Erro­res bási­cos del sis­te­ma cubano por Car­los Tena

Bien pudie­ra haber seña­la­do algu­nos otros, pero des­ta­co los que a mi jui­cio resul­tan más impor­tan­tes, com­pa­ra­dos con los acier­tos de nues­tra demo­cra­cia en Espa­ña. Es un lamen­ta­ble error, por ejemplo:

1.- Que el pue­blo eli­ja direc­ta y libre­men­te a sus repre­sen­tan­tes en el Par­la­men­to. En una demo­cra­cia que se pre­cie de tal, la socie­dad debe igno­rar­lo todo acer­ca de los aspi­ran­tes a dipu­tados. Los diver­sos colec­ti­vos polí­ti­cos for­ma­dos por abo­ga­dos, eco­no­mis­tas y empre­sa­rios que inte­gran un par­ti­do, podrían reci­bir todo el apo­yo mediá­ti­co y mone­ta­rio posi­ble, si pro­mo­vie­ran un régi­men de cor­te capi­ta­lis­ta. La izquier­da cer­ca­na a la ideo­lo­gía comu­nis­ta debe ser ani­qui­la­da de for­ma estra­té­gi­ca, para que sus repre­sen­tan­tes sean sim­ple­men­te un adorno con el que jus­ti­fi­car la liber­tad de pen­sa­mien­to. El bipar­ti­dis­mo de dere­chas es la meta final en un régi­men democrático.

2.- Que los Jefes de las Fuer­zas Arma­das ten­gan una cla­ra extrac­ción humil­de, con un sala­rio equi­pa­ra­ble a cual­quier pro­fe­sio­nal de la salud o la edu­ca­ción, cuan­do lo demo­crá­ti­co es que pro­ven­gan de cas­tas, lina­jes, fami­lias y colec­ti­vos de la noble­za, y sus pre­ben­das estén a la altu­ra de su vivien­da, ves­ti­men­ta y nece­si­da­des varias. El Jefe Supre­mo, en una demo­cra­cia, debe­rá per­ci­bir, como míni­mo, 9.000.000 de euros anua­les, para ase­gu­rar su bue­na presencia.

3.- Que las pri­sio­nes sir­van real­men­te para la readap­ta­ción social del con­de­na­do, apo­yan­do a este en los estu­dios o tra­ba­jo que qui­sie­ra efec­tuar den­tro del recin­to, cuan­do lo más demo­crá­ti­co es que sean cen­tros don­de algu­nos fun­cio­na­rios pue­dan pro­por­cio­nar a estos su dosis dia­ria de dro­ga, negán­do­les la apli­ca­ción de deter­mi­na­das nor­mas de la Ley Peni­ten­cia­ria (sobre todo las refe­ren­tes a la reduc­ción de pena por el tra­ba­jo por salud que­bra­di­za), para que los allí ence­rra­dos sigan delin­quien­do, o caye­ran víc­ti­mas de cán­cer, del AIDS o infec­cio­nes masivas.

4.- Que la socie­dad sea un ejem­plo de cul­tu­ra, sere­ni­dad, soli­da­ri­dad y res­pon­sa­bi­li­dad colec­ti­va, cuan­do lo más demo­crá­ti­co es que sea incul­ta, agre­si­va, des­con­fia­da y des­en­can­ta­da de cual­quier meta, en la que la mora­li­dad y la éti­ca cons­ti­tu­yan ele­men­tos sus­tan­cia­les a la hora de par­ti­ci­par en tareas colectivas.

5.- Que las fami­lias sigan uni­das emo­cio­nal­men­te a pesar de sus dife­ren­cias polí­ti­cas, cuan­do lo real­men­te demo­crá­ti­co es con­fiar en que se maten unos a otros, con la ayu­da ines­ti­ma­ble de los medios de comu­ni­ca­ción y las fuer­zas de segu­ri­dad, que deben ampa­rar ante todo a los ciu­da­da­nos de ideo­lo­gía fascista.

6.- Que la uni­ver­si­dad (como la salud) sea gra­tui­ta y de libre acce­so, cuan­do lo más nece­sa­rio y demo­crá­ti­co es implan­tar un sis­te­ma como el lla­ma­do Bolo­nia, para que las carre­ras de huma­ni­da­des des­apa­rez­can de for­ma pau­la­ti­na, dejan­do a los pro­pios empre­sa­rios la inmen­sa y patrió­ti­ca de deci­dir qué estu­dian­tes y qué asig­na­tu­ras deben ser pro­te­gi­dos, para satis­fa­cer al mer­ca­do labo­ral, pro­mo­vien­do con­tra­tos en los que la obso­le­ta indem­ni­za­ción que­de suprimida.

7.- Que las Fuer­zas del Orden ten­gan prohi­bi­do ter­mi­nan­te­men­te ejer­cer cual­quier tipo de vio­len­cia con­tra la ciu­da­da­nía, cuan­do lo real­men­te demo­crá­ti­co es dete­ner a todo aquel que abra la boca, some­tién­do­le a bru­ta­les pali­zas, con todo tipo de obje­tos con­tun­den­tes, sean niños, muje­res, jóve­nes o ancia­nos, para pos­te­rior­men­te ser tor­tu­ra­dos en los cen­tros de deten­ción, al obje­to de reca­bar infor­ma­ción, que será siem­pre til­da­da de “enor­me­men­te aclaa­to­ria”. Se eli­mi­na­rá tal posi­bi­li­dad cuan­do el dete­ni­do se con­fe­sa­ra adep­to al fran­quis­mo, al Rey, a los prin­ci­pios de la Falan­ge o al Real Madrid..

8.- Que se per­mi­ta jugar en las ace­ras de las calles, bajo la luz de una faro­la, una par­ti­da de aje­drez o domi­nó, cuan­do lo demo­crá­ti­co es impe­dir que las per­so­nas uti­li­cen esos espa­cios ciu­da­da­nos para su solaz y entre­te­ni­mien­to, obli­gán­do­les a aban­do­nar el lugar, sien­do pri­me­ro gol­pea­dos y mas tar­de mul­ta­dos por ello. De la mis­ma for­ma, en una ver­da­de­ra demo­cra­cia, se apli­ca­rán cas­ti­gos ejem­pla­res a quie­nes can­ten en la vía públi­ca a par­tir de las 10 de la noche.

9.- Que esté prohi­bi­do el des­alo­jo de una fami­lia de su vivien­da en casos de moro­si­dad, cuan­do lo demo­crá­ti­co es expul­sar del piso o apar­ta­men­to a todos los miem­bros de una fami­lia, deján­do­les con los ense­res en ple­na calle y urgién­do­les para que aban­do­nen el lugar con todos los mue­bles, so pena de some­ter­les a la lógi­ca mano de hos­tias. No se les faci­li­ta­rá otra alter­na­ti­va que dor­mir al raso.

10.- Que ante la soli­ci­tud para que un ciu­da­dano mues­tre su car­né de iden­ti­dad a la auto­ri­dad, tal deman­da se hicie­re de for­ma edu­ca­da, cuan­do lo más demo­crá­ti­co es colo­car con­tra la pared al inqui­ri­do, abrir­le las pier­nas, regis­trar­le los bol­si­llos, insul­tar­le sobre su con­di­ción u ori­gen, ame­na­zan­do en todo momen­to su inte­gri­dad físi­ca, sea o no sos­pe­cho­so, por­que en una demo­cra­cia todo ciu­da­dano debe ser con­si­de­ra­do un terro­ris­ta en poten­cia, has­ta que se demues­tre, tras la per­ti­nen­te pali­za, lo contrario.

11.- Que la inte­rrup­ción del emba­ra­zo sea libre y gra­tui­ta en cual­quier caso, siem­pre que la por­ta­do­ra del embrión lo desee. En una demo­cra­cia repre­sen­ta­ti­va como la espa­ño­la, esa posi­bi­li­dad debe ser rele­ga­da has­ta el año 2139.

12.- Que se man­ten­ga, a pesar del blo­queo y los desas­tres natu­ra­les, un equi­li­brio en los pre­cios de los ali­men­tos bási­cos y el sala­rio, sabien­do que las con­di­cio­nes del embar­go impi­den satis­fa­cer otro tipo de vian­das, cuan­do en la demo­cra­cia ver­da­de­ra se revi­san al alza has­ta dos veces y tres al año no sólo el pre­cio del pan, la leche o el arroz, sino igual­men­te los del gas, el agua, la elec­tri­ci­dad y el ser­vi­cio telefónico.

13.- Que ante la apa­ri­ción de fenó­me­nos como seís­mos, hura­ca­nes, ciclo­nes e inun­da­cio­nes, se ten­ga ante todo en cuen­ta la vida de las per­so­nas y su aten­ción ali­men­ta­ria y médi­ca, cuan­do lo ver­da­de­ra­men­te útil y demo­crá­ti­co es que el ejér­ci­to se dedi­que a pro­te­ger los comer­cios y cen­tros pri­va­dos, dete­nien­do a todo aquel que, en una cla­ra opción delic­ti­va, roba un paque­te de leche o una barra de pan.

14.- Que haya muer­to un delin­cuen­te común tras una lar­ga huel­ga de ham­bre, habién­do­le pres­ta­do todo tipo de ayu­da médi­ca, cuan­do lo demo­crá­ti­co es per­mi­tir que se sui­ci­de de for­ma más rápi­da, como ocu­rre dia­ria­men­te en EEUU, Ruma­nia, Polo­nia, Alba­nia, Colom­bia, Méxi­co, Pana­má, Gua­te­ma­la, Hon­du­ras, El Sal­va­dor, Chi­le, Argen­ti­na, Bra­sil, etc., faci­li­tan­do nava­jas, cuchi­llos o úti­les como cuer­das y maro­mas a los pre­sos de con­fian­za, para que estos se los entre­guen a quie­nes desean pasar a mejor vida. El núme­ro de sui­ci­dios en las pri­sio­nes demo­crá­ti­cas de los paí­ses alu­di­dos es ejem­plar, ya que osci­la entre 35 y 200 al año, lo que evi­ta que los fina­dos pudie­ran vol­ver a delinquir.

15.- Que la pren­sa esté en poder de los pro­fe­sio­na­les, cuan­do lo demo­crá­ti­co es que los empre­sa­rios que diri­gen lobbys en esa área, aun­que defien­dan un mis­mo sis­te­ma eco­nó­mi­co como es el exi­to­so capi­ta­lis­mo, diri­jan a la socie­dad y a los par­ti­dos polí­ti­cos, infor­man­do de lo que creen debe ser la ver­dad, aun­que ésta no sea tal. La demo­cra­cia debe afir­mar su com­pro­mi­so con la plu­ra­li­dad ideo­ló­gi­ca para garan­ti­zar liber­tad de expre­sión de todos, menos los de la izquier­da, peli­gro­so sec­tor que debe ser some­ti­do a con­ti­nuos ata­ques, para evi­tar que deten­te radios, pren­sa y emi­so­ras de televisión.

16.- Que el igua­li­ta­ris­mo no sus­ti­tu­ya nun­ca, por injus­to e inefi­caz, a la ver­da­de­ra igual­dad de la ciu­da­da­nía ante los dere­chos fun­da­men­ta­les del hom­bre, cuan­do lo más demo­crá­ti­co es con­si­de­rar que, por enci­ma de todo, los par­ti­dos polí­ti­cos son el cimien­to de una socie­dad en paz, aun­que haya que inva­dir mili­tar­men­te paí­ses aje­nos. Una ver­da­de­ra cons­ti­tu­ción demo­crá­ti­ca debe refe­rir­se a todos los dere­chos, aun­que no se pue­da cum­plir la mayor par­te de los refe­ri­dos a tra­ba­jo, edu­ca­ción, vivien­da y liber­tad de expre­sión, por razo­nes muy lar­gas de expli­car. Una auto­ri­dad real­men­te demo­crá­ti­ca debe­rá supri­mir el dere­cho a la asis­ten­cia letra­da en el momen­to en que se prac­ti­que una deten­ción, ya que la apli­ca­ción del habeas cor­pus (que se debe per­mi­tir cuan­do el acu­sa­do sea una per­so­na de sol­ven­cia eco­nó­mi­ca y social), ralen­ti­za gra­ve­men­te la posi­bi­li­dad de que las Fuer­zas de Segu­ri­dad obten­gan, aun­que sea bajo tra­tos degra­dan­tes, una infor­ma­ción necesaria.

17.- Que la tele­vi­sión sea un medio sin publi­ci­dad comer­cial algu­na, dota­da de una pro­gra­ma­ción varia­da, don­de se ase­gu­re un sano entre­te­ni­mien­to y divul­ga­ción cul­tu­ral, evi­tan­do la uti­li­za­ción de len­gua­je vio­len­to, cuan­do lo demo­crá­ti­co en ese medio es la poten­cia­ción de la agre­si­vi­dad, crean­do espa­cios don­de se des­aten las más bajas pasio­nes e ins­tin­tos, que son los que más altos bene­fi­cios pro­du­cen al empresario.

18.- Que la liber­tad con­di­cio­nal se apli­que en todos los casos que con­tem­pla la ley, inde­pen­dien­te­men­te de las posi­bi­li­da­des eco­nó­mi­cas del con­de­na­do, cuan­do lo más ajus­ta­do a un régi­men demo­crá­ti­co es libe­rar a aque­llas per­so­nas que pue­den abo­nar altas cifras, lo que demues­tra a las auto­ri­da­des judi­cia­les la sol­ven­cia moral del pro­ce­sa­do, su cla­se social, su inte­li­gen­cia y su com­pro­mi­so con­si­go mis­mo y su familia.

Resu­mien­do, un ver­da­de­ro demó­cra­ta como el terro­ris­ta Luis Posa­da Carri­les, res­pon­sa­ble con­fe­so de la vola­du­ra de un DC‑8 de Cuba­na de Avia­ción, el 6 de octu­bre de 1976, en el que murie­ron 178 per­so­nas ino­cen­tes, es dete­ni­do y lue­go ampa­ra­do, pro­te­gi­do y pues­to en liber­tad por los jue­ces nor­te­ame­ri­ca­nos; los mis­mos que con­de­na­ron hace ya más de dos lus­tros, a penas de 30 años y cade­na per­pe­tua, a cin­co cuba­nos anti­te­rro­ris­tas que infor­ma­ron pun­tual­men­te a las auto­ri­da­des de USA, sobre las acti­vi­da­des arma­das de la Mafia cubano-ame­ri­ca­na de Florida.

Un ver­da­de­ro sis­te­ma repre­sen­ta­ti­vo, como la monar­quía espa­ño­la, jamás con­de­na­rá el geno­ci­dio y los crí­me­nes de otro demó­cra­ta ejem­plar, como fue Fran­cis­co Fran­co, y defen­de­rá como nece­sa­ria la vio­len­cia en sesión con­ti­nua, ejer­ci­da con­tra todos los terro­ris­tas que se nie­gan a acep­tar la vic­to­ria final del capi­ta­lis­mo sobre el socia­lis­mo real, sobre todo si son de ori­gen ára­be o vasco.

La demo­cra­cia, hoy per­fec­cio­na­da mili­tar­men­te por el capi­ta­lis­mo, es el régi­men idó­neo, insus­ti­tui­ble, la mejor for­ma de solu­cio­nar los pro­ble­mas e ilu­sio­nes de un empre­sa­rio que sólo anhe­la pro­por­cio­nar tra­ba­jo indigno y mal remu­ne­ra­do a un ciudadano

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