Iñaki Egaña, quien ha hecho esta mañana de portavoz de la docena de miembros de Herrira que están en huelga de hambre en solidaridad con Uribetxebarria y que participan en la concentración diaria de doce horas que mantiene este colectivo frente al Hospital Donostia, donde está ingresado el preso para ser tratado de un cáncer terminal.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional española, pedirá que se amplíe el informe médico del preso antes de adoptar una postura sobre la posible concesión de su libertad condicional, decisión que podría tomar en 10 a 15 días.
Iñaki Egaña ha considerado que «alargar» durante «al menos diez días más» la situación de Uribetxebarria, además de suponer «un atropello a los derechos humanos más elementales» y «una tomadura de pelo» a «la mayoría social vasca», «parece estar alimentada por una especie de sed de venganza de ciertos sectores» que «no están dispuestos a aceptar un escenario de paz».
«Lo decimos con rotundidad y contundencia: la decisión de alargar la estancia en prisión quiere matar a Iosu».
A su juicio, el recluso debe quedar en libertad «sin dilación», de forma que se ponga fin a «una serie de excusas» que sólo buscan prolongar su «sufrimiento» e «incluso llevarle a la muerte».
El portavoz de Herrira ha calificado de «tremendamente delicado» el estado de salud de Uribetxebarria y ha advertido de que «puede producirse un desenlace fatal en cualquier momento», además de subrayar de que su «debilidad extrema se complica» tras dos semanas en huelga de hambre.
Pese a ello, ha agregado, «está muy animoso» y, según explican sus familiares que le visitan, da «ánimos a todos».
Egaña ha hecho un nuevo llamamiento a participar en las distintas movilizaciones que ha convocado para pedir la excarcelación del recluso, así como de los otros 13 pres@s vasc@s que padecen enfermedades graves e incurables, y a los que se recuerda simbólicamente con un número equivalente de sillas vacías con sus nombres que preside la concentración diaria ante el hospital
