Día de recuerdo y día de futuro. El compromiso llevado al límite de cientos y cientos de vascos y vascas en la lucha de liberación a lo largo de diferentes generaciones ha sido el mejor capital y aval puesto en este camino. Los y las que ya no están, nos marcan en el presente la dirección de la brújula que indica las verdaderas necesidades del proceso de liberación nacional y social además de un horizonte claro. Tanto ayer como hoy, no existen caminos de rosas sino que la lucha y el compromiso es el único camino. Agur eta ohore!.
Ayer, las calles vascas volvieron a vivir una nueva jornada de huelga general. Mientras, hasta en la propia capital del imperio en decadencia, miles y miles de personas eran objetivo de una represión feroz, viviendo en sus propias carnes algo cotidiano a lo largo de los años en Euskal Herria. Vaya desde aquí enviada solidaridad internacionalista a todos y todas los que han dicho basta y están sufriendo las consecuencias.
La viabilidad o eficacia de sindicatos o partidos es un tema viejo ya y debatido hace mucho por el movimiento revolucionario. Y no soy de la opinión de que haya que descartarlos, sino que son un instrumento importante y necesario. No tengo ninguna duda de que HB, LAB etc.. han cumplido una labor importante y necesaria y espero que la nueva unidad popular pueda llegar a cumplir también esa función.
Lo que si creo es que ni los partidos, ni los sindicatos, ni cualquier tipo de organización política, ni siquiera esas luchas de carácter indefinido de presión popular puedan salir del bucle desde sus búnkeres o intentando competir en hegemonía entre ellas o descartando otros instrumentos.
Es decir, de poco va a servir una movilización social y respuesta contundente por muy indefinida que sea si no existen detrás organizaciones que la impulsen y que a su vez planteen una alternativa política, de la misma manera que tampoco va a servir que un partido gane las elecciones si no existe una movilización social que nade en la misma dirección al menos. (aunque lo importante es que el partido nade en la misma dirección de la respuesta popular y no al revés).
¿Es posible activar una movilización que desborde al sistema sin partidos políticos, sin sindicatos y sin organizaciones revolucionarias desde una organización asamblearia y popular desde abajo?. La respuesta en mi opinión es negativa. ¿Es necesaria la organización asamblearia y popular desde abajo?. La respuesta es si.
Por lo tanto para romper el bucle hay que conformar un dragón con múltiples cabezas que no se escupan fuego entre ellas y que lo echen coordinadamente sobre el enemigo o al menos paralelamente sin molestarse, Con un plan de trabajo a largo plazo en el que cada cual vea lo que quiere y puede aportar llegando a un mínimo común denominador adecuado con objetivos requeridos y bien clarificados. Es en ese plan donde se deben dar las pinceladas de la revuelta social saliendo de esquemas que puedan ser rechazados fácilmente por el sistema.
En otras palabras, no es incompatible la lucha popular con un sindicalismo renovado que empiece a dar pasos en la insumisión y desobediencia, ni con un partido que haga lo propio y que recoja además las reivindicaciones populares, ni con una masa popular que tensione lo que crea conveniente y de la manera que crea conveniente.
Lo que falta precisamente es eso, un plan, un debate y una hoja de ruta. Y creo que no la puede realizar ningún lider ni intelectual, ni el sindicato, ni el partido, sino todos ellos y con más gente, respetando autonomías de trabajo, intentando al final destruir lo viejo y construir lo nuevo como pueblo. Eso no quita por otra parte para que el movimiento popular sea el acicate de todo esto y punta de lanza en ese camino que en mi opinión si que tiene que ser. Aunque se cuente con una tara importante a día de hoy que tendrá que ser resuelta y esa es la reconfiguración del movimiento revolucionario socialista vasco y por otro lado, la creación de un movimiento de acción directa en claves desobedientes que pueda romper el panorama de inercia actual.
Existen muchos vacíos pero habrá que ir llenándolos, existen muchas potencialidades pero que también se pueden perder…aunque si se mantiene o corrige la dirección de esa brújula cuando sea necesario el camino será menos sinuoso.