«Sabemos que el riesgo es alto. Nos hemos metido en las profundidades para afianzar esta tierra con nuestros cuerpos. Estamos encerrados en las minas para defender nuestras ideas y denunciar la falta de sentido de los poderosos. Nuestros cuerpos son nuestras armas, la acción directa nuestro camino».
Así se expresan las cuatro personas que se han encerrado en una de las cuevas las minas de Itsasondo en un acto de «resistencia» al TAV en el comunicado dado a conocer, posteriormente, por opositores a esta mega infraestructura en una rueda de prensa en la que han alertado de los peligros que acarrea el túnel de Ordizia-Itsasondo.
Han denunciado que de los 37 sondeos que se debían hacer para el proyecto de construcción sólo se llevó a cabo uno.
Desde el interior de las minas, los activistas encerrados explican que las obras se desarrollan en Mariaratz, Olaberria, San Martin, Itsasondo y Berostegi. «Aquí cerca, en las obras de Mariaratz, hay explosiones diarias, explosiones que destrozan la tierra y todo lo que hay sobre ella. Como consecuencia las minas pueden derrumbarse, poniendo en peligro la vida de estas cuatro personas. Por lo tanto, exigimos la parada inmediata de las obras».
Han realizado un llamamiento a participar en las concentraciones que se realizarán todos los días, a las 19.30 horas, en Itsasondo y en las movilizaciones convocadas para el viernes en distintas localidades, así como en la manifestación que el domingo partirá, a las 17.00 horas, de la plaza de Ordizia.