Con el ataque en aguas internacionales a la Flota de la Paz y el asesinato de activistas pacíficos el estado sionista ha vuelto a demostrar, una vez más, el carácter necesariamente criminal y mentiroso de esa colonia que el imperialismo instaló artificialmente, y con violencia inusitada, en territorio de Palestina como base para controlar la región de Oriente Medio y su petróleo.
Ahora las víctimas de la vesania sionista han sido unos activistas “armados hasta los dientes”, y el corazón, de solidaridad con un pueblo asediado y ultrajado, pero no derrotado, que portaban ayuda humanitaria que aliviaría las inmensas penalidades que le imponen el ocupante criminal y la indiferencia de esa pantomima llamada “comunidad internacional”, corrupta fachada tras la cuál se cobija el auténtico lobby del capitalismo multinacional.
El sionismo siempre es capaz de sorprendernos con acciones cada vez más brutales y criminales que las ya realizadas anteriormente; en su origen de violencia y robo anida su invariable sadismo con el que ha actuado históricamente. Una entidad creada mediante la limpieza étnica, el robo de tierras, miles de muertos y desplazados, niños despedazados y otros miles en prisión sin juicio previo o madres enterradas bajo los escombros de sus casas ilegalmente derribadas no puede sobrevivir sino es con la violencia.
La gran tragedia para los palestinos y para los amantes de la paz y la justicia en el mundo, es que esa violencia permanece impune tras 62 años de crímenes. Los sionistas y sus cómplices, con la “comunidad internacional” como principal abanderado justifican permanentemente el derramamiento de sangre, convierten la agresión en derecho a la defensa, el asesinato en ataque selectivo o daño colateral, desprecian toda ley escrita y toda idea comúnmente aceptada sobre la dignidad del ser humano.
La impunidad sionista que ha violado decenas de Resoluciones de la ONU, el supuesto gobierno (sic) mundial, que ha ignorado resoluciones judiciales sobre el Muro de la Vergüenza, etc, etc, evidencia el carácter subalterno de la inmensa mayoría de los gobiernos nacionales, convertidos en reales gobiernos títeres del capitalismo multinacional, como se demuestra en estos días en Europa, donde ese capitalismo depredador mediante uno de sus instrumentos de opresión, el FMI, convierte la soberanía de los pueblos en una baratija para ilusos, y la supuesta democracia en un dramático sarcasmo.
Son los pueblos amantes de la justicia, la igualdad y la libertad los que deben tomar en sus manos el futuro de la Humanidad, hoy amenazado gravemente por un sistema violento e insaciable. Corriente Roja aportará sus modestos esfuerzos en este empeño necesario, imprescindible, vital.
Como ciudadanos del estado español, apoyaremos la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) que contribuyó de forma muy eficaz a derribar el régimen racista de Sudáfrica; y aún a sabiendas de la vergonzosa y humillante complicidad del estado español, del gobierno Zapatero y de la UE con estos horrorosos crímenes al mantener relaciones privilegiadas con la entidad sionista en el terreno militar, económico, cultural, académico, deportivo, etc, exigiremos en la calle, y en todos los foros donde tengamos oportunidad, que:
SE EXIJA LA LIBERTAD Y SE GARANTICE EL RESPETO A LA INTEGRIDAD FÍSICA DE LOS COMPAÑEROS HOY APRESADOS POR EL GOBIERNO SIONISTA.
SE ROMPAN TODO TIPO DE RELACIONES CON EL ESTADO DE ISRAEL COMO RESPUESTA A SU PERMANENTE VIOLACIÓN DE LAS LEYES INTERNACIONALES EN TODOS LOS ÁMBITOS.
Enseñen nuestra historia sombría a los hijos para que nuestra sangre permanezca en la bandera de los criminales como señal de catástrofe.
Mahmoud Darwish poeta palestino
¡VIVA LA LUCHA DEL PUEBLO PALESTINO! P