«Toma la Pla­za», La Revo­lu­ción Naran­ja de Sol y los resul­ta­dos elec­to­ra­les de las elec­cio­nes 2011

Y al des­per­tar vimos que el mons­truo seguía allí y era más fuer­te que nun­ca. Y que el enemi­go nos ha ata­do usan­do nues­tras pro­pias ilu­sio­nes y espe­ran­zas. Han usa­do nues­tra rebel­día para lle­var­nos al mata­de­ro. «Toma la Pla­za» es el nue­vo aca­tar de esta ope­ra­ción encu­bier­ta post­fas­cis­ta, post­mo­der­na o como quie­ran llamarlo.

El PP ha arra­sa­do, el PSOE se hun­di­do, IU es inca­paz de hacer fren­te a la situa­ción, la extre­ma dere­cha avan­za y todo, todo el poder está en manos del mons­truo. Pero lo peor es que ade­más todo esto ha ocu­rri­do al tiem­po que hemos vivi­do la mayor movi­li­za­ción de masas de los últi­mos tiem­pos y se ha hecho de for­ma cie­ga, amor­fa, sin lograr que toda esa fuer­za rom­pa cade­na algu­na, negán­do­se­nos ade­más nues­tras ban­de­ras y sím­bo­los, nues­tra iden­ti­dad y nues­tra memo­ria. La demo­cra­cia real, la real­men­te exis­ten­te, es la que ha ama­ne­ci­do este 23 de mayo. Esta es la dura reali­dad. Hemos acep­ta­do el len­gua­je equí­vo­co y ambi­guo del enemi­go y al acep­tar sus cate­go­rías y pala­bras hemos acep­ta­do la derro­ta. Y en la reali­dad hemos cose­cha­do una derro­ta atroz, que ade­más se va a pro­lon­gar hacia el futu­ro y nos difi­cul­ta­rá la resistencia.

No se tra­ta sola­men­te del resul­ta­do de las elec­cio­nes. Es tam­bién el asun­to de las movilizaciones.

Esta­mos en con­di­cio­nes de afir­mar y de pro­bar que Toma la Pla­za, 15M, spa­nish­re­vo­lu­tion, acam­pa­da X, No les votes, Juven­tud sin futu­ro, face­tas de un mis­mo núcleo, son una ope­ra­ción encu­bier­ta de gran cala­do. La Revo­lu­ción Naran­ja 2.0

En el seno de este movi­mien­to hay quie­nes están impo­nien­do una línea «apo­lí­ti­ca», el con­sa­bi­do «no somos de izquier­da ni de dere­chas» con la excu­sa de que eso «divi­de», que defien­de abier­ta­men­te que no haya ban­de­ras de lucha y resis­ten­cia —no la roja o la roji­ne­gra, o la tri­co­lor, o la arco iris, no, nin­gu­na — , que com­ba­te las «ideo­lo­gías» a las que lla­man «anti­guas», se ha lle­ga­do a insul­tar y des­pre­ciar en los foros a per­so­nas, aso­cia­cio­nes o par­ti­dos con impe­ca­bles tra­yec­to­rias de lucha y com­pro­mi­so militante.

El jue­go está al descubierto

El lema Demo­cra­cia Real es uno de los lemas fun­da­cio­na­les del Par­ti­do Huma­nis­ta. Esta­mos hablan­do de una sec­ta de dise­ño. El soft­wa­re ideo­ló­gi­co de la spa­nish­re­vo­lu­tion es terro­rí­fi­co. Toma la pla­za Es un TROYANO, un GUSANO ins­ta­la­do en el cora­zón de la resis­ten­cia anti­ca­pi­ta­lis­ta. La situa­ción es por tan­to muy grave.

Era muy fácil impo­ner algo así en un movi­mien­to abier­to y com­pues­to por una mayo­ría de jóve­nes que están en su mayor par­te en su pri­me­ra expe­rien­cia mili­tan­te de cier­to alcan­ce. El dis­cur­so de bus­car la uni­dad y defen­der la auto­no­mía del movi­mien­to es lógi­co y reco­men­da­ble Algo así tie­ne que ser un espa­cio para sumar y avan­zar jun­tos, pero de ahí a desa­rro­llar un dis­cur­so «apo­lí­ti­co» y en el que se afir­ma que hay que supe­rar «ideo­lo­gías cadu­cas» y tachar de sec­ta­rio sis­te­má­ti­ca­men­te a quien ha teni­do a expe­rien­cia polí­ti­ca mili­tan­te y ciu­da­da­na ante­rior a este movi­mien­to media un abis­mo. Con la excu­sa de lograr «uni­dad» se está desa­rro­llan­do una línea que aís­la a los jóve­nes de todos los refe­ren­tes his­tó­ri­cos de lucha y resis­ten­cia, se está dina­mi­tan­do el hilo rojo de la resis­ten­cia que des­de Espar­ta­co has­ta hoy ha exis­ti­do. Esto es un cri­men. ¡¡Indig­naos!!

La esté­ti­ca de la resis­ten­cia, lo escri­bió Peter Weiss, no pue­de per­der­se, sería el fin de toda espe­ran­za. Es tam­bién una éti­ca com­par­ti­da y de la que saca­mos la fuer­za y las con­vic­cio­nes para resis­tir y ven­cer. Pero sin embar­go, en Espa­ña, si hemos de hacer caso a los cua­tro gurús de paco­ti­lla que están en el seno de Demo­cra­cia Real Ya (DRY), no se tie­ne a dere­cho a hablar de anti­fas­cis­mo, ni de los Valo­res de la Repú­bli­ca, ni a ondear las ban­de­ras de la resis­ten­cia obre­ra, ciu­da­da­na, femi­nis­ta. Todo eso debe ser com­ba­ti­do, demo­li­do, ani­qui­la­do. Se nos ha decla­ra­do ele­men­tos resi­dua­les a extin­guir. Un futu­ro de pala­bras vacías y rebel­días sin sali­da ha sido decretado.

Es sen­ci­llo. Un núcleo de pro­fe­sio­na­les de la comu­ni­ca­ción y la into­xi­ca­ción polí­ti­ca, jun­to a la mano de obra de un gru­po sec­ta­rio, ha logra­do median­te un uso espec­ta­cu­lar de la indig­na­ción colec­ti­va que el afán de rebel­día de millo­nes hayan lle­va­do a los ciu­da­da­nos a un enor­me glo­bo vacío que no irá a nin­gu­na par­te. Es como un gol­pe de yudo en el que el con­tra­rio uti­li­za tu pro­pia fuer­za para derri­bar­te. Eso hacen con noso­tros. No se tra­ta de extin­guir la rebel­día, sino de lle­var­la a nin­gu­na par­te usan­do nues­tro pro­pio deseo de hacer algo. Lo han hecho.

Hemos esta­mos acu­dien­do a las citas de una sec­ta. Me acu­so, tam­bién par­ti­ci­pé ini­cial­men­te. Nos lle­vó nues­tra indig­na­ción, nues­tro males­tar. Lo que he vis­to, más allá de la ima­gen fija de la foto, ha sido espantoso.

Les ha sido fácil. La socie­dad post­mo­der­na actual aís­la a las per­so­nas y ha des­po­li­ti­za­do las rela­cio­nes socia­les y ciu­da­da­nas. En una socie­dad rela­ti­va­men­te avan­za­da como la nues­tra las redes infor­má­ti­cas son muy den­sas, mucho más que en Túnez o Egip­to; los miles y miles de jóve­nes que se han movi­li­za­do por su males­tar ante la pre­ca­ri­za­ción no tenían expe­rien­cia polí­ti­ca algu­na pre­via en su mayo­ría. Hubo una con­vo­ca­to­ria, un alta­voz, una puer­ta, una opor­tu­ni­dad para pro­tes­tar y la han apro­ve­cha­do. El pro­ble­ma es que quien les ha con­vo­ca­do sabía muy bien que ese gri­to no debía orga­ni­zar­se ni con­fluir con otras fuer­zas. Debía ser desactivado.

En Espa­ña, el fas­cis­mo triun­fó. Y si tene­mos una basu­ra de demo­cra­cia, un bipar­ti­dis­mo asque­ro­so, un gobierno entre­ga­do a los ban­que­ros y la dere­cha más repug­nan­te de Euro­pa, la Igle­sia impo­ne su agen­da, y los crí­me­nes del fas­cis­mo siguen impu­nes, se debe a todo un pro­ce­so his­tó­ri­co que lle­ga has­ta hoy y debe­mos cono­cer. Que hoy ven­gan a decir­nos los cua­tros gurús de paco­ti­lla que «encar­nan» la revuel­ta ciu­da­da­na que tan­tas ilu­sio­nes sus­ci­ta, que debe­mos renun­ciar a nues­tras ban­de­ras, las de nues­tra resis­ten­cia, es repug­nan­te. No lo vais a lograr, miserables.

Somos millo­nes los que esta­mos har­tos, indig­na­dos, asquea­dos de tan­ta men­ti­ra, de tan­ta mani­pu­la­ción, de que el gobierno se haya ren­di­do a los mer­ca­dos, de este bipar­ti­dis­mo bochor­no­so, de una izquier­da ofi­cial que no se ha saca­do las mise­rias de la tran­si­ción. Esta­mos har­tos de que se gobier­ne al dic­ta­do de los pode­ro­sos, que se aplas­ten los dere­chos de los tra­ba­ja­do­res, que la edad de las pri­me­ri­zas sea de 32 años por­que la gen­te tie­ne mie­do de no poder man­te­ner a sus hijos. Es tan lar­ga la lis­ta que podría lle­nar pági­nas y pági­nas. Pero toda la indig­na­ción debe arti­cu­lar­se polí­ti­ca­men­te si quie­re resol­ver algo.

Y todo esto se resu­me en algo muy sen­ci­llo ¡¡Tene­mos que defen­der los valo­res de la Repú­bli­ca!! La demo­cra­cia real no es otra cosa que la Repú­bli­ca del pue­blo, la que defien­de la liber­tad, la igual­dad y sobre todo la Fra­ter­ni­dad. La Fra­ter­ni­dad, incom­pa­ti­ble con este capi­ta­lis­mo mise­ra­ble que mues­tra aho­ra su cara más cru­da y que lle­va camino de des­truir­nos a todos, pla­ne­ta incluido.

En las acam­pa­das y asam­bleas se ha pros­cri­to el len­gua­je y los obje­ti­vos de la izquier­da. Son reglas fal­sas, deba­tes tru­ca­dos. Una trampa.

Ciu­da­da­nos, ya basta.

Y esto nos lle­va a lo que decía­mos al prin­ci­pio. Hay peli­gro ciu­da­da­nos. El 99,99% de los que están luchan­do en las acam­pa­das y movi­li­za­cio­nes de estos días com­par­ten el recha­zo a este sis­te­ma y sus injus­ti­cias, el recha­zo al capi­ta­lis­mo y sus exce­sos es sin­ce­ro y la rebel­día y la ilu­sión son gran­des. Enor­mes. Pero si a todo eso lo aís­las de sus refe­ren­tes his­tó­ri­cos, si rom­pes el hilo rojo del la resis­ten­cia —es decir, el de la Memo­ria his­tó­ri­ca — , enton­ces el movi­mien­to del 15M esta­rá muer­to antes de empezar.

Vol­ve­re­mos a Sol cuan­do que­ra­mos, como hace­mos cada 14 de abril, cada 1º de mayo, cada jue­ves des­de hace 55 sema­nas denun­cian­do la impu­ni­dad del fran­quis­mo. Lle­vad vues­tras ban­de­ras, todas, en vues­tros cora­zo­nes o en la mano, que ondee al vien­to delan­te del des­pa­cho de Espe­ran­za Agui­rre la ban­de­ra roja de la soli­da­ri­dad, la ban­de­ra negra de la anar­quía, la tri­co­lor que a todos nos ampa­ra y está uni­da por siem­pre a la lucha de millo­nes de per­so­nas que pen­sa­ron —si, antes que noso­tros— que otro mun­do era posi­ble. No hablo de esta o aque­lla ban­de­ra, hablo de todas, por­que es nues­tro patri­mo­nio común la resis­ten­cia de las gene­ra­cio­nes ante­rio­res, son nues­tro ejem­plo, nues­tra for­ta­le­za. Todos ellos y ellas, con sus acier­tos y erro­res. Lenin dijo que la reali­dad es lo más radi­cal que exis­te y que es muy difí­cil estar a su altu­ra. Y tenía razón, como Durru­ti que supo ver que se podía renun­ciar a todo menos a la victoria.

Son tan­tas las per­so­nas que han lucha­do antes que noso­tros, que nos ilus­tran con su ejem­plo, tan­tas per­so­nas sen­ci­llas y anó­ni­mas que han man­te­ni­do su dig­ni­dad en tiem­pos de horror y mie­do, tan­tas… No vamos a olvi­dar­les. Les nece­si­ta­mos. Stépha­ne Hes­sel escri­bió su libro Indig­naos para que no olvi­dá­se­mos que todo aquel sacri­fi­cio de la Resis­ten­cia al nazis­mo y fas­cis­mo se hizo tam­bién para cam­biar la vida y mejo­rar las con­di­cio­nes de los tra­ba­ja­do­res y lle­nar de Fra­ter­ni­dad a la Repú­bli­ca. Un vete­rano de 93 años como Hes­sel nos recor­dó que hay que luchar y el enemi­go es cruel, aun­que la recep­ción que en Espa­ña se ha hecho de esta obra ha sido muy ambi­gua y no se han sabi­do sacar con­clu­sio­nes. Se ha demos­tra­do que las pala­bras pue­de ser vacia­das de con­te­ni­do y que los 143 carac­te­res de Twi­ter son un vehícu­lo per­fec­to para la manipulación.

Hay peli­gro. Siem­pre lo ha habi­do, pero aho­ra se nota más. Esta­mos vien­do dis­cur­sos que ya había­mos oído antes. Y algu­nos apestan.

Esce­na­rio Naranja

Hipó­te­sis. El sis­te­ma esta con­tro­la­do en las ins­ti­tu­cio­nes polí­ti­cas por el bino­mio PPSOE. El PPSOE va a arra­sar en estas elec­cio­nes, es sabi­do. Pero miren, no es lo mis­mo que con­tro­len unos u otros, den­tro del horror hay gra­dos. Ade­más, la esta­bi­li­dad del sis­te­ma exi­ge un equi­li­brio entre la par­te PP y la par­te PSOE. O uno, u otro. Pero si uno de ellos se hun­de, si que­da des­alo­ja­do del poder ins­ti­tu­cio­nal más allá de cier­to nivel, el equi­li­bro se rom­pe y el sis­te­ma se vuel­ve ines­ta­ble, —que es exac­ta­men­te lo que ha pasa­do este 22M — . Sumen a esto la edad y esta­do de salud del Rey, la cri­sis eco­nó­mi­ca, la fal­ta de sobe­ra­nía polí­ti­ca y eco­nó­mi­ca que nos tie­ne iner­mes ante los mer­ca­dos, y la pre­vi­si­ble evo­lu­ción nega­ti­va de casi todo y verán que el pano­ra­ma se va a poner muy espe­so. Un PSOE des­alo­ja­do de las ins­ti­tu­cio­nes ya no pue­de cum­plir bien su papel estu­pe­fa­cien­te. La posi­bi­li­dad de un aumen­to de la con­flic­ti­vi­dad social entra en lo posible.

Pues bien, si esto es así, no es de extra­ñar que se estén pre­pa­ran­do pla­nes de con­tin­gen­cia para situa­cio­nes hipo­té­ti­cas. Una de ellas es lo que vamos a lla­mar Esce­na­rio Naran­ja.

¿Han olvi­da­do las revo­lu­cio­nes naran­ja de Euro­pa Orien­tal? Pues eso.

Tóme­se un sis­te­ma ago­ta­do y corrup­to, una pobla­ción preo­cu­pa­da y empo­bre­ci­da, pero lle­na de ilu­sio­nes de con­su­mo y borra­cha de valo­res post­mo­der­nos indu­ci­dos por la tele­vi­sión y la socie­dad de con­su­mo que ésta mues­tra, con los par­ti­dos tra­di­cio­na­les des­pres­ti­gia­dos, los sin­di­ca­tos com­pra­dos y la izquier­da social iner­me. Movi­lí­ce­se a la juven­tud con pro­cla­mas sen­ci­llas, ima­gi­na­ti­vas y un dis­cur­so «buen rollis­ta» y que bus­que la uni­dad, el cam­bio, etc, pero todo «des­po­li­ti­za­do», «sin refe­ren­tes his­tó­ri­cos» y com­ple­ta­men­te ais­la­do de las tra­di­cio­nes de lucha revo­lu­cio­na­ria que pudie­re haber en ese pue­blo. Adóp­ten­se sím­bo­los pro­pios nue­vos, que no digan nada, y com­bá­ta­se el con­tac­to con los gru­pos crí­ti­cos reales. Aña­dir téc­ni­cas de comu­ni­ca­ción moder­nas, buen dise­ño cor­po­ra­ti­vo, ani­ma­ción socio­cul­tu­ral varia­da y ¿qué tene­mos? Pues tene­mos una Revo­lu­ción Naranja.

Hemos asis­ti­do a una Revo­lu­ción Naran­ja. Una moda­li­dad dife­ren­te a las orien­ta­les, pues aquí hay un fon­do anti­ca­pi­ta­lis­ta que en otros sitios no hubo, pero es con cla­ri­dad una gran ope­ra­ción encu­bier­ta. Y que ha teni­do éxito.

La estruc­tu­ra orga­ni­za­ti­va de estas movi­li­za­cio­nes y asam­bleas, su diná­mi­ca inter­na y el dis­cur­so super­fi­cial y «buen rollis­ta» de una par­te de su núcleo fun­da­cio­nal lo demues­tra per­fec­ta­men­te. La masa de indig­na­dos, jóve­nes sin expe­rien­cia ni for­ma­ción polí­ti­ca, puro sen­ti­mien­to hon­ra­do pero vul­ne­ra­ble, es una estruc­tu­ra que no tie­ne los anti­cuer­pos pre­ci­sos para hacer fren­te a una mani­pu­la­ción de este tipo.

En el esta­do espa­ñol la hipo­té­ti­ca Revo­lu­ción Naran­ja no pre­ci­sa aca­bar toman­do el pala­cio de gobierno como en Ucra­nia con un auto­gol­pe orga­ni­za­do por la CIA; no, aquí la situa­ción es otra (ya están en pala­cio). Aquí la fina­li­dad de una Revo­lu­ción Naran­ja sería otra, una más fácil, les bas­ta­ría con impe­dir que cua­ja­se la indig­na­ción y que una revuel­ta ciu­da­da­na real cues­tio­na­se seria­men­te a la estruc­tu­ra de poder. ¿Me siguen?

Hoy, día 23 de mayo, pode­mos afir­mar que esta hipó­te­sis se demues­tra como cier­ta. El sis­te­ma ya tie­ne mon­ta­do su pro­pio movi­mien­to de masas «anti­sis­te­ma», ais­la­do de la izquier­da real, de los movi­mien­tos socia­les, de los hilos rojos de la memo­ria, de los sím­bo­los y luchas de resis­ten­cia. El 22M, el 15M o como quie­ran lla­mar­lo ha vola­do en peda­zos a la izquier­da real y movi­mien­tos socia­les. Les ha cam­bia­do el terreno y las reglas de jue­go. Todo ha sido decla­ra­do abo­li­do por el libro de esti­lo de la sec­ta. Los medios de comu­ni­ca­ción del sis­te­ma ya tie­nen los nom­bres de los nue­vos lide­res socia­les de masas, no se habla­rá ya nun­ca mas de femi­nis­mo, eco­lo­gis­mo, repu­bli­ca­nis­mo, memo­ria his­tó­ri­ca, lai­cis­mo o escue­la públi­ca. A par­tir de aho­ra, serán los pare­des de «Demo­cra­cia Real Ya», los cor­tes de «Juven­tud sin futu­ro» y Enri­que Dans de «No les votes», los nue­vos lide­res mediá­ti­cos y glo­ba­les; ellos u otros ava­ta­res del poder.

Mien­tras la extre­ma dere­cha avan­za, el PP neo­li­be­ral y post­fran­quis­ta arra­sa en las elec­cio­nes y el PSOE se hun­de en un esce­na­rio atroz de recor­tes socia­les y retro­ce­sos de todo tipo, la ope­ra­ción 15M ha bus­ca­do empu­jar a la indig­na­ción social a un camino sin sali­da polí­ti­ca­men­te y a la impo­ten­cia abso­lu­ta. Han ido a por noso­tros y les ha fun­cio­na­do. El núme­ro de votos en blan­co y nulos ha aumen­ta­do noto­ria­men­te, las pape­le­tas «ima­gi­na­ti­vas» han hecho furor. Y han ayu­da­do a la dere­cha a arrasar.

Hago un lla­ma­mien­to a todos los que se están mani­fes­tan­do estos días. A todos los gru­pos, aso­cia­cio­nes y par­ti­dos. Ciu­da­da­nos, aler­ta, hay peli­gro. La situa­ción es gravísima.

Des­pués de estas elec­cio­nes muni­ci­pa­les hay que ini­ciar con­tac­tos y tomar deci­sio­nes. No dis­po­ne­mos de un plan de acción con­jun­to ni de un comi­té de coor­di­na­ción de resis­ten­cia fren­te a lo que se ave­ci­na. El con­tra­rio sí que lo tie­ne, se ha demostrado.

Tene­mos que denun­ciar esta ope­ra­ción con toda ener­gía. Si se par­ti­ci­pa en el movi­mien­to asam­blea­rio actúe­se con ener­gía y cla­ri­dad. Defién­da­se cada metro de terreno. No cedáis ni un milí­me­tro. Nece­si­ta­mos a todos, a todas las orga­ni­za­cio­nes socia­les y polí­ti­cas y a todas las per­so­nas que quie­ran resistir.

Hago un lla­ma­mien­to sin­ce­ro y hon­ra­do a Izquier­da Uni­da y al PCE, como orga­ni­za­cio­nes mayo­ri­ta­rias de la izquier­da, a todas las orga­ni­za­cio­nes de izquier­da, mar­xis­tas o no, repu­bli­ca­nas, obre­ras, ciu­da­da­nas, lai­cas, no me obli­guéis a enu­me­rar­las, me refie­ro a TODOS los que luchan, por muchas dife­ren­cias que ten­ga­mos entre noso­tros, tene­mos una res­pon­sa­bi­li­dad inmen­sa en estos momen­tos. No repi­ta­mos errores.

Hay que orga­ni­zar la Resis­ten­cia. Debe­mos luchar por lograr un Fren­te lo más amplio posible.

No sé si he sido cla­ro. Pue­do ser­lo más.

benjaminbalboa61@​gmail.​com

La Hai­ne

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