La cri­sis euro­pea y la lucha de los tra­ba­ja­do­res grie­gos. Un lla­ma­do de aler­ta a los tra­ba­ja­do­res del mun­do ente­ro. – FLT

I. Euro­pa, nue­vo epi­cen­tro de la cri­sis capi­ta­lis­ta mundial

1- El camino casi inexo­ra­ble al default de la deu­da grie­ga y la explo­sión de los pro­ble­mas de deu­da sobe­ra­na en Euro­pa, en par­ti­cu­lar en los demás paí­ses del sur de Euro­pa (Por­tu­gal, el Esta­do Espa­ñol, Ita­lia) ade­más de Irlan­da, aun­que tam­bién paí­ses cen­tra­les como Ingla­te­rra y Fran­cia, y las fuer­tes ten­den­cias a la desin­te­gra­ción de la zona euro son una mues­tra de que Euro­pa se ha trans­for­ma­do en el epi­cen­tro de la segun­da fase de la cri­sis capi­ta­lis­ta mundial.

Aun­que el anun­cio del “mega – res­ca­te” per­mi­te ganar tiem­po en rela­ción a los peli­gros inmi­nen­tes que se abrían sobre el euro, a la vez que sobre la sus­ten­ta­bi­li­dad de varios de los más impor­tan­tes ban­cos euro­peos, en espe­cial de Fran­cia y Ale­ma­nia ‑que tie­nen sus car­te­ras lle­nas de bonos de la deu­da sobe­ra­na de Gre­cia y otros paí­ses fuer­te­men­te endeu­da­dos- ‚este anun­cio, del que toda­vía fal­ta saber más a fon­do su imple­men­ta­ción, aún no resuel­ve los con­tra­dic­cio­nes fun­da­men­ta­les de la euro­zo­na que ha pues­to al des­cu­bier­to la cri­sis más gran­de del capi­ta­lis­mo des­de la déca­da de 1930.

2- Esta segun­da fase de la cri­sis capi­ta­lis­ta, lue­go de la bru­tal caí­da rece­si­va de fines de 2008 y duran­te el año 2009, se carac­te­ri­za por la cri­sis de la mane­ra en que los Esta­dos inten­ta­ron evi­tar que el des­plo­me ante­rior se con­vir­tie­ra en una depre­sión, a tra­vés de enor­mes pla­nes de res­ca­te esta­tal del capi­tal pri­va­do en el mar­co de una agu­da con­trac­ción de sus ingre­sos como con­se­cuen­cia del colap­so eco­nó­mi­co. Las gigan­tes­cas nece­si­da­des de finan­cia­mien­to de los paí­ses desa­rro­lla­dos, en un mar­co de mayor esca­sez del aho­rro interno de los paí­ses semi­co­lo­nia­les y depen­dien­tes y algu­nas poten­cias impe­ria­lis­tas como Ale­ma­nia, que en el perio­do ante­rior finan­cia­ron el sobre­en­deu­da­mien­to de EE.UU. y los paí­ses “flo­re­cien­tes” de la UE como el Esta­do espa­ñol, Irlan­da , Ingla­te­rra, Gre­cia, etc., están lle­van­do a una gue­rra por el finan­cia­mien­to entre paí­ses y al aumen­to de la car­ga de la deu­da a los paí­ses impe­ria­lis­tas más débi­les o más endeu­da­dos, que ame­na­za con el default de éstos, ade­más de aumen­tar el cos­to del finan­cia­mien­to en todo el sistema.

3- En el mar­co de que la cri­sis de sobre­pro­duc­ción mun­dial no ha sido resuel­ta (como demues­tra la sobre capa­ci­dad exis­ten­te en varias ramas a pesar del repun­te eco­nó­mi­co coyun­tu­ral) y de la per­sis­ten­cia de los gran­des des­equi­li­brios de la eco­no­mía inter­na­cio­nal ante­rio­res a la Gran Rece­sión de 2008 – 2009 (que se ven en las ten­sio­nes mone­ta­rias y comer­cia­les entre EE.UU. y Chi­na), el ago­ta­mien­to del ciclo de finan­cia­mien­to fácil pue­de ser el tiro de gra­cia de la frá­gil y ané­mi­ca recu­pe­ra­ción en cur­so de la eco­no­mía mun­dial e impli­car la vuel­ta a una nue­va rece­sión. La preo­cu­pa­ción de Oba­ma, lla­man­do varias veces a Ange­la Mer­kel duran­te el fin de sema­na para que arre­gla­ran rápi­da­men­te la situa­ción que se había des­con­tro­la­do en Euro­pa, y pos­te­rior­men­te a Zapa­te­ro para que imple­men­te el ajus­te, así lo prueba.

II. Un ata­que defla­cio­na­rio iné­di­to des­de la Pos­gue­rra: una reali­dad en Gre­cia pero que se pre­pa­ra en toda Europa

4- Las medi­das exi­gi­das a Gre­cia a cam­bio del “res­ca­te” de su deu­da sobe­ra­na cons­ti­tu­yen el ata­que defla­cio­na­rio ‑o sea la dis­mi­nu­ción del nivel eco­nó­mi­co de los tra­ba­ja­do­res median­te (la reba­ja de los sala­rios y suel­dos), la amplia­ción del des­em­pleo, rui­na de los peque­ños pro­duc­to­res agra­rios y de la peque­ña bur­gue­sía de las ciu­da­des- más impor­tan­te des­de el fin de la Segun­da Gue­rra Mun­dial. En par­ti­cu­lar, bus­ca liqui­dar con­quis­tas his­tó­ri­cas de los tra­ba­ja­do­res grie­gos. El plan de ajus­te y aus­te­ri­dad impues­to por el PASOK, el FMI y la UE es simi­lar a los pla­nes que apli­có la bur­gue­sía en la déca­da de 1930, duran­te y en las pos­tri­me­rías de la Gran Depre­sión. Este ata­que en toda la regla impli­ca una baja sig­ni­fi­ca­ti­va del nivel de vida, afec­tan­do prin­ci­pal­men­te a los emplea­dos públi­cos y jubi­la­dos, pero tam­bién a los emplea­dos del sec­tor pri­va­do con el aumen­to del IVA y la mayor faci­li­dad de los des­pi­dos. Medio siglo des­pués de su crea­ción, el PASOK ha abo­li­do toda una serie de con­quis­tas obre­ras como los sala­rios extra­or­di­na­rios de Navi­dad y Pas­cua, así como las vaca­cio­nes pagas para emplea­dos públi­cos y jubi­la­dos, ade­más de alar­gar la edad y los años de coti­za­ción para una pen­sión has­ta un 18% infe­rior a las actua­les para los nue­vos jubi­la­dos a par­tir de 2011.

5- Estas medi­das reac­cio­na­rias y anti obre­ras lejos de evi­tar el default pue­den ace­le­rar­lo. Es que el bru­tal ajus­te pro­vo­ca­rá una pro­fun­da rece­sión, incre­men­tan­do el défi­cit fis­cal, gene­ran­do ban­ca­rro­tas y pér­di­das sig­ni­fi­ca­ti­vas, pues pro­vo­ca­ría una menor recau­da­ción de impues­tos y un ele­va­do nivel de impa­gos de la pobla­ción, en el mar­co de un défi­cit estruc­tu­ral de aho­rro pri­va­do y la cul­tu­ra de eco­no­mía en negro exis­ten­te en el país. Par­te agu­da de este esce­na­rio de catás­tro­fe que enfren­ta Gre­cia es la situa­ción de suma fra­gi­li­dad en la que se encuen­tran los ban­cos, que vie­nen sopor­tan­do una fuga de capi­ta­les y una corri­da ban­ca­ria que se ha ace­le­ra­do. La posi­bi­li­dad de su colap­so está laten­te en un momen­to en el que no hay ya recur­sos para su nacio­na­li­za­ción ni para garan­ti­zar sus depó­si­tos y en el mar­co del apor­te insu­fi­cien­te fija­do en el Plan UE-FMI y las medi­das excep­cio­na­les toma­das por el BCE para el sos­tén del sis­te­ma finan­cie­ro grie­go. De esta mane­ra, Gre­cia se apro­xi­ma cada vez más a la pelí­cu­la que se vio en Argen­ti­na duran­te la cri­sis de 1999 – 2001 y que ter­mi­nó con el des­or­de­na­do default y la deva­lua­ción de fines de 2001-comien­zo de 2002. En este caso la cri­sis tar­dó tres años en alcan­zar su pun­to cul­mi­nan­te. En el caso grie­go, en el mar­co de una cri­sis his­tó­ri­ca del capi­ta­lis­mo mun­dial que aún no ha ter­mi­na­do, su des­en­la­ce pue­de ser mucho más rápido.

6- Sin embar­go, esto no será solo una tra­ge­dia grie­ga sino que es el futu­ro en el que deben mirar­se el con­jun­to de los tra­ba­ja­do­res y sec­to­res popu­la­res en Euro­pa. Los pri­me­ros en el ojo de mira son Por­tu­gal y el Esta­do espa­ñol. El pri­me­ro debe avan­zar en ajus­tar aún más su eco­no­mía, dete­ner pla­nes de inver­sión públi­ca. El segun­do ha sido con­de­na­do a un “corra­li­to pre­su­pues­ta­rio” como con­tra­par­ti­da del plan de res­ca­te del euro acor­da­do deses­pe­ra­da­men­te entre los líde­res y minis­tros de finan­zas de la UE el domin­go 95 a la madru­ga­da, lue­go del tirón de ore­jas que la can­ci­ller ale­ma­na Ange­la Mer­kel dio al pri­mer minis­tro espa­ñol. A la vez, se le exi­ge una pro­fun­da refor­ma del mer­ca­do de tra­ba­jo con des­pi­dos bara­tos y mayor fle­xi­bi­li­dad labo­ral. Y el miér­co­les 125 Zapa­te­ro res­pon­dió: anun­ció el mayor ajus­te del gas­to públi­co des­de el fin de la dic­ta­du­ra. Ni siquie­ra duran­te las cri­sis de los años ‘70, ‘80 y ‘90 un gobierno se había atre­vi­do a bajar el suel­do de los emplea­dos públi­cos un 5%. A lo sumo, se había impues­to una con­ge­la­ción sala­rial en tiem­pos de Aznar. Ade­más del fin del “che­que bebé” (asig­na­ción por naci­mien­to), reduc­ción de gas­to social y de ayu­da al desarrollo.

Pero si estos son los casos más agu­dos, la ofen­si­va del con­jun­to de los gobier­nos de la UE bus­ca liqui­dar o cer­ce­nar dere­chos fun­da­men­ta­les como la jubi­la­ción anti­ci­pa­da, la salud públi­ca gra­tui­ta y las pres­ta­cio­nes por desempleo.

III. La jor­na­da del 5/​5 en Ate­nas y otras ciu­da­des grie­gas mues­tra que la apli­ca­ción del plan de ajus­te no les será fácil

7- La masi­va huel­ga gene­ral polí­ti­ca en las prin­ci­pa­les ciu­da­des grie­gas del 5/​5 y el inten­to de asal­to al Par­la­men­to en Ate­nas mues­tran que la apli­ca­ción de estos pla­nes dra­co­nia­nos no les será nada fácil a los dis­tin­tos gobier­nos de la bur­gue­sía euro­pea. Aun­que estas accio­nes no han logra­do dete­ner la apro­ba­ción del plan por la ban­ca­da ofi­cia­lis­ta del PASOK y algu­nos dipu­tados dere­chis­tas al día siguien­te, han asus­ta­do al con­jun­to de la bur­gue­sía grie­ga y euro­pea e inclu­so nor­te­ame­ri­ca­na (con un des­plo­me pasa­je­ro de los índi­ces de Wall Street) quie­nes temen que estas accio­nes vio­len­tas se repi­tan en Gre­cia y otros paí­ses de Euro­pa si el úni­co futu­ro que les que­da a los tra­ba­ja­do­res y la juven­tud es el ajus­te permanente.

8- La prin­ci­pal tra­ba para una res­pues­ta con­tun­den­te de las masas son las direc­cio­nes sin­di­ca­les buro­crá­ti­cas y refor­mis­tas, como es el caso en Gre­cia de la Con­fe­de­ra­ción Nacio­nal de los Sin­di­ca­tos de Gre­cia, GSEE, que agru­pa al sec­tor pri­va­do, que al comien­zo de la cri­sis actua­ba más como un repre­sen­tan­te del gobierno que de los tra­ba­ja­do­res, negán­do­se a lla­mar a un paro gene­ral, con la jus­ti­fi­ca­ción de que el sec­tor pri­va­do no se vería muy afec­ta­do por el ajus­te. Pos­te­rior­men­te, el ter­cer y más bru­tal ajus­te deci­di­do por el gobierno el 25 obli­gó a esta con­fe­de­ra­ción, jun­to al sin­di­ca­to del sec­tor públi­co ADEDY, a lla­mar a un paro nacio­nal con­jun­to el 5/​5. Es que, en pala­bras del secre­ta­rio gene­ral de éste últi­mo sec­tor, las medi­das de aus­te­ri­dad «han reba­sa­do el umbral de tole­ran­cia de la socie­dad y nadie pue­de pre­ver lo que suce­de­rá des­pués». Pero mos­tran­do a su vez su carác­ter con­ci­lia­dor y el rol que han veni­do jugan­do las cúpu­las sin­di­ca­les en con­te­ner y des­viar la movi­li­za­ción de masas, aspec­to cen­tral en que se apo­ya el PASOK para pasar el ajus­te, sos­tu­vo que: «…los sin­di­ca­tos harán todo lo posi­ble para pre­sio­nar por sus deman­das de una dis­tri­bu­ción más jus­ta de los cos­tos de las medi­das de aus­te­ri­dad, pero no tie­nen nin­gu­na inten­ción de ayu­dar a los espe­cu­la­do­res que apues­tan en un default grie­go». En otras pala­bras, una jus­ti­fi­ca­ción total a acep­tar la nece­si­dad de medi­das de aus­te­ri­dad y a hacer todo lo posi­ble para ayu­dar a resol­ver el défi­cit fiscal.

9- Ambas direc­cio­nes han con­de­na­do el inten­to de los tra­ba­ja­do­res de impe­dir la vota­ción del Par­la­men­to, sumán­do­se al coro reac­cio­na­rio que acu­sa a “los vio­len­tos” de lle­var al Gre­cia al bor­de del colap­so. Esta polí­ti­ca bus­ca crear una sepa­ra­ción entre la van­guar­dia y las masas, a la vez que entre éstas últi­mas, una par­te impor­tan­te apo­ya el ajus­te, ate­rro­ri­za­da con el esce­na­rio de ban­ca­rro­ta que el gobierno blan­de como pers­pec­ti­va si no se acep­tan sus bru­ta­les ajus­tes. Sin embar­go, la mag­ni­tud de la cri­sis mis­ma y la fal­ta de mejo­ras aun­que fue­ran par­cia­les por meses o años (¡diez años dijo el direc­tor gen­te del FMI!), pue­de ir minan­do esta base de apo­yo que el gobierno aún con­ser­va al comien­zo de la cri­sis y en el mar­co del carác­ter defla­cio­na­rio del plan, de ata­que direc­to a las masas una y otra vez con nue­vos recor­tes, irse gene­ran­do las con­di­cio­nes para una movi­li­za­ción com­pa­ra­ble a las jor­na­das revo­lu­cio­na­rias como las que atra­ve­sa­ron Argen­ti­na, Boli­via y otros paí­ses de Amé­ri­ca Lati­na a comien­zos de la déca­da en el cor­to o mediano pla­zo, y esta vez con un posi­ble mayor pro­ta­go­nis­mo de la cla­se obre­ra ocupada.

IV. Con­tra el ajus­te a los tra­ba­ja­do­res, ata­que­mos las ganan­cias de la bur­gue­sía y de los acree­do­res internacionales

10- El plan del PASOK, el FMI y la UE con­de­na a Gre­cia a una trans­fe­ren­cia des­co­mu­nal de ingre­sos a los acree­do­res inter­na­cio­na­les, al igual que la déca­da per­di­da sufri­da por Amé­ri­ca Lati­na en los años ’80. Los tra­ba­ja­do­res y el pue­blo grie­go deben opo­ner­se a esta pers­pec­ti­va omi­no­sa, que con­de­na a hipo­te­car el pre­sen­te y futu­ro de varias gene­ra­cio­nes deman­dan­do el no pago de la deu­da exter­na y el recha­zo de todo plan de pri­va­ti­za­cio­nes, exi­gien­do a la vez la rup­tu­ra con los orga­nis­mos inter­na­cio­na­les, como el FMI y la mis­ma UE, que actúan como dic­ta­do­res del pue­blo grie­go al ser­vi­cio de las poten­cias impe­ria­lis­tas más fuertes.

11- El plan defla­cio­na­rio de la bur­gue­sía, que agra­va­ra la rece­sión y por ende las cuen­tas fis­ca­les, abri­rá nue­vos y más fuer­tes cole­ta­zos de la cri­sis eco­nó­mi­ca, que harán inevi­ta­ble la reaper­tu­ra de las nego­cia­cio­nes con el FMI y la UE, y obli­ga­rán a ata­ques aún más dra­co­nia­nos que los ya dise­ña­dos, como el des­pi­do de emplea­dos públi­cos o la abo­li­ción de las con­ven­cio­nes colec­ti­vas de tra­ba­jo, bus­can­do más y más que la cri­sis recai­ga sobre los hom­bros de los tra­ba­ja­do­res, los jóve­nes y los demás sec­to­res popu­la­res. Los tra­ba­ja­do­res debe­mos parar esta maqui­na­ria infer­nal que bus­ca que­dar­se has­ta con la últi­ma gota de nues­tro tra­ba­jo, levan­tan­do por el con­tra­rio un pro­gra­ma que ata­que las ganan­cias y el patri­mo­nio de la bur­gue­sía y a los polí­ti­cos corrup­tos que la apa­ñan. El sala­rio no es una varia­ble de ajus­te, que la cri­sis la paguen los capi­ta­lis­tas. Por un sala­rio igual a la canas­ta fami­liar. No a la con­tra­rre­for­ma de las jubi­la­cio­nes. Y fren­te a los des­pi­dos y el inevi­ta­ble aumen­to de la des­ocu­pa­ción debe­mos plan­tear la nacio­na­li­za­ción bajo con­trol obre­ro de toda fábri­ca que cie­rre y des­pi­da. Por la expro­pia­ción inme­dia­ta de los gran­des gru­pos capi­ta­lis­tas y mag­na­tes grie­gos que des­pil­fa­rran en lujo y con­su­mo sun­tua­rio la rique­za que crean los trabajadores.

12- Aun­que el plan de ajus­te ata­ca cen­tral­men­te las con­quis­tas his­tó­ri­cas de los tra­ba­ja­do­res, estos no son los úni­cos afec­ta­dos por la polí­ti­ca de aus­te­ri­dad: los peque­ños cam­pe­si­nos, sec­to­res bajos de la cla­se media, los jóve­nes de las barria­das popu­la­res tam­bién sufri­rán en for­ma vio­len­ta las con­se­cuen­cias de estos ata­ques. Los tra­ba­ja­do­res en lucha deben levan­tar un pro­gra­ma para ganar­se a estos sec­to­res y para que estos no sean influi­dos por la polí­ti­ca de la dere­cha o de nue­vas varian­tes bur­gue­sas que, al calor de la cri­sis y fren­te a la dure­za de la defla­ción, levan­ten otras varian­tes bur­gue­sas igual de nefas­tas, como las polí­ti­cas sobe­ra­nis­tas que plan­tean la sali­da de la UE y la vuel­ta al drac­ma (anti­gua mone­da nacio­nal grie­ga). Esta últi­ma varian­te den­tro del capi­ta­lis­mo sólo pue­de impli­car una bru­tal deva­lua­ción que dé un últi­mo gol­pe de gra­cia al poder adqui­si­ti­vo del sala­rio, ade­más de hun­dir aun más a los sec­to­res bajos de la cla­se media, ya sea vía una infla­ción alta o vía la hiper­in­fla­ción. Con­tra el aumen­to del IVA, debe­mos plan­tear la abo­li­ción pura y sim­ple de este impues­to regre­si­vo y la impo­si­ción de impues­tos pro­gre­si­vos al gran capi­tal. Los ban­cos grie­gos, mien­tras aumen­ta­ban la deu­da del país con­tra­yen­do prés­ta­mos exter­nos, usa­ban a su vez estos prés­ta­mos para expo­liar como impe­ria­lis­mo secun­da­rio a los paí­ses de los Bal­ca­nes, don­de hacían pin­gües nego­cios. Fren­te a la cri­sis, han hun­di­do los recur­sos del Esta­do para man­te­ner­se a flo­te gra­cias a los sucu­len­tos sal­va­ta­jes de éste y aho­ra los tra­ba­ja­do­res debe­mos pagar su espe­cu­la­ción y malos nego­cios. Nacio­na­li­za­ción de la ban­ca, sin nin­gu­na com­pen­sa­ción a sus anti­guos due­ños, bajo con­trol de los tra­ba­ja­do­res como úni­ca for­ma de garan­ti­zar los aho­rros de los tra­ba­ja­do­res y peque­ños aho­rris­tas. Debe­mos luchar para que los sub­si­dios a los peque­ños cam­pe­si­nos sean man­te­ni­dos y aumen­ta­dos a la vez que exi­gir que con­do­nen todas sus deu­das e hipo­te­cas. Es nece­sa­rio a su vez que los jóve­nes y los des­ocu­pa­dos sean incor­po­ra­dos a la lucha exi­gien­do el repar­to de las horas de tra­ba­jo entre todas las manos dis­po­ni­bles y un plan de obras públi­cas que emplee a miles de jóve­nes con sala­rios com­ple­tos y no los mise­ra­bles 700 euros del sala­rio míni­mo, aho­ra redu­ci­dos a poco más de 500.

13- El gobierno del PASOK ha mos­tra­do su ver­da­de­ro ros­tro anti­obre­ro y que no duda en entre­gar par­te de la sobe­ra­nía nacio­nal al FMI y la UE. Fren­te a su polí­ti­ca de ham­bre y entre­ga hay levan­tar la nece­si­dad de un plan de lucha que cul­mi­ne en la huel­ga gene­ral polí­ti­ca has­ta derro­tar al gobierno del PASOK, el FMI y la UE. Debe­mos impo­ner que la GSEE-ADEDY rom­pan con el gobierno, a la vez que el PAME, cen­tral sin­di­cal liga­da al Par­ti­do Comu­nis­ta grie­go, deje su polí­ti­ca de accio­nes ais­la­das: más que nun­ca es nece­sa­rio el fren­te úni­co obre­ro con­tra los ata­ques del gobierno. Esta exi­gen­cia a las actua­les direc­cio­nes sin­di­ca­les debe ir acom­pa­ña­da de la orga­ni­za­ción de los tra­ba­ja­do­res en sus luga­res de tra­ba­jo median­te asam­bleas y comi­té de fábri­cas, que se coor­di­nen regio­nal y nacio­nal­men­te, úni­ca for­ma de ir pre­pa­ran­do un con­tra­po­der al domi­nio de la bur­gue­sía. Sus par­ti­dos, el PASOK y Nue­va Demo­cra­cia, las dos dinas­tías polí­ti­cas que siem­pre gober­na­ron han hun­di­do el país. Sólo un gobierno de los tra­ba­ja­do­res y los peque­ños cam­pe­si­nos pue­de sacar a Gre­cia del maras­mo y dar una sali­da pro­gre­si­va a la crisis.

V. Con­tra la cri­sis de la Euro­pa del capi­tal, la úni­ca pers­pec­ti­va rea­lis­ta es la lucha por los Esta­dos Uni­dos Socia­lis­tas de Europa

14- La agu­de­za de la cri­sis ha saca­do a la luz cru­da­men­te la prin­ci­pal con­tra­dic­ción de la cons­truc­ción euro­pea: la inca­pa­ci­dad de la UE de con­quis­tar un supra­es­ta­do capaz de actuar colec­ti­va­men­te fren­te a las gran­des cri­sis y de lle­var ade­lan­te una polí­ti­ca y ope­ra­cio­nes en el exte­rior (inclu­si­ve en el plano mili­tar) común. La gra­ve­dad de la cri­sis actual hace que la con­ver­gen­cia de intere­ses que venían logran­do los dis­tin­tos gobier­nos y bur­gue­sías euro­peas des­de el comien­zo de la cons­truc­ción comu­ni­ta­ria –a pesar de las cri­sis y a las gran­des ten­sio­nes a las que se vio some­ti­da en su his­to­ria – , y cuyo máxi­mo logro es el lan­za­mien­to y la exis­ten­cia del euro, esté entran­do en con­tra­dic­ción cada vez más abier­ta­men­te con los intere­ses par­ti­cu­la­res de cada bur­gue­sía nacional.

15- La mues­tra más pal­pa­ble de esto es la polí­ti­ca impe­ria­lis­ta abier­ta­men­te agre­si­va de Ale­ma­nia hacia el seno de la UE. Esta­mos en pre­sen­cia de un giro en su tra­di­cio­nal polí­ti­ca de com­pro­mi­so –como fue el caso des­de la derro­ta ale­ma­na en la II Gue­rra has­ta el Pac­to de Maas­tricht, que sen­tó las bases de la crea­ción del euro lue­go del avan­ce que sig­ni­fi­có para su poder la uni­fi­ca­ción ale­ma­na en 1990– a una polí­ti­ca más coer­ci­ti­va que bus­ca avan­zar en impo­ner sus desig­nios –es decir, una ten­den­cia a la semi­co­lo­ni­za­ción– no sólo a los paí­ses peri­fé­ri­cos del Este de Euro­pa, sino a algu­nos de los impe­ria­lis­mos más débi­les de la UE. Esta polí­ti­ca agre­si­va de la poten­cia más fuer­te de la UE, des­es­ta­bi­li­za la rela­ción de fuer­zas en Euro­pa no sólo entre los paí­ses más fuer­tes y los Esta­dos más débi­les de la UE, sino entre los más gran­des, como el eje fran­co-ale­mán. A los tum­bos, el impe­ria­lis­mo ale­mán está tra­tan­do de bus­car una nue­va for­ma de expan­sión que le per­mi­ta salir del ciclo de cre­ci­mien­to euro­peo de la pasa­da déca­da, que ya ha que­da­do ago­ta­do y que se basó en el desa­rro­llo expor­ta­dor ale­mán a sus veci­nos euro­peos, a cam­bio del desa­rro­llo de la bur­bu­ja inmo­bi­lia­ria y el turis­mo en paí­ses como el Esta­do espa­ñol o Gre­cia en los cua­les la ban­ca ale­ma­na finan­cia­ba el desa­rro­llo de mer­ca­dos que absor­bie­ran su pro­duc­ción indus­trial y no le hicie­ran a su vez com­pe­ten­cia en este terreno. El via­je de su can­ci­ller a Rusia a fes­te­jar el 65º ani­ver­sa­rio del triun­fo alia­do en la II Gue­rra Mun­dial, mien­tras otros diri­gen­tes como Sar­kozy y Ber­lus­co­ni deser­ta­ban ocu­pa­dos por el maras­mo eco­nó­mi­co, es una mues­tra elo­cuen­te del inten­to de un nue­vo cur­so del prin­ci­pal impe­ria­lis­mo europeo.

16- En lo inme­dia­to, éste inten­to ale­mán ha ido mas allá de lo pen­sa­do pro­vo­can­do un des­ca­la­bro eco­nó­mi­co que ame­na­za con ter­mi­nar hun­dien­do a todos a los Esta­dos a la vez, al tiem­po que ha debi­li­ta­do fuer­te­men­te al gobierno de Ange­la Mer­kel. Es en este con­tex­to que Ale­ma­nia acep­tó a rega­ña­dien­tes la deci­sión de los Vein­ti­sie­te, a excep­ción de Rei­no Uni­do, de crear un meca­nis­mo de ayu­da finan­cie­ra de 750.000 millo­nes de euros para res­ta­ble­cer la con­fian­za en la mone­da úni­ca. Pero el que pien­se que de esta medi­da extra­or­di­na­ria sur­ge un boce­to de gobierno eco­nó­mi­co de la Unión Euro­pea, y que por ende se ha supe­ra­do una barre­ra hacia la for­ma­ción de un Esta­do supra­na­cio­nal, está tenien­do visio­nes. No sólo que la situa­ción de poten­cial insol­ven­cia del sur de Euro­pa no cam­bia un ápi­ce con los millo­nes de dóla­res que se pro­me­ten tirar, sino que en con­cre­to el plan va a pro­fun­di­zar los efec­tos defla­cio­na­rios en el con­jun­to de los paí­ses de la UE, en espe­cial los más afec­ta­dos, mul­ti­pli­can­do los pro­ble­mas que ya está sufrien­do Gre­cia en una bue­na par­te de Euro­pa. En este mar­co, aun­que el plan per­mi­te ganar tiem­po, estruc­tu­ral­men­te no resuel­ve nin­guno de los pro­ble­mas de la UE y de la mis­ma euro­zo­na, atra­ve­sa­da por des­equi­li­brios estruc­tu­ra­les per­sis­ten­tes que los gobier­nos de la UE se nie­gan a ver y menos a resol­ver. A la vez, este plan posi­ble­men­te haya liqui­da­do, como mues­tra la caí­da del euro, toda pers­pec­ti­va de que éste pue­da com­pe­tir como mone­da de reser­va mun­dial con el dólar. No está des­car­ta­do que, una vez que la tor­men­ta amai­ne –si amai­na – , Ale­ma­nia inten­te nue­va­men­te vol­ver al redil bus­can­do una rees­truc­tu­ra­ción de la euro­zo­na más a tono con sus cre­cien­tes ambi­cio­nes a la hege­mo­nía que pue­de dis­pa­rar un nue­vo ascen­so de los nacio­na­lis­mos en el seno de Euro­pa. Des­de ya que en esta ecua­ción, la lucha de cla­ses en Gre­cia y de los tra­ba­ja­do­res en gene­ral es un palo en la rue­da para cual­quier inten­to de avan­ce impe­ria­lis­ta de la actual UE o de una refor­ma­da con un mayor peso de Alemania.

17- Apro­ve­chan­do en últi­ma ins­tan­cia, el impas­se estra­té­gi­co de la cla­se obre­ra como con­se­cuen­cia del con­trol esta­li­nis­ta y social­de­mó­cra­ta del movi­mien­to obre­ro lue­go de la Segun­da Gue­rra Mun­dial y pos­te­rior­men­te, debi­do a la des­mo­ra­li­za­ción del mis­mo tras la res­tau­ra­ción neo­li­be­ral, la bur­gue­sía de los dis­tin­tos paí­ses impe­ria­lis­tas de Euro­pa logró impor­tan­tes pasos en el camino de la cons­truc­ción euro­pea. Pero los lími­tes que sus intere­ses nacio­na­les le han pues­to a esta cons­truc­ción siguen demos­trán­do­se infran­quea­bles, gene­ran­do a cada paso con­tra­dic­cio­nes más agu­das que ame­na­zan con derri­bar los ejes del pro­yec­to, como fue la crea­ción del euro. En este mar­co, fren­te al des­ca­la­bro actual de la Euro­pa del capi­tal o los pla­nes reac­cio­na­rios que per­si­guen los impe­ria­lis­mos más fuer­tes y que pue­den exa­cer­bar los vene­nos cho­vi­nis­tas al seno de Euro­pa, como mos­tró recien­te­men­te la cam­pa­ña anti grie­ga de la pren­sa y de muchí­si­mos polí­ti­cos ale­ma­nes, la cual se ter­mi­né vol­vien­do en con­tra de la mis­ma Mer­kel ‑como demues­tra la derro­ta de su coa­li­ción con los libe­ra­les en las elec­cio­nes de Rena­nia del Norte‑, la úni­ca pers­pec­ti­va rea­lis­ta es la lucha por los Esta­dos Uni­dos Socia­lis­tas de Euro­pa. La reemer­gen­cia de un movi­mien­to obre­ro no con­ta­mi­na­do con el cán­cer que sig­ni­fi­có el esta­li­nis­mo y la social­de­mo­cra­cia, esta últi­ma pasa­da abier­ta­men­te al cam­po del social libe­ra­lis­mo, y en muchos casos a par­ti­dos bur­gue­ses nor­ma­les, hace esta pers­pec­ti­va estra­té­gi­ca­men­te más pro­ba­ble, una vez que por sus luchas y pro­pia expe­rien­cia los tra­ba­ja­do­res logren sacar­se de enci­ma varias déca­das de pre­emi­nen­cia ideo­ló­gi­ca con­ser­va­do­ra. Esta pers­pec­ti­va, hace más urgen­te la nece­si­dad de cons­truir ver­da­de­ros par­ti­dos revo­lu­cio­na­rios inser­tos en la cla­se obre­ra y sus luchas y no ata­jos opor­tu­nis­tas como la Coa­li­ción de la Izquier­da Radi­cal (SY.RIZ.A) grie­ga, el Blo­co de Esquer­da por­tu­gués o el Nue­vo Par­ti­do Anti­ca­pi­ta­lis­ta en Fran­cia, que lle­va­rán a nue­vas frus­tra­cio­nes a la van­guar­dia. El fra­ca­so en avan­zar en esta pers­pec­ti­va podría dar lugar a que la cri­sis sea apro­ve­cha­da por las corrien­tes xenó­fo­bas ultra­de­re­chis­tas, que cul­pan a los inmi­gran­tes del desas­tre social.

VI. Por la Soli­da­ri­dad acti­va con los tra­ba­ja­do­res grie­gos y la lucha con­tra los pla­nes de ajus­te de cada gobierno y bur­gue­sía nacio­nal imperialista

18- La huel­ga gene­ral polí­ti­ca de los tra­ba­ja­do­res grie­gos con­tra el plan de aus­te­ri­dad del PASOK, el FMI y la UE es un sín­to­ma de las luchas por venir en Euro­pa y a nivel mun­dial. Todos los obre­ros y jóve­nes de van­guar­dia deben soli­da­ri­zar­se en for­ma acti­va con los tra­ba­ja­do­res grie­gos, van­guar­dia de la lucha con­tra los pla­nes de aus­te­ri­dad que se pre­pa­ran en Euro­pa y demás paí­ses impe­ria­lis­tas como EE.UU. fren­te al cre­ci­mien­to des­con­tro­la­do de los défi­cits fis­ca­les, una heren­cia de la pri­me­ra fase de la crisis.

19- Pero jun­to con esto, deben pre­pa­rar­se para enfren­tar a sus pro­pios gobier­nos y bur­gue­sías nacio­na­les y sus pla­nes de ajus­te, aun­que algu­nos gobier­nos como el fran­cés quie­ren disi­mu­lar­los con la expre­sión más neu­tra de pla­nes de rigor. Es que el debi­li­ta­mien­to de los prin­ci­pa­les gobier­nos impe­ria­lis­tas en sus pro­pios paí­ses será la mejor arma para bajar la pre­sión de los impe­ria­lis­mos más fuer­tes que están sojuz­gan­do a los tra­ba­ja­do­res de los paí­ses impe­ria­lis­tas más débi­les como Gre­cia. Esto sólo pue­de hacer­se rom­pien­do con todo cho­vi­nis­mo nacio­nal y levan­tan­do bien alto las ban­de­ras de un inter­na­cio­na­lis­mo pro­le­ta­rio genuino. La ban­de­ra col­ga­da en el Par­te­nón “Tra­ba­ja­do­res euro­peos leván­ten­se” es un lla­ma­do de aler­ta no solo a los tra­ba­ja­do­res euro­peos sino a los tra­ba­ja­do­res del mun­do ente­ro, en los cua­les si se entra en una nue­va caí­da rece­si­va de la eco­no­mía mun­dial, la bur­gue­sía y sus gobier­nos, no duda­rán en apli­car pla­nes drás­ti­cos como en Gre­cia con­tra el sala­rio y el empleo.

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