La República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte) fue noticia durante el mundial de fútbol, cuando los imperialistas afirmaron que, prácticamente, había desertado la mitad del equipo que acudió a Sudáfrica. Aquella información fue desmentida por la FIFA y por los hechos cuando la selección asiática se presentó, con todos sus integrantes, a jugar un partido, pocas horas después de la “noticia”. Entonces los medios se retiraron, con el rabo entre las patas, a sus cloacas informativas, preparando la siguiente mentira.
Y no ha tardado mucho en llegar. Recientemente, algunos rotativos han informado que los futbolistas y el entrenador del equipo nacional coreano fueron sometidos durante seis horas, a un escarnio público en el El Palacio de la Cultura del Pueblo, en Pyongyang. Según publicaron, unas 400 personas se mofaron de ellos por haber sido eliminados del mundial y el seleccionador había sido condenado a trabajos forzados por un delito de “traición a la patria”
Esta noticia, a mi juicio, es la mentira más ridícula que yo haya podido oír sobre Corea del Norte; sin embargo, varios medios deportivos han llegado al extremo de exigir a la FIFA que tomara cartas en el asunto, y aunque la FIFA (como en el caso de los “desertores”) no ha concedido credibilidad alguna al reporte, sí que lo hizo-¡cómo no!- el “prestigioso” diario español El País que tituló “Los jugadores de Corea del Norte fueron humillados públicamente tras su eliminación del Mundial de Sudáfrica”
El Comité de Relaciones Culturales con el Extranjero de Corea del Norte ha calificado toda esa trama bufonesca de falsa propaganda. Los jugadores fueron recibidos con normalidad y alegría por familiares, amigos y funcionarios, pues para ese país fue un sonoro éxito el hecho de participar en la fase final de un mundial si consideramos sus modestos recursos. Asimismo, el entrenador sigue ejerciendo sus labores como tal, y, pese a quien le pese, no ha sido abierto en canal porque Portugal les hiciera 7 goles.
En fin. Vamos al meollo de la cuestión. La fuente original de la noticia fue Radio Free Asia, emisora ubicada en Estados Unidos, creada por la CIA en 1950 para difundir propaganda anticomunista en la zona asiática. Para los serviles órganos de desinformación (que con sus mentiras sobre las armas de destrucción masiva en Iraq tienen responsabilidades criminales por las que rendir cuentas) es válido todo lo que lance al aire una organización terrorista como la CIA. Eso se llama dependencia informativa criminal y no independencia informativa democrática.
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