José Gabriel Condorcanqui, nació en Tinta, el 19 de marzo de 1738. Era el segundo hijo de Miguel Condorcanqui y de Rosa Noguera. A la muerte de su hermano mayor, es el único heredero de las posesiones de Surimana, Tungasuca y Pampamarca. Fue el líder que encabezó el mayor movimiento de rebelión indigenista en el Virreinato del Perú en aquellos años, fue uno de los primeros en pedir la libertad de toda
América y en decretar la libertad de los llamados «
negros».
Condorcanqui fijó su residencia en la ciudad del Cusco, desde donde viajaba constantemente para supervisar el funcionamiento de sus tierras. El 25 de mayo de
1758, contrajo matrimonio con la joven
Micaela Bastidas Puyucahua; engendraron tres hijos: Hipólito, nacido en
1761; Mariano, en
1763 y Fernando, en
1770. En ese momento, las propiedades de Condorcanqui incluían
cocales en Carabaya (actual
provincia de Carabaya,
departamento de Puno); chacras en su natal Tinta; vetas de minas en el
sur del
Alto Perú (actual
Bolivia); y un número aproximado de 350
mulas, que empleaba como
animales de carga para el transporte de
mineral a las
provincias
argentinas, principalmente
Tucumán. Todas estas actividades económicas le proporcionaban un buen nivel económico. La tradición de su familia afirmaba que descendía directamente de la rama de los incas, encabezada por Manco Inca, quien luego de resistir la invasión española, huyendo de la dominación colonial, se residenció en
Vilcabamba, departamento del Cusco. Por ello, José Gabriel Condorcanqui afirmaba descender de tupac Amarú, el último
Inca de Vilcabamba, quien fuera ejecutado en
1572en la Plaza de Armas del Cusco por orden del
Virrey
Francisco de Toledo.
Se cuenta que debido a sus prósperas actividades económicas, Condorcanqui empezó a sufrir la presión de las autoridades españolas, en especial por presión de los arrierosargentinos que intentaban tener el monopolio del tránsito de mineral por el Alto Perú. Las autoridades españolas sometieron a Condorcanqui al pago de prebendas e impusieron la obligación a todos los indígenas de participar en la llamada mita, que era realizar trabajo obligado, en condiciones de esclavitud, en las minas a favor de la
Corona.
Ante este y otros excesos de las autoridades españolas, Condorcanqui presentó en1776, una petición formal ante la
Real Audiencia de Lima, para que los indígenas fueran liberados del trabajo obligatorio en las minas; la decisión de la Audiencia fue negativa.
El 4 de noviembre de
1780, se inicia el movimiento militar de
José Gabriel Condorcanquicontra la dominación española, adoptando el nombre de Túpac Amarú II, en honor de su antepasado el último Inca de Vilcabamba. Ese día, apresaron y ejecutaron al corregidor de Tinta, el español
Antonio de Arriaga. Luego, el movimiento se propagó por gran parte del
Virreinato del Perú.
Al frente de un nutrido ejército venció a los españoles en Sangarará. Se dice que allí pudo dar el golpe definitivo a las tropas realistas en la plaza virreinal, ubicada en la ciudad del Cusco, al norte de
Sangarará. Pero decidió replegar sus tropas a Tungasuca (actual provincia de Canas, al sur de Sangarará). Algunos piensan que Tupac Amarú realizó esta retirada táctica con la finalidad de facilitar el diálogo con las autoridades españolas. Sin embargo, lo que logró fue que los españoles reorganizaran la resistencia y tuvieran tiempo de recibir refuerzos enviados por orden del
Virrey de las ciudades de
Lima,
Arequipa y
Huamanga. Estos refuerzos y la nueva estrategia planteada por el general realista
Gabriel de Avilés, fueron determinantes para que las tropas del virrey (que contaba entre sus oficiales con el brigadier
Mateo Pumacahua, que encabezaría años después otro levantamiento de corte independentista), pudieran vencer a los revolucionarios el
8 de enero de
1781; los principales dirigentes fueron apresados.
En la Plaza de Armas del Cusco, tal y como señalaba la sentencia, el 18 de Mayo de 1781, Tupac Amarú II fue obligado a presenciar la ejecución de sus aliados y amigos, su esposa y sus cuatro hijos. Luego le cortaron la
lengua. Intentaron
descuartizarlo vivo, atando cada una de sus extremidades a sendos caballos. No lo lograron, debido a la contextura física del condenado; por lo que finalmente decidieron decapitarlo y posteriormente despedazarlo. Su cabeza fue colocada en una lanza y exhibida en Cusco y Tinta, sus brazos en Tungasuca y Carabaya; y sus piernas en Levitaca y Santa Rosa (actual
Provincia de Chumbivilcas). Los allí presentes cuentan que cuando trataban de descuartizarlo, gritaba: “Ahora muero, pero regresaré hecho millones”.
Igual se sabe, que a pesar de la ejecución de Tupac Amarú II y de su familia, el gobierno virreinal no logró sofocar la rebelión, la cual continuó dirigida por su primo Diego Cristóbal Túpac Amaru, al tiempo que se extendía por el
Alto Perú y la región de
Jujuy.
Se puede decir que la rebelión de Túpac Amarú II marcó el inicio de la etapa emancipadora de la historia del Perú, cuando este país se decide por su independencia luego de casi tres siglos de ser colonia española; y que este líder indígena es unprecursor de la
independencia de ese país hermano. Actualmente el nombre y el ejemplo de Tupac Amarú, son asumidos ampliamente por los movimientos indígenas
andinos, así como por las luchas revolucionarias del continente. Ha vuelto hecho millones!!.
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Mediados del siglo XVI. Fue la época de Túpac Amarú, el último líder del Imperio Inca en el
Perú, localidad de Vilcabamba, departamento del Cusco. Fue hijo de
Manco Inca Yupanqui (también conocido como
Manco Capac II). Asumió el título imperial (Sapa Inca), luego que su medio hermano murió en
1570. Los españoles, que todavía no sabían de la muerte del anterior Sapa Inca, habían enviado dos embajadores para continuar con las negociaciones que adelantaban, pero ambos fueron muertos en la frontera por un capitán inca.
Se dice que usando como justificación este hecho, el nuevo virrey, Francisco de Toledo, decidió atacar y conquistar Vilcabamba y declaró la guerra el 14 de abril de 1572. El primero de junio comenzó la guerra en el valle de Vilcabamba. Los incas atacaron primero, con gran espíritu de guerreros, a pesar de estar sólo ligeramente armados. Una y otra vez intentaron levantar el asedio mantenido por los españoles y sus aliados nativos, pero cada vez eran forzados a retirarse. El 23 de junio el fuerte de Huayna Pucará se rindió frente a la artillería española. El ejército inca optó por abandonar su última ciudad y dirigirse a la selva para reagruparse. El 24 de junio los españoles entraron en Vilcabamba para encontrarla desierta y darse cuenta que el Sapa Inca se había ido. La ciudad fue destruida totalmente.
Se sabe que Túpac Amarú se había marchado el día anterior con una partida de alrededor de 100 guerreros y que se dirigió al oeste del Cusco. El grupo, que incluía a sus generales y a los miembros de su familia, se había dividido en pequeñas partidas en un intento de evadir al enemigo. Luego de una intensa persecución, fueron capturados.
Cuentan que los cinco generales incas apresados recibieron un juicio sumario en el que nada se dijo en su defensa y fueron sentenciados a la horca. Varios de los que murieron por las severas torturas que recibieron, también fueron colgados.
El juicio del Sapa Inca comenzó un par de días más tarde. Fue sentenciado a la decapitación. Un testigo ocular del día de la ejecución lo recordaba montado en unamula con las manos atadas a su espalda y una soga alrededor del cuello. Tupac Amarú subió al patíbulo acompañado por el obispo de
Cusco. Mientras lo hacía, se dice que «una multitud de indios, que llenaron completamente la plaza, vieron el lamentable espectáculo [y sabían] que su señor e Inca iba a morir, [y] ensordecieron los cielos, haciéndolos reverberar con sus llantos y lamentos”. Dicen que el Sapa Inca levantó su mano para silenciar a las multitudes, y sus últimas palabras fueron: «Madre Tierra, atestigua cómo mis enemigos derraman mi sangre.»
Dos siglos después, uno de sus descendientes, José Gabriel Condorcanqui (Tupac Amarú II), lideró un levantamiento indígena contra la dominación española, aún presente en el Perú.
La sangre de nuestros ancestros continúa regando a la Madre Tierra, para seguir avanzando en el florecimiento libertario de la siembra bolivariana.
Patria Socialista o muerte!!
Venceremos!!