En vis­pe­ras de su jui­cio, La Hai­ne entre­vis­ta a Pablo Hasel

En bre­ve se va a cele­brar el jui­cio con­tra el rape­ro Pablo Hasel. Como recor­da­mos, Pablo fue dete­ni­do y lle­va­do a la Audien­cia Nacio­nal acu­sa­do de apo­lo­gía del terro­ris­mo basán­do­se en letras de sus temas, en lo que cons­ti­tu­ye una cla­ra agre­sión a la liber­tad de expresión.

Le piden dos años de cár­cel y es para­dó­ji­co que en este esta­do se pue­da dar la situa­ción que una per­so­na este más tiem­po encar­ce­la­do por can­tar rap que por secues­trar, tor­tu­rar, ase­si­nar y ente­rrar en cal viva a dos jóve­nes. Habla­mos con Pablo, el cual nos habla de su caso

LH-Lo pri­me­ro, Pablo expre­sar nues­tra soli­da­ri­dad con tu caso, por tu deten­ción injus­ta, por todo esto que estas pasando…vamos a poner­nos en ante­ce­den­tes, fuis­te dete­ni­do por la poli­cía y lle­va­do a la audien­cia nacio­nal… ¿Cómo fue la deten­ción, el tra­to recibido? 

P- Pri­me­ro de todo gra­cias por la soli­da­ri­dad y por la opor­tu­ni­dad para expre­sar­me-defen­der­me. Me detu­vie­ron en medio de la calle y como iban de secre­tas tuve que pedir­les que me demos­tra­ran que eran poli­cías o haría todo lo posi­ble por no subir­me al coche, podrían haber sido unos nazis dis­pues­tos a lle­var­me al cam­po y apa­li­zar­me, aun­que tal como las sue­le gas­tar la poli­cía, podría haber pasa­do lo mis­mo. Me lo demos­tra­ron y ya espo­sa­do, me lle­va­ron a mi domi­ci­lio dis­pues­tos a regis­trar­lo. Tam­bién me demos­tra­ron que me tenían muy segui­do, sabían has­ta la ruti­na de mi madre, que un inter­fono de mi casa se abría solo, etc. Eran muchos, entra­ron unos diez en mi domi­ci­lio y aba­jo había bas­tan­tes más. Fue ridícu­lo, pasé ver­güen­za aje­na al ver seme­jan­te dis­po­si­ti­vo poli­cial como si fue­ra un gue­rri­lle­ro. Ade­más de mucho asco al pen­sar cuán­to dine­ro públi­co había cos­ta­do man­te­ner tan­tas horas a tan­tos poli­cías, ya sabe­mos cuán­to derro­chan en repre­sión, para eso no hay cri­sis pero para recor­tar has­ta en ambu­lan­cias sí. Ver cómo tira­ban en bol­sas de basu­ra mul­ti­tud de letras mías de des­de que empe­cé a escri­bir, libros, cami­se­tas, fotos, etc y tam­bién cosas de mis fami­lia­res, me creó una impo­ten­cia difí­cil de des­cri­bir sólo con palabras.

Ya de camino a Madrid, el jefe de la ope­ra­ción no per­mi­tía que me saca­ran las espo­sas para mear, has­ta que en otra para­da y tras dis­cu­tir con otro poli­cía, lo con­se­guí por­que de lo con­tra­rio me esta­lla­ba la veji­ga. Eso sí, con tres poli­cías en la puer­ta del lava­bo sin dejar­me ni cerrar­la, sin inti­mi­dad algu­na. Al dejar­me de madru­ga­da en el cala­bo­zo, no me die­ron ni una man­ta o col­cho­ne­ta como sí die­ron a otros dete­ni­dos por otras cau­sas. Fue impo­si­ble dor­mir por la situa­ción, por estar tira­do en el sue­lo frío sin nada, por los gri­tos de otros dete­ni­dos (aun­que me hicie­ron com­pa­ñía des­de otras cel­das) y por­que encen­dían las luces cons­tan­te­men­te para joder­me. Al levan­tar­me al medio­día para lle­var­me ante el juez no me per­mi­tie­ron ni siquie­ra asear­me. Fue una tor­tu­ra into­le­ra­ble pero leve, a par­te de un empu­jón en los cala­bo­zos y algún insul­to, no me gol­pea­ron más. Segu­ra­men­te por ser cono­ci­do, por la reper­cu­sión que ten­drían las tor­tu­ras, no por­que sean unos bona­cho­nes, ya sabe­mos todas las tor­tu­ras que tie­ne la poli­cía a sus espal­das con­tra inmi­gran­tes, mili­tan­tes anti­fas­cis­tas, etc. Inten­ta­ron derrum­bar­me y ate­rro­ri­zar­me para apar­tar­me de la lucha, ese era su cometido.

LH- ¿Pien­sas que tu deten­ción es una repre­sa­lia por tu com­pro­mi­so polí­ti­co refle­ja­do en tus letras? 

P- Sí, es evi­den­te. Ellos tie­nen que inten­tar fre­nar­me, cas­ti­gar­me. Con algu­nos dete­ni­dos han con­se­gui­do echar­los para atrás y a algu­nos les han pre­mia­do archi­ván­do­les el caso. A mi, por no clau­di­car y seguir hacia delan­te con la denun­cia de sus crí­me­nes, no me han per­do­na­do y se va a cele­brar el juicio.

Fue­ron a por mi para asus­tar a muchxs con ideas simi­la­res o igua­les, a muchxs cha­va­les que están empe­zan­do a luchar y a inte­re­sar­se por los temas que el Esta­do inten­ta ocul­tar para evi­tar a toda cos­ta que la juven­tud sea com­ba­ti­va y nos orga­ni­ce­mos por nues­tra dig­ni­dad, por nues­tros dere­chos. No pien­so per­mi­tir que me digan qué ten­go que rapear y que no, denun­cia­ré su bar­ba­rie aquí o don­de sea. Mis letras no las va a cam­biar un jui­cio y tam­po­co las van a silen­ciar con repre­sión, todo lo con­tra­rio. Son como ratas aco­rra­la­das, saben que su sis­te­ma se des­mo­ro­na y ner­vio­sos tie­nen que ata­car­nos aun­que se tiren pie­dras con­tra su pro­pio teja­do. Qui­sie­ron silen­ciar­me y sólo han abier­to más ojos, han des­nu­da­do más su natu­ra­le­za fascista.

LH- ¿Tra­tan de ejem­pla­ri­zar con tu pro­ce­sa­mien­to para callar otras voces? 

P- Sí, como decía antes, con mie­do. Este Esta­do sólo se sos­tie­ne por el terror y por la igno­ran­cia, que son sus mejo­res armas. Si no somos igno­ran­tes sólo les que­da el terror y con­mi­go lo han inten­ta­do, aun­que les ha sali­do el tiro por la cula­ta y les sal­drá. Ni matán­do­me podrían callar la ver­dad de lo que escri­bo, así que lo tie­nen muy jodi­do. Ade­más, aun­que con­si­guie­ran callar­me, que no lo harán, hay muchas más deján­do­se la voz denun­cian­do injus­ti­cias y ven­drán muchí­si­mas más.

LH-Hábla­nos un poco de ti… ¿Quien es Pablo Hasel en su día a dia? ¿Cómo que adop­tas esta for­ma de lucha median­te el rap? 

P- Pues aho­ra mis­mo no dis­pon­go de más tra­ba­jo que el de escri­bir y hacer can­cio­nes, a par­te de mi mili­tan­cia que no sólo es musi­cal. Por razo­nes evi­den­tes no entra­ré en deta­lles, pero vamos, sabe bien la poli­cía que no pego tiros aun­que me detu­vie­ran como si lo hicie­ra. En mi día a día inten­to cre­cer como per­so­na ale­ján­do­me de los exce­sos que un día me con­de­na­ron al tener menos con­cien­cia y varios pro­ble­mas que no vie­nen al caso. Inten­to cre­cer sobre todo leyen­do, aman­do, odian­do cada día más a los opre­so­res y que­rien­do más a los opri­mi­dos, estan­do con per­so­nas que quie­ran cam­biar las cosas, inten­tan­do con­cien­ciar a algu­nas que aún no quie­ren, jugan­do con mi perro y hacien­do lo que hace cual­quier per­so­na normal. 

Hace años sólo hacía rap para des­aho­gar­me, para no aca­bar con algún cabro­na­zo de esos que no mere­cen ni res­pi­rar, para no auto­des­truir­me más. Cuan­do empe­cé a ser más cono­ci­do (por eso me detu­vie­ron entre otras cosas) me di cuen­ta de la enor­me res­pon­sa­bi­li­dad que tie­nen mis can­cio­nes si lle­gan a tan­tos cha­va­les y cam­bié el plan­tea­mien­to de estas jun­to al de mi vida, pues ambas van total­men­te liga­das. Com­pren­dí el poder de la pala­bra para hacer pen­sar y dejé de ver­las sólo como un des­aho­go, sino tam­bién como un arma muy nece­sa­ria. Todas las revo­lu­cio­nes han dado una gran impor­tan­cia al arte com­ba­ti­vo, infor­mán­do­me más sobre estas com­pren­dí el por qué. Una can­ción es más acce­si­ble que un libro para quie­nes no tie­nen el hábi­to de leer y nor­mal­men­te, más sen­ci­lla, por eso pue­des lle­gar a mucha gen­te que escri­bien­do libros igual no podrías por el momen­to. Todo cam­bió al com­pren­der la mag­ni­tud que pue­de lle­gar a tener el arte com­pro­me­ti­do e inten­to ir evo­lu­cio­nan­do per­so­nal­men­te para que mis can­cio­nes tam­bién lo hagan. Cuan­do cha­va­les me escri­ben pidién­do­me que les reco­mien­de libros sobre el comu­nis­mo o con­tán­do­me cómo al escu­char­me se plan­tea­ron muchas cosas y se die­ron cuen­ta de por qué el mun­do fun­cio­na así, sien­to que mi labor no es en vano y que mere­ce la pena aguan­tar la dure­za de la repre­sión si da sus fru­tos mojar­me en mis letras.

LH- Por tus letras enten­de­mos que una de tus máxi­mas preo­cu­pa­cio­nes es la exis­ten­cia de pre­sos políticos… 

P- Sí, des­de que cono­cí su injus­ta situa­ción hace años me pro­pu­se denun­ciar cons­tan­te­men­te la vio­la­ción de dere­chos huma­nos que supo­ne su exis­ten­cia. Al cono­cer sus his­to­rias, su entre­ga en la lucha, cómo el Esta­do tam­bién cas­ti­ga a los fami­lia­res, etc, aún sen­tí más la cau­sa y enten­dí por qué ocul­tan sus casos, por qué les jode tan­to la soli­da­ri­dad. Soy comu­nis­ta pero cual­quier pre­so polí­ti­co anti­fas­cis­ta tie­ne mi más pro­fun­do res­pe­to por haber entre­ga­do su vida a com­ba­tir este Esta­do terro­ris­ta. Como digo en una can­ción, luchar por su liber­tad tam­bién es luchar por la nues­tra, por­que mien­tras exis­tan pre­sos polí­ti­cos sig­ni­fi­ca­rá que segui­mos vivien­do en la tira­nía del capi­tal y por lo tan­to, no podre­mos ser libres.

Las pre­sas polí­ti­cas han lucha­do por nues­tros dere­chos ponien­do la Resis­ten­cia como máxi­ma prio­ri­dad en sus vidas, por eso el Esta­do se ha ceba­do tan­to con su repre­sión, lle­gan­do a con­de­nar a más de 10 años de pri­sión a mili­tan­tes sin lucha arma­da como es el caso de tan­tos pre­sos vas­cos o miem­bros del PCE ®. El juez me prohi­bió tocar las can­cio­nes dedi­ca­das a los pre­sos polí­ti­cos entre otras, algo total­men­te inacep­ta­ble. Has­ta el fin de mis días me soli­da­ri­za­ré con aque­llas que más lo hicie­ron con nues­tra opre­sión, eso tam­po­co lo podrá cam­biar nin­gún jui­cio. Ade­más, tal como anda la repre­sión, todos quie­nes lucha­mos sin defen­der la lega­li­dad bur­gue­sa que nos con­de­na, tene­mos muchas pape­le­tas para aca­bar sien­do pre­sos polí­ti­cos. Sus rejas tam­bién son las nues­tras, la resis­ten­cia fir­me que nece­si­ta la cla­se obre­ra, la lucha ante la que los pode­ro­sos tiemblan.

LH- Te defi­nes sin tapu­jos como comu­nis­ta… ¿Cómo ves el movi­mien­to comu­nis­ta en el esta­do español? 

P- Ser comu­nis­ta es algo muy serio, yo en todo caso soy un apren­diz, aun­que sí, sim­pa­ti­zo total­men­te con la cau­sa, reco­noz­co la dic­ta­du­ra del pro­le­ta­ria­do como nues­tra úni­ca libe­ra­ción posi­ble. Comu­nis­tas con todas las letras son quie­nes han sido y son revo­lu­cio­na­rios pro­fe­sio­na­les, quie­nes ante­po­nen la Revo­lu­ción al res­to de cosas.

Veo el movi­mien­to muy ver­de, el revi­sio­nis­mo se encar­gó de des­tro­zar­lo y sólo unos pocos han man­te­ni­do la ban­de­ra del socia­lis­mo bien alta, sos­te­nién­do­la pese a los gol­pes sin clau­di­car en los prin­ci­pios comu­nis­tas, como el PCE ®. El Esta­do por eso se encar­gó de debi­li­tar al Par­ti­do a base de ase­si­na­tos, tor­tu­ras y muchí­si­mos años de pri­sión, sabían que su línea revo­lu­cio­na­ria ha sido la más con­se­cuen­te des­de el gran PCE de José Díaz que lue­go fue trai­cio­na­do por los revi­sio­nis­tas de la Pasio­na­ria y Carri­llo, entre otros, que apo­ya­ron el timo de la tran­si­ción, la cons­ti­tu­ción, la roji­gual­da y cual­quier cosa con tal de que los fas­cis­tas no paga­ran por sus crí­me­nes y siguie­ran en el poder. El PCE ® sur­ge de la rup­tu­ra con ese revi­sio­nis­mo y denun­ció la tran­si­ción con todas sus fuer­zas para avi­sar a la cla­se obre­ra de todo lo que supon­dría, eso es ser van­guar­dia y aho­ra esta­mos vien­do como tan­tos años des­pués has­ta los que les lla­ma­ban terro­ris­tas y lla­man, denun­cian la tran­si­ción que sus par­ti­dos apo­ya­ron. Sólo en Eus­kal Herria ha habi­do una resis­ten­cia tan fir­me con­tra el fas­cis­mo como la libra­da por el PCE ® y los GRAPO.

La oli­gar­quía fas­cis­ta pre­mió al trai­dor PCE lega­li­zán­do­lo y ponién­do­le todo tipo de faci­li­da­des para des­ar­mar a muchos “comu­nis­tas” inge­nuos que creían que con votos se podría con­quis­tar el socia­lis­mo o con la cons­ti­tu­ción, como dice el sin ver­güen­za de Cayo Lara. Tam­bién impul­sa­ron sin­di­ca­tos ven­di­dos como CCOO y UGT para seguir des­ar­man­do al movi­mien­to obre­ro mien­tras seguían eje­cu­tan­do a anti­fas­cis­tas con los GAL y con los mis­mos cuer­pos repre­si­vos del fran­quis­mo. A base de silen­ciar y ence­rrar a revo­lu­cio­na­rios y de pro­mo­cio­nar a apol­tro­na­dos y a paci­fis­tas, han con­se­gui­do que el movi­mien­to hoy por hoy ande tan debi­li­ta­do. Hay orga­ni­za­cio­nes y colec­ti­vos comu­nis­tas hacien­do un buen tra­ba­jo y el lega­do del úni­co Par­ti­do comu­nis­ta que man­tu­vo los prin­ci­pios, ahí sigue. Aho­ra, el PCE y demás par­ti­dos que has­ta hicie­ron cam­pa­ña por la cons­ti­tu­ción o que ven­den solu­cio­nes por las ins­ti­tu­cio­nes bur­gue­sas, des­de lue­go que retra­san al movi­mien­to revo­lu­cio­na­rio. De todas for­mas, la cri­sis capi­ta­lis­ta empu­ja y empu­ja­rá a muchos a radi­ca­li­zar el movi­mien­to dejan­do de creer en los ven­de­tra­ba­ja­do­res de siem­pre que por “suer­te” y a base de trai­cio­nes cons­tan­tes, se han gana­do el des­cré­di­to total de la inmen­sa mayo­ría de la cla­se obrera.

LH- Algu­nos comu­nis­tas y anti­ca­pi­ta­lis­tas dicen que vivi­mos en un esta­do democrático… 

P- Eso es que de comu­nis­tas y anti­ca­pi­ta­lis­tas tie­nen lo mis­mo que Lla­ma­za­res: nada. Son los mis­mos de los que habla­ba antes, los que tra­ga­ron la cons­ti­tu­ción y ven­die­ron la tran­si­ción como un cuen­to de paz, recon­ci­lia­ción, dere­chos huma­nos y demo­cra­cia. Actual­men­te, ya muy pocos sos­tie­nen seme­jan­te abe­rra­ción y si lo creen hacién­do­se lla­mar anti­ca­pi­ta­lis­tas, que se lo hagan mirar o acu­dan a más manis, que los porra­zos de la poli­cía les recor­da­rán que no es así.

El pro­ble­ma es que tan­ta “izquier­da” por inte­rés o inge­nui­dad, haya inte­rio­ri­za­do que hay demo­cra­cia por­que IU pue­da pre­sen­tar­se a las elec­cio­nes. Que nos digan dón­de hay par­ti­dos revo­lu­cio­na­rios (en hechos) en las elec­cio­nes con las mis­mas opor­tu­ni­da­des que el PP o el P$OE. La oli­gar­quía de este Esta­do es tan reac­cio­na­ria que no per­mi­ti­ría que ni la izquier­da del régi­men (IU) gana­ra unas elec­cio­nes, a no ser que aflo­ja­ran más su pro­gra­ma, que ya es decir. Pero vamos, que cuan­do han teni­do algo de mano estos social­de­mó­cra­tas como en Anda­lu­cía, ya han demos­tra­do de qué pas­ta (nun­ca mejor dicho) están hechos. Que no hay demo­cra­cia para la cla­se obre­ra se ve cada día con desahu­cios, cen­su­ra, deten­cio­nes, pre­ca­rie­dad, mise­ria, poli­cías gol­pean­do y sobre todo con la impo­si­bi­li­dad de cam­biar esta gra­ve situa­ción por los cau­ces pací­fi­cos. Más quisiéramos…

LH-¿Consideras que el pue­blo se har­ta­rá de esta situa­ción cada vez mas dra­má­ti­ca a la que nos lle­va el capi­ta­lis­mo y empe­za­rá a mover­se ya en cla­ve de revolución 

P- Estoy com­ple­ta­men­te segu­ro. La his­to­ria nos demues­tra que está en cons­tan­te cam­bio y como bien dice una fra­se: “Quien se ima­gi­na­ba des­de lo alto del coli­seo que un día cae­ría el impe­rio romano”. Pues lo mis­mo con el capi­ta­lis­mo y eso que el impe­rio romano era más sos­te­ni­ble. Sólo hace fal­ta ver cómo cada día más gen­te des­pier­ta y se invo­lu­cra en luchas, pero aún hay mucha igno­ran­cia y sobre todo mucho mie­do, será un pro­ce­so len­to. No pode­mos pre­ten­der que en dos años esta­lle una Revo­lu­ción socia­lis­ta, pero tra­ba­jan­do día a día, crean­do con­cien­cia, etc, el movi­mien­to avan­za­rá. Cada paso, por peque­ño que parez­ca, sir­ve para lle­gar a la meta. No pode­mos caer en el derro­tis­mo del que tan­to se nutre y fomen­ta el sis­te­ma, el cam­bio no sólo es nece­sa­rio, es que si lucha­mos es total­men­te posi­ble. El esta­do espa­ñol es una olla a pre­sión que cada día que no revien­ta acu­mu­la más y más y cuan­do revien­te se ente­ra­rán del esta­lli­do has­ta los inexis­ten­tes dio­ses. Ya expli­có bien Marx que los capi­ta­lis­tas cavan su pro­pia tum­ba y su sepul­tu­re­ra será la cla­se obre­ra. Toda pacien­cia tie­ne un lími­te y cada día lo tien­tan más con todo tipo de humi­lla­cio­nes. Per­so­nal­men­te y con 25 años creo que noso­tros vere­mos esta­lli­dos y avan­ces muy impor­tan­tes, la gene­ra­ción de nues­tros hijos un perio­do pre­rre­vo­lu­cio­na­rio y nues­tros nie­tos la Revo­lu­ción. Vamos, que no lo ase­gu­ro ni voy de adi­vino, es sólo una impre­sión. Oja­la me equi­vo­que y lle­gue antes, pero en la his­to­ria no es tan­to tiem­po si en 70 años esta­lla la Revo­lu­ción, haga­mos lo posi­ble por ade­lan­tar­la con nues­tras aportaciones.

LH-¿Qué soli­da­ri­dad has reci­bi­do en estos días? ¿Exis­te gen­te que se mue­ve por ti ya sea de la for­ma que sea? 

P- Muchas mues­tras y de muchos luga­res dis­tin­tos y leja­nos. Me han ayu­da­do mucho a tener fuer­za de cara al jui­cio y en la lucha dia­ria. Las agra­dez­co des­de lo más hon­do de mi cora­zón, sin estas cos­ta­ría mucho más lle­var esto y así el Esta­do se lo pen­sa­rá dos veces antes de dete­ner a otro escri­tor por escri­bir cosas moles­tas, de la pre­sión soli­da­ria pue­de depen­der mi con­de­na, como tan­tas más. La soli­da­ri­dad es her­mo­sa, impa­ra­ble e impres­cin­di­ble para for­ta­le­cer­nos. Cuan­do uno sufre la repre­sión del Esta­do hay que apar­car las dife­ren­cias por­que en ese momen­to el enemi­go es el Esta­do, el pro­ble­ma es que muchos no lo ven así y has­ta algu­nos revi­sio­nis­tas del PCE iban ponien­do por las redes que oja­la me metan en la cár­cel. Muy lamen­ta­ble, pero me lo tomo como un piro­po vinien­do de quie­nes ampa­ran a los Cayo Lara de turno que han legi­ti­ma­do siem­pre la repre­sión. Si maña­na el Esta­do los qui­sie­ra encar­ce­lar a ellos, cosa casi impo­si­ble por apo­yar lo que apo­yan, sería el pri­me­ro que denun­cia­ría la repre­sión, pero su cegue­ra ideo­ló­gi­ca les impi­de has­ta algo tan bási­co. El anti­fas­cis­mo es soli­da­ri­dad y quie­nes huyan de esta no se com­por­tan como tales, ya no hablo con mi caso, sino con la repre­sión en gene­ral, los pre­sos polí­ti­cos, etc.

LH-Para ter­mi­nar Pablo tam­po­co es cosa de masa­crar­te a pre­gun­tas, dile lo que creas con­ve­nien­te a las lec­to­ras y lec­to­res de La Haine 

P- La mayo­ría de lec­to­ras y lec­to­res ya son lucha­do­res, pero para quie­nes la lean y no anden meti­dos en luchas, decir que mere­ce la pena por ayu­dar al res­to, por­que la solu­ción es colec­ti­va y no pue­den tole­rar­se injus­ti­cias aje­nas, pero tam­bién por dig­ni­dad y orgu­llo pro­pio, poder lle­var la cabe­za alta y decir: con­mi­go no pudie­ron, no con­si­guie­ron hacer­me un robot sumi­so ni que fren­te a una pan­ta­lla de TV olvi­de que son millo­na­rios a cos­ta de nues­tra pre­ca­rie­dad o mi seria.

LH-Pues nada Pablo, desear­te mucha suer­te en el pró­xi­mo jui­cio que te espe­ra, dar­te fuer­za y ganas para afrontar.

P- Muchas gra­cias de nue­vo. Salud y Revolución.


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