La gue­rra secre­ta de EEUU en 134 países

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Resu­men Latinoamericano/​Nick Turse/​Tom­Dis­patch* – Actúan en el res­plan­dor ver­de de la visión noc­tur­na en el Sur­oes­te Asiá­ti­co y ace­chan por las jun­glas de Sura­mé­ri­ca. Arre­ba­tan hom­bres de sus hoga­res en el Magreb y dis­pa­ran con­tra mili­tan­tes fuer­te­men­te arma­dos en el Cuerno de Áfri­ca. Sien­ten la espu­ma sala­da cuan­do vue­lan al ras de las olas des­de el tur­que­sa del Cari­be al azul inten­so del Pací­fi­co. Lle­van a cabo misio­nes en medio del calor ago­bian­te de los desier­tos de Orien­te Medio y en la con­ge­la­da Escan­di­na­via. La admi­nis­tra­ción Oba­ma está empren­dien­do una gue­rra secre­ta por todo el pla­ne­ta cuya mag­ni­tud total no se había reve­la­do nun­ca del todo, has­ta ahora.

A par­tir del 11 de sep­tiem­bre de 2001, las fuer­zas de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les de EEUU han ido cre­cien­do de for­ma inima­gi­na­ble tan­to en efec­ti­vos como en pre­su­pues­to. Más reve­la­dor ha sido, sin embar­go, el aumen­to en los des­plie­gues de ope­ra­cio­nes espe­cia­les a nivel glo­bal. Esa pre­sen­cia –en estos momen­tos en casi el 70% de las nacio­nes del mun­do- pro­por­cio­na nue­vas prue­bas del tama­ño y alcan­ce de una gue­rra secre­ta que se está libran­do des­de Lati­noa­mé­ri­ca a las tie­rras más remo­tas de Afga­nis­tán, des­de las misio­nes de entre­na­mien­to con sus alia­dos afri­ca­nos a las ope­ra­cio­nes de espio­na­je lan­za­das en el ciberespacio.

Según cons­ta, en los últi­mos días de la pre­si­den­cia Bush, las fuer­zas de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les se des­ple­ga­ron en 60 paí­ses por todo el mun­do. En 2010, ese núme­ro había aumen­ta­do a 75, según Karen DeYoung y Greg Jaf­fe del Washing­ton Post. En 2011, el por­ta­voz del Man­do de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les (SOCOM, por sus siglas en inglés), el coro­nel Tim Nye le dijo a Tom­Dis­patch que la cifra total lle­ga­ría a 120. En la actua­li­dad, esa cifra es aún más alta.

En 2013, las fuer­zas de eli­te de EEUU se des­ple­ga­ron en 134 paí­ses del pla­ne­ta, según el coman­dan­te Matthew Robert Bockholt, de Asun­tos Públi­cos del SOCOM. Este aumen­to del 123% duran­te los años de Oba­ma demues­tra cómo, ade­más de las gue­rras con­ven­cio­na­les y de la cam­pa­ña con avio­nes no tri­pu­la­dos de la CIA, la diplo­ma­cia públi­ca y el exten­so espio­na­je elec­tró­ni­co, EEUU se han invo­lu­cra­do en otra impor­tan­te y cre­cien­te for­ma de pro­yec­ción de poder más allá de sus fron­te­ras. En gran medi­da lle­va­da a cabo en la som­bra por las tro­pas de éli­te de EEUU, la inmen­sa mayo­ría de estas misio­nes tie­nen lugar lejos de mira­das indis­cre­tas, del escru­ti­nio de los medios o de cual­quier tipo de super­vi­sión exter­na, aumen­tan­do las posi­bi­li­da­des de repre­sa­lias impre­vis­tas y con­se­cuen­cias catastróficas.

Indus­tria en crecimiento

Esta­ble­ci­do for­mal­men­te en 1987, el Man­do de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les ha cre­ci­do veloz­men­te en la eta­pa pos­te­rior al 11/​S. Se ha infor­ma­do que el SOCOM va camino de alcan­zar los 72.000 efec­ti­vos en 2014, de 33.000 que eran en 2001. La finan­cia­ción para el mun­do ha sal­ta­do tam­bién de for­ma expo­nen­cial a medi­da que el pre­su­pues­to de refe­ren­cia para 2001, 2.300 millo­nes de dóla­res, alcan­zó los 6.900 millo­nes en 2013 (10.400 millo­nes de dóla­res, si se aña­de la finan­cia­ción suple­men­ta­ria). Los des­plie­gues de efec­ti­vos en el extran­je­ro se han dis­pa­ra­do asi­mis­mo, de 4.900 hom­bres por año en 2001 a 11.500 en 2013.

Una recien­te inves­ti­ga­ción de Tom­Dis­patch, con­sul­tan­do docu­men­tos del gobierno en códi­go abier­to y comu­ni­ca­dos de pren­sa, así como infor­ma­cio­nes de pren­sa, encon­tró prue­bas de que las fuer­zas de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les de EEUU se habían des­ple­ga­do o se habían impli­ca­do con ejér­ci­tos de 106 nacio­nes de todo el mun­do en 2012 – 2013. Sin embar­go, a lo lar­go de más de un mes que duró la pre­pa­ra­ción de ese artícu­lo, el SOCOM no faci­li­tó esta­dís­ti­cas exac­tas sobre el núme­ro total de paí­ses en los que se habían des­ple­ga­do efec­ti­vos espe­cia­les: Boi­nas Ver­des y Ran­gers, SEAL de la Mari­na y coman­dos de la Fuer­za Del­ta. “No las tene­mos a mano”, expli­có Bockholt del SOCOM en una entre­vis­ta tele­fó­ni­ca cuan­do el artícu­lo esta­ba casi lis­to. “Tene­mos que poner­nos a bus­car entre muchas cosas. Y lle­va mucho tiem­po hacer eso”. Horas des­pués, jus­to antes de la publi­ca­ción, res­pon­dió a una pre­gun­ta que se le había hecho en noviem­bre del año pasa­do. “Las Fuer­zas de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les se des­ple­ga­ron por 134 paí­ses” duran­te el año fis­cal de 2013, expli­ca­ba Bockholt en un email.

Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les globalizadas

El pasa­do año, el jefe del Man­do de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les, el Almi­ran­te William McRa­ven expli­ca­ba su visión res­pec­to a la glo­ba­li­za­ción de las ope­ra­cio­nes espe­cia­les. En una decla­ra­ción ante el Comi­té de Ser­vi­cios Arma­dos del Con­gre­so, dijo:

“USSOCOM está mejo­ran­do su red glo­bal de Fuer­zas de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les a fin de apo­yar nues­tras rela­cio­nes inter­ins­ti­tu­cio­na­les y socios inter­na­cio­na­les para poder dis­po­ner de cono­ci­mien­tos situa­cio­na­les amplia­dos de ame­na­zas y opor­tu­ni­da­des emer­gen­tes. La red posi­bi­li­ta una pre­sen­cia peque­ña y per­sis­ten­te en luga­res cru­cia­les y faci­li­ta las posi­bi­li­da­des de actua­ción don­de sea nece­sa­rio o conveniente…”

Aun­que esa “pre­sen­cia” pue­da ser peque­ña, el alcan­ce e influen­cia de esas fuer­zas de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les son otra cues­tión. El sal­to del 12% en los des­plie­gues nacio­na­les –de 120 a 134- duran­te el man­da­to de McRa­ven refle­ja su deseo de poner las botas sobre el terreno por todo el pla­ne­ta. El SOCOM no cita las nacio­nes impli­ca­das, ale­gan­do las sen­si­bi­li­da­des de la nación anfi­trio­na y la segu­ri­dad de los efec­ti­vos esta­dou­ni­den­ses, pero los des­plie­gues que cono­ce­mos arro­jan al menos algo de luz sobre el alcan­ce total de las misio­nes que el ejér­ci­to secre­to de EEUU está lle­van­do a cabo.

Por ejem­plo, los pasa­dos abril y mayo, el per­so­nal de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les tomó par­te en ejer­ci­cios de entre­na­mien­to en Yibu­ti, Mala­wi y las islas Sey­che­lles, en el Océano Índi­co. En junio, los SEAL de la Mari­na esta­dou­ni­den­se se unie­ron a fuer­zas ira­quíes, jor­da­nas, liba­ne­sas y otros alia­dos de Orien­te Medio para rea­li­zar simu­la­cros béli­cos irre­gu­la­res en Aqa­ba, Jor­da­nia. Al mes siguien­te, los Boi­nas Ver­des via­ja­ron a Tri­ni­dad y Toba­go para poner en mar­cha peque­ñas uni­da­des de ejer­ci­cios tác­ti­cos con las fuer­zas loca­les. En agos­to, los Boi­nas Ver­des entre­na­ron a mari­ne­ros hon­du­re­ños en téc­ni­cas de explo­si­vos. En sep­tiem­bre, según las noti­cias de la pren­sa, las fuer­zas de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les de EEUU se unie­ron a tro­pas de eli­te de los diez paí­ses miem­bros de la Aso­cia­ción de Nacio­nes del Sudes­te Asiá­ti­co –Indo­ne­sa, Mala­sia, Fili­pi­nas, Sin­ga­pur, Tai­lan­dia, Bru­nei, Viet­nam, Laos, Myan­mar (Bir­ma­nia) y Camboya‑, así como con sus homó­lo­gos de Aus­tria, Nue­va Zelan­da, Japón, Corea del Sur, Chi­na, India y Rusia, para lle­var a cabo unos ejer­ci­cios con­tra el terro­ris­mo, finan­cia­dos con­jun­ta­men­te, que se cele­bra­ron en un cen­tro de entre­na­mien­to de Sen­tul, al oes­te de Java.

En octu­bre, las tro­pas de eli­te de EEUU lle­va­ron a cabo incur­sio­nes con coman­dos en Libia y Soma­lia, secues­tran­do a un sos­pe­cho­so de terro­ris­mo en la pri­me­ra nación cita­da mien­tras los SEAL mata­ban al menos a un mili­tan­te en la segun­da antes de que la res­pues­ta arma­da les expul­sa­ra. En noviem­bre, las tro­pas de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les lle­va­ron a cabo ope­ra­cio­nes huma­ni­ta­rias en Fili­pi­nas para ayu­dar a los super­vi­vien­tes del tifón Hayan. Al siguien­te mes, miem­bros del 352º Gru­po de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les reali­zó un ejer­ci­cio de entre­na­mien­to en el que par­ti­ci­pa­ron 130 pilo­tos y seis avio­nes en una base aérea de Ingla­te­rra, y varios SEAL de la Mari­na resul­ta­ron heri­dos cuan­do par­ti­ci­pa­ban en una misión de eva­cua­ción en Sudán del Sur. Los Boi­nas Ver­des entra­ron el 1 de enero de este año en una misión de com­ba­te jun­to a tro­pas de eli­te afga­nas en el pue­blo de Bah­lo­zi, pro­vin­cia de Kandahar.

Sin embar­go, esos des­plie­gues por 134 paí­ses no pare­cen resul­tar sufi­cien­tes para el SOCOM. En noviem­bre de 2013, el man­do anun­ció que esta­ba tra­tan­do de iden­ti­fi­car a socios indus­tria­les que pudie­ran, bajo la Ini­cia­ti­va de la Web Trans­re­gio­nal del SOCOM, “desa­rro­llar poten­cial­men­te nue­vas pági­nas en Inter­net a la medi­da de las audien­cias extran­je­ras”. Estas se uni­rían a una red glo­bal ya exis­ten­te de diez pági­nas en Inter­net dedi­ca­das a la pro­pa­gan­da, diri­gi­das por varios man­dos com­ba­tien­tes y con­fi­gu­ra­das para que parez­can cade­nas legí­ti­mas de noti­cias, inclu­yen­do Cen​tra​lA​siaOn​li​ne​.com; Sabahi, enfo­ca­da hacia el Cuerno de Áfri­ca; un esfuer­zo diri­gi­do al Orien­te Medio cono­ci­do como Al-Shor­fa-com; y otra para Lati­noa­mé­ri­ca que reci­be el nom­bre de Info​surhoy​.com.

El impul­so del SOCOM en el ciber­es­pa­cio se refle­ja en el esfuer­zo con­cer­ta­do del man­do para empo­trar­se cada vez más pro­fun­da­men­te en Belt­way. “Ten­go com­pa­ñe­ros en todas agen­cias aquí, en Washing­ton DC, des­de la CIA, al FBI, a la Agen­cia de Segu­ri­dad Nacio­nal, a la Agen­cia Geo­es­pa­cial Nacio­nal, a la Agen­cia de Inte­li­gen­cia de la Defen­sa”, dijo el almi­ran­te en jefe del SOCOM, McRa­ven, duran­te un panel de dis­cu­sión en el Cen­tro Wil­son de Washing­ton el año pasa­do. Cuan­do habló en la Biblio­te­ca Ronald Reagan en noviem­bre, seña­ló que el núme­ro de depar­ta­men­tos y agen­cias don­de el SOCOM se ha atrin­che­ra­do es de 38.

134 posi­bi­li­da­des de represalias

Aun­que ele­gi­do en 2008 por muchos que le con­si­de­ra­ban un can­di­da­to anti­be­li­cis­ta, el Pre­si­den­te Oba­ma ha demos­tra­do ser un coman­dan­te-en-jefe deci­di­da­men­te mili­ta­ris­ta, cuyas polí­ti­cas han pro­du­ci­do ya nota­bles ejem­plos de lo que en la jer­ga de la CIA se lla­ma des­de hace tiem­po repre­sa­lias. Aun­que la admi­nis­tra­ción Oba­ma super­vi­só la reti­ra­da de EEUU de Iraq (nego­cia­da por su pre­de­ce­sor), así como una reduc­ción de tro­pas esta­dou­ni­den­ses en Afga­nis­tán (tras un impor­tan­te incre­men­to mili­tar en ese país), el pre­si­den­te ha enca­be­za­do un aumen­to de la pre­sen­cia mili­tar esta­dou­ni­den­se en Áfri­ca, una revi­ta­li­za­ción de los esfuer­zos en Lati­noa­mé­ri­ca y un duro dis­cur­so sobre un reequi­li­brio o “pivo­te en Asia” (aun­que has­ta el momen­to poco se haya hecho).

La Casa Blan­ca ha super­vi­sa­do tam­bién una expan­sión expo­nen­cial de la gue­rra de EEUU con avio­nes no tri­pu­la­dos. Mien­tras el pre­si­den­te Bush lan­zó 51 ata­ques de ese tipo, el pre­si­den­te Oba­ma ha orde­na­do alre­de­dor de 330, según una inves­ti­ga­ción rea­li­za­da por el Buró del Perio­dis­mo de Inves­ti­ga­ción que tie­ne su sede en Lon­dres. Sólo el pasa­do año, EEUU se impli­có tam­bién en ope­ra­cio­nes de com­ba­te en Afga­nis­tán, Libia, Pakis­tán, Soma­lia y Yemen. Las recien­tes reve­la­cio­nes de Edward Snow­den sobre la Agen­cia de la Segu­ri­dad Nacio­nal han demos­tra­do la tre­men­da ampli­tud y glo­bal alcan­ce del espio­na­je elec­tró­ni­co esta­dou­ni­den­se duran­te los años de Oba­ma. Y en lo más pro­fun­do de las som­bras, las fuer­zas de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les están sien­do aho­ra anual­men­te des­ple­ga­das a más del doble del núme­ro de nacio­nes que al final del man­da­to de Bush.

Sin embar­go, en los últi­mos años, las con­se­cuen­cias no desea­das de las ope­ra­cio­nes mili­ta­res de EEUU han ayu­da­do a sem­brar indig­na­ción y des­con­ten­to, incen­dian­do regio­nes ente­ras. Más de diez años des­pués del momen­to “misión cum­pli­da” de EEUU, sie­te años des­pués de su tan alar­dea­do incre­men­to, el Iraq que EEUU dejó está en lla­mas. Un país en el que no había pre­sen­cia algu­na de Al-Qai­da antes de la inva­sión esta­dou­ni­den­se y un gobierno que se opo­nía a los enemi­gos de EEUU en Tehe­rán, tie­ne aho­ra un gobierno cen­tral ali­nea­do con Irán y dos ciu­da­des en las que ondean las ban­de­ras de al-Qaida.

Una inter­ven­ción de EEUU más recien­te para pro­pi­ciar el derro­ca­mien­to del dic­ta­dor libio Muam­mar Gada­fi ayu­dó a empu­jar a la veci­na Mali, un baluar­te apo­ya­do por EEUU con­tra el terro­ris­mo regio­nal, hacia una espi­ral des­cen­den­te, don­de un ofi­cial entre­na­do por EEUU dio un gol­pe de Esta­do que final­men­te pro­du­jo un san­grien­to ata­que terro­ris­ta con­tra una plan­ta de gas arge­li­na, des­en­ca­de­nan­do una espe­cie de diás­po­ra del terror en la región.

Y, en estos momen­tos, Sudán del Sur –una nación cuyo naci­mien­to pas­to­reó EEUU y apo­yó eco­nó­mi­ca y mili­tar­men­te (a pesar de depen­der de los niños sol­da­dos) y que ha uti­li­za­do como base secre­ta de las fuer­zas de Ope­ra­cio­nes Especiales‑, se está vien­do des­ga­rra­da por la vio­len­cia y se des­li­za hacia la gue­rra civil.

La pre­si­den­cia de Oba­ma ha pre­sen­cia­do cómo las fuer­zas tác­ti­cas de eli­te del ejér­ci­to esta­dou­ni­den­se se emplea­ban cada vez más para inten­tar con­se­guir obje­ti­vos estra­té­gi­cos. Pero con las misio­nes de las fuer­zas de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les man­te­ni­das bajo estric­to secre­to, los esta­dou­ni­den­ses tie­nen muy esca­sos cono­ci­mien­tos de por dón­de se están des­ple­gan­do sus tro­pas, qué están hacien­do exac­ta­men­te o qué con­se­cuen­cias podrían aca­rrear. Como el coro­nel del ejér­ci­to reti­ra­do Andrew Bace­vish, pro­fe­sor de his­to­ria y rela­cio­nes inter­na­cio­na­les en la Uni­ver­si­dad de Bos­ton, ha seña­la­do: la uti­li­za­ción de fuer­zas de Ope­ra­cio­nes Espe­cia­les duran­te los años Oba­ma ha hecho que dis­mi­nu­ye­ra la res­pon­sa­bi­li­dad mili­tar, ha for­ta­le­ci­do una “pre­si­den­cia impe­rial” y ha pre­pa­ra­do el esce­na­rio para una gue­rra sin fin. “En resu­men”, escri­bió a Tom­Dis­patch, “poner la gue­rra en manos de efec­ti­vos espe­cia­les cer­ce­na el tenue hilo entre la gue­rra y la polí­ti­ca; se ha con­ver­ti­do en la gue­rra por la guerra”.

Las ope­ra­cio­nes secre­tas de las fuer­zas secre­tas tie­nen una des­agra­da­ble ten­den­cia a pro­du­cir con­se­cuen­cias no desea­das, impre­vis­tas y com­ple­ta­men­te desas­tro­sas. Los neo­yor­qui­nos recor­da­rán bien el resul­ta­do final del apo­yo clan­des­tino de EEUU a los mili­tan­tes islá­mi­cos con­tra la Unión Sovié­ti­ca en Afga­nis­tán duran­te la déca­da de los ochen­ta: el 11/​S. Pero por extra­ño que parez­ca, los que ese día esta­ban en el lugar del prin­ci­pal ata­que, el Pen­tá­gono, pare­cen no haber apren­di­do las obvias lec­cio­nes de esa letal repre­sa­lia. Inclu­so hoy, en Afga­nis­tán y Pakis­tán, más de doce años des­pués de que EEUU inva­die­ra el pri­me­ro y casi diez años des­pués de empren­die­ra ata­ques encu­bier­tos en el segun­do, EEUU sigue aún lidian­do con esos efec­tos cola­te­ra­les de la Gue­rra Fría: por ejem­plo, con los avio­nes tele­di­ri­gi­dos de la CIA lan­zan­do ata­ques con misi­les con­tra una orga­ni­za­ción (la red Haq­qa­ni), a la que en la déca­da de 1980, la Agen­cia sumi­nis­tra­ba misiles.

Sin una idea cla­ra de dón­de están actuan­do las fuer­zas clan­des­ti­nas del ejér­ci­to y qué es lo que están hacien­do, los esta­dou­ni­den­ses ni siquie­ra pue­den reco­no­cer las con­se­cuen­cias de todo eso y las repre­sa­lias por nues­tras gue­rras secre­tas en expan­sión mien­tras estas ane­gan el mun­do. Pero si la his­to­ria sir­ve de algo, esas con­se­cuen­cias van a sen­tir­se des­de el sudoes­te asiá­ti­co has­ta el Magreb, des­de Orien­te Medio a Áfri­ca Cen­tral, y al final, posi­ble­men­te, tam­bién se sien­tan en EEUU.

En su plan de acción para el futu­ro, el SOCOM 2020, el almi­ran­te McRa­ven ha tra­ta­do de ven­der la glo­ba­li­za­ción de las ope­ra­cio­nes espe­cia­les de EEUU como un medio para “pro­yec­tar poder, pro­mo­ver la esta­bi­li­dad e impe­dir los con­flic­tos”. Es posi­ble que el pasa­do año el SOCOM se haya dedi­ca­do a hacer jus­to lo con­tra­rio en 134 lugares.

*Nick Tur­se es edi­tor-jefe de Tom​dis​patch​.com e inves­ti­ga­dor de The Nation Ins­ti­tu­te. Es autor de The Com­plex: How the Mili­tary Inva­des Our Every­day Lives y de una his­to­ria sobre los crí­me­nes de gue­rra de EEUU en Viet­nam: “Kill Anything That Moves: The Real Ame­ri­can War in Vietnam”

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