El reality show vive «21 Días» con una familia en crisis. Otra se asoma a «España en directo» porque se aloja en un trastero. La policía municipal de Sestao precinta el coche en el que subsistían padre e hijo sin medios alternativos. El fiscal de Nafarroa alerta ante la progresiva escalada de desahucios y hurtos de comida y material escolar.
El leitmotiv de las reformas laborales no reside en el reparto de trabajo, se halla en que todas ellas supeditan el crecimiento del empleo al del capital. Subsunción lo llamaba Marx. Contención salarial, restricciones de derechos, abaratamiento de despidos, flexibilización y aumento de la precariedad laboral.
¿Crisis? ¿Qué crisis? Sexta reforma laboral de septiembre de 2010. La fórmula redunda en la reestructuración permanente a la que está siendo sometido el mercado de trabajo desde hace tres décadas. Los trabajadores ahora pueden ser despedidos en previsión de pérdidas empresariales recibiendo 20 días de compensación frente a los anteriores 45 días. Se generaliza el contrato de fomento de empleo como coartada para desincentivar la contratación temporal. El caramelo en este modelo contractual es la reducción de la indemnización en caso de despido de 45 a 33 días. La formación intensifica el control del tiempo de los desempleados. Se endurecen las medidas contra el absentismo. Se acepta la potestad de las ETT para intervenir en sectores como los de la construcción o la administración pública. Y se aligera de cargas a los empresarios asumiendo el Fondo de Garantía Salarial el pago de 8 días de indemnización por despido. La CEOE se queja: Se ha rechazado el punto y coma de CIU, las causas del despido objetivo no han sido modificadas sustancialmente en la contratación indefinida y la negociación colectiva prácticamente sale del Congreso como entró. Y con su intachable presidente a la cabeza, contraataca demandando un aumento del periodo de cálculo de las pensiones, planteándose el Gobierno aumentar en otro lustro los años de cotización necesarios. El director gerente del FMI advierte que el alto paro juvenil puede crear una «generación perdida» en el Estado español, y el economista Stiglitz que España se aproxima al corralito. El PP desea «suerte» a Zapatero.
Movimiento 25 de Septiembre. Cientos de personas okupan el Banco Español de Crédito en pleno centro de Barcelona. «La Banca nos asfixia, la patronal nos explota, los políticos nos mienten; CCOO y UGT nos venden». La asamblea declara: «Se ha abierto un espacio no sólo físico, sino social y político en la ciudad». El portavoz, Iván Precario, señala que así expresan su apoyo a la huelga general y a los parados, dependientes, jubilados o amas de casa que quieren protestar y no pueden por estar impedidos, privados de este derecho o coaccionados. Los «inteligentes» políticos autoritarios de turno lo acusan de ser un centro neurálgico de radicales y envían a los mossos d’esquadra. El desalojo provoca graves enfrentamientos, decenas de detenidos y heridos. Los llaman antisistema. Error, los nuevos proletarios son anticapitalistas. Las hogueras alumbran la Vía Laietana.
Fuente: Gara