”, citan­do las opi­nio­nes de exper­tos sobre la situa­ción vene­zo­la­na de paí­ses ocu­pa­dos por Esta­dos Uni­dos, tales como el puer­to­rri­que­ño Ricky Mar­tin y los colom­bia­nos Sha­ki­ra y Car­los Vives. Tam­bién El Uni­ver­sal con­fie­sa que “Pro­tes­tas de calle han sido con­fi­na­das sobre todo al Este de la ciu­dad”, sin acla­rar que allí alcal­des y poli­cías opo­si­to­res pro­te­gen algo muy dis­tin­to de mani­fes­ta­cio­nes: los secues­tros vio­len­tos de veci­nos median­te el cor­te vial, y el ase­si­na­to a bala­zos de quie­nes inten­tan remo­ver los obstáculos.
El 27 de febre­ro Últi­mas Noti­cias titu­la a tres colum­nas “En Mira­flo­res habla­ron de paz”, refi­rién­do­se a la Mesa de Diá­lo­go que con­vo­ca el gobierno, en la cual inter­vi­nie­ron “Líde­res empre­sa­ria­les, polí­ti­cos, de medios, reli­gio­sos y tres alcal­des de opo­si­ción”. Aba­jo, se infor­ma que “El papa Fran­cis­co lla­ma a que cese la vio­len­cia”. El Nacio­nal, por el con­tra­rio, afir­ma que “Mien­tras con­ti­núe la repre­sión la MUD no dia­lo­ga­rá con Madu­ro”, en obvio lla­ma­mien­to a la con­ti­nua­ción de la vio­len­cia, y a 5 colum­nas mien­te que “A 25 años del Cara­ca­zo la bru­ta­li­dad mili­tar es peor”. Sólo en la pági­na 2 se refie­re a los esfuer­zos de con­ci­lia­ción, para des­acre­di­tar­los afir­man­do que “Con­fe­ren­cia de paz igno­ró tor­tu­ras, abu­sos y cen­su­ra”. Tor­tu­ras sobre las cua­les no exis­ten prue­bas, y cen­su­ra que no hubie­ra deja­do publi­car seme­jan­te titu­lar: paten­te ins­ti­ga­ción al conflicto.
El 28 de febre­ro trans­cu­rre bajo la atmós­fe­ra de diá­lo­go. Últi­mas Noti­cias titu­la que “Comi­sión de la Ver­dad pro­pues­ta por Men­do­za se ins­ta­ló en el mar­co de la agen­da para la paz”, mien­tras que el vice­pre­si­den­te Arrea­za afir­ma “Hay que ais­lar a los vio­len­tos”. Se infor­ma de una “Llu­via de lacri­mó­ge­nas” en El Rosal, “cuan­do un gru­po inten­tó cerrar la auto­pis­ta Fajar­do y la GN lo impi­dió”. Dicha auto­pis­ta es una vía bajo juris­dic­ción nacio­nal; las lacri­mó­ge­nas son un medio acep­ta­ble de evi­tar un cor­te vial que para­li­za­ría la capi­tal. A dos colum­nas, el almi­ran­te Orlan­do Mani­glia des­mien­te un infun­dio que cir­cu­la por los medios: “Impo­si­ble mon­tar base rusa en Vene­zue­la”. Advier­te que la Cons­ti­tu­ción lo prohí­be y atri­bu­ye el anun­cio a “un error de Mos­cú”. En con­tras­te con estas noti­cias que con­tri­bu­yen al cli­ma de enten­di­mien­to, ese mis­mo día la pri­me­ra pla­na del cuer­po 1 de El Uni­ver­sal infor­ma a 5 colum­nas que “En cara­va­nas recla­ma­ron liber­tad”. Las cara­va­nas se limi­tan a que “dece­nas de con­duc­to­res se reu­nie­ron en San­ta Móni­ca”. En la mis­ma pági­na, ape­nas a una colum­na, decla­ra tar­día­men­te Car­los Oca­riz, alcal­de opo­si­tor del muni­ci­pio Sucre: “Las gua­rim­bas lo que hacen es res­tar, jamás sumar” y expli­ca: “Yo como alcal­de jamás pue­do apo­yar a unas per­so­nas que cirran una vía o que­man basu­ra, pero es que ade­más no lo apo­yo como polí­ti­co, ése no es el camino”. Ambas noti­cias con­fir­man a rega­ña­dien­tes el des­in­fla­mien­to de la tác­ti­ca terrorista.
El 2 de mar­zo, El País reco­ge decla­ra­cio­nes de Capri­les según las cua­les “Pro­tes­tas no son nego­cia­bles”, y acla­ra que “Enri­que Capri­les se nie­ga a nego­ciar con gobierno men­ti­ro­so y repre­sor”. El opor­tu­nis­ta polí­ti­co, empe­ña­do en una riña de lide­raz­go con Leo­pol­do López, reco­ge en for­ma aco­mo­da­ti­cia sus afir­ma­cio­nes de que el calen­ta­mien­to de calle no tum­ba gobierno. El mis­mo dia­rio se tor­na pro­fé­ti­co al titu­lar que “Gran mar­cha estu­dian­til lle­na­rá hoy las calles caraqueñas”.
Pasa el inter­va­lo del Car­na­val, duran­te el cual todo el país se pre­ci­pi­ta a los luga­res vaca­cio­na­les. El 5 de mar­zo El Nacio­nal titu­la que “Vio­lan Nor­mas inter­nas de la FANB en actos repre­si­vos”; el 6 de mar­zo, a 5 colum­nas, “Jóve­nes recha­zan tor­tu­ras, ase­si­na­tos y deten­cio­nes”. El sába­do 8 lle­ga a la incohe­ren­cia: al titu­lar, a 4 colum­nas: “Foro Penal: “La GNB se lle­va pre­so a todo el que encuen­tra”. Difí­cil tarea es arres­tar a toda la pobla­ción de un país con trein­ta millo­nes de habi­tan­tes. El día siguien­te El Uni­ver­sal cla­mo­rea, a cin­co colum­nas: “Barri­ca­das para­li­za­ron y divi­die­ron la ciu­dad” y sub­ti­tu­la que “las pro­tes­tas se mul­ti­pli­ca­ron en todos los muni­ci­pios de Cara­cas, don­de muchos ciu­da­da­nos no pudie­ron salir a sus tra­ba­jos y cen­tros de estu­dio”. Es irres­pe­to al lec­tor pre­ten­der que mino­rías tres muni­ci­pios cuya pobla­ción no lle­ga al medio millón de habi­tan­tes repre­sen­tan la pobla­ción de una urbe en cuya área exten­di­da habi­tan más de cin­co millo­nes. En una colum­na se titu­la “Dia­rios de Lati­noa­mé­ri­ca se unen para infor­mar de Vene­zue­la”, cele­bran­do que los coti­dia­nos de varios mono­po­lios se coli­gan para publi­car una pági­na dia­ria con­tra el país.
El 9 de mar­zo El Uni­ver­sal reco­ge decla­ra­cio­nes del opo­si­tor Capri­les en pri­me­ra pla­na, a 5 colum­nas: “La acti­tud del Gobierno pro­fun­di­za­rá la cri­sis”. En la pági­na siguien­te reite­ra: “Si el gobierno no cede habrá con­flic­to”. El entre­vis­ta­dor inquie­re si el gobierno va a ceder: “¿Por qué no?”, con­tes­ta el entre­vis­ta­do. Y el perio­dis­ta sen­ten­cia, invir­tien­do los pape­les: “Por­que fun­cio­na con lógi­ca de gobierno tota­li­ta­rio”. Pero es un gobierno demo­crá­ti­ca­men­te elec­to que ha ins­ta­la­do un Diá­lo­go por la Paz y hace todos los esfuer­zos por ella. El mis­mo dia­rio titu­la “Mesa aler­ta que gobierno siem­bra la Gue­rra Civil”, mien­tras que a 2 colum­nas afir­ma que “dis­tur­bios dejan dos dece­sos en Los Rui­ces”; sin infor­mar que las infe­li­ces víc­ti­mas eran boli­va­ria­nos iner­mes. El día siguien­te El País infor­ma, a ocho colum­nas: “Alla­nan depó­si­tos de los gua­rim­be­ros”, y acla­ra que “Eli­gio Rivas, Jefe de Core5, ase­gu­ra tener pilla­do al gru­po que pro­vee logís­ti­ca a sec­to­res violentos”.
¿Será nece­sa­rio con­ti­nuar este aná­li­sis inde­fi­ni­da­men­te? A tra­vés de él, veri­fi­ca­mos un tenaz aten­ta­do con­tra la vera­ci­dad infor­ma­ti­va al men­tir que el gobierno sería dic­ta­to­rial o tirá­ni­co (a pesar de ser demo­crá­ti­ca­men­te elec­to), que ejer­ce la cen­su­ra (a pesar de que deja publi­car tales ale­ga­tos), mien­tras que se apo­ya la pre­ten­sión opo­si­to­ra de bus­car una “sali­da” median­te un “gobierno de tran­si­ción” incons­ti­tu­cio­nal, que sería recla­ma­do por gru­pos “no vio­len­tos” (que secues­tran por la vio­len­cia a los veci­nos con cor­tes via­les, y ase­si­nan a quie­nes remue­ven los escom­bros) a esca­la “nacio­nal” (y no sólo por algu­nos gru­pos terro­ris­tas en un puña­do de alcal­días opositoras).
Así des­fi­gu­ran los medios la reali­dad, y pre­ten­den fin­gir un esce­na­rio de gue­rra civil que sir­va de pre­tex­to para el gol­pe de Esta­do, la inva­sión extran­je­ra o la sece­sión terri­to­rial, don­de sólo hay, para­fra­sean­do a William Ospi­na, una situa­ción don­de los pobres cele­bran mien­tras pro­tes­tan los ricos.
Fal­sa pre­sen­ta­ción de la vio­len­cia terro­ris­ta como pro­tes­ta social
A la pro­mo­ción de un gol­pe de Esta­do mediá­ti­co en 2002 y de un lock-out patro­nal acom­pa­ña­do de sabo­ta­je petro­le­ro entre ese año y el 2003, aña­den aho­ra los medios vene­zo­la­nos la pro­mo­ción de la vio­len­cia terro­ris­ta, pre­sen­ta­da como supues­ta pro­tes­ta social.
Es terro­ris­mo el empleo de la vio­len­cia y de la des­in­for­ma­ción para lograr un obje­ti­vo polí­ti­co ilegítimo.
En ese sen­ti­do, par­te de la opo­si­ción vene­zo­la­na está empe­ña­da en el empleo de la vio­len­cia y la des­in­for­ma­ción para con­se­guir el obje­ti­vo incons­ti­tu­cio­nal de derro­car al gobierno demo­crá­ti­ca­men­te elec­to de Nico­lás Madu­ro y suplan­tar­lo con un “gobierno de tran­si­ción” ele­gi­do por nadie.
Todos los que han segui­do las agre­sio­nes vio­len­tas en Vene­zue­la y el tra­ta­mien­to que de ellas hace la pren­sa habrán adver­ti­do las siguien­tes características:
‑La vio­len­cia de la mar­cha del 12 de febre­ro, al igual que la de la del 11 de abril de 2002, es pre­via­men­te pla­ni­fi­ca­da por la opo­si­ción. El 11 de febre­ro de 2014 Vene­zo­la­na de Tele­vi­sión divul­ga comu­ni­ca­ción tele­fó­ni­ca entre los opo­si­to­res Fer­nan­do Ger­ba­si y Carra­tú Moli­na, en la cual comen­tan que para la con­cen­tra­ción del día siguien­te están pre­vis­tos actos de vio­len­cia como los del 11 de abril, y está dis­po­ni­ble un fon­do de 120.000 millo­nes de bolí­va­res para finan­ciar violencias.
‑Los actos terro­ris­tas se foca­li­zan pri­me­ro en 19, lue­go en 9 y final­men­te en uno de los muni­ci­pios de cla­se media o media alta, gober­na­dos por alcal­des opo­si­to­res, algu­nos en esta­dos fron­te­ri­zos, muni­ci­pios que, bueno es repe­tir­lo, cons­ti­tu­yen una ínfi­ma mino­ría terri­to­rial y pobla­cio­nal ante los 335 muni­ci­pios de Vene­zue­la. Nin­gún dis­tur­bio o cor­te vial per­tur­ba las urba­ni­za­cio­nes de la cla­se alta, como el Country Club o La Lagu­ni­ta. Tam­po­co se atre­ven a pene­trar en zonas popu­la­res. Como titu­la Últi­mas Noti­cias en pri­me­ra pla­na el 23 – 2‑2014: “Zonas popu­la­res no guarimbean”.
‑Los alcal­des opo­si­to­res y sus poli­cías muni­ci­pa­les fomen­tan y pro­te­gen las vio­len­cias, al pun­to de que agen­tes de la Poli­cía de Cha­cao ase­si­nan tiros a una agen­te del Ser­vi­cio Boli­va­riano de Inte­li­gen­cia que detie­ne a uno de los vio­len­tos. Por ello se hace nece­sa­rio que el Tri­bu­nal Supre­mo de Jus­ti­cia, res­pon­dien­do a deman­das de veci­nos víc­ti­mas de los cor­tes via­les, en sen­ten­cia de 17 de mar­zo ins­te a los alcal­des de Cha­cao, Ramón Mucha­chos; de San Die­go, Vicen­cio Sca­rano; de San Cris­tó­bal, Daniel Ceba­llos; de El Hati­llo, David Smo­lans­ki; de Baru­ta, Gerar­do Bly­de de de Leche­rías, Gus­ta­vo Mar­cano, a cum­plir con la Cons­ti­tu­ción y las leyes que les orde­nan garan­ti­zar el dere­cho de cir­cu­la­ción en las vías bloqueadas.
‑Al día siguien­te de emi­ti­da la sen­ten­cia del Tri­bu­nal Supre­mo de Jus­ti­cia, cesan de mane­ra casi total las vio­len­cias supues­ta­men­te espon­tá­neas de cor­te de calle, que des­de ese momen­to no cuen­tan con la pro­tec­ción de las poli­cías loca­les de los alcal­des, sal­vo en el caso del alcal­de de San Cris­tó­bal, Daniel Ceba­llos, con­tra quien se dic­ta orden de cap­tu­ra por rebe­lión civil y aga­vi­lla­mien­to, y en el de Vicen­cio Sca­rano, con­de­na­do a 10 meses y 15 días de pri­sión por des­aca­to a la men­cio­na­da sentencia. .
‑Los acti­vis­tas vio­len­tos son pre­sen­ta­dos por los medios como “jóve­nes estu­dian­tes”, pero lue­go son suplan­ta­dos por adul­tos, enca­pu­cha­dos y mar­gi­na­les, al extre­mo de que el 14 de mar­zo Nico­lás Madu­ro decla­ra que de 1.529 dete­ni­dos en un mes de vio­len­cias, sólo 558, ape­nas un ter­cio, son estu­dian­tes. Todos son libe­ra­dos, sal­vo 105 con­tra los cua­les se dic­tan medi­das pri­va­ti­vas de liber­tad por haber sido cap­tu­ra­dos con armas de fue­go. De cin­co dete­ni­dos por el cuer­po de vigi­lan­cia de la Uni­ver­si­dad Cen­tral de Vene­zue­la, nin­guno es estu­dian­te, y el que lo es, cur­sa en la Uni­ver­si­dad pri­va­da San­ta María. Hay que aña­dir que en Vene­zue­la son estu­dian­tes más de 9 millo­nes y medio, uno de cada tres vene­zo­la­nos: si tal gru­po pobla­cio­nal estu­vie­ra con­tra el boli­va­ria­nis­mo, éste no habría gana­do elec­cio­nes, ni podría resis­tir su arremetida.
‑En lugar de mani­fes­tar pací­fi­ca­men­te, los vio­len­tos enca­pu­cha­dos incen­dian casi un cen­te­nar de uni­da­des de trans­por­te colec­ti­vo y de ali­men­tos; des­tru­yen total o par­cial­men­te edi­fi­cios públi­cos, esta­cio­nes del Metro y las sedes de 15 uni­ver­si­da­des gra­tui­tas así como de ins­ta­la­cio­nes eléc­tri­cas y tele­fó­ni­cas; dis­pa­ran con­tra la pobla­ción y a veces lo hacen por la espal­da con­tra quie­nes los acom­pa­ñan en mani­fes­ta­cio­nes, cor­tan las vías en el terri­to­rio de las alcal­días opo­si­to­ras, impi­den por la fuer­za el paso a los veci­nos y los secues­tran en sus hoga­res, los asfi­xian que­man­do basu­ra, des­tru­yen cer­ca de un millar de árbo­les y seña­li­za­cio­nes y vier­ten gasoil en los acueductos.
‑Los terro­ris­tas aban­do­nan los obs­tácu­los que acu­mu­lan en las vías, pero ase­si­nan con dis­pa­ros a dis­tan­cia a los civi­les o auto­ri­da­des que tra­tan de removerlos.
‑Los terro­ris­tas enca­pu­cha­dos recu­rren a la ame­na­za, la agre­sión físi­ca y al ase­si­na­to con dis­pa­ros en la cabe­za y tiros por la espal­da y tram­pas con­tra per­so­nas, para final­men­te pro­gre­sar hacia el saqueo y el cobro de peaje.
‑Se per­tre­chan regu­lar­men­te de dine­ro, ali­men­tos, ropas, capu­chas, sus­tan­cias incen­dia­rias y explo­si­vas y armas en cen­tros de aco­pio cer­ca­nos a los dis­tur­bios, algu­nos de los cua­les han sido alla­na­dos en juris­dic­ción de las alcal­días opositoras.
‑Las arre­me­ti­das terro­ris­tas recu­rren duran­te cua­tro sema­nas, perío­do inusual para mani­fes­ta­cio­nes espon­tá­neas, que por el con­tra­rio evi­den­cia una coor­di­na­ción, orga­ni­za­ción, entre­na­mien­to y finan­cia­mien­to de lar­go alcance.
‑Los terro­ris­tas uti­li­zan armas de fue­go con miri­llas láser, con fre­cuen­cia van enguan­ta­dos y son segui­dos por “som­bras” que reco­gen los cas­qui­llos para evi­tar la iden­ti­fi­ca­ción de las armas, y esgri­men arte­fac­tos para des­truir neu­má­ti­cos, bom­bas de frag­men­ta­ción y tram­pas con­tra per­so­nas. El 24 de febre­ro es cap­tu­ra­do un terro­ris­ta del Medio Orien­te, Jays­sam Mok­ded Mok­de, con “prue­bas con­tun­den­tes para per­pe­trar actos terro­ris­tas”, según el gober­na­dor Tarek el Aisa­mi (Ciu­dad CCS 25 – 2‑2014, p.4). Otro terro­ris­ta de ori­gen chino es dete­ni­do con un arse­nal. El 1 de abril Tarek El Aisa­mi infor­ma en Vene­zo­la­na de Tele­vi­sión sobre la con­fis­ca­ción de otro arse­nal con explo­si­vos, sus­tan­cias incen­dia­rias y meca­nis­mos deto­nan­tes a con­trol remo­to. A fina­les de mar­zo se denun­cia una inusual con­cen­tra­ción de para­mi­li­ta­res en el fron­te­ri­zo Depar­ta­men­to Nor­te de San­tan­der. El pre­si­den­te Madu­ro infor­ma de la pri­sión de tres gene­ra­les de la Avia­ción, inves­ti­ga­dos por pre­sun­ta par­ti­ci­pa­ción en un gol­pe de Esta­do. Nin­guno de los invo­lu­cra­dos en estas acti­vi­da­des es estudiante.
‑El recuen­to de las víc­ti­mas fata­les des­mien­te el ale­ga­do carác­ter “pací­fi­co”. Has­ta el 29 de mar­zo, 6 guar­dias nacio­na­les y 19 ciu­da­da­nos falle­cie­ron por dis­pa­ros pre­su­mi­ble­men­te pro­ve­nien­tes de la opo­si­ción: en total 25 com­pa­trio­tas habrían sido sega­dos con armas de fue­go por los opo­si­to­res. Sie­te per­so­nas pere­cie­ron por acci­den­tes via­les cau­sa­dos por barri­ca­das. Dos murie­ron por fal­ta de aten­ción médi­ca al no poder lle­gar opor­tu­na­men­te a cen­tros asis­ten­cia­les por cau­sa de cor­tes via­les. Una octo­ge­na­ria pere­ció de un infar­to cuan­do su vivien­da fue aco­sa­da por la opo­si­ción. Un opo­si­tor falle­ció al mani­pu­lar un mor­te­ro, y otro se elec­tro­cu­tó al inten­tar res­ta­ble­cer una barri­ca­da. En con­tras­te, sólo tres ciu­da­da­nos murie­ron por dis­pa­ros pre­su­mi­ble­men­te efec­tua­dos por agen­tes del orden públi­co, y otro habría falle­ci­do gol­pea­do por la Guar­dia Nacio­nal. Cator­ce fun­cio­na­rios están sien­do inves­ti­ga­dos por tales cau­sas. En esta lis­ta de bajas fata­les sólo cin­co han sido seña­la­dos como estu­dian­tes, y en pro­me­dio la edad de las víc­ti­mas ron­da la trein­te­na. No pare­ce que la par­ti­ci­pa­ción estu­dian­til o juve­nil haya sido pre­pon­de­ran­te. Para el 24 de mar­zo se regis­tran 461 lesio­na­dos, de los cua­les 143, casi un ter­cio, son poli­cías o guardias.
‑Las accio­nes de los gru­pos terro­ris­tas no cuen­tan con el apo­yo social: según encues­ta de Inter­la­ces, 87% de los vene­zo­la­nos recha­zan las “gua­rim­bas”. Las escri­to­ras opo­si­to­ras Caro­li­na Espa­da y Mila­gros Soco­rro las con­de­nan en demo­le­do­res artícu­los. Car­los Oca­riz, alcal­de opo­si­tor del Muni­ci­pio Sucre del Esta­do Miran­da decla­ra para El Uni­ver­sal “Las gua­rim­bas lo que hacen es res­tar, jamás sumar” (2−3−2014).
‑Por increí­ble que parez­ca, los terro­ris­tas no pre­sen­tan ante la abru­ma­do­ra cober­tu­ra mediá­ti­ca nacio­nal e inter­na­cio­nal un pro­gra­ma, un pro­yec­to ni un lis­ta­do de rei­vin­di­ca­cio­nes fue­ra de tra­tar de impo­ner por la fuer­za y en con­tra de la cons­ti­tu­ción una “sali­da”, un “gobierno de tran­si­ción” o un “Madu­ro vete ya”.
‑Las accio­nes terro­ris­tas no tie­nen una fina­li­dad en sí mis­mas, sino la de simu­lar para los medios un esce­na­rio de supues­ta “gue­rra civil” en unos pocos de los 335 muni­ci­pios de Venezuela.
Las men­cio­na­das son prác­ti­cas, tác­ti­cas o logís­ti­cas que no pre­sen­tan ni la más remo­ta seme­jan­za con las de un movi­mien­to estu­dian­til o juvenil.
Res­pal­do de medios extran­je­ros al terrorismo
Mucho menos había con­ta­do nin­gún movi­mien­to “juve­nil” del mun­do con el sos­pe­cho­so y auto­má­ti­co res­pal­do de la Socie­dad Inter­ame­ri­ca­na de Pren­sa, la cual dedi­ca en todos sus dia­rios afi­lia­dos por lo menos una pági­na dia­ria a deni­grar de Vene­zue­la; ni de la inmen­sa mayo­ría de los medios pri­va­dos, que exal­tan los deli­tos de los opo­si­to­res mien­tras ocul­tan las masi­vas y con­tun­den­tes mani­fes­ta­cio­nes por la paz de las mayo­rías bolivarianas.
Nin­gún movi­mien­to estu­dian­til del mun­do con­ta­ría tam­po­co con el apo­yo de los tres gru­pos de edi­to­res de Amé­ri­ca Lati­na, GDA (Gru­po de Dia­rios de las Amé­ri­cas), ANDIARIOS (Aso­cia­ción de Edi­to­res de Dia­rios y Medios Infor­ma­ti­vos) y PAL (Gru­po Perió­di­cos Aso­cia­dos Lati­no­ame­ri­ca­nos), que agru­pan a los pro­pie­ta­rios de 82 dia­rios que se com­pro­me­ten a publi­car dia­ria­men­te una pági­na sobre Venezuela.
Y en nin­gún caso movi­mien­tos estu­dian­ti­les o juve­ni­les acep­ta­rían ni goza­rían del apo­yo del ex pre­si­den­te colom­biano Uri­be, quien tra­ta de reco­ger un millón de fir­mas a favor del derro­ca­mien­to del gobierno legí­ti­mo de Vene­zue­la; del pre­si­den­te de la OEA, el cual inten­tó enviar una comi­sión inves­ti­ga­do­ra al país, del Alto Comi­sio­na­do de Dere­chos Huma­nos de la ONU, quien pide a Vene­zue­la que enjui­cie a los res­pon­sa­bles de ata­ques con­tra mani­fes­tan­tes anti­gu­ber­na­men­ta­les (http://​www​.ulti​mas​no​ti​cias​.com​.ve/​n​o​t​i​c​i​a​s​/​a​c​t​u​a​l​i​d​a​d​/​p​o​l​i​t​i​c​a​/​o​n​u​-​p​i​d​e​-​a​-​v​e​n​e​z​u​e​l​a​-​e​n​j​u​i​c​i​a​r​-​l​a​-​m​u​e​r​t​e​-​d​e​-​m​a​n​i​f​e​.​a​s​p​x​#​i​x​z​z​2​t​X​8​8​l​5ZO), del Secre­ta­rio de Esta­do de esta­dou­ni­den­se, y de la Cáma­ra de Repre­sen­tan­tes de ese país, la cual deplo­ra “la inex­cu­sa­ble vio­len­cia per­pe­tra­da con­tra líde­res opo­si­to­res y mani­fes­tan­tes en Venezuela”.
Ni uno solo de tales gru­pos mediá­ti­cos, orga­nis­mos y polí­ti­cos se han movi­li­za­do jamás a favor de jóve­nes ni estu­dian­tes, como los que recla­man gra­tui­dad de la edu­ca­ción supe­rior en Chi­le y otros paí­ses: nin­guno se ha pro­nun­cia­do sobre la pro­tes­ta a esca­la nacio­nal de las cla­ses tra­ba­ja­do­ras colom­bia­nas con­tra el TLC; siem­pre se han mani­fes­ta­do a favor de inter­ven­cio­nes impe­ria­les atro­ces con­tra gobier­nos demo­crá­ti­cos o nacionalistas.
Median­te la per­pe­tra­ción de actos vio­len­tos des­pro­por­cio­na­da­men­te exa­ge­ra­dos y delic­ti­va­men­te ensal­za­dos por las men­cio­na­das cade­nas de medios, terro­ris­tas enca­pu­cha­dos sólo inten­tan jus­ti­fi­car un gol­pe de Esta­do, una inter­ven­ción extran­je­ra, o el esta­ble­ci­mien­to de un “terri­to­rio libe­ra­do” que legi­ti­me una sece­sión de los ricos esta­dos fronterizos.
Terro­ris­mo mercenario
Este cua­dro de por sí som­brío se agra­va si se toma en cuen­ta la con­ver­sa­ción tele­fó­ni­ca gra­ba­da al diri­gen­te opo­si­tor Reque­sens en la que éste dis­cu­te con un cóm­pli­ce sobre el aban­dono de sus acti­vi­da­des por par­te de algu­nos terro­ris­tas, por­que no se les ha paga­do com­ple­to el esti­pen­dio de mil bolí­va­res dia­rios por sus acti­vi­da­des des­truc­ti­vas, ni el de tres mil bolí­va­res a los moto­ri­za­dos. No apro­ba­mos la inter­cep­ción de comu­ni­ca­cio­nes pri­va­das, pero mucho menos asen­ti­mos al pago de mer­ce­na­rios para ase­si­nar compatriotas.
Por su par­te, el minis­tro de Inte­rior y Jus­ti­cia Miguel Rodrí­guez Torres decla­ró que entre los dete­ni­dos se encuen­tran para­mi­li­ta­res. Estas noti­cias reve­lan en for­ma con­tun­den­te la ver­da­de­ra com­po­si­ción de par­te de los gru­pos que per­pe­tran actos terro­ris­tas, y expli­can la pre­sen­cia de ras­gos y pro­ce­di­mien­tos aje­nos a los estu­dian­tes, tales como el ase­si­na­to selec­ti­vo por dis­pa­ros en la cabe­za, el sabo­ta­je en gran esca­la y la indis­cri­mi­na­da agre­sión con­tra bie­nes públi­cos y privados.
Hace una déca­da aler­to con­tra una infil­tra­ción para­mi­li­tar que suplan­ta al ham­pa crio­lla, domi­na comer­cio infor­mal y con­tra­ban­do de extrac­ción, impo­ne alca­ba­las, cobra vacu­nas, tra­fi­ca per­so­nas y estu­pe­fa­cien­tes, legi­ti­ma capi­ta­les, regen­ta bin­gos y casi­nos, com­pra empre­sas de trans­por­te y de pro­duc­ción y ase­si­na sin­di­ca­lis­tas agra­rios y urba­nos. Al res­pec­to señalé:
A estas cifras ya de por sí preo­cu­pan­tes se debe sumar la con­ti­nua pene­tra­ción en Vene­zue­la de para­mi­li­ta­res colom­bia­nos, que según fuen­tes dig­nas de todos cré­di­to cobran “vacu­na” e ins­ta­lan alca­ba­las en los esta­dos fron­te­ri­zos, y según el Pre­si­den­te Hugo Chá­vez Frías ya han lle­ga­do has­ta la Capital.
Los para­mi­li­ta­res se ins­ta­lan en zonas popu­la­res, invier­ten fon­dos del nar­co­trá­fi­co en acti­vi­da­des tales como el prés­ta­mo usu­ra­rio a los buho­ne­ros, la tra­ta de per­so­nas, el trá­fi­co de dro­gas, el sica­ria­to y el jue­go ile­gal de bin­gos, casi­nos y maqui­ni­tas en los expen­dios de ali­men­tos y bares, y algu­nos domi­nan líneas de trans­por­te en los esta­dos limí­tro­fes y otras indus­trias de sig­ni­fi­ca­ción estratégica.
Estos núcleos para­mi­li­ta­res podrían ser cabe­zas de puen­te y Quin­tas Colum­nas de una inter­ven­ción, des­atar una gue­rra civil, y en el caso de un con­flic­to interno podrían impe­dir una movi­li­za­ción de los sec­to­res popu­la­res como la que deci­dió el 13 de abril de 2002. (La paz con Colom­bia. Cara­cas, Minis­te­rio de Comu­ni­ca­ción e Infor­ma­ción, 2008).
He reite­ra­do la adver­ten­cia en libros como La cues­tión colom­bo-vene­zo­la­na, en cola­bo­ra­ción con Irai­da Var­gas, Mario Sano­ja, Eva Golin­ger, Miguel Ángel Pérez Pire­la y Ser­gio Rodri­guez, con pró­lo­go de Pie­dad Cór­do­ba, Cara­cas, Edi­to­rial Ipas­me, 2012, y La inva­sión para­mi­li­tar. Ope­ra­ción Dak­ta­ri, en cola­bo­ra­ción con Miguel Ángel Pérez Pire­la, Cara­cas, Correo del Ori­no­co, 2012.
Esta­mos ante la mate­ria­li­za­ción de estas adver­ten­cias. Una red de agen­tes de per­tur­ba­ción foca­li­za­dos en las prin­ci­pa­les alcal­días opo­si­to­ras y pro­te­gi­dos por las poli­cías de éstas no podría sos­te­ner­se duran­te casi un mes sin apo­yo de una com­ple­ja red terro­ris­ta. Lo advier­te tam­bién en inte­li­gen­te artícu­lo Julio Escalona:
4) El capi­tal finan­cie­ro trans­na­cio­nal se ha ido aso­cian­do al nar­co­trá­fi­co, trá­fi­co de armas, de per­so­nas, lava­do de dine­ro, comer­cio de escla­vos, etc. Es pro­ba­ble que en lo des­cri­to se pue­da estar dan­do un víncu­lo entre sec­to­res finan­cie­ros aso­cia­dos a la opo­si­ción de extre­ma dere­cha, pre­ci­sa­men­te, con el cri­men trans­na­cio­nal y los pro­ble­mas de segu­ri­dad que azo­tan a la socie­dad vene­zo­la­na y a otras de nues­tro con­ti­nen­te lati­no­ca­ri­be­ño. Esa aso­cia­ción es otra de las for­ta­le­zas de la dere­cha fas­cis­ta que se mue­ve en Venezuela.
Por esas y otras vías el capi­tal finan­cie­ro se rela­cio­na con la for­ma­ción de gran­des ejér­ci­tos pri­va­dos y en gene­ral a la pri­va­ti­za­ción de la gue­rra. Esos ejér­ci­tos pri­va­dos han par­ti­ci­pa­do en las gue­rras de Irak, Afga­nis­tán, Libia, Siria, Colom­bia; en la des­es­ta­bi­li­za­ción de gobier­nos, inva­sio­nes, sica­ria­to, aten­ta­dos, sabo­ta­je… Son ejér­ci­tos de mer­ce­na­rios, que eufe­mís­ti­ca­men­te son lla­ma­mos “con­tra­tis­tas civiles”.
El micro­trá­fi­co de dro­gas es una varian­te del cri­men trans­na­cio­nal, que como ya seña­lé se rela­cio­na con la for­ma­ción de pan­di­llas, con los enfren­ta­mien­tos entre ellas, la gene­ra­li­za­ción de atra­cos, secues­tros exprés, el sica­ria­to y las más diver­sas for­mas de cri­mi­na­li­dad. Esta es una de las raí­ces de los pro­ble­mas de segu­ri­dad en Vene­zue­la, Méxi­co, Colom­bia, EEUU… Por supues­to, la segu­ri­dad tie­ne raí­ces inter­nas (aun cuan­do hoy día es muy difí­cil defi­nir la fron­te­ra entre lo “interno” y lo “externo”); pero las redes del cri­men trans­na­cio­nal se van exten­dien­do por los inters­ti­cios de la socie­dad vene­zo­la­na. No es una sim­ple ame­na­za cir­cuns­tan­cial. Tie­ne una tre­men­da sig­ni­fi­ca­ción estra­té­gi­ca como gra­ve ame­na­za a la segu­ri­dad del Esta­do, a la esta­bi­li­dad de las ins­ti­tu­cio­nes y para la paz y la vida coti­dia­na de nues­tra socie­dad, para la eco­no­mía, para la salud, etc. Es un com­po­nen­te esen­cial de la estra­te­gia de des­es­ta­bi­li­za­ción permanente.
5) Han apren­di­do de la polí­ti­ca “social” basa­da en la dádi­va y el terror impul­sa­da por Pablo Esco­bar y el “Cha­po” Guz­mán, ins­pi­ra­da en la más anti­gua tra­di­ción mafiosa.
Apo­yán­do­se en el estí­mu­lo a los intere­ses indi­vi­dua­les y a méto­dos ile­ga­les, orien­ta­dos a soca­var al Esta­do y las rela­cio­nes de soli­da­ri­dad, los gru­pos nar­co-para­mi­li­ta­res han veni­do per­fi­lan­do algo así como una polí­ti­ca “social” mafiosa.
Un aspec­to es la polí­ti­ca de “micro­cré­di­tos”, que en su des­en­vol­vi­mien­to pue­de vin­cu­lar­se con el micro­trá­fi­co de dro­gas, que lle­ga­do el caso pue­de sumi­nis­trar fon­dos para can­ce­lar los cré­di­tos reci­bi­dos. Es una múl­ti­ple subordinación.
Usan­do los fon­dos acu­mu­la­dos a tra­vés de accio­nes delic­ti­vas van dis­tri­bu­yen­do “cré­di­tos” entre la pobla­ción pobre con diver­sos fines (con­su­mo, micro­em­pre­sas, peque­ños nego­cios, pro­ble­mas fami­lia­res…), pero con el cla­ro pro­pó­si­to de cons­truir redes de poder e ir suplan­tan­do al Esta­do vene­zo­lano. Con los micro­cré­di­tos, com­bi­na­dos con la extor­sión, el chan­ta­je y el mie­do, han ido echan­do las bases de una polí­ti­ca “social” en corres­pon­den­cia, como ya dije, con la más anti­gua tra­di­ción mafio­sa (“La estra­te­gia impe­rial de ingo­ber­na­bi­li­dad per­ma­nen­te con­tra el gobierno boli­va­riano”, 05-03-2014).
El fenó­meno tam­bién ha lla­ma­do la aten­ción de Raúl Zibe­chi, en su pene­tran­te artícu­lo “Dere­chas con look­de izquierda”:
En todo caso, las dere­chas han sido capa­ces de crear un dis­po­si­ti­vo “popu­lar”, como el que des­cri­be Rafael Poch, para des­es­ta­bi­li­zar gobier­nos popu­la­res, dan­do la impre­sión de que esta­mos ante movi­li­za­cio­nes legí­ti­mas que ter­mi­nan derri­ban­do gobier­nos ile­gí­ti­mos, aun­que estos hayan sido ele­gi­dos y man­ten­gan el apo­yo de sec­to­res impor­tan­tes de la pobla­ción. En este pun­to, la con­fu­sión es un arte tan deci­si­vo, como el arte de la insu­rrec­ción que otro­ra domi­na­ron los revo­lu­cio­na­rios (Alai-Amé­ri­ca Lati­na, 7 – 3‑2014).
Debe­mos afron­tar­lo: así como las aspi­ra­cio­nes impe­ria­les de domi­nar nues­tra indus­tria de los hidro­car­bu­ros y la pre­sen­cia para­mi­li­tar son cons­tan­tes con las que habrá que lidiar a lar­go pla­zo, tam­bién debe­mos pre­ver una pro­lon­ga­da alian­za entre ambos fac­to­res para des­atar una esca­la­da de vio­len­cia polí­ti­ca, que se está suman­do a la ya exce­si­va vio­len­cia del ham­pa común.
La apa­ri­ción de esta nue­va vio­len­cia terro­ris­ta de ori­gen polí­ti­co, apo­ya­da por gran par­te de los medios nacio­na­les e inter­na­cio­na­les y con cone­xio­nes forá­neas obli­ga a con­si­de­rar el pro­ble­ma de la segu­ri­dad a la vez des­de el pun­to de vis­ta geo­grá­fi­co, social, eco­nó­mi­co, polí­ti­co, estra­té­gi­co, cul­tu­ral e inter­na­cio­nal, median­te la coor­di­na­ción de todos los órga­nos de los pode­res públi­cos y todas las fuer­zas socia­les para la adop­ción de medi­das a la altu­ra de la gra­ve­dad de la situación.
Liber­tad en Internet
El Ins­ti­tu­to Pren­sa y Socie­dad sos­tie­ne que des­de el eje­cu­ti­vo nacio­nal se ha cues­tio­na­do la deli­be­ra­ción ciu­da­da­na en las redes socia­les; y que entre febre­ro y mar­zo de 2014 la empre­sa twit­ter habría ale­ga­do fallas gene­ra­li­za­das por un blo­queo par­cial. La empre­sa públi­ca CANTV negó haber­las rea­li­za­do, y la empre­sa twit­ter jamás con­fir­mó que hubie­ra exis­ti­do tal bloqueo.
Al res­pec­to, el Minis­te­rio del Poder Popu­lar para la Comu­ni­ca­ción y la Infor­ma­ción repor­ta que por el con­tra­rio, “Vene­zue­la está sien­do hoy víc­ti­ma de una estra­te­gia de ciber­gue­rra; una serie de ata­ques ciber­né­ti­cos e infor­má­ti­cos que bus­can pene­trar y des­truir la pla­ta­for­ma de tec­no­lo­gías de comu­ni­ca­ción e infor­ma­ción del gobierno”. En el cur­so de ella “más de 160 sitios en inter­net públi­cos de alta sen­si­bi­li­dad como Pdv­sa, los minis­te­rios de la Defen­sa y Finan­zas, la tele­fó­ni­ca CANTV y el Con­se­jo Nacio­nal de Tele­co­mu­ni­ca­cio­nes han reci­bi­do ata­ques sis­te­má­ti­cos para inha­bi­li­tar­los y pene­trar sus sis­te­mas de infor­ma­ción”. Ello puso en ries­go unos 266 mil domi­nios públi­cos y pri­va­dos. Algu­nos sitios públi­cos han reci­bi­do más de 10 millo­nes de ata­ques en pocas horas (Vene­zue­la se res­pe­ta. minci.gob.ve.marzo 2014).
En Vene­zue­la no sólo el uso de Inter­net y de las redes socia­les es ente­ra­men­te libre, sino que la opo­si­ción abu­sa de tales tec­no­lo­gías para trans­mi­tir men­sa­jes de odio y de dis­cri­mi­na­ción. Como mues­tra: Karen Rojas Mata: Hay que matar­los a todoos mal­di­tos cha­vis­tas. Maye­lis Col­me­na­rez: Cada vez que veo cha­vis­tas me pro­vo­ca tener una metra­lle­ta y tata­ta­ta­ta matar­los. Oscary: Ese incó­mo­do momen­to en el que estas en un gru­po de cha­vis­tas hablan­do de su pre­si­den­te y solo quie­res sacar una esco­pe­ta y matar­los a todos.
A todo esto se mez­cla la indis­cri­mi­na­da difu­sión de rumo­res y de infun­dios, como las imá­ge­nes de repre­sión diver­sos sitios del mun­do que se pre­ten­día hacer pasar por esce­nas ocu­rri­das en Vene­zue­la; los anun­cios de supues­tos des­abas­te­ci­mien­tos; las pro­fe­cías de colap­so eco­nó­mi­co; el ata­que mediá­ti­co con­tra la esta­bi­li­dad de la mone­da; los suce­sos inven­ta­dos y toda una gama de estra­te­gias en las cua­les se aso­cia el ins­tru­men­tal de Inter­net y las redes socia­les con la prác­ti­ca del terro­ris­mo, tales como la his­te­ria xeno­fó­bi­ca que denun­cia Eduar­do Rothe en su artícu­lo “Del odio”:
Como par­te del actual gol­pe de Esta­do con­tra la demo­cra­cia vene­zo­la­na, la CIA (que siem­pre se repi­te) inten­si­fi­có por las redes socia­les su cam­pa­ña anti­cu­ba­na que lle­va ya 10 años. Logró infil­trar los cere­bros opo­si­to­res: des­de el infec­to Padre Pal­mar has­ta la sifri­ni­ta que se ini­cia en twit­ter, todos repor­tan camio­nes de sol­da­dos cuba­nos lle­gan­do a Cara­cas, u ofi­cia­les del G2 dan­do órde­nes en Fuer­te Tiu­na. La úni­ca prue­ba es el racis­mo y fotos de nues­tros mili­ta­res: “En Vene­zue­la no tene­mos negros tan negros”…
rothegalo@​hotmail.​com https://​twit​ter​.com/​p​r​o​f​e​s​o​r​l​upa http://​www​.apo​rrea​.org/​a​c​t​u​a​l​i​d​a​d​/​a​1​8​5​4​7​1​.​htm
Dis­po­ni­bi­li­dad de papel periódico

Según repor­tes del Ins­ti­tu­to Pren­sa y Socie­dad, duran­te la pri­me­ra quin­ce­na de 2014, unos 21 medios impre­sos en 9 esta­dos habrían teni­do difi­cul­ta­des para adqui­rir papel perió­di­co y otros insu­mos. Lo pri­me­ro que cabría pre­gun­tar al refe­ri­do ins­ti­tu­to es con qué títu­los y con cuá­les dere­chos plan­tean ante una Comi­sión de Dere­chos Huma­nos los pro­ble­mas mer­can­ti­les de varias socie­da­des anó­ni­mas. Los Dere­chos Huma­nos, como su nom­bre lo expre­sa, son inhe­ren­tes a la per­so­na huma­na natu­ral; y no a las empre­sas, socie­da­des o corporaciones.
A pesar de las que­jas de estas cor­po­ra­cio­nes que no son suje­tos de Dere­chos Huma­nos sobre el cur­so de sus nego­cios, según repor­ta el Minis­te­rio del Poder Popu­lar para la Infor­ma­ción y la Comu­ni­ca­ción, nin­guno de ellos ha cerra­do; algu­nos se han limi­ta­do a impri­mir edi­cio­nes con menos pági­nas o a efec­tuar reduc­cio­nes de per­so­nal (Vene­zue­la se res­pe­ta. minci.gob.ve.marzo 2014). En todo caso no debe­mos olvi­dar que el perio­dis­mo es en el mun­do capi­ta­lis­ta una rama empre­sa­rial suma­men­te com­pe­ti­ti­va, en la cual cons­tan­te­men­te apa­re­cen y des­apa­re­cen medios: has­ta el tra­di­cio­nal News­week salió en Esta­dos Uni­dos de los kios­cos, para pasar al for­ma­to digital.
Cabe reite­rar al res­pec­to que Vene­zue­la es una eco­no­mía mix­ta, en don­de la inmen­sa mayo­ría de los medios de comu­ni­ca­ción ope­ran como empre­sas pri­va­das sobre la base del míni­mo cos­to y el máxi­mo bene­fi­cio. El Esta­do vene­zo­lano implan­tó en 2003 un con­trol cam­bia­rio des­ti­na­do a fre­nar la fuga de divi­sas, que le atri­bu­ye la admi­nis­tra­ción y adju­di­ca­ción de estas. Den­tro de ese mar­co legal, el Esta­do ha hecho lo posi­ble por otor­gar las divi­sas nece­sa­rias para que la pren­sa con­ti­núe fun­cio­nan­do nor­mal­men­te. Se deben tener en cuen­ta, sin embar­go, algu­nos factores.
En pri­mer lugar, algu­nas empre­sas no cum­plen con el pro­ce­di­mien­to indis­pen­sa­ble para obte­ner divi­sas pre­fe­ren­cia­les o con los requi­si­tos para ello. Otras empre­sas no cum­plen con la legis­la­ción labo­ral que pro­te­ge a sus tra­ba­ja­do­res y por con­si­guien­te no pue­den pre­sen­tar las sol­ven­cias labo­ra­les que las nor­mas requieren.
Toda­vía en otros casos, algu­nas empre­sas cuya ges­tión finan­cie­ra no es favo­ra­ble, recu­rren al argu­men­to de la fal­ta de papel para efec­tuar reduc­cio­nes de per­so­nal o para jus­ti­fi­car anti­ci­pa­da­men­te un posi­ble lock out y el no cum­pli­mien­to de sus obli­ga­cio­nes labo­ra­les. Empre­sas que arras­tran una lar­ga his­to­ria de in suce­so eco­nó­mi­co des­de mucho antes de que se esta­ble­cie­ra el con­trol de cam­bios, o que son finan­cia­das des­de el exte­rior para difun­dir men­sa­jes des­es­ta­bi­li­za­do­res apro­ve­chan así las cir­cuns­tan­cias para acha­car sus fra­ca­sos al Estado.
En fin, otros medios de pren­sa peque­ños son víc­ti­mas de la espe­cu­la­ción por par­te de sus cole­gas que impor­tan papel, y tam­bién acha­can su situa­ción al Esta­do. Al res­pec­to, el dipu­tado Julio Chá­vez seña­la que gran­des empre­sas vene­zo­la­nas dis­tri­bui­do­ras y edi­to­ras han impor­ta­do papel en bobi­na para impre­sos valién­do­se de divi­sas otor­ga­das por el Esta­do a una tasa de 6,30 bolí­va­res por dólar, y lo reven­den a sus cole­gas empre­sa­rios a una tasa de dólar libre, unas diez veces mayor (http://www.minci.gob.ve/2014/01/diputado-chavez-grandes-diarios-revendían-papel-periodico-importado-con-dolares-de-cadivi). Así se impor­ta­ron en 2013 unas 140.000 tone­la­das métri­cas de papel.
El pre­si­den­te elec­to Nico­lás Madu­ro ha decla­ra­do que en los últi­mos años se otor­gó a diver­sos empre­sa­rios unos 60.000 millo­nes de dóla­res, a fin de que adqui­rie­ran los insu­mos nece­sa­rios para sus nego­cios y para com­prar y reven­der pro­duc­tos nece­sa­rios para la eco­no­mía del país.
Aho­ra bien, según decla­ra­cio­nes del minis­tro de Finan­zas Jor­ge Gior­da­ni y del mis­mo pre­si­den­te Madu­ro, los empre­sa­rios a quie­nes se otor­ga­ron estas mag­ni­tu­des de divi­sas a la tasa pre­fe­ren­cial de 6,30 bolí­va­res por dólar en lugar de ingre­sar al país los bie­nes para cuya adqui­si­ción fue­ron entre­ga­das, rea­li­za­ron impor­ta­cio­nes fic­ti­cias o sim­ple­men­te no rea­li­za­ron nin­gu­na impor­ta­ción, guar­dán­do­se las sumas otor­ga­das en divi­sas pre­fe­ren­cia­les, y ven­dien­do sus exis­ten­cias como si hubie­ran sido adqui­ri­das con dólar libre. Algu­nos peque­ños órga­nos de pren­sa han sido vic­ti­mas de la codi­cia de estos impor­ta­do­res frau­du­len­tos, y el Esta­do, en la medi­da de lo posi­ble, les ha otor­ga­do divi­sas a tasa pre­fe­ren­cial para que reali­cen por si mis­mos la impor­ta­ción, para pro­te­ger a unas empre­sas pri­va­das con­tra la espe­cu­la­ción por par­te de otras.
Por otra par­te, en el Infor­me Anual del Natio­nal Endow­ment for Demo­cracy sobre 2012, cons­ta que ese año la NED des­ti­nó 1.338.331 dóla­res a orga­ni­za­cio­nes y pro­yec­tos en Vene­zue­la, para acti­vi­da­des vin­cu­la­das con res­pon­sa­bi­li­dad guber­na­men­tal, edu­ca­ción cívi­ca, ideas y valo­res demo­crá­ti­cos, liber­tad de infor­ma­ción, dere­chos huma­nos y otros por el esti­lo. El mis­mo año se le asig­nó 465.000 dóla­res adi­cio­na­les para for­ta­le­cer al movi­mien­to obre­ro lati­no­ame­ri­cano, mien­tras el Ins­ti­tu­to Repu­bli­cano Inter­na­cio­nal sumi­nis­tra­ba 645.000 dóla­res y el Ins­ti­tu­to Nacio­nal Demó­cra­ta para Asun­tos Inter­na­cio­na­les apor­ta­ba otros 750.000 dóla­res. Son las mag­ni­tu­des que con­fie­san docu­men­tos ofi­cia­les de la NED, que no refle­jan otras sub­ven­cio­nes paga­das por la CIA, la NSA, la DEA y otras agen­cias de segu­ri­dad esta­dou­ni­den­ses, ni com­pren­den las des­em­bol­sa­das por órga­nos pri­va­dos, tales como Fun­da­ción Socie­dad Abier­ta de Geor­ge Soros, o el Diá­lo­go Inter­ame­ri­cano, que asi­mis­mo vier­ten cau­da­les para “for­ta­le­cer la socie­dad civil en Vene­zue­la”, o sea, para finan­ciar a la opo­si­ción. Por su par­te la abo­ga­da y comu­ni­ca­do­ra Eva Golin­ger, cal­cu­la que des­de 2002 has­ta el pre­sen­te Esta­dos Uni­dos apor­tó por estas agen­cias e ins­ti­tu­cio­nes “pro­mo­to­ras de la demo­cra­cia y la socie­dad civil” más de 100 millo­nes de dóla­res para apo­yar las acti­vi­da­des de la opo­si­ción al gobierno bolivariano.
Antes tales cifras cabe res­pon­sa­ble­men­te soli­ci­tar una ave­ri­gua­ción sobre su des­tino y mane­jo final ¿Cómo es posi­ble que tan­tos rau­da­les de divi­sas se hayan ver­ti­do a la opo­si­ción vene­zo­la­na, y que los prin­ci­pa­les acto­res polí­ti­cos de ella, la fac­ción de medios de comu­ni­ca­ción pri­va­dos que duran­te 14 años ha apo­ya­do incon­di­cio­nal­men­te gol­pes de Esta­do, sabo­ta­jes petro­le­ros, cie­rres patro­na­les, ase­si­na­tos selec­ti­vos, inten­tos de mag­ni­ci­dio, impor­ta­ción de para­mi­li­ta­res y vio­len­cias terro­ris­tas, no los hayan inver­ti­do en un insu­mo fun­da­men­tal para tales tareas, como lo es el papel perió­di­co? ¿Qué ha sido de tales sumas colo­sa­les? ¿Está el Esta­do demo­crá­ti­co vene­zo­lano en la obli­ga­ción de apor­tar o repo­ner a agen­tes del terro­ris­mo las sumas que éstos han mal­ver­sa­do? ¿O más bien debe­rían la opo­si­ción vene­zo­la­na y los medios diri­gi­dos por ella expli­car ante la opi­nión públi­ca nacio­nal y mun­dial el ori­gen, uso y sobre todo el des­tino de tan­tas y tales can­ti­da­des? Mayo­ría demo­crá­ti­ca gober­nan­te y sobre todo mino­ría opo­si­to­ra están igual­men­te intere­sa­das en este indis­pen­sa­ble deba­te. Y tam­bién, inci­den­tal­men­te, el pue­blo esta­dou­ni­den­se, que paga sus impues­tos para que las agen­cias de segu­ri­dad los dila­pi­den en apo­yar a gru­pos que los emplean infructuosamente. 

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