Los acontecimientos recientes en las calles de Venezuela, donde hemos podido ver como la llamada “oposición democrática” no se priva de salir a la calle con animo de tumbar un gobierno democráticamente elegido hace apenas 10 meses y usando todo tipo de violencias evidencian que la derecha siempre es fascista y que, lejos de discursos políticamente correctos usa la violencia cuando le conviene y contra quienes le conviene. Eso si, después se rasgan las vestiduras cuando es el pueblo quien hace uso de la violencia revolucionaria para terminar con situaciones de injusticia social o manifiestas dictaduras, por muy bueno que sea el disfraz de democracia con que se hayan vestido. La derecha es democrática mientras no ven peligrados sus privilegios. En cuanto los pierde usa el fascismo.
El fallecido (¿mejor diríamos asesinado?) presidente Hugo Chavez se aburrió de ganar elecciones. Eso no impidió que los medios de comunicación del sistema capitalista (es decir casi todos…) le llamasen dictador y justificasen el golpe de estado de 2002 o las algaradas callejeras que protagonizaban los fascistas cada dos por tres.
Maduro también es presidente de Venezuela por una victoria electoral. Eso no ha impedido que en muy breve espacio de tiempo haya habido dos “revoluciones naranjas” con la clara intención de tumbarle y acabar con la revolución bolivariana. Y con ello poner de nuevo a Venezuela en la lista de estados serviles de Estados Unidos, la Unión Europea y el imperialismo.
En definitiva, en unas ocasiones disfrazados de demócratas, en otras de pro-europeos, en otras de islamistas democráticos, lo cierto es que los peones del imperialismo una y otra vez se alzan en armas (desde falsimedia nos hablan de movilizaciones populares) contra gobiernos que no son del agrado de la UE y de los USA. En Venezuela llevan ya varios intentos y muchas victimas mortales a sus espaldas, cientos de venezolanos y venezolanas asesinados por esta turba que no son en su mayoría sino niñatos y niñatas de clase media-alta, autentica base social del fascismo. Como en todo el mundo, en ese sentido no aportan ninguna novedad, el fascismo herramienta del capitalismo, diseñado desde la oscuridad por embajadas y consulados imperialistas usa como fuerza de choque lumpen sociales y niñatos de ese perfil que despojados de cualquier conciencia social aspiran a una sociedad en la cual ellos y ellas sean quienes se erijan en clase dirigente y puedan disfrutar de los bienes de consumo del capitalismo, además de apropiarse de las riquezas naturales y medios de producción. Ese perfil de gente llevó al Pinochet al poder y le justifico durante todo su sangriento recorrido.
La base social de las protestas en Venezuela es en definitiva lo peor de la sociedad venezolana. Patriotas que venderían la soberanía de su país a los Estados Unidos, clases medio-altas dispuestas a pisar al resto del pueblo para no perder privilegios y aumentarlos si es posible, lumpen que se apuntan a lo que haga falta, millonarios que tiene su dinero escondido fuera del país, trepas y medradores que esperan mejorar su estatus con otro gobierno, gentes sin conciencia social y a los que no les importa la suerte de las y los desfavorecidos, asesinos y delincuentes que llevan décadas haciendo de esto su modus vivendi….de esta coctelera se aprovecha el imperio y con ellos organiza una revolución naranja o una primavera árabe en Caracas.
No ha habido hasta ahora ninguna primavera árabe ni revolución naranja que haya favorecido a los intereses de las clases populares o del campo anti imperialista. Todas las experiencias en ese sentido van en la dirección de destruir conquistas sociales o quitarse de los medios gobiernos incómodos. Eso ya deberían verlos los de las batucadas e izquierdas glamurosas que no han dudado en apoyar este tipo de movimientos del imperialismo. En su conciencia estará, aunque se nos va a permitir dudar de la conciencia de personajes y colectivos que se dicen de izquierdas y apoyan todos los movimientos del imperio con absurdas escusas.
¿Qué debería hacer la revolución venezolana?
Desde luego, experiencia ya hay para saber que le espera al pueblo de Venezuela si finalmente esta gusanera se hace con el poder. Basta con mirar a la Libia post-Gadafi o a otros pueblos que han sufrido intervenciones yanques por medio de esta estrategia. El gobierno de Maduro no puede, no debe permitir que esta gente se haga con las riendas de Venezuela porque iban a poner el país en manos de las trasnacionales yanquee-europeas y porque iban a hacer una autentica limpieza ideológica en la que a buen seguro pasarían a cuchillo a lo mejor y mas militante de la izquierda patriótica y socialista venezolana. Muy negro el futuro si estas gentes recuperan el poder.
Venezuela se debe armar hasta los dientes para disuadir a los yanquees de cualquier tipo de intervención o invasión. Se celebra estos días los 25 años de la insumisión en Euskal Herria, y aquí la realidad es diferente…hoy día renunciar a un ejército popular, fuerte armado y con las ideas patrióticas y bolivarianas bien claras es vital para la supervivencia de la revolución.
Armar al pueblo y plantar cara al fascismo. Así como suena y sin complejos. Los fascistas han asesinado, se han pasado por el arco del triunfo las elecciones, han demostrado capacidad y disposición para salir a la calle a usar la violencia y creemos que si usa esa baraja, no hay porque jugar con otras cartas. Si ellos usan la violencia fascista, los revolucionarios deben usar la violencia revolucionaria para defender lo que es propiedad del pueblo que son las conquistas de sociales.
Y hacerlo sin titubeos y teniendo claro que es la vida lo que esta en juego porque si recuperan el poder los fascistas, insistimos en que no tendrán escrúpulos en hacer una autentica escabechina. Con esta gente mano dura y sin titubeos. La violencia revolucionaria es en estos momentos no solo una necesidad legitima del pueblo sino una herramienta fundamental para decirles a quienes quieren derribar la revolución que no se les va a permitir hacerlo y que el pueblo venderá cara su derrota.
Aprender de los errores que han cometido otros pueblos en otras épocas. Si Salvador Allende hubiese armado al pueblo, quizás otro gallo hubiese cantado. Si la republica española hubiese dado medicina de palo a los golpistas y no andarse con paños calientes, en vez de destinarles a Africa, quizás la historia hubiese sido muy diferente.
Ignorar a la CNN y demás medios de comunicación del imperio. Hagas lo que hagas les va a parecer mal y te van a tratar de desprestigiar y calumniar. Da igual, dejarse de campañas de imagen y tratar a los fascistas como lo que son y como se merecen.
En definitiva….usar la violencia revolucionaria para salvar la revolución, poner en su sitio a la gusanera y demostrar al mundo que Venezuela es un país digno que no va a permitir pasos atrás en la historia. Esa es la medicina adecuada y esa es la medicina que usan los fascistas. Como acabamos de decir, ellos usan la violencia sin ningún tapujo. Que los revolucionarios venezolanos lleven la partida en las mismas condiciones. Salvador Allende es una referencia pero fue asesinado por las hordas imperialistas y el pueblo chileno martirizado. Que Maduro y al pueblo venezolano no tengan que pasar “por lo mismo.