Combatientes de Hizbulah (Foto)
El líder de Hizbulah, Sayyed Hassan Nasrallah, destacó, en una videoconferencia que se emitió desde un lugar desconocido, que Israel es el responsable del atentado que costó la vida en febrero de 2005 al ex primer ministro libanés Rafic Hariri y que provocó un seísmo en la vida política libanesa.
Numerosos agentes culparon a Siria, aliada de Hizbulah, del atentado, que se vio forzada a retirar sus tropas de Líbano, a pesar de que Damasco ha negado en reiteradas ocasiones durante estos años que tuviese cualquier vinculación con la muerte de Hariri.
Sin embargo, en los últimos meses, se ha producido un acercamiento del Gobierno libanés, encabezado por Saad Hariri, hijo de Rafic, hacia el presidente sirio, Bashar al-Assad. Asimismo, varias filtraciones han apuntado que el tribunal puesto en marcha por Naciones Unidas para investigar la muerte de Rafic Hariri acusará a miembros de Hizbulah de la autoría del atentado, pudiendo provocar una nueva crisis política y armada en Líbano.
En este contexto, el líder de Hizbulah presentó el testimonio grabado en vídeo de un espía que trabajaba a favor de Israel, Ahmed Nasrallah, que tras ser capturado fotografiando varios domicilios de dirigentes de Hizbulah, reconoció que colaboró junto a los sionistas en la preparación del atentado contra Rafic Hariri.
De este modo, el espía israelí explicó que realizó diversas maniobras para obligar a que la caravana de Rafic Hariri pasase por un punto concreto para poder llevar a cabo el atentado, que finalmente tuvo lugar en el paseo marítimo de Beirut.
Este espía incluso llegó a conseguir que miembros de Hizbulah entregasen a las autoridades a Siria a un integrante de esta formación, Abu Hassan Salameh, bajo la acusación de haber planeado el atentado contra Hariri. Tras ser investigado en Damasco, Salameh fue liberado sin cargos.
Sayyed Hassan Nasrallah subrayó que Israel tiene numerosos espías en Líbano y que el Estado sionista tiene un largo currículo de atentados contra dirigentes que le resultan molestos. Junto a ello, añadió que Israel tiene tecnología para llevar a cabo tareas de vigilancia que le permitirían cometer un atentado como el que costó la vida a Hariri.
En este sentido, destacó que la resistencia libanesa se ha convertido en el enemigo número uno de Israel, lo que unido a su animosidad hacia Siria, hace que el Estado sionista no pierda ninguna ocasión para atacarles, y que matando a Hariri esperaba cumplir este objetivo.
Asimismo, Sayyed Hassan Nasrallah advirtió de que Israel está interesado en llevar a cabo nuevos atentados mortales en la costa libanesa y que para ello ha asignado espías para recopilar información sobre la casa del presidente de la República libanesa, Michel Sleimane, y el yate del máximo responsable del Ejército, el general Jean Qahwaji.
Otro espía a sueldo de Israel confesó que también habían realizado tareas de seguimiento al primer ministro, Saad Hariri, y a Samir Geagea, líder de las Fuerzas Libanesas, principal formación de la comunidad cristiana maronita que forma parte de la gobernante coalición 14 de Marzo (prooccidental). El presidente del Parlamento, Nabih Berri, de la formación chií Amal, también fue vigilado por espías israelíes.
El objetivo, siempre según Hizbulah, sería cometer atentados para culpar al Partido de Dios y a sus aliados sirios e iraníes e impedir que Líbano pudiese avanzar hacia la normalidad política y social, cayendo de nuevo en una espiral de enfrentamientos entre comunidades.
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