Los cua­tro fac­to­res de la impor­tan­cia geo­es­tra­té­gi­ca de Ucrania

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En Ucra­nia no exis­te revo­lu­ción ni con­tra­rre­vo­lu­ción. Es esce­na­rio de un enfren­ta­mien­to de carác­ter geo­po­lí­ti­co entre Rusia, Esta­dos Uni­dos y la Unión Euro­pea. Cua­tro fac­to­res de rele­van­cia geo­es­tra­té­gi­ca le otor­gan impor­tan­cia a esa disputa.
El con­flic­to ucra­niano es un con­flic­to que se pro­yec­ta des­de el exte­rior hacia el inte­rior del país; y don­de las fuer­zas inte­rio­res no tie­nen un papel pro­ta­gó­ni­co, sino como meros eje­cu­to­res de polí­ti­cas impul­sa­das des­de el exterior.
Recu­rrien­do a un arti­fi­cio, pro­pio del ámbi­to de las cien­cias natu­ra­les, podría­mos decir que, ais­la­da del exte­rior, en Ucra­nia las fuer­zas inte­rio­res no se hubie­ran movi­li­za­do en medi­da sufi­cien­te como para hacer caer un gobierno.
Lo que des­ata la situa­ción actual es la nega­ti­va a avan­zar en la direc­ción a inte­grar­se a la UE. Se tra­ta­ba pues de un triun­fo de Rusia, ten­dien­te a la recons­ti­tu­ción de su espa­cio geo­grá­fi­co inme­dia­to, ante­rior­men­te sub­su­mi­do en la Unión Sovié­ti­ca (URSS) y el Pac­to de Varsovia.
Para Rusia, esa recons­ti­tu­ción es un impe­ra­ti­vo en pos de rein­te­grar­se en el con­cier­to mun­dial con carác­ter de poten­cia. Para sus enemi­gos, muy prin­ci­pal­men­te para Esta­dos Uni­dos, el impe­ra­ti­vo va en direc­ción con­tra­ria. Rusia no debe recons­ti­tuir ese espa­cio. Y Ucra­nia no es una ficha más jun­to a las anti­guas repú­bli­cas que cons­ti­tuían la URSS, sino una muy prin­ci­pal. El geo­es­tra­te­ga esta­dou­ni­den­se Zbig­niew Brze­zins­ki defi­nía en 1995 dos paí­ses cla­ves para impe­dir el resur­gi­mien­to ruso: Ucra­nia y Azerbaiyán.
El putsch que con­du­jo a la caí­da del gobierno de Yanu­ko­vich fue la res­pues­ta diplo­má­ti­ca esta­dou­ni­den­se a la nega­ti­va ucra­nia­na a ingre­sar a la UE.
La impor­tan­cia geo­es­tra­té­gi­ca de Ucra­nia se debe prin­ci­pal­men­te a cua­tro factores:
1 – Es el ter­cer prin­ci­pal expor­ta­dor de gra­nos, detrás de Esta­dos Uni­dos y Argen­ti­na. Por eso se la con­si­de­ra­ba el gra­ne­ro de la Unión Sovié­ti­ca. Actual­men­te, los prin­ci­pa­les des­ti­nos de sus expor­ta­cio­nes agrí­co­las son Rusia, la Unión Euro­pea, Medio Orien­te y China.
2 – Por Ucra­nia pasa la red de gaso­duc­tos here­da­dos de la Unión Sovié­ti­ca, que actual­men­te se uti­li­zan para tras­la­dar gas des­de Rusia hacia la Unión Euro­pea. Des­de hace dos años, se encuen­tra en fun­cio­na­mien­to un gaso­duc­to alter­na­ti­vo, Nord Stream. Ese gaso­duc­to, cuyo tra­za­do es por deba­jo del Mar Bál­ti­co, sale de Rusia e inyec­ta gas direc­ta­men­te en Ale­ma­nia, sin inter­me­dia­rios. Su cons­truc­ción tuvo como una de sus con­se­cuen­cias, el debi­li­ta­mien­to de la posi­ción ucra­nia­na fren­te a Rusia, al no ser inter­me­dia­rio obli­ga­do. Rusia uti­li­zó ese tra­za­do alter­na­ti­vo debi­li­tan­do Ucra­nia, para atraer nue­va­men­te a ese país a su órbita.
3 – Ucra­nia es una reser­va muy impor­tan­te de Gas Sha­le, que aún no está sien­do explo­ta­do. La esta­dou­ni­den­se Che­vron es la mul­ti­na­cio­nal más impli­ca­da. La explo­ta­ción de ese gas por empre­sas anglo­sa­jo­nas ser­vi­ría para abas­te­cer a la UE, debi­li­tar la posi­ción rusa como abas­te­ce­dor prin­ci­pal, y a su vez sumar una herra­mien­ta más a la posi­ción de fuer­za esta­dou­ni­den­se hacia ‑even­tual­men­te con­tra- la UE.
4 – La región de Cri­mea y el puer­to de Sebas­to­pol son el terri­to­rio cla­ve para la pro­yec­ción del poder naval ruso hacia el medi­te­rrá­neo. Des­de la ópti­ca de la UE y de Esta­dos Uni­dos, ampu­tar esa pie­za del table­ro ruso es una mane­ra de limi­tar su capa­ci­dad de accio­nar en esa zona. Des­de la pers­pec­ti­va rusa era una pér­di­da muy sen­si­ble. Por eso, Rusia res­pon­de rein­cor­po­ran­do ese terri­to­rio a tra­vés del refe­rén­dum en Cri­mea. A su vez, la pér­di­da de Cri­mea supo­ne una pér­di­da impor­tan­te para Ucra­nia, ya que por esa cos­ta se expor­tan bue­na par­te de los cerea­les que pro­du­ce el país.
Estos son los fac­to­res en jue­go en la dispu­ta alre­de­dor de Ucra­nia. Los medios occi­den­ta­les han adop­ta­do la eti­que­ta “revo­lu­ción” para nom­brar a las esca­ra­mu­zas calle­je­ras cuan­do en reali­dad son fabri­ca­das y tele­di­ri­gi­das des­de Washing­ton. Esas esca­ra­mu­zas que care­cen del vol­ta­je para la pelea por el gobierno, tie­nen por obje­to recu­brir a las intri­gas de “pala­cio”, el lugar don­de efec­ti­va­men­te se dispu­ta el gobierno cuan­do el pue­blo no está movi­li­za­do y care­ce de orga­ni­za­cio­nes en con­di­cio­nes de dar la dispu­ta real por el poder. 

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