En septiembre de 2006 alertábamos en una nota de prensa sobre la presunta persecución de ciudadanos venezolanos por su origen vasco. Nos referíamos en esa oportunidad al caso de las acusaciones que medios de comunicación hacían sobre la persona de Goizeder Odriozola, periodista venezolana, descendiente de vascos, y casada con Arturo Cubillas, refugiado vasco deportado a Venezuela, en un trato entre los gobiernos de España, Francia, Argelia y Venezuela, en el año 1989 (adjuntamos nota al final de esta).
Hoy, cuatro años más tarde, no sólo nos vemos obligados a hacer el mismo reclamo al gobierno y a la sociedad venezolana, por las mismas personas y con el añadido que ahora, además, los organismos de inteligencia del estado venezolano, la DIM en concreto, están haciendo “entrevistas” a miembros de la comunidad vasco venezolana a quienes “confunden” con miembros de organizaciones vascas. Consideramos que existe el peligro de que se desate una persecución contra miembros de la comunidad.
Hoy como ayer, y no lo consideramos casualidad, se desarrolla un proceso de paz en el País Vasco, con la declaración de tregua unilateral de ETA y con la inclusión, en los esfuerzos negociadores, de organizaciones, partidos políticos y personalidades de todo el espectro político vasco y europeo. Cada vez que surgen espacios para la paz en Euskal Herria, surgen también espacios de guerra sucia y campañas que torpedean estos procesos.
Hoy como ayer, medios de comunicación españoles, de los cuales se hacen eco otros medios, periodistas y opinadores venezolanos, lanzan acusaciones irresponsables contra personas sin que medien pruebas ni procesos judiciales abiertos, dañando la reputación de las personas y estigmatizando, queriéndolo o no, a todos los miembros de la comunidad vasco venezolana y tratando de mezclar elementos de la política y conflicto vascos con el acontecer político venezolano.
En la comunidad vasco venezolana convivimos personas de diversas corrientes del pensamiento, con diferentes posiciones en la política vasca y en la venezolana. Somos una comunidad surgida del refugio provocado por la guerra civil española y conocemos a fondo los efectos de las confrontaciones llevadas al extremo.
Al gobierno y a los órganos de justicia de Venezuela le pedimos que si han de investigar, lo hagan siguiendo los procedimientos establecidos en las leyes venezolanas y respetando las garantías constitucionales de los ciudadanos (vascos y venezolanos) que conformamos la comunidad vasco venezolana. A los medios de comunicación y a los periodistas venezolanos les hacemos un llamado a la sindéresis. Entendemos que usen como fuente a medios de comunicación españoles ‑y de otras partes- pero les sugerimos que confronten las informaciones con otras fuentes antes de difundirlas.