En horas de la mañana de hoy, Latinoamérica fue sorprendida por un nuevo intento de golpe de estado, esta vez en el Ecuador. Con el antecedente todavía fresco del golpe en el hermano país de Honduras el 28 de junio del año pasado, el levantamiento de fuerzas de seguridad en Ecuador debe ser respondido de manera inmediata e implacable.
La circunstancia es que al menos parte de la policía ecuatoriana se insubordinó hoy, con una excusa banal alrededor de una serie de puntos reivindicativos. Pero a esta altura ya es evidente que la situación va mucho más lejos de una mera “protesta “gremial”. Si bien el embajador ecuatoriano en la Argentina acaba de declarar que el presidente Correa tendría “el control de la situación”… todas las circunstancias que rodean al evento hacen dudar completamente de esto. A decir verdad, en estos momentos, no se sabe realmente quien tiene el control del país.
Las Fuerzas Armadas fueron llamadas por el propio Correa a “tomar el control de las calles”. Los altos mandos dicen “responder” a Correa… pero la realidad es que entre los mandos medios cunde un espíritu golpista. Lo más probable es que muchos militares estén jugando al golpismo, aunque todavía esperando a ver cómo se desenvuelven los acontecimientos antes de dar pasos más explícitos.
Por su parte, el principal dirigente opositor ecuatoriano, Lucio Gutiérrez, ex golpista y ex presidente del hermano país y actualmente férreo rival de Correa, llamó casi abiertamente a que “se vaya del gobierno”. Correa es una figura de derecha, muy visto además en EEUU. Es decir, todo hace suponer que al menos parte de la oposición patronal está detrás de esto o ve con simpatía la intentona golpista.
Lo mismo se puede decir del gobierno de Barack Obama. Pasadas largas horas de la rebelión policial y ante una situación de casi evidente golpe de estado, el gobierno de Obama no ha sacado hasta el momento una sola declaración de clara repudio al respecto. La realidad es que luego de su actuación en Honduras, y tras la piel de cordero del carácter afrodescendiente del presidente norteamericano, todo indica que su gobierno es cómplice de la intentona golpista o, al menos, la ve con simpatía.
Es que la política de Obama para la región no ha sido menos reaccionaria que la de su predecesor Bush. De la mano de Hillary Clinton, la política latinoamericana del gobierno demócrata no se ha desmarcado en nada de sus predecesores republicanos. Su principal preocupación para la región es cómo barren el profundo proceso de rebelión popularque ya lleva una década, y cómo se van sacando de encima gobiernos “molestos”. Estos gobiernos, sin dejar de ser capitalistas –como los de Chávez, Evo Morales o el mismo Correa– no siguen los dictados del amo del norte a pié juntillas, como ha sido la tradición en la región.
Por su parte, el gobierno de Cristina Kirchner ha convocado a una reunión de la Unasur en la Argentina, ante los acontecimientos ecuatorianos. La OEA, Unasur, Chávez, Morales, Kirchner y otras instituciones, presidentes o políticos de importancia de la región han salido a hacer declaraciones de repudio a la intentona golpista. ¡Pero con lágrimas de cocodrilo no alcanza para parar a los golpistas!
Esto ya se pudo comprobar hace un año atrás respecto a Honduras. Vergonzosamente, a pesar de todas sus palabras –y también maniobras tramposas, como apoyar una negociación con el gobierno gorila de Micheleti que sólo sirvió para fortalecer y legitimar a este– impusieron en gran medida sus planes. Hoy siguen gobernando de la mano de Porfirio Pepe Lobo, “elegido” en una fraudulenta elección a finales de noviembre.
Así las cosas, todos los antecedentes recientes –y también históricos- atestiguan que, en realidad, en lo único que se puede confiar es en la movilización masiva de los explotados y oprimidos.
Esto es lo que ya esta comenzando a ocurrir en Ecuador, donde parece haberexpresiones embrionarias de rebelión popular contra los golpistas. Incluso a estas mismas horas, una movilización está acercándose al hospital policial donde se encuentra “retenido” Correa para liberarlo. La respuesta que están encontrando son la represión, las balas y los gases de una policía que parece actuar con la complicidad de las FFFA…
Esto muestra, una vez más, la dura realidad de la lucha de clases. Se pueden verter ríos de lágrimas y declaraciones, pero que lo hace falta de los presidentes de la UNASUR, y de todos los dirigentes políticos y sindicales que se consideren democráticos, no son palabras de ocasión sino que llamen a la más amplia movilización continental contra el golpismo (cosa que vergonzosamente no hicieron contra el golpe hondureño).
Lamentablemente, este puro “palabrerío” es un típico rasgo de los gobiernos “progresistas”, como los que hay hoy en Latinoamérica. Se llenan de palabras la boca… pero no llaman nunca a las masas populares a las calles, ni toman ninguna medida práctica contra los golpistas.
Lo mismo cabe para las centrales sindicales autoproclamadas “progresistas” del continente. En ocasión del golpe hondureño, tampoco fueron capaces de llamar a medidas de fuerza o paros generales como correspondía para derrota a los golpistas.
Lejos de depositar ninguna confianza en estos gobiernos e instituciones, decimos que el camino para derrotar el golpe en Ecuador pasa por apoyar incondicionalmente la incipiente rebelión popular que ya se está poniendo en marcha en el hermano país. Al mismo tiempo, hay que meter presión desde abajo a los Chávez, Morales, los Kirchner y Cía., y los dirigentes políticos y sindicales que digan estar contra el golpe, exigiéndoles convocar a medidas de movilización efectivas.
• ¡Otra Honduras no! ¡No se puede dejar pasar al golpismo!
• ¡Viva la incipiente rebelión popular antigolpista en Ecuador!
• ¡Ninguna confianza en organismos como la OEA y la UNASUR, ni en los presidentes “progresistas” de la región! ¡Si realmente están contra el golpismo, que convoquen a una movilización de masas continental! ¡Que en Ecuador se convoque a un paro general por tiene indeterminado hasta derrotar a los golpistas!
Corriente Socialismo o Barbarie Internacional Jueves 30 de septiembre del 2010 |