Urgen­te: otro ase­si­na­to en Lugano. Pato­tas ata­can a las fami­lias nuevamente

Argen­ti­na: antes de matar­lo, los poli­cías le gri­ta­ron «boli­viano de mier­da, anda­te a tu país» PDF Imprimir E-Mail
ESCRITO POR RESUMEN LATINOAMERICANO
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Las pato­tas impi­den el acce­so de ambu­lan­cias y están actuan­do libre­men­te, con la poli­cía Fede­ral y Metro­po­li­ta­na a metros del lugar. En estos momen­tos se rea­li­za una mar­cha de orga­ni­za­cio­nes socia­les des­de Callao y Riva­da­via has­ta la Jefa­tu­ra de Gobierno de la Ciudad.

En horas de la tar­de pato­tas entra­ron al pre­dio a expul­sar a los asen­ta­dos de Lugano. Decían ser “veci­nos indig­na­dos” de Samo­ré, un barrio ale­da­ño, y que «no iban a per­mi­tir entrar a extran­je­ros cer­ca de sus vivien­das.» Las pato­tas entra­ron arma­das, hay al menos un muer­to, un joven de 19 años y muchos heri­dos, según rela­tó a ANRed un vecino.

Las ambu­lan­cias no entran, y a la vez estas mis­mas pato­tas impi­den el acce­so y las sali­das. Hay una ambu­lan­cia esta­cio­na­da cer­ca del lugar con heri­dos y no los dejan salir.

El sal­do del nue­vo ata­que a las fami­lias asen­ta­das en el lugar es el de un joven de 19 años ase­si­na­do (se des­co­no­ce su nom­bre), con lo cual ya suman 4 los ase­si­na­tos en la sema­na des­de que se dio al toma de tierras.

Los hechos ocu­rren en Cas­ta­ña­res y Esca­la­da, a 5 cua­dras del pre­dio del Par­que Indo­ame­ri­cano. Las pato­tas iden­ti­fi­ca­das con Mar­ce­lo Chan­ca­lay, cono­ci­do pun­te­ro de Villa Lugano, más barra­bra­vas de Boca y Hura­cán y per­so­nas liga­das a SUTECBA, avan­za­ron 200 metros dis­pa­ran­do y que­man­do los pre­ca­rios tol­dos de las fami­lias, quie­nes resis­tie­ron y pudie­ron repe­ler el ata­que con piedras.

Macri pide la inter­ven­ción de la poli­cía y los veci­nos denun­cian que es una «zona liberada».

«Hay pun­te­ros, que hacien­do­se pasar por veci­nos salen con la ban­de­ra argen­ti­na y reme­ras de la Selec­ción, gri­tan­do en en con­tra de los boli­via­nos, crean­do un ver­da­de­ro cli­ma xenó­fo­bo», rela­tó a ANRed un testigo.

En estos ins­tan­tes hay una mar­cha de orga­ni­za­cio­nes socia­les que par­tió des­de Con­gre­so has­ta Jefa­tu­ra de Gobierno de la Ciu­dad, para exi­gir­le a Mau­ri­cio Macri “bas­ta de asesinatos”.

Con­vo­can:

Fren­te Popu­lar Darío San­ti­llán, Fren­te de Orga­ni­za­cio­nes en Lucha, La Mella, Cau­ce UBA, Haga­mos lo impo­si­ble, Par­ti­do Obre­ro, Par­ti­do Socia­lis­ta de los Tra­ba­ja­do­res, PCR y Jóve­nes por la Igual­dad (ARI)

de Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, el Vier­nes, 10 de diciem­bre de 2010 a las 13:32

10/​12/​10

Dijo que su espo­so murió en la puer­ta del hos­pi­tal, adon­de sus com­pa­ñe­ros los lle­va­ron en un remís por­que al pre­dio no entra­ron las ambu­lan­cias. «Los de la Metro­po­li­ta­na nos decían boli­via­nos de mier­da, que hacen en este país», ase­gu­ró entre llan­tos y en medio de insul­tos xenó­fo­bos de algu­nos vecinos.

«Los de la Metro­po­li­ta­na lo mata­ron». En llan­tos y con una beba en bra­zos, Eli­za­beth Ovi­dio, viu­da de Juan Cas­ta­ñe­ta Quis­pe, el últi­mo muer­to en los inci­den­tes regis­tra­dos en el Par­que Indo­ame­ri­cano de Villa Sol­da­ti, no dudó en res­pon­sa­bi­li­zar a la Poli­cía del gobierno de la Ciu­dad por el ase­si­na­to de su mari­do, que ano­che se con­vir­tió en la ter­ce­ra víc­ti­ma fatal del vio­len­to conflicto.

Según narró la mujer esta maña­na a los perio­dis­tas que esta­ban en el pre­dio, a su espo­so le dis­pa­ra­ron en uno de los ingre­sos del Par­que, adon­de esta­ba «por­tan­do una ban­de­ra». «Yo ya me había ido, él vol­vió por­que nece­si­ta­mos la vivien­da», con­tó Eli­za­beth, boli­via­na y madre de tres hijos. «Los de la Metro­po­li­ta­na nos decían: ‘Boli­via­nos de mier­da, que hacen en este país, vuel­van a su país”. (Cas­ta­ñe­ta Quis­pe) esta­ba salien­do y los de la Metro­po­li­ta­na empe­za­ron a dis­pa­rar. Los de la Metro­po­li­ta­na lo mata­ron. Nos tra­tan peor que a un ani­mal», aseguró.

La mujer habló con la pren­sa mien­tras a muy pocos metros, prác­ti­ca­men­te al bor­de del círcu­lo que for­ma­ban los perio­dis­tas, algu­nos veci­nos repe­tían insul­tos con­tra la comu­ni­dad boli­via­na. «Esta gen­te que llo­ra y se hace la humil­de tie­ne camio­ne­ta 0 KM y talle­res clan­des­ti­nos», expre­só un vecino. Otro, más mode­ra­do, expre­só: «No que­re­mos que haya una villa acá. Se hará lo que sea nece­sa­rio para que esto no se lle­ve a cabo», al tiem­po que anun­ció que los veci­nos se reu­ni­rán a las 18:30 para repu­diar la posi­bi­li­dad de que se ins­ta­le una villa en el Indoamericano.

Ano­che, des­pués de un día en el que el con­flic­to en Villa Sol­da­ti se tor­na­ra en un caos con ausen­cia casi abso­lu­ta de cus­to­dia poli­cial, el minis­tro de Segu­ri­dad y Jus­ti­cia por­te­ño, Gui­ller­mo Mon­te­ne­gro, infor­mó por varios cana­les de TV que había apa­re­ci­do otro muer­to tras los inci­den­tes, aun­que lue­go acla­ró que no podía «con­fir­mar ni des­car­tar» que tuvie­ra rela­ción con los incidentes.

Según afir­ma­ban ano­che des­de el Gobierno por­te­ño, a Cas­ta­ñe­ta Quis­pe, de 39 años, lo habían deja­do tira­do fren­te a la guar­dia del hos­pi­tal Piñero.

Pero la ver­sión que dio su viu­da fue lige­ra­men­te dis­tin­ta. «Lo lle­va­ron al Piñei­ro, sus com­pa­ñe­ros en un remís, ni siquie­ra vino la ambu­lan­cia», dijo y ase­gu­ró que uno de sus com­pa­ñe­ros se que­dó en el lugar.

«En la puer­ta del hos­pi­tal murió mi espo­so. Lo encon­tré en la mor­gue, des­ves­ti­do, con una bala en el pecho. La bala le tras­pa­só el cora­zón», siguió con­tan­do Eli­za­beth entre sollo­zos y mos­tran­do la reme­ra que lle­va­ba su mari­do cuan­do reci­bió el bala­zo mor­tal. La mujer tam­bién exhi­bió un cas­qui­llo que, según afir­mó, sería el de la bala que le dio muer­te a Cas­ta­ñe­ta Quis­pe, reco­gi­da del lugar por sus compañeros.

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