El reloj situado en la fachada del Ayuntamiento de Eibar, tan referencial en estos dias cercanos al 14 de Abril, pasaba algunos minutos de la una del mediodía cuando ha dado comienzo el acto que convocado por la asociación de victimas del golpe de estado, de la represión y del régimen franquista Ahaztuak 1936 – 1977 tenia como objeto un año más rememorar un nuevo aniversario de la proclamación de la II República española, el 14 de Abril de 1931.
El acto en el que han participado unas doscientas personas ha estado presidido por una pancarta en la que se leia “Gora Errepublika!! Gora Herri borondatea!! (Viva la República!! Viva la voluntad popular!!) y una bandera republicana con crespón negro en memoria de los cinco jóvenes vecinos de esta localidad muertos en accidente de tráfico. Tambien en un lugar referencial los organizadores habian colocado una silla cubierta con una bandera republicana sobre la que se habia depositado un ramo de claveles rojos “en memoria y honor de todos aquellos republicanos, hombre y mujeres amantes y defensores de la libertad, que no estan con nosotros”.
Un minuto de silencio en memoria de los cinco jóvenes fallecidos y en solidaridad con sus familiares ha sido lo que ha dado comienzo al evento. Tras esto un joven bertsolari eibarrés ha rememorado la ilusión y el sacrificio de llos que impulsaron la experiencia repúblicana y de los que sufrieron o murieron por defenderla, esperando según cantó en un aplaudido bertso “que pronto llegue en todo el Estado la III República, y en Euskal Herria la República Vasca” y que las dos sean “hermanas en la libertad y en el respeto a la voluntad de las personas y de los pueblos”.
Tras esto han sido los dantzaris y txistularis eibarreses quienes han salido a escena para dedicar un aurresku de honor “a todos los hombres y mujeres que desde aquel 14 de Abril de 1931 han albergado y albergan en sus ideas y sus corazones el convencimiento de la posibilidad de una sociedad más democrática, más justa y libre, donde figuras tan anacrónicas desde un punto de vista democrático e igualitario como es la monarquia no tengan cabida”.
A continuación ha tomado la palabra un representante de Ahaztuak 1936 – 1977 quien ha dedicado de forma efusiva el acto a Paco Barreña ‑miliciano del batallón socialista “Fulgencio Mateos” que hoy era la persona que se iba a encargar de izar la bandera republicana y que no ha podido asistir por un problema de salud- y a Antonio Cabrero, alcalde republicano de la localidad navarra de Pitillas asesinado en Septiembre de 1936 y cuyo nieto y biznieto han tomado parte en el homenaje. Para ellos y para Casimiro Pérez, padre de Roberto Pérez Jáuregui, joven eibarres asesinado por disparos policiales en una manifestación en 1969 y tambien presente, han sido los emotivos aplausos de los asistentes.
En su intervención el miembro de Ahaztuak ha subrayado la importancia de mantener año a año el encuentro en Eibar en torno a la memoria y a la reivindicación de la experiencia republicana “para entre otras cosas hacer patente que para nosotros no es algo pasado y acabado, sino algo que como mucho algunos poderes dominadores en lo social, antidemocráticos en los político y oscurantistas en los cultural y lo religioso, fueron capaces a traves de la violencia y el genocidio de decenas de miles de personas de paralizar momentáneamente aunque haya sido por muchas décadas, pero nunca de hacer que las desterraramos al olvido”. La prueba dijo “es que hoy estamos aquí una vez más, y que como nosotros otros estarán en otros lugares de Euskal Herria y de todo el Estado rememorando la potencialidad democrática de aquella II República y perfilando desde esa memoria reflexiones y formulas de libertad para el aquí y ahora”.
No faltaron en su intervención referencias al momento actual en los referente a la memoria histórica y a las victimas del franquismo, haciendo una dura referencia a lo que esta aconteciendo en torno al enjuiciamiento del juez Baltasar Garzón “algo que nos muestra muy claro cual es la preocupante realidad de una democracia española donde los herederos ideológicos, políticos y a veces genéticos de los golpistas de 1936, de los fascistas que llenaron las cunetas de cadáveres sean capaces de sentar en el banquillo a un juez por poner negro sobre blanco en un auto judicial algunos de los crimenes que esos golpistas y fascistas cometieron durante más de cuarenta años”. Con duras palabras tambien denunció “el cinismo de tantos que ante esto se echan hoy las manos a la cabeza, cuando todos sabemos que esto ocurre por la permisividad de politicos e instituciones desde hace cuarenta años hasta la actualidad” porque “ellos son en si mismos el modelo de impunidad español, ellos son los que han permitido la pervivencia del virus fascista y algunos de ellos, incluso algunos de los que hipócritamente dicen sentirse consternados, son los que tras bambalinas manejan la denuncia de Falange y Manos Limpias como una forma de atacar la posibilidad de una Memoria Histórica democrática y antifascista, aunque no sea esta su única forma”.