Raúl Reyes y su gen­te, los ver­da­de­ros héroes- FARC EP

Raúl Reyes y su gente, los verdaderos héroes

Ofren­da­ron sus vidas por un futu­ro digno para la raza huma­na, por poner fin a la explo­ta­ción impe­ria­lis­tas, por la uni­dad e inde­pen­den­cia de Nues­tra América.

“Esa noche logré que­dar­me dor­mi­da antes de las 9 p.m. Calcu­lo que era la una o una y media de la madru­ga­da, cuan­do un agu­do y pene­tran­te sil­bi­do me des­per­tó. Fue­ron milé­si­mas de segun­do. Lue­go escu­ché el estruen­do de una pode­ro­sa explo­sión y a con­ti­nua­ción un inten­so haz de luz ful­gu­ró un instante”.

“Hubo otras dos gran­des explo­sio­nes antes de escu­char los moto­res de los avio­nes que nos bom­bar­dea­ban, y lue­go vinie­ron los heli­cóp­te­ros a ame­tra­llar y lan­zar cohe­tes. Reso­na­ron­pe­di­dos de auxi­lio por par­te de varios heri­dos, mien­tras por­di­ver­sos flan­co­soía­dis­pa­ros de fusi­les y esta­lli­dos de gra­na­das accio­na­das por la tro­pa que nos asal­ta­ba­por tierra”.

“Tras cesar las con­ti­nuas des­car­gas de fuego,el cam­pa­men­to se fue lle­nan­do de sol­da­dos enemi­gos que usa­ban viso­res noc­tur­nos y pare­cían guiar­se por las voces de auxi­lio de los heri­dos. Gri­tos, voces de man­do y dis­pa­ros ais­la­dos de fusil daban cuen­ta de las eje­cu­cio­nes de algu­nos nues­tros cama­ra­das indefensos”.

Así rela­tó el epi­so­dio una de las afor­tu­na­das sobre­vi­vien­tes de ese 1 de mar­zo de 2008, cuan­do fue bom­bar­dea­do y asal­ta­do el cam­pa­men­to tran­si­to­rio uti­li­za­do por el Coman­dan­te Raúl Reyes en terri­to­rio ecua­to­riano, mien­tras rea­li­za­ba misio­nes de paz encar­ga­das por la Direc­ción de las FARC-EP.

El enton­ces Pre­si­den­te Uri­be Vélez, al cono­cer los resultados,resolvió infor­mar al Pre­si­den­te ecua­to­riano Rafael Correa,sobre un enfren­ta­mien­to­ca­sual entre las FARC-EP y el Ejér­ci­to colom­biano en la fron­te­ra común, en la región del Putu­ma­yo, como con­se­cuen­cia del cual tro­pas colom­bia­nas se habían vis­to en la impe­rio­sa nece­si­dad de tras­pa­sar los lími­tes nacio­na­le­sa fin de aba­tir los insurrectos.

Embria­ga­dos por el éxi­to que sig­ni­fi­ca­ba el ase­si­na­to de 26 per­so­nas (un inte­gran­te del Secre­ta­ria­do nacio­nal de las FARC-EP, 4 estu­dian­tes mexi­ca­nos, un ciu­da­dano ecua­to­riano y 20 gue­rri­lle­ros colom­bia­nos), el Pre­si­den­te Uri­be, el alto man­do de las FF​.MM y el Minis­tro de la Defen­sa Juan Manual San­tos asu­mie­ron la res­pon­sa­bi­li­dad total de la operación.

Al sumar­se a la lla­ma­da gue­rra anti­te­rro­ris­ta decre­ta­da por el Pre­si­den­te nor­te­ame­ri­cano Geor­ge Bush, el gobierno colom­biano supu­so la inau­gu­ra­ción de una nue­va era en la lucha con­tra la insur­gen­cia en Colom­bia. De acuer­do con ella, pre­ten­dió des­co­no­cer la exis­ten­cia del con­flic­to social y arma­do que azo­ta­ba al país des­de hacía más de cua­tro déca­das, y se cre­yó con el dere­cho pleno a incur­sio­nar en el terri­to­rio de otras nacio­nes a obje­to de mate­ria­li­zar lo que cali­fi­ca­ba como ope­ra­cio­nes pre­ven­ti­vas con­tra fuer­zas terroristas.

Una vez en el lugar de los hechos, las auto­ri­da­des ecua­to­ria­nas des­cu­brie­ron con faci­li­dad la fal­se­dad de la ver­sión del Pre­si­den­te Uri­be. Una ope­ra­ción con la mag­ni­tud y espe­ci­fi­ci­dad de la rea­li­za­da, obli­ga­to­ria­men­te reque­ría una labor pre­via de inte­li­gen­cia, un ade­cua­do entre­na­mien­to de pilo­tos y coman­dos de sel­va, empleo de tec­no­lo­gía de pun­ta para la loca­li­za­ción del blan­co y la uti­li­za­ción de naves dota­das con sofis­ti­ca­dos equipos.En sín­te­sis, una pla­ni­fi­ca­ción y eje­cu­ción cuidadosas.

Las fuer­zas arma­das de Colom­bia no solo vio­la­ron deli­be­ra­da­men­te el espa­cio aéreo y terres­tre del Ecua­dor, sino que ade­más bom­bar­dea­ron par­te de la super­fi­cie, lo que indu­da­ble­men­te sig­ni­fi­có un acto de gue­rra con­tra un país ami­go, agra­va­do por las heri­das, la deten­ción y la eje­cu­ción del ciu­da­dano ecua­to­riano, Fran­klin Aisa­lia Molina.

A seis años de la ocu­rren­cia de la masa­cre uri­bis­ta en el her­mano país, no cabe duda del papel pre­pon­de­ran­te juga­do por el gobierno de los Esta­dos Uni­dos. La base mili­tar de Man­ta sir­vió como cen­tral de inte­li­gen­cia y des­de allí des­pe­gó el bom­bar­de­ro a car­go de per­so­nal esta­dou­ni­den­se. Las coor­de­na­das, las bom­bas, su meca­nis­mo y las cla­ves para el dis­pa­ro eran tareas inde­le­ga­bles de los mili­ta­res norteamericanos.

Lo ante­rior que­dó con­fir­ma­do con el infor­me espe­cial publi­ca­do en diciem­bre pasa­do por el dia­rio nor­te­ame­ri­cano The Washing­ton Post, en el que seex­pu­so amplia­men­te cómo la Agen­cia Cen­tral de Inte­li­gen­cia (CIA) desa­rro­lla ope­ra­cio­nes encu­bier­tas en Colom­bia, y cómo par­ti­ci­pa en ope­ra­cio­nes con­tra las gue­rri­llas en nues­tro país el tene­bro­so Man­do Con­jun­to de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les (JSOC por sus siglas en inglés). Este últi­mo cuen­ta con licen­cia para matar y úni­ca­men­te res­pon­de ante el Pre­si­den­te del país del nor­te, sin nin­gún con­trol por par­te del Congreso.

Los altos man­dos de las fuer­zas mili­ta­res y de poli­cía, sin el menor sen­ti­do de ver­güen­za patria, salie­ron a posar como héroes, al lado de Uri­be y San­tos, tras la masa­cre en Sucum­bíos que bau­ti­za­ron como Ope­ra­ción Fénix, cuan­do en reali­dad no hicie­ron más que desem­pe­ñar el rol de carro­ñe­ros asig­na­do por el imperio.

Por el con­tra­rio, el nom­bre de nues­tro Coman­dan­te Raúl Reyes y el de cada uno de las gue­rri­lle­ras y gue­rri­lle­ros mar­ti­ri­za­dos el 1 de mar­zo de 2008 en el Ecua­dor, se va agi­gan­tan­do ante los pue­blos colom­biano, lati­no­ame­ri­cano y mun­dial. Todos ellos son ver­da­de­ros héroes, muje­res y hom­bres de las FARC-EPque ofren­da­ron sus vidas luchan­do por un futu­ro más digno para la raza huma­na, por poner fin al saqueo y la explo­ta­ción impe­ria­lis­tas, por la uni­dad e inde­pen­den­cia de Nues­tra Amé­ri­ca, por cons­truir en país en paz, con demo­cra­cia, jus­ti­cia social y soberanía.

Glo­ria eter­na para ellas y ellos. Sus sue­ños serán cumplidos.

SECRETARIADO DEL ESTADO MAYOR CENTRAL DE LAS FARC-EP

Mon­ta­ñas de Colom­bia, 1 de mar­zo de 2014.

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *